Madrid (EuroEFE).- El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, se reunió en Madrid con Kaja Kallas, que será la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores en sustitución de Josep Borrell, y hablaron de la guerra en Ucrania, la crisis en Oriente Medio y del cambio de Gobierno en Estados Unidos.

Durante la reunión, celebrada este miércoles en la sede del Ministerio, ambos coincidieron en la necesidad de sumar esfuerzos «para garantizar la defensa y la seguridad europeas», como quedó constatado en el compromiso ratificado el lunes pasado en Varsovia durante la reunión del G5UE+, que reúne a los cinco países más grandes de la UE (España, Alemania, Francia, Italia y Polonia) más Reino Unido.

Albares trasladó a Kallas, ex primera ministra estonia, la visión que el Gobierno español tiene de la política exterior y de seguridad europeas, y puso el acento en las regiones estratégicas para la Unión y para España, como América Latina y África, donde el Gobierno español busca «un refuerzo» de las relaciones con la nueva Estrategia África que se presentará próximamente.

El ministro recordó a la nueva jefa de la diplomacia europea que, salvo sorpresas, asumirá formalmente su cargo el próximo 1 de diciembre, que puede contar con España como «Estado miembro fiable, proeuropeo y cooperativo, con una política exterior global, con identidad propia».

Reunión con Robles

Kallas también se reunió este miércoles con la ministra española de Defensa, Margarita Robles, quien le manifestó que «la unidad es esencial para frenar el conflicto en Ucrania» y le confirmó que España va a ayudar a ese país «para conseguir una paz justa y la defensa de los valores democráticos».

«Un país con el que España va estar y al que vamos a ayudar para conseguir una paz justa y la defensa de los valores democráticos», aseguró la ministra.

Margarita Robles recordó que «ya son más de 1.000 días de una guerra que está dejando muchas víctimas y miles de desplazados».

Editado por Sandra Municio

Bruselas (EuroEFE).- Los ministros de Comercio de la Unión Europea (UE) hablarán este jueves durante un Consejo en Bruselas del futuro de las relaciones comerciales con Estados Unidos tras la victoria electoral del republicano Donald Trump, y del estado de la negociación de acuerdos como el que se persigue con el Mercosur.

Los ministros harán un balance de los últimos cinco años de negociaciones comerciales que la Comisión Europea gestiona en nombre de los Veintisiete, en especial del acuerdo de asociación con el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).

Pese a los contactos mantenidos entre las partes esta semana durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, no ha sido posible aún avanzar en los asuntos pendientes para cerrar el pacto, cuyo texto fue acordado en 2019 tras veinte años de tratativas.

Desde entonces, la firma del mismo está bloqueada por el rechazo de algunos países europeos, con Francia a la cabeza, que ha llevado a la UE a introducir exigencias adicionales de sostenibilidad que las partes aún están negociando en un documento anexo.

El estado de las negociaciones del acuerdo UE-Mercosur

Durante el Consejo, la Comisión informará a los Estados miembros sobre el estado de la negociación, indicaron fuentes comunitarias, que agregaron que será la oportunidad para que los países puedan compartir sus puntos de vista sobre la situación.

En cualquier caso, dijeron que la Comisión está negociando con el Mercosur sobre la base del mandato que le concedió el Consejo de la UE (los Gobiernos de los Veintisiete), y consideraron que «no es necesario cambiar» el mismo.

«Normalmente no se cambia el mandato que se da al principio de un proceso de negociación», indicaron las fuentes, que agregaron que el Consejo sí que tiene que decidir sobre su resultado.

Al mismo tiempo, está por decidir la «arquitectura» legal del acuerdo y si será necesario que precise de la aprobación de los parlamentos de los Estados miembros.

Esta semana se lleva a cabo una nueva ronda de contactos en Brasilia, apuntaron fuentes diplomáticas, que no cierran la puerta a una posible conclusión del acuerdo de cara a la cumbre del Mercosur de diciembre.

Según indicaron, el acuerdo «en sustancia está prácticamente cerrado» aunque «es normal que en las negociaciones comerciales hasta el último momento haya detalles sobre la mesa».

«Esperamos que esta sea la última ronda de negociación», confiaron.

La futura relación comercial con el nuevo presidente de EE.UU.

A continuación, se espera que los ministros discutan sobre las perspectivas del futuro de la relación comercial con Estados Unidos, una vez haya vuelto Trump a la Casa Blanca en enero.

Fuentes comunitarias hicieron hincapié en la importancia «crucial» de la relación transatlántica a nivel de comercio, pero también en términos geoestratégicos.

«Es importante trabajar con la nueva administración estadounidense para salvaguardar y fortalecer esa asociación a través de un diálogo abierto y una agenda que mira hacia adelante en favor de la cooperación», indicaron las fuentes.

En cualquier caso, apuntaron que no ven todavía «planes muy concretos» del próximo gobierno de Trump, pero consideraron que sería ya útil empezar a intercambiar puntos de vista sobre lo que pueden esperar.

Otros puntos de la reunión

Por otra parte, los ministros comunitarios hablarán durante su almuerzo de trabajo sobre la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Fuentes diplomáticas dijeron que durante la reunión los ministros abordarán asimismo una propuesta sueca para incrementar los aranceles a productos de Rusia y Bielorrusia en el contexto de la invasión rusa de Ucrania, pero alertaron de que será necesario identificar si hay dependencias en esa cadena de suministro y sus posibles alternativas.

Editado por Sandra Municio

Bruselas (EuroEFE).- Los líderes de las instituciones de la Unión Europea llamaron este miércoles a los representantes de las regiones y municipios del bloque a ejercer de puente de conexión entre los ciudadanos europeos y unos líderes políticos de los que se sienten cada vez más distanciados.

«Mirando al mundo, vemos cada vez más una desconexión entre la gente y sus políticos y cuando la gente siente que su voz no es escuchada, inevitablemente se vuelven hacia el extremismo y el populismo en busca de respuestas. Una representación regional más fuerte debe ser parte de nuestra respuesta colectiva», dijo la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, durante el pleno del Comité de las Regiones con motivo de su trigésimo aniversario.

Metsola recordó que las autoridades locales y regionales están «en primera línea de muchos de los retos más acuciantes», lo que explica que la confianza en ellas haya subido al 60 %, su máximo en una década.

«Los representantes locales y regionales aseguran los vínculos más directos entre ciudadanos y líderes políticos. Esa proximidad a los ciudadanos es particularmente importante para los políticos hoy en día», dijo el exprimer ministro portugués, António Costa, que presidirá el Consejo Europeo a partir del próximo 1 de diciembre.

Costa incidió en que las decisiones políticas «no son una calle de sentido único de arriba a abajo», destacó el papel que pueden jugar las autoridades municipales y regionales en áreas como la vivienda, y subrayó que las políticas deben adaptarse a las condiciones locales de unos territorios que difieren mucho entre sí.

Por ello animó a los representantes regionales y locales a «hacer una contribución aún mayor y más vocal a abordar la desconexión entre ciudadanos y líderes y a construir un espíritu europeo», y destacó que el futuro de la política de cohesión será un «área importante» para lograrlo puesto que supone «el principal vínculo entre la UE y su gente».

También se dirigió al Comité de las Regiones en un vídeo grabado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien abogó por una Política de Cohesión «reforzada, modernizada y más simple».

La alemana defendió su iniciativa para vincular los fondos regionales a la adopción de reformas e inversiones y que incluye también una centralización de la gestión de los mismos en los gobiernos nacionales que ha generado críticas de muchos representantes regionales.

En cualquier caso, prometió a los líderes regionales que «seguirán estando en el corazón» de la toma de decisiones de la UE en cuestiones vitales durante la próxima legislatura, entre las que citó la elaboración de un plan para garantizar viviendas «asequibles», la preparación ante desastres climáticos o frente a amenazas híbridas.

«Vuestro conocimiento es indispensable y por eso la futura Política de Cohesión debe ser acordada con las autoridades nacionales, regionales y locales», apuntó.

El acto fue abierto por el presidente del Comité de las Regiones, el portugués Vasco Alves Cordeiro, quien de nuevo fue muy crítico con el «peligro» que supondría una futura «centralización» de la gestión de las políticas y fondos europeos.

En esta línea, pidió a los líderes regionales y locales de la UE «estar atentos y ser proactivos» para, si fuera necesario, denunciar ante la Justicia europea si ven atacadas sus competencias.

El principio de subsidariedad, dijo, «es demasiado importante y valioso como para dejarlo únicamente en manos de (las instituciones de) la UE o los gobiernos nacionales».

Intervenciones de Chivite, Illa y Gonzalo Capellán

En el pleno intervinieron la presidenta de Navarra, María Chivite, así como los presidentes de Cataluña, Salvador Illa, y de La Rioja, Gonzalo Capellán.

Este último llamó a la UE a «materializar en hechos» sobre el terreno su contribución a la vida de los ciudadanos europeos, en particular, flexibilizando el uso de los fondos de recuperación Next Generation.

«Van a ser muy importantes para las regiones y jóvenes si somos capaces de flexibilizar los tiempos, los plazos, los proyectos en desarrollo, para que de verdad se optimicen sus resultados (…) y que los ciudadanos puedan ver sobre el territorio en la realidad que son útiles», dijo.

Por su parte, Illa destacó que «tras unos años de presencia pasiva o limitada, Cataluña va a volver a implicase al máximo» para hacer «aportaciones positivas» a la construcción europea.

«Solo si nos fijamos en lo que nos une podremos dar respuesta alos problemas que preocupan a los ciudadanos en materia de vivienda, cambio climático, educación, sanidad, seguridad o infraestructuras», sostuvo en una intervención en catalán.

«Somos el alma de Europa», dijo por su parte la presidenta de Navarra, quien defendió que sin las regiones «no hay política eficaz posible» puesto que son las administraciones «más cercanas a la ciudadanía» y quienes «capilarizan las políticas de cohesión».

Chivite enfatizó que «la gobernanza multinivel permite aplicar políticas de una manera más eficaz» y recordó que las regiones del bloque «capitalizan y capilarizan las políticas de cohesión», al tiempo que saben «cómo crear alianzas fructíferas de cooperación».

Además, reivindicó que Navarra es «una región avanzada» en la implementación de la Agenda 2030 y del Pacto Verde Europeo, puesto que produce ya «más energía renovable que fósil» y fomenta el autoconsumo energético, la movilidad sostenible y planes de descarbonización industrial.

Editado por Sandra Municio

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