Washington (EuroEFE).- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, defendió este viernes la flexibilidad a la hora de subir o bajar los tipos de interés, en una era en la que la inflación es «más volátil» y hay una «profunda incertidumbre económica».

«Entramos en una era en la que la inflación es más volátil y la transmisión de la política monetaria más incierta», apuntó Lagarde en un discurso pronunciado en Washington, en un foro organizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Lagarde ofreció un discurso sobre el desafío que ha supuesto para las instituciones evaluar el impacto de la política monetaria, en unos años en los que «la incertidumbre sobre la transmisión de la política ha sido particularmente aguda».

«Hemos enfrentado la peor pandemia desde la década de 1920, el peor conflicto en Europa desde la década de 1940 y el peor shock energético desde la década de 1970. Estos shocks han cambiado la estructura de la economía y plantearon un desafío para la forma en que evaluamos el impacto de la política monetaria», apuntó.

Para garantizar la estabilidad en el futuro, agregó, el enfoque de los bancos centrales «debe seguir encarnando la ‘estabilidad sin rigidez’, lo que nos permitirá ajustarnos rápidamente a medida que la economía se transforma».

«Mi mensaje principal es que debemos estar listos para el cambio y preparados para utilizar la flexibilidad de nuestros marcos según sea necesario», afirmó.

Actualmente, añadió, la economía está atravesando «cambios transformadores» cuyo impacto «hay que analizar y comprender».

El pasado 12 de septiembre, el Banco Central Europeo (BCE) anunció una bajada del tipo de interés de referencia en un cuarto de punto, hasta el 3,5 %, su nivel más bajo desde junio de 2023, en el que fue su segundo recorte del año.

Lagarde explicó entonces que decidirán si recortan de nuevo los tipos de interés en su reunión de octubre en función de los datos económicos que se reciban durante estas semanas, una visión similar a la ofrecida por el presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, Jerome Powell.

El regulador estadounidense anunció esta semana el inicio de un ciclo de bajadas de tipos al reducirlos medio punto. Los tipos seguían sin cambios desde julio de 2023 y ahora la tasa de referencia se sitúa en un rango del 4,75 % al 5 %.

Lagarde defendió este viernes la efectividad de las políticas monetarias, que «han logrado mantener ancladas las expectativas de inflación», con un «sorprendente bajo costo para el empleo».

«Se prevé que la inflación vuelva al 2 % durante la segunda mitad del año próximo y, considerando la magnitud del shock inflacionario, esta corrección es notable», dijo.

Aún así, insistió, «la incertidumbre que se avecina sigue siendo profunda», en una época de gran fragmentación global y en la que la digitalización representa enormes retos para la política monetaria.

Por ello, añadió, los objetivos centrales de la política monetaria «tendrán que permanecer inalterados» y será necesario mantener «el objetivo de inflación orientado al mediano plazo del 2 %».

Lagarde, quien dirigió el FMI entre 2011 y 2019, fue presentada por su sucesora en el organismo multilateral, la búlgara Kristalina Georgieva, quien llamó a los bancos centrales que han iniciado las bajadas de tipos de interés a seguir «vigilantes» y a «no ser complacientes», ya que la inflación «aún podría aumentar», en un entorno global «más propenso a los shocks».

Editado por Miriam Burgués

Madrid (EuroEFE).- La vicepresidenta tercera del Gobierno español y futura vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, alertó este viernes de las amenazas de regresión en la igualdad de género en el seno de la Unión Europea en espacios que se creían conquistados.

«Estamos conviviendo con ejemplos de regresión» dentro de la misma UE, «en espacios que creíamos conquistados», en cosas «tan simples» como garantizar que «al menos el 40 por ciento del espacio de las voces públicas sean mujeres», sostuvo la política española.

La ministra española, propuesta para ser vicepresidenta ejecutiva primera para una Transición limpia, justa y competitiva y comisaria de Competencia en la nueva Comisión Europea (CE), intervino en la jornada «Las mujeres deciden en Europa. Mujeres y gobernanza europea’, organizada en Madrid por la Fundación Alternativas.

La ministra recordó la petición que hizo la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, a todos los países miembros para que nominasen a dos candidatos, un hombre y una mujer, con el objetivo de poder formar un equipo de comisarios paritario.

A su juicio, esa petición «ha costado tanto que la presidenta (Von der Leyen) ha tenido que seguir insistiendo» para conseguir un 40 % de presencia femenina en su nuevo equipo y ha decidido «invertir el proceso» al otorgar cuatro de las seis vicepresidencias a mujeres.

«En el Parlamento Europeo vamos hacia atrás también, lo vemos en la gobernanza de las empresas, en áreas de decisión públicas y privadas (…), pero hay una voluntad firme de mantenernos en la exigencia de que la representación femenina se consolide», comentó.

En la misma línea, otra de las ponentes de la jornada, la eurodiputada socialista Lina Gálvez subrayó que en la anterior legislatura del Parlamento Europeo se llegó a la «cifra mágica» del 40 % de representación femenina, pero en la nueva «se ha ido hacia atrás» y ahora las eurodiputadas no llegan al 39 % del total.

Ese retroceso es de poco más de un punto, pero «hay algo detrás» y es la mayor presencia en el hemiciclo de partidos de extrema derecha «que tienen en el centro de sus políticas las antigénero», denunció Gálvez.

Por su parte, Estrella Galán, eurodiputada por el grupo de izquierda Sumar, comentó que «visualmente es muy claro» el retroceso en la Eurocámara por la presencia mayoritaria de «hombres con traje y corbata», y que la infrarrepresentación no solo es de mujeres, ya que también hay poca diversidad cultural, lo que, a su juicio, no refleja la realidad de la sociedad europea.

«El avance de la ultraderecha es un claro riesgo para la representación de las mujeres, no nos quieren en política, no nos quieren en los espacios públicos», lamentó.

En el nuevo Parlamento Europeo, surgido de los comicios del pasado mes de junio, los grupos a la derecha del conservador Partido Popular Europeo reúnen un total de 187 escaños.

Editado por Alfonso Bauluz

Berlín (Euractiv / EuroEFE).- Tras el varapalo al Partido Socialdemócrata (SPD/S&D) en las recientes elecciones de Turingia y Sajonia, en las cuales la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) logró importantes éxitos, la formación del canciller alemán, Olaf Scholz, se enfrenta el próximo domingo a otra dura prueba en las urnas.

Hasta la fecha, el SPD ha ganado todas las elecciones regionales de Brandenburgo, el ex Estado federado de Alemania Oriental, y estado al frente de los gobiernos locales desde la reunificación alemana en 1990.

Pero según el último sondeo de la cadena de televisión ZDF, el SPD ocupa el segundo lugar con el 27% de los votos, codo con codo con la formación de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), con el 28%. 

Aunque es probable que el SPD vuelva a lograr gobernar, teniendo en cuenta el “cordón sanitario” que los partidos de centroderecha y liberales (CDU/FDP) han colocado a la AfD, si la formación «ultra» logra importantes avances, supondría su segundo éxito en las urnas en las últimas semanas.

Los magros resultados en Brandeburgo se explican por la baja cota de apoyo al  Gobierno federal, según fuentes del SPD de ese «land».

«Mucha gente me dice: ‘Lo estás haciendo bien, pero queremos superar a los de Berlín’», declaró la semana pasada al semanario Der Spiegel Dietmar Woidke, primer ministro regional del SPD en Brandeburgo desde hace 11 años.

Aunque la circunscripción y la residencia privada del canciller están en Potsdam (Brandeburgo), Woidke pidió a Scholz que no le acompañara en la campaña electoral, ya que el primer ministro del Estado se siente fuerte allí y no cree necesario la ayuda del Canciller.

Una encuesta reciente de la cadena ZDF señala que el 55% de los electores quiere que Woidke siga en el cargo.

El año pasado, Brandeburgo se convirtió en el “land” alemán con mayor crecimiento económico gracias a la instalación allí de la primera Gigafactoría europea de Tesla, lo cual ha contribuido a su transformación, al pasar de ser una región carbonífera a un paraíso para la industria verde.

Pero no todo va sobre ruedas en la región.

Entre las zonas rurales despobladas y los suburbios más ricos que ahora rodean la ciudad de Berlín, las polémicas que rodean al Gobierno federal de coalición (SPD, Verdes y Liberales/FDP), la presión migratoria y los efectos de la guerra de Ucrania han dado alas a la extrema derecha de la AfD.

La presión de Pistorius

Mientras tanto, varios medios alemanes llevan semanas informando de que el descontento con Scholz en el seno del SPD será aún más patente si el partido pierde en Brandeburgo, tras las recientes derrotas en Turingia y Sajonia. Durante meses, el partido de izquierda se ha situado en las encuestas por detrás de la CDU/CSU (de centro-derecha) y de la AfD.

Algunos analistas han especulado con que el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, en estos momentos el político más popular de Alemania, podría intentar optar a la Cancillería, desplazando a Scholz.

Pero esta semana, por primera vez, un funcionario de alto nivel ha respaldado en público esa hipótesis.

«Si alguien como Boris Pistorius tiene tan buena reputación, el SPD debe plantearse si es la mejor opción para presentarse a Canciller o si deberían entrar en la carrera con el canciller en funciones», declaró al periódico Tagesspiegel el alcalde de Múnich Dieter Reiter (SPD).

La filial del SPD en Brandeburgo cree que habrá un aumento del voto de centroizquierda, sobre todo porque el partido ha recuperado significativamente terreno desde que el año pasado quedó por detrás de la AfD por 10 puntos en algunas encuestas.

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Editado por Fernando Heller