Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea urgió este lunes a los países de la UE que no han entregado a tiempo sus planes nacionales integrados de energía y clima -todos menos Países Bajos, Dinamarca, Finlandia y Suecia- a cumplir cuanto antes con esa obligación legal.

«Ayer sólo recibimos cuatro planes, de Países Bajos, Dinamarca, Finlandia y Suecia. La Comisión obviamente urge con intensidad al resto de Estados miembros a enviar sus planes tan pronto como sea posible», dijo en una rueda de prensa el portavoz de Clima del Ejecutivo comunitario, Tim McPhie.

La mayoría de los países ya entregaron sus borradores actualizados de esos planes y el pasado diciembre, en base a un análisis preliminar de los mismos, la Comisión llamó a los Estados miembros a que redoblaran sus esfuerzos.

Bruselas destacó, entre otros puntos, las proyecciones que indicaban que los Veintisiete sólo reducirían sus emisiones de CO2 en 2030 en un 51 % respecto a 1990, y no alcanzarían el 55 % al que se han comprometido por ley.

Los países elaboran sus planes en diálogo con Bruselas y para el 30 de junio las capitales deberían haber mejorado sus borradores y entregarlos a Bruselas.

Esos planes son necesarios para «desencadenar las inversiones necesarias, alcanzar los objetivos de 2030, contribuir a la descarbonización de la industria europea y garantizar un suministro de energía sostenible, asequible y seguro para Europa», recordó el portavoz.

Entregarlos es obligatorio para los Estados miembros y Bruselas recordará la urgencia de que cumplan con ese requisito en los consejos informales de ministros de energía y medioambiente que se celebrarán en Budapest los próximos 11 y 12 de julio.

Si fuera necesario, la Comisión dispone de «herramientas legales», agregó el portavoz.

Editado por Miriam Burgués

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Londres (EuroEFE).- Un Gobierno laborista buscará recomponer la relación del Reino Unido con la Unión Europea (UE) y continuar con la negociación sobre Gibraltar, aunque descarta negociar con Argentina sobre la soberanía de las Malvinas, dijo este lunes el portavoz de Exteriores de la formación, David Lammy.

El portavoz, que puede ser el próximo ministro de Exteriores si, como anticipan las encuestas, los laboristas ganan las elecciones británicas de este 4 de julio, mantuvo este lunes un encuentro con la prensa extranjera acreditada en Londres para hablar de política exterior.

El portavoz resaltó que el laborismo atenderá la situación geopolítica global «como está hoy» y no «como nos gustaría que fuera».

«El mundo ha cambiado dramáticamente desde 1997», cuando los laboristas llegaron al poder bajo el liderazgo de Tony Blair (hasta 2010), dijo el portavoz.

Por ello, hizo hincapié en potenciar la relación con Europa, los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth, antiguas colonias), no descuidar el diálogo con China, mantener el compromiso con la Alianza Atlántica y dialogar con quien quiera que esté en el poder en Francia.

Continuar la negociación sobre Gibraltar

Sobre Gibraltar, Lammy admitió que es «un tema pendiente que surge de los acuerdos del Brexit«, que «retomará y abordará» si los laboristas superan «la meta en los próximos días», en referencia a las elecciones de este jueves, en las que las encuestas apuntan a una abultada mayoría absoluta para los laboristas y la peor derrota de su historia para los conservadores.

El pasado mayo, el Reino Unido, España y la Comisión Europea (CE) consiguieron en Bruselas importantes avances en la negociación sobre el encaje del Peñón en la UE tras el Brexit.

Las partes lograron avances en materia económica, de comercio, movilidad, medioambiente y bienestar social, pero no aportaron detalles de las áreas en las que aún no hay acuerdo.

Potenciar la relación con Europa

Un Gobierno laborista, explicó, buscará potenciar la relación con la UE, pero dejó claro que no buscará volver a unirse al club europeo ni a la unión aduanera.

«Vamos a avanzar (con Europa). Construir una relación de confianza con la UE«, insistió Lammy, y recordó que los laboristas tratarán de alcanzar un ambicioso nuevo pacto de seguridad con el bloque comunitario.

Reconoció igualmente el continuo apoyo de un Gobierno laborista a Ucrania, que no será distinto al que Kiev ha recibido del actual Ejecutivo conservador.

«Estamos unidos sobre Ucrania«, en referencia a la política exterior británica sobre la invasión rusa de ese país.

Dar prioridad a Oriente Medio

Asimismo, resaltó que la situación en Oriente Medio es uno de los asuntos «más complejos y de desafío» de la realidad internacional, y recalcó que un Ejecutivo laborista apoyará un inmediato alto el fuego, la liberación de los rehenes israelíes en manos de la organización islamista palestina Hamás y la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.

Consideró fundamental la solución de los dos Estados -Israel y Palestina-, para lo que, dijo, será importante trabajar con países árabes de la región.

El laborismo considera que un Estado Palestino es fundamental para la seguridad de Israel a largo plazo.

Sobre China, Lammy consideró importante cooperar con este país por razones comerciales, aunque reconoció que la seguridad es un área de desafío que habrá que abordar.

«Vamos a interactuar con China», puntualizó.

«No» a una negociación sobre Malvinas

Entre otras cosas, Lammy contestó con un rotundo «no» a la pregunta de si un Gobierno laborista estaría dispuesto a negociar con el presidente argentino, Javier Milei, la soberanía de las Malvinas.

Pese a esta negativa, dijo que quiere un «diálogo» con Argentina sobre asuntos de interés bilateral y también impulsar mayores vínculos con los países del Caribe y América Latina.

El reclamo de la soberanía de las islas del Atlántico Sur es siempre un asunto pendiente para Argentina.

El Reino Unido y Argentina se enfrentaron en una guerra por la soberanía de las Malvinas en 1982, después de que la Junta militar del país suramericano las ocupara el 2 de abril de ese año, pero que terminó dos meses después con la victoria de los británicos.

Editado por Lucía Leal

Berlín (Euractiv/EuroEFE).- La nueva plataforma “ultra” creada este fin de semana por el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, junto con otras formaciones populistas de Centroeuropa podría brindar a la alemana AfD un nuevo espacio político en el cual trabajar dentro del Parlamento Europeo.

En ese sentido, Alternativa para Alemania (AfD), segunda en los recientes comicios europeos en ese país, confía en sumar fuerzas con el húngaro Fidesz, después de que fuera recientemente expulsada del grupo Identidad y Democracia (ID), en el cual están entre otros, Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y La Liga, de Matteo Salvini.

Este domingo, los partidos populistas y nacionalistas de Austria y Hungría, junto con el partido populista checo ANO, del ex primer ministro Andrej Babiš, anunciaron su  intención de formar un nuevo grupo parlamentario bajo el nombre de «Patriotas por Europa».

Una portavoz de la vice líder del partido alemán, Alice Weidel, declaró a la emisora germana NTV que ello “abre nuevas oportunidades para que la AfD coopere con otros partidos, ya que (las cosas se están moviendo en el seno) de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y la ID (…)”.

Tanto el grupo ECR, en el cual está Vox, como el ID están experimentando profundos cambios tras las elecciones europeas del pasado 9 de junio. El ECR se convertirá en el tercero más grande de la Eurocámara, tras los populares (PPE) y los socialistas (S&D).

Por su parte, el ID tiene dificultades para mantenerse unido. La semana pasada algunos rumores apuntaban a que su mayor delegación, Agrupación Nacional (RN), también abandonaría el grupo.

En un principio, el partido de Le Pen fue el principal promotor de la expulsión de la AfD del grupo ID, ya que hace tiempo que se han distanciado.

El partido austriaco de extrema derecha FPÖ, ahora miembro del ID, es cofundador de la nueva alianza.

Si consiguen formar un nuevo grupo junto con Fidesz y la ANO de Babiš, saldrían de la ID, lo cual pondría en peligro la existencia del grupo, ya que caerían por debajo del umbral de siete delegaciones nacionales, tras haber desbancado previamente a la AfD el mes pasado.

Según comentó la líder de la delegación de la AfD René Aust, que hasta ahora no ha logrado formar un grupo propio, «todo está [ahora] en plena ebullición». «Van a ser dos semanas emocionantes», según comentó a la emisora pública ZDF al margen de la conferencia federal del partido este fin de semana.

Durante la conferencia, Weidel comentó a la prensa que el partido aún no ha tomado una decisión sobre ningún futuro grupo al cual adherirse.

Un requisito previo para ello es que «ningún antisemita» forme parte de ese grupo, subrayó.

El partido alemán mantiene estrechas relaciones con el FPÖ, de Herbert Kickl, quien presionó mucho para que la AfD fuera readmitida en el ID.

Las relaciones con Orbán, sin embargo, son más difíciles. El cofundador de los nuevos «Patriotas por Europa» manifestó recientemente sus dudas acerca de si la AfD es pro-UE o no.

Aunque el partido “ultra”, con diez años de existencia, logró en las elecciones europeas de junio su mayor porcentaje de votos a nivel nacional, un 15,9%, no llegó a alcanzar el 23% que algunos sondeos pronosticaban al principio de la campaña electoral, debido a los múltiples escándalos que afectaron a la formación.

Por otra parte, las bases del partido exhibieron sus profundas divisiones sobre cómo tratar a su candidato principal, Maximilian Krah.

Poco después de que Krah afirmara que no todos los miembros de las Schutzstaffel (SS) nazis durante el Tercer Reich eran «de por sí criminales», la delegación de la AfD en el Parlamento Europeo fue expulsada del grupo ID.

No a la “Melonización” de la AfD

Los votantes leales a Krah expresaron sus críticas, especialmente después de que fracasaran sus  intentos de volver a integrarse en el grupo ID.

Por otro lado, la reciente conferencia federal del partido, celebrada en Essen, transcurrió con relativa calma, sin grandes enfrentamientos públicos entre los distintos bandos, ya que la formación centró sus ataques en algunos antiguos aliados en la UE.

En su discurso, el vice líder del partido, Tino Chrupalla, respondió a las voces críticas que le califican de excesivamente radical en sus posiciones, y subrayó que su  partido no «quiere una Melonización», en referencia al acercamiento al centro por parte de los “ultra” de Fratelli d’Italia (FdI) de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

“No debemos tolerar injerencias en nuestros asuntos por parte de Francia o Italia”, añadió.

Este domingo, el partido decidió abandonar formalmente el grupo ID, del que -a diferencia del grupo parlamentario- la AfD seguía siendo miembro.

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Editado por Fernando Heller