Madrid (EuroEFE).- Los cabezas de lista de PP, PSOE, Vox, Sumar, Podemos y Ciudadanos para las elecciones europeas del 9 de junio se midieron este lunes en un debate en el que no faltaron los choques y los reproches, mientras se conocía que la mayoría de los sondeos dan a los populares la victoria en estos comicios.

Teresa Ribera (PSOE), Dolors Monserrat (PP), Jorge Buxadé (Vox), Estrella Galán (Sumar), Irene Montero (Podemos) y Jordi Cañas (Cs) debatieron durante hora y media en un foro organizado por el grupo Prisa a seis días de las elecciones europeas del 9 de junio.

Unos y otros se han echado en cara sus pactos. La candidata socialista ha cargado contra el PP por callar ante el «aquelarre» de amigos de Vox y ha dicho que el «miedo de verdad es la alianza de la derecha y la ultraderecha». El PP ha afeado por su parte las alianzas de los socialistas con Junts, poniendo el foco en la ley de amnistía.

Sumar y Vox, por su parte, han cargado contra los dos principales partidos por ir de la mano en Europa.

Tensión por la política migratoria

Uno de los momentos de más tensión se ha producido cuando Montero ha llamado «racista» a Buxadé tras vincular el candidato de Vox la inmigración ilegal con la inseguridad. La candidata de Podemos ha recibido el respaldo del PSOE y de Sumar.

En el debate migratorio también han aflorado las diferencias de formaciones aliadas en España. Así, Sumar y Vox han mostrado su rechazo al pacto europeo de migración, apoyado por socialistas y populares, que para Galán es «terriblemente vergonzoso» en materia de derechos humanos, mientras que Buxadé opina que favorece la inmigración ilegal.

Otro momento tenso ha sido a cuenta de la ley del ‘solo sí es sí’ aprobada en la anterior legislatura con Montero como ministra de Igualdad, a quien en el debate le han llovido críticas de PP y Vox ante la rebaja de penas a agresores sexuales.

Buxadé ha calificado a Montero como «la peor ministro» de España y Ribera ha salido en su defensa al reivindicar que fue «ministra», un gesto que ha agradecido la candidata de Podemos, que ha expresado su deseo de que «lo siguiente es que haya un ministre».

Choques por la amnistía y la política exterior

En un momento de guerra en Ucrania y Gaza, la política exterior ha tenido un papel protagonista, sobre todo en boca de la candidata morada, que ha advertido frente al PP y el PSOE de los peligros de la escalada belicista y de una «economía de guerra» con mayor gasto en defensa, al tiempo que ha reclamado romper relaciones con Israel.

«A lo mejor Teresa Ribera nos puede decir qué ata al Gobierno de España con el genocida Netanyahu para que en ocho meses de genocidio no seamos capaces de romper relaciones diplomáticas y comerciales y practicar un embargo total de armas (con Israel), cuando con Argentina se han roto relaciones diplomáticas por unos insultos que es verdad que son reprochables, pero que no son comparables con el asesinato y el exterminio de casi 40.000 palestinos», ha dicho.

El candidato de Ciudadanos ha llegado a calificar la postura de Podemos en defensa de «pensamiento Disney».

Con la política exterior ha golpeado la izquierda a Vox por la foto del líder de este partido, Santiago Abascal, con Netanyahu.

Y, aludiendo a otra instantánea, la popular Montserrat ha mostrado y reprochado a la socialista la que considera la «foto de la vergüenza»: la de la reunión del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont en Bruselas con el número tres del PSOE, Santos Cerdán.

Además, al igual que Ciudadanos, Montserrat ha echado en cara a Ribera la ley de amnistía y le ha dicho que no le hablen de «ultras» cuando, en su opinión, «no hay nada más extremo y más antidemocrático en Europa que entregar la igualdad de todos los españoles a un prófugo de la justicia con vínculos con Putin».

«Concéntrense en respaldar a Salvador Illa en lugar de anhelar el independentismo», le ha dicho Ribera en un momento del debate.

Enfrentamiento por agricultura o medioambiente

En el debate también se han tocado otras políticas europeas troncales para España. Así, se ha visto el consenso de la izquierda respecto al Pacto Verde, que sin embargo rechaza Vox, que ha acusado a los populares de haberlo apoyado en el Parlamento Europeo.

Montserrat, en cambio, ha recordado que los populares españoles votaron en contra en los bloques referentes a la agricultura, y ha defendido que fueron los populares quienes lograron flexibilizar la Política Agraria Común (PAC), mientras reprochaba a Vox que el comisario de Agricultura, el polaco Janusz Wojciechowski, «es suyo», al compartir grupo europeo.

PP y Vox han coincidido en acusar a la izquierda de criminalizar y culpar a agricultores, ganaderos y pescadores del cambio climático.

Además, frente a la defensa de Ribera de que los socialistas han roto el ciclo de la austeridad con justicia social, Montserrat ha denunciado que dos millones de niños españoles sufren malnutrición por no comer suficiente carne ni pescado, citando un dato de Save the Children.

Más allá de los rifirrafes, los candidatos han marcado perfil propio. Por ejemplo, el PSOE se ha reivindicado como la fuerza capaz de frenar a PP y Vox, el PP como defensor del Estado de derecho, Sumar quiere ser «decisivo en Europa» como asegura que lo es en España con el Gobierno de coalición con los socialistas y Vox ha usado una expresión del presidente de Argentina, Javier Milei.

«Nos van a oír en Europa. Por España, ¡carajo!», ha exclamado.

Feijóo defiende un «compromiso de adhesión» para los inmigrantes…

Por otra parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este lunes respecto a la inmigración irregular que «las personas que quieran formar parte del proyecto europeo» y quieran trabajar deben adquirir «un compromiso de adhesión y respeto a los valores fundacionales de Europa», como la igualdad de hombres y mujeres.

Para Feijóo, «las personas que eligen Europa para integrarse serán bienvenidas y serán iguales en derechos», pero quienes la elijan «para delinquir o vulnerar los valores» europeos, «no tienen cabida en la UE».

… y abre la puerta a una moción de censura

Por otra parte, el líder de los populares ha dejado este lunes la puerta abierta a presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez y ha levantado críticas desde la izquierda hasta Vox porque para fraguar ese hipotético movimiento necesitaría a Junts o al PNV.

Voces del PP se han apartado de esta opción, mientras que desde el equipo de Feijóo se ha puntualizado que la vocación es hacer caer a Sánchez en las urnas. «Ese y no otro es el camino escogido», han puntualizado las fuentes, que critican el «nodescartismo» de la prensa: «Noticia sería que el PP descartara una moción de censura en lo que queda de legislatura».

Feijóo se ha salido del guión marcado hasta el momento, el de pedir elecciones generales, en una entrevista con Antena 3, en la que ha dicho que si el 9 de junio hay una mayoría electoral contra el Gobierno el PP usará las herramientas que considere oportunas y que la moción «es una herramienta, sí» para la que «hay que tener el contexto adecuado y pensar qué puede ser útil en ese contexto».

Por su parte, Pedro Sánchez ha afirmado que el hecho de que el PP plantee una moción de censura «con Abascal y con Puigdemont» refleja que «están absolutamente desesperados».

En un mitin en Gijón ante unas 2.500 personas, Sánchez ha ironizado con que el presidente del PP tiene «arranques de verdad y sinceridad» en las campañas electorales.

«Hoy lo ha dicho claramente, que su propuesta es una moción de censura con Abascal y con Puigdemont; están absolutamente desesperados», ha expresado Sánchez, quien ha dicho que los socialistas tienen «una propuesta mejor, que es votar al PSOE para ganar a la derecha y la ultraderecha», y, por ello, ha pedido «que nadie se quede en casa» en las elecciones europeas.

La mayoría de sondeos dan la victoria al PP

El Partido Popular será el vencedor de las elecciones europeas del próximo domingo, según la mayoría de los sondeos publicados este lunes, último día en que estaba permitida la difusión de encuestas sobre esos comicios.

En un acto en Azuqueca de Henares (Guadalajara), la candidata del PP ha afirmado que, si su partido gana al PSOE el próximo domingo, a Sánchez no le quedará más remedio que convocar elecciones.

Por otro lado, el cabeza de lista de JxCat a las europeas, Toni Comín, ha afirmado que su partido exigirá a los cargos europeos que se ponga fin a la doctrina del «asunto interno» sobre el conflicto catalán si quieren su voto tras las elecciones europeas.

Así lo ha dicho en declaraciones a la prensa en Perpiñán (Francia), en las que ha evitado aclarar si Junts daría apoyo a una eventual moción de censura presentada por el líder del PP.

Comín sí que se ha referido a las palabras del principal candidato de los comunes, Jaume Asens, que ha emplazado a los candidatos catalanes de los demás partidos a actuar como él y no apoyar a ningún presidente del Parlamento Europeo o de la Comisión Europea que no acepte la oficialidad del catalán en las instituciones de la UE.

Al respecto, Comín ha apuntado que para Junts también será clave «que se acabe con el doble estándar y no se hagan diferencias entre España, Polonia y Hungría a la hora de evaluar los estándares del Estado de Derecho», y también que se entienda la autodeterminación «como una reivindicación legítima».

Y ha añadido que, bajo su punto de vista, la Comisión Europea tiene que mediar para poder «ejercer el derecho a la autodeterminación».

Un observatorio para regular los precios mínimos de productos agrícolas

Por su parte, la cabeza de lista de ERC, Diana Riba, ha propuesto crear un observatorio que regule los precios mínimos de los productos agrícolas para evitar que los agricultores se vean forzados a vender por debajo del precio de producción.

En una atención a los periodistas en el Espacio de Interés Natural de Gallecs, Riba ha detallado uno de los puntos del programa electoral de los republicanos de cara a estos comicios: reformar la Organización Común de los Mercados (OCM) «para establecer medidas de regulación de los mercados que estabilicen los precios y los hagan justos para todos los eslabones de la cadena».

Esta reforma consta de dos patas, ha precisado: por un lado, la aprobación de una ley alimentaria europea; por el otro, que el Parlamento Europeo inste a la Comisión Europea a crear el citado observatorio, un trabajo que ha señalado que los republicanos ya iniciaron durante la legislatura que ahora llega a su fin.