Bruselas (EuroEFE).- Los presidentes de Valencia, Castilla-La Mancha, Cataluña y Andalucía unieron sus voces este miércoles en Bruselas para pedir a la Unión Europea  (UE) que acelere las ayudas para reconstruir las zonas azotadas en España por la dana.

El valenciano Carlos Mazón, el castellanomanchego Emiliano García-Page, el catalán Salvador Illa y el andaluz Juanma Moreno Bonilla lanzaron esa petición durante una sesión especial convocada por el Comité Europeo de las Regiones (CdR), que abrió su sesión con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de las inundaciones, que causaron más de doscientos muertos.

Tanto los populares Mazón y Moreno como los socialistas Illa y García-Page dieron las gracias por el «enorme caudal» de solidaridad europea recibida y clamaron en el pleno celebrado en el hemiciclo del Parlamento Europeo por financiación de emergencia para hacer frente a los millonarios destrozos y un mayor enfoque en la adaptación frente al cambio climático.

Las inundaciones en España a finales de octubre causaron la muerte de 227 personas, y 8 personas siguen desaparecidas. Valencia fue, con diferencia, la más afectada, con 219 muertos.

Mazón llama a la solidaridad de la UE

El presidente de la Generalitat Valenciana llamó este miércoles a la solidaridad de la Unión Europea para que Valencia pueda recuperarse «lo antes posible» de la dana que ha afectado a miles de personas desde el pasado 29 de octubre.

«A esta hora en la que continúa la situación de emergencia y en medio de un profundo dolor, me gustaría apelar a esa solidaridad que define de forma constitutiva el proyecto europeo desde sus orígenes», indicó Mazón a través de una intervención telemática ante el Comité Europeo de las Regiones.

El presidente valenciano se refirió a la solidaridad entre pueblos hermanos, regiones europeas e instituciones «que comprenden que la ayuda y la cooperación no se regatean con quien necesita ayuda y cooperación en un momento de gran gravedad».

«No hay alternativa a esa solidaridad que alentó el sueño de una Europa unida. La solidaridad no es una opción que pueda escogerse o no, forma parte de Europa. Por todas esas personas de la provincia de Valencia que no pueden sentirse solas en este duro momento y que nos están exigiendo una presencia y una acción institucional unitaria», enfatizó.

El presidente de la Generalitat recalcó que España «necesita una de las regiones con más potencial del Mediterráneo vuelva a ponerse en pie lo antes posible». «Necesitamos todas las acciones que se puedan desarrollar, todos los recursos que se puedan movilizar», afirmó.

En ese sentido, subrayó que la solidaridad europea será «clave» para que la recuperación que se va a lograr «entre todos» sea «más rápida» y, por tanto, «más justa”.

Hizo hincapié en que la riada que golpeó el pasado 29 de octubre en la provincia de Valencia «dejó familias rotas que necesitan consuelo y necesitan atención, pueblos que reclaman reconstrucción y recuperación».

También viviendas y hogares destrozados e industrias y negocios arrasados «que tienen que empezar a ver cuanto antes los resultados de nuestras decisiones y nuestras acciones».

«Y sobre todo, que han de tener la certeza y la garantía de que Europa no les va a dejar abandonados a su suerte», concluyó.

García-Page pide acelerar la ayuda para reconstruir las zonas destruidas

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pidió a la UE que acelere la implementación de los mecanismos de ayudas para apoyar la reconstrucción de los lugares afectados por la dana en España, incluso con el desvío de fondos previstos originariamente para superar los efectos de la pandemia.

La Unión Europea tiene que «abrirse» a la búsqueda de «soluciones» que agilicen el apoyo a la reconstrucción de los lugares afectados por la dana en España, dijo el socialista García-Page en una sesión especial del pleno del Comité Europeo de las Regiones.

Para el presidente castellanomanchego, el fondo de emergencias para catástrofes que la UE tiene previsto es insuficiente.

Por ello, pidió que se aceleren las ayudas y que se utilicen fondos de cohesión destinados a otros objetivos, incluso los fondos que se dedicaron a la pandemia, para la reconstrucción de los lugares destruidos por el temporal de este otoño.

«Venimos a reclamar esa ayuda y a pedir, además, que en el conjunto de las reflexiones de la Unión Europea sobre la flexibilización de los fondos, sobre los distintos que nos afectan, fondos de cohesión, los New Generation, fondos regionales, se pueda establecer en esa flexibilización también una implementación para mecanismos de rapidez ante las emergencias», dijo.

El presidente castellanomanchego precisó que «existe un fondo de competencia europeo que tiene que ponerse en marcha, pero existe también la posibilidad de abrirse por otros mecanismos a estas soluciones».

Tras dar las gracias por el enorme «caudal de solidaridad» recibida por las cuatro regiones españolas afectadas por la dana, García-Page destacó que «son muchas las comunidades autónomas, las regiones, los municipios de Europa, que no han olvidado en qué consiste llamarse Unión».

«En el 30 aniversario de este comité, del Comité de las Regiones, venimos a llamar la atención (…) sobre una desgracia, probablemente de las más graves que ha tenido España en los últimos 50 años. Todos somos víctimas de la adversidad. Si no lo somos ahora, lo somos en potencia», advirtió ante los representantes de los entes regionales y locales de Europa.

Y añadió: «Los cimientos de la Unión Europea son básicamente los de la ayuda mutua. Muchos nos hemos ayudado desde nuestra existencia, porque realmente tenemos el mayor periodo de paz y de convivencia tranquila de los que ha tenido este continente».

«Gracias de corazón. Hemos sentido los españoles el corazón de un europeo, como no hemos dudado nunca en España en ofrecerlo cuando las tragedias nos han venido desde otros sitios. Muchísimas gracias», concluyó García-Page su alocución en el pleno.

El presidente de Castilla-La Mancha lanzó esas peticiones y agradecimientos al inicio de la 163 sesión plenaria que celebra el Comité de las Regiones, que se abrió con un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la dana.

En esta sesión especial, a la que García-Page acudió acompañado por el vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, intervino también desde el plenario el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa.

Moreno pide más recursos para que las regiones resistan a riesgos climáticos

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, abogó por que la UE fortalezca la capacidad de acción y financiera de las regiones para hacer frente a la crisis climática y que sean más resilientes ante riesgos como la dana de este otoño.

«Es necesario mantener, reforzar y generar la capacidad de actuación de las regiones, sus competencias y su dotación financiera, precisamente para poder prestarles más apoyo y dotarles de mayor capacidad de respuesta frente a los riesgos que para la sociedad y el medioambiente se derivan del cambio climático», indicó Moreno.

Moreno, que se encuentra esta semana en Bakú como miembro de la delegación del (CdR) en la conferencia de la ONU sobre el cambio climático COP29, participó también telemáticamente en la sesión plenaria de este órgano consultivo de la Unión Europea.

El presidente andaluz recordó que ese refuerzo de las competencias y recursos de las regiones venía recogido en el dictamen del Comité Europeo de las Regiones sobre el Pacto Verde europeo y la salud, del que él mismo fue ponente este año.

«Creo que ahora es más vigente que nunca. Hemos avanzado mucho y eso es positivo, pero aún queda más por hacer y por eso os pedimos ayuda para defendernos juntos, el conjunto de las regiones y ciudades de Europa. Las regiones necesitamos apoyo de los estados, pero también de la Unión Europea», enfatizó.

Moreno agradeció las muestras de apoyo y solidaridad recibidas en los últimos días ante el desastre del temporal en España, y manifestó que precisamente en Bakú están hablando de «estos episodios climáticos extremos, que desgraciadamente ocurren con más frecuencia en todo el territorio europeo y a nivel global, y de manera más sensible también en la península ibérica».

«Quiero enviar un abrazo a todos y sensibilizarnos de que Europa, en su conjunto, tiene que actuar y tiene que prevenir y reforzar los mecanismos, no solamente de emergencias, que es evidente que hay que reforzarlos, sino también esos mecanismos de solidaridad para cualquier región que se afectada por un episodio climático extremo», señaló.

Recordó que Andalucía también ha sido afectada por el temporal, que ha causado una víctima en la región y cuantiosos daños materiales, ademas de una «movilización sin precedentes» con la evacuación preventiva de 5.000 personas o la suspensión de las clases.

«Me quedo, como siempre, con la esperanza de que Europa está unida y siente lo que ocurre en cada uno de sus maravillosos rincones. Gracias por la solidaridad, la comprensión, el respaldo y el esfuerzo que habéis mantenido y vais a seguir manteniendo con las regiones afectadas», concluyó ante los miembros de entres regionales y locales de toda la UE.

Illa pide reforzar los mecanismos de cooperación entre las administraciones

Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, pidió reforzar los mecanismos de cooperación entre las distintas administraciones, a nivel local, regional, estatal y europea, tras la dana que afectó a España a finales de octubre.

Durante su intervención en un debate celebrado en el Comité Europeo de las Regiones en torno a las innundaciones, Illa dijo que hay que extraer cuatro lecciones de los trágicos acontecimientos, entre los que incluyó la petición de reforzar la cooperación entre administraciones.

En ese contexto, añadió que las instituciones europeas tienen un papel importante para «articular mecanismos de respuesta, de coordinación y de solidaridad» ante esas situaciones.

Illa comenzó su intervención expresando sus condolencias y solidaridad a las víctimas en Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía como consecuencia de una dana que, precisó, no causó en Cataluña «daños personales», pero «sí materiales», aunque «de menor cuantía» que en otras partes del territorio español.

El presidente de la Generalitat subrayó que «se tardará tiempo» para reparar los daños materiales causados y expresó su compromiso de «estar con Valencia hasta el final».

Reconoció que las muestras de solidaridad de los primeros días «han sido impresionantes» y pidió «mantener el esfuerzo hasta que se reconstruya hasta la última piedra».

Entre las cuatro lecciones que se pueden extraer de estos «trágicos episodios», el presidente de Cataluña habló en primer lugar de que «afrontar el cambio climático no es una elección, sino nuestro deber» y añadió: «Cada día vemos consecuencias de los discursos negacionistas».

Añadió la necesidad de «servicios públicos potentes, que son un derecho de los ciudadanos».

«Cada emergencia muestra que sin servicios públicos no hay respuesta ni eficiente, ni justa, ni democrática», dijo.

Además, Illa se refirió a la importancia de las instituciones porque «sin instituciones democráticas (…) no hay respuesta coordinada a los casos de emergencia».

España desea «la mayor cantidad posible» de fondos europeos para la dana

Mientras, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, afirmó este que todavía es «imposible» cuantificar los daños provocados por la dana en España pero aseguró que el Gobierno aspira a conseguir «la mayor cantidad posible» de fondos europeos para poder financiar la reconstrucción de las zonas afectadas.

Así lo ha asegurado en una rueda de prensa en Bruselas, ciudad a la que se ha desplazado para reunirse con varios representantes de la Comisión Europea y otros organismos comunitarios con el objetivo de abordar, entre otras cuestiones, los recursos europeos que puede solicitar el país para esta emergencia.

«No podemos cuantificar, es imposible en estos momentos, cuál es el volumen total de daños producidos en infraestructuras, en inmuebles privados y públicos, en espacios diversos en la Comunidad Valenciana y en el resto de comunidades. A partir de ahí, a lo que aspiramos lógicamente es a tener la mayor cantidad posible», explicó.

El titular español de Política Territorial puso el énfasis en el Fondo Europeo de Solidaridad -que España puede solicitar hasta 12 semanas después de la catástrofe – y el reglamento que una vez aprobado flexibilizará el uso de una parte de los fondos de cohesión previstos hasta 2027 para que puedan ser redirigidos a paliar los efectos de desastres naturales.

Una vez sea aprobada, esta normativa pondrá a disposición de todos los Estados miembros para este objetivo unos 10.000 millones de euros en conjunto y la UE ya ha incluido los primeros 3.000 millones en el presupuesto comunitario de 2025.

Este reglamento todavía debe ser aprobado por los Estados miembros y el Parlamento Europeo y Torres ha garantizado que el Gobierno «va a estar encima» para que «pueda ser aprobado con urgencia cuanto antes».

«Confiamos en que así sea y que tengamos los recursos de la Unión Europea suficientes para que (…) podamos cuanto antes llegar a esa normalidad añorada en la Comunidad Valenciana y en el resto del territorio español», subrayó.

Con respecto al Fondo de Solidaridad, el ministro de Política Territorial no concretó si el Gobierno podrá solicitar su activación antes de que acabe el año y se limitó a señalar que tiene 12 semanas para hacerlo, así como que la valoración que incluya «no tiene por qué ser definitiva» y se puede modificar después.

En cualquier caso, recordó que el porcentaje de daños que se podrá cubrir con este fondo está «tasado» y que implica una «cantidad exigua» si se compara con el impacto de la catástrofe.

Por eso, Torres enfatizó que España recurrirá a todos los mecanismos de ayuda disponibles en el presupuesto comunitario, también los que se pueden utilizar para ayudar al sector primario, como la reserva agrícola de crisis o la flexibilización de los fondos agrícolas de desarrollo rural (Feader).

Editado por Sandra Municio

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