Londres (EuroEFE).- El líder laborista, Keir Starmer, ha prometido que su Gobierno traerá «cambio» y «reconstruirá» el país al convertirse este viernes en el nuevo primer ministro del Reino Unido tras ganar de manera arrolladora las elecciones generales.

No hubo sorpresas en las urnas. Como estaba previsto, los laboristas hundieron a la formación conservadora de Rishi Sunak en los comicios adelantados celebrados este jueves, donde obtuvieron una mayoría rotunda con 412 escaños (de un total de 650) frente a los 121 de los ‘tories’, y a falta solo de declararse dos circunscripciones, que se conocerán este sábado.

En una jornada intensa para la política nacional, Starmer acudió a media mañana al palacio de Buckingham, la residencia oficial de la realeza británica en Londres, donde, como estaba previsto, mantuvo una audiencia con el rey británico, Carlos III.

Durante ese trámite constitucional de rigor tras unas generales, el soberano encomendó al dirigente laborista formar el nuevo Gobierno, poniendo así fin a una etapa de 14 años de Ejecutivos conservadores.

Una vez finiquitada su reunión con el rey, Starmer acudió a Downing Street, la que será a partir de ahora su oficina y residencia oficial.

Allí hizo una entrada triunfal junto a su esposa, Victoria, saludando efusivamente a los congregados (que portaban banderitas) a las afueras del edificio, una llegada que trajo reminiscencias de la que en su día protagonizó el antiguo dirigente laborista Tony Blair, en 1997.

Restaurar la confianza

En su primer discurso a la nación como jefe de Gobierno, Starmer recordó que los ciudadanos han dado a su partido en las urnas «un mandato claro» que emplearán para «proporcionar cambio y restaurar el servicio y el respeto a la política».

«A partir de ahora, tienen un Gobierno despojado de doctrina, guiado solamente por la determinación de servir vuestros intereses, y desafiar tranquilamente a quienes han descartado nuestro país», dijo.

Un Starmer pletórico insistió en que «la política puede ser una fuerza para el bien», sin olvidarse de dedicar unas palabras de agradecimiento a la gestión de su antecesor en el cargo, Rishi Sunak, a quien elogió la «dedicación y trabajo duro que trajo a su liderazgo».

No obstante, recordó que ahora la ciudadanía «ha votado de manera decisiva por el cambio, por la renovación nacional y por el regreso de la política al servicio público».

Según recalcó, la «falta de confianza» actual en los políticos puede sanarse «con acciones, y no palabras», por lo que prometió tratar «con respeto a cada uno de los ciudadanos» de este país.

«El trabajo del cambio comienza de inmediato, pero no tengan dudas, reconstruiremos el Reino Unido con riqueza generada en cada comunidad», apuntó.

Fue una comparecencia exultante, en contraste con la solemnidad que marcó la declaración previa hecha por Sunak, quien pidió disculpas a los británicos por el hundimiento de su partido tras anunciar que dimitirá como dirigente ‘tory’ tan pronto haya un sucesor.

También Sunak dedicó palabras elegantes hacia el nuevo «premier», a quien se refirió como «un hombre decente, de espíritu solidario» al que «respeta».

El Reino Unido ha tenido en apenas dos años cuatro primeros ministros: los conservadores Boris Johnson, Liz Truss (quien duró tan solo 44 días en el poder y tuvo que dimitir tras crear el caos financiero con un radical plan fiscal), Rishi Sunak y ahora el laborista Keir Starmer.

Pesos pesados de su equipo

Starmer se rodeará de los pesos pesados de su equipo cuando estaba en la oposición como principales ministros del Gobierno laborista, con Angela Rayner como «número dos» y Rachel Reeves como titular de Economía.

Mientras, David Lammy será el responsable de Exteriores, John Healey encabezará Defensa, Yvette Cooper asumirá Interior y el coordinador de la campaña laborista, Pat McFadden, dirigirá el Ministerio del Gabinete (comparable a Presidencia) como canciller del Ducado de Lancaster.

Con gran rapidez tras llegar a Downing Street, Starmer fue llamando uno por uno al equipo que había formado durante sus años en la oposición para que ocupasen las distintas carteras y empezar a trabajar desde el primer día, como prometió durante la campaña electoral.

La influyente Rayner, del ala izquierda del laborismo, ya era la lugarteniente de Starmer en la oposición, en un puesto para el que fue elegida por la militancia del partido y no directamente por su líder.

En tanto, el nombramiento de Reeves, una economista ortodoxa partidaria del rigor fiscal que trabajó en el Banco de Inglaterra, era también ampliamente esperado.

Lammy, diputado desde el año 2000 y desde 2021 portavoz de Exteriores en la oposición, asume la responsabilidad de la política exterior del país con desafíos por delante, como la guerra de Ucrania y el conflicto en Oriente Medio.

Crítico del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, Lammy tiene la misión de resolver algunos asuntos pendientes del anterior gobierno conservador, como concluir el acuerdo sobre el encaje de Gibraltar en la Unión Europea (UE) tras el Brexit.

Otros pesos pesados del nuevo Gobierno -Cooper y Healey- llegan a sus respectivos ministerios con asuntos delicados, como las nuevas medidas para atajar la inmigración ilegal, en el caso de Cooper, y la relación del Reino Unido con la OTAN en el caso de Healey.

Editado por Miriam Burgués

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Bruselas (EuroEFE).- La OTAN se encuentra en la recta final de los preparativos para la cumbre que los líderes aliados celebrarán entre el martes y el jueves próximo en Washington, en la que reforzarán su respaldo a Ucrania.

«Nuestra tarea más urgente en la cumbre será el apoyo a Ucrania. Ucrania debe prevalecer, y necesitan nuestro apoyo constante, así que en la cumbre la próxima semana espero que los jefes de Estado y de Gobierno acuerden un paquete importante para Ucrania», declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa en Bruselas previa a la reunión de Washington.

Apoyo a Ucrania

El paquete para Kiev contempla que la Alianza se encargue de coordinar la ayuda militar internacional que recibe Ucrania, así como las iniciativas de entrenamiento de sus fuerzas.

La coordinación de la ayuda militar se realizará a través de un mando dirigido por un general de tres estrellas y con alrededor de 700 personas trabajando en una sede de la OTAN en Alemania, de acuerdo con Stoltenberg.

Para poder trasladar el apoyo militar a Ucrania se habilitarán nodos logísticos en Rumanía, Eslovaquia y Polonia, según fuentes aliadas, si bien será Kiev la encargada de introducir los equipos en su territorio.

Asimismo, se espera que los aliados se comprometan a proporcionar en conjunto 40.000 millones de euros en apoyo militar a Ucrania este año.

«Desde la invasión a gran escala de Rusia, los aliados han proporcionado alrededor de 40.000 millones de euros en ayuda militar cada año. Los aliados coinciden en que se trata de una base mínima, y espero que decidan en la cumbre mantener este nivel durante el próximo año», expuso Stoltenberg.

Dijo que también confía en que los Estados miembros de la organización pacten repartir la carga de ese compromiso financiero «de manera justa, teniendo en cuenta el tamaño de su PIB» y que proporcionen «un nivel de financiación sostenido para que Ucrania prevalezca».

Durante 2024, España tiene previsto otorgar a Ucrania un apoyo militar por valor de 1.000 millones de euros.

El secretario general aliado indicó que el nivel de apoyo de 40.000 millones de euros se revisará en la cumbre que la OTAN celebrará en 2025 en La Haya, «sobre todo para garantizar que nuestro apoyo está en línea con las necesidades de Ucrania».

Fuentes aliadas precisaron que el compromiso financiero no supondrá que los países de la OTAN pongan ese dinero en manos de la Alianza.

La declaración de la cumbre insistirá en la futura adhesión de Ucrania a la organización transatlántica y, en ese sentido, se maneja el concepto de irreversibilidad, de acuerdo con las fuentes.

Stoltenberg también habló sobre la interoperabilidad militar entre Ucrania y la OTAN.

«Acordaremos trabajar de forma más estrecha con las fuerzas armadas de Ucrania, también en un nuevo centro conjunto de la OTAN y Ucrania sobre análisis, formación y educación en Polonia. También trabajaremos juntos para construir la industria de la defensa de Ucrania y profundizar nuestra cooperación en materia de innovación», explicó.

El apoyo a Kiev se tratará en una sesión con los 32 miembros de la Alianza solos el miércoles, pero también el jueves en una reunión del Consejo OTAN-Ucrania, un foro de consulta y toma de decisiones entre ambas partes, en el que participará el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

En la sesión junto a Ucrania también se espera que Kiev informe sobre el desarrollo del conflicto, entre otras cuestiones, según fuentes aliadas.

Sur e Indopacífico

El miércoles, a 32, los aliados abordarán, más allá de Ucrania, el gasto militar, después de que la Alianza informara el mes pasado de que 23 países de la OTAN destinarán al menos el 2 % de su PIB a la defensa este año, si bien España no se encuentra entre ellos.

El secretario general señaló este viernes que los líderes, igualmente, respaldarán «un compromiso que fortalecerá la cooperación industrial transatlántica en materia de defensa para impulsar la producción».

Los Estados miembros tratarán el plan de acción para la vecindad sur de la Alianza, desde Oriente Medio al golfo de Guinea, que de acuerdo con fuentes aliadas ya está acordado.

Ese plan incluye entre sus elementos el reforzamiento del diálogo político, una estrategia de diplomacia pública y un refuerzo de las capacidades de seguridad y defensa.

También se instará a que el secretario general de la OTAN nombre un representante especial para el sur.

El jueves, además del Consejo OTAN-Ucrania, los aliados celebrarán otra sesión a la que asistirán los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, así como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.

Editado por Miriam Burgués

Varsovia (Euractiv/EuroEFE).- El grupo “ultra” de los Conservadores y Reformistas europeos (ECR), en el cual está Vox, es el elegido por los eurodiputados del partido conservador polaco Ley y Justicia (PiS) para sumar fuerzas frente a la otra alternativa más “radical” de la nueva plataforma Patriotas de Europa, capitaneada por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Tras su decisión de este jueves, el PiS estará en la nueva legislatura europea que se abre ahora tras los comicios del pasado 9 de junio en el grupo parlamentario que dirige la primera ministra italiana, Giorgia Meloni (Fratelli d’Italia).

Tras los comicios, el ECR se convirtió en la tercera fuerza del Parlamento Europeo, desplazando a los liberales de Renovar Europa, tras los populares (PPE) y los socialistas (S&D).

Ahora, los dos mayores partidos en el ECR son el PiS y Fratelli d’Italia.

Si los 20 eurodiputados del PiS no permanecieran en el grupo, el ECR perdería su tercer lugar en la Eurocámara.

Numerosas políticos del PiS “temen un excesivo giro a la derecha”, comentó este jueves el semanario progubernamental Mandiner sobre la decisión del grupo polaco.

El pasado 30 de junio, Orbán anunció junto al ex primer ministro checo Andrej Babiš, del partido ANO, que recientemente abandonó Renovar Europa, y Herbert Kickl, líder del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, ID), la creación de un  nuevo grupo en el Parlamento Europeo: «Patriotas de Europa».

Sin embargo, los tres necesitan aliados para alcanzar el umbral de eurodiputados y partidos necesarios para formar grupo propio en la Eurocámara.

Los rumores de que Orbán estaba intentando sumar al PiS a la nueva plataforma “ultra” fueron confirmados la semana pasada por el ex primer ministro polaco Mateusz Morawiecki. Si el PiS, con sus 20 eurodiputados, se uniera a los Patriotas de Europa, el nuevo grupo quedaría muy reforzado.

Pero aunque Orbán intentaba sumar a su causa al PiS, el partido polaco también negociaba con el ECR, dijo Morawiecki.

A pesar de las presiones de Orbán, el PiS decidió no romper sus lazos con Meloni. La semana pasada, Euractiv informó de que el partido polaco había llegado a un acuerdo con la primera ministra italiana sobre el reparto de puestos clave dentro de su familia política en la UE.

El eurodiputado del PiS Kosma Złotowski confirmó a la Agencia Polaca de Prensa (PAP) su nombramiento como vicesecretario del ECR y que Joachim Brudziński fue  nombrado colíder del partido. El puesto de secretario general del ECR también será para un eurodiputado del PiS.

Otro partido polaco de derechas que busca su sitio en el Parlamento Europeo es la Confederación de extrema derecha, que logró entrar por primera vez en la Eurocámara tras las elecciones del 9 de junio.

La eurodiputada de la Confederación Anna Bryłka explicó a Euractiv.pl en junio pasado que no tiene intención de cooperar con la formación “ultra” Alternativa para Alemania (AfD) -que en estos momentos no pertenece a ningún grupo- y que su partido está más interesado en unirse al ECR o al grupo de extrema derecha Identidad y Democracia (ID).

Sin embargo, según informó Euractiv el jueves pasado, es probable que ID sea absorbido por los «Patriotas por Europa».

«Marine Le Pen, Orbán y otras delegaciones llegaron a un acuerdo antes del pasado domingo por el que la ID dejaría de existir para crear una nueva formación», confirmó a Euractiv un eurodiputado, al tiempo que señaló que el gran paquete de puestos de alto nivel del grupo ya se ha repartido entre las delegaciones nacionales.

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Editado por Fernando Heller