Connect with us

Mundo Política

Los países de la UE chocan por el reparto solidario de la carga migratoria

Publicado

el

Luxemburgo (Euractiv.com/.es) –  El nuevo plan de reubicación de inmigrantes de la Unión Europea (UE), diseñado para demostrar que el bloque comunitario puede compartir responsabilidades de forma justa en el reparto de la carga, se enfrenta al rechazo de varios socios.

Estaba previsto que esta semana la Comisión Europea publicara su primera evaluación sobre qué países de la UE se enfrentan a una mayor presión migratoria y quién debe qué en virtud del nuevo «fondo de solidaridad».

Ese nuevo mecanismo determina si los países comunitarios deben reubicar a los solicitantes de asilo, contribuir con dinero o prestar otras formas de ayuda.

Se trata de una prueba de fuego para el emblemático pacto migratorio del bloque, destinado a convertir años de disputas políticas en una política concreta de reparto de cargas.

No obstante, tres funcionarios comunitarios cercanos al expediente han confirmado a Euractiv que la publicación del informe se retrasará.

A la pregunta de si el rechazo creciente de los Estados miembros podría hacer descarrilar el plan antes incluso de su aplicación, el comisario europeo de Migración, Magnus Brunner, negó el martes que exista preocupación en Bruselas.

En palabras de Brunner, no es relevante si el plan se presenta unos días antes o después de la fecha inicialmente prevista.

«Por supuesto, hay algunos detalles que todavía tenemos que discutir (…) tenemos que hacerlo bien», comentó el alto funcionario en rueda de prensa el martes al término de una reunión de ministros europeos del ramo en Luxemburgo.

Siguen las divisiones

Durante la reunión del martes, ninguna delegación tomó la palabra tras la presentación del plan migratorio de la Comisión, según un diplomático de la UE, aunque varios ministros expusieron sus posturas previamente.

«Todos los países deben aplicar las normas de Dublín», comentó la ministra belga de Interior, Anneleen Van Bossuyt, en alusión a Italia y Grecia.

Según ese mecanismo, Bruselas puede tener en cuenta cómo aplican los países el llamado Reglamento de Dublín -que exige que los solicitantes de asilo sean devueltos al primer país de la UE por el que entraron- a la hora de decidir quién debe recibir ayuda solidaria.

Eso podría penalizar a los Estados fronterizos del sur, a menudo los primeros puertos de entrada, que no lleven a cabo esas devoluciones.

«La solidaridad debe ir de la mano de la responsabilidad», añadió Van Bossuyt, al tiempo que señaló que Bélgica sólo contribuirá económicamente porque sus centros de acogida ya están al completo.

«Pagaremos, y con este dinero se podrán encontrar soluciones estructurales», aseguró

Otros países también fueron tajantes. «Obviamente, no aceptaremos inmigrantes de otros Estados miembros», señaló la ministra finlandesa del Interior, Mari Rantanen.

Polonia y Hungría ya han descartado participar, y la reciente elección del populista Andrej Babiš en Chequia puede añadir otra voz escéptica al grupo de críticos con la iniciativa.

Desconfianza mutua

Por otro lado, los ministros discreparon sobre el reconocimiento mutuo de las decisiones de retorno, una norma clave del pacto migratorio que obligaría a un país de la UE a ejecutar la orden de deportación de otro.

Francia, Alemania y Bélgica advirtieron de que la medida podría resultar excesivamente onerosa, y Bélgica se opuso a la idea de hacerla obligatoria.

«Para Bélgica no debería ser obligatoria (…) ya sufrimos una carga desproporcionada debido a los movimientos secundarios. Tendríamos la obligación de hacer las devoluciones efectivas, y por eso es importante evitar efectos perversos», según la ministra.

Pero España, que sufre una fuerte presión migratoria sobre todo en Canarias, Ceuta y Melilla, fue tajante.

«Nos gustaría que el reconocimiento mutuo fuera obligatorio, porque es el verdadero fundamento del espacio de justicia y libertad», afirmó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

«Una decisión dictada por una autoridad en un país debe tener el mismo valor en otro», subrayó.

Un texto de compromiso de la Presidencia danesa, al cual tuvo acceso por Euractiv el mes pasado, muestra que la aplicación vinculante de la norma de reconocimiento mutuo se retrasaría hasta tres años después de la entrada en vigor del pacto migratorio en 2026.

Varias disposiciones que creaan cargas administrativas se han suavizado o suprimido, entre otras cosas haciendo opcional el uso de una Orden Europea de Retorno.

«Hay que seguir trabajando para encontrar una solución a la cuestión del reconocimiento mutuo», pero que un enfoque general «debería ser factible» en diciembre, señaló Brunner.

Siria otra vez en el centro del debate

Por otra parte, los ministros europeos del ramo también debatieron si las condiciones permiten ahora el retorno -o incluso la deportación forzosa- de algunos ciudadanos sirios, según un documento de debate al cual tuvo acceso Euractiv la semana pasada.

«Hubo un amplio acuerdo aquí en Luxemburgo en que debemos empezar con los retornos a Siria», afirmó el ministro alemán del Interior, Alexander Dobrindt, al tiempo que añadió que «alrededor de un millón y medio de sirios ya han regresado desde los Estados vecinos a su patria. Ahora se trata de garantizar que la UE, que Europa, también se asegure de que los retornos sean posibles.»

///

(Editado por Martina Monti/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post Los países de la UE chocan por el reparto solidario de la carga migratoria appeared first on Euractiv.es.

Seguir leyendo

Mundo Política

La próxima crisis financiera es inevitable (y estadounidense)

Publicado

el

Como economista, no soy optimista por naturaleza. El caos del mundo, enmascarado por apariencias de estabilidad, me incita a estar alerta. Se avecina una crisis financiera, insidiosa y silenciosa, lo que la hace aún más formidable. Y su estallido sorprenderá a todos aquellos que no escucharon el portentoso estruendo.

Me temo que esta crisis será sistémica, inevitable e imposible de diversificar, ya que se basará en la combinación explosiva de dos factores: la deuda pública estadounidense, que probablemente se ha vuelto insostenible; y la fragilidad del dólar, el tambaleante pilar del sistema financiero internacional.

Ambos factores podrían corregirse, pero la retórica de Donald Trump se basa en una carrera precipitada hacia el crecimiento económico a través de futuros recortes de impuestos, y por lo tanto un aumento de la deuda pública estadounidense. Por tanto, una crisis financiera es inevitable.

La fragilidad financiera de Estados Unidos es el principal factor que explica la agresividad de la administración Trump, que busca compensar las vulnerabilidades internas con una postura beligerante en la escena internacional. En el centro de esta fragilidad se encuentra la explosión de la deuda pública estadounidense. Alimentada por un déficit presupuestario crónico y exacerbada por las políticas de estímulo y los recortes masivos de impuestos, podría alcanzar hasta el 140% del PIB, según las proyecciones.

Su viabilidad depende enteramente de la capacidad de Estados Unidos para imponer el dólar como moneda de reserva mundial. Pero esta confianza se está erosionando gradualmente. En un mundo multipolar marcado por la competencia entre potencias y el creciente aislacionismo estadounidense, la hegemonía del dólar se ve cada vez más cuestionada, como demuestra la rebaja de las perspectivas de su deuda soberana, que apunta directamente a la política fiscal estadounidense como principal factor de riesgo.

Las tensiones internacionales empujan a Estados Unidos a mantener altos niveles de gasto, mientras que la polarización interna bloquea cualquier reforma fiscal. Eso se alimenta de una reacción contra el liberalismo, con el surgimiento de la geoeconomía. Con Trump, esto se ha traducido en medidas destinadas a debilitar la hegemonía industrial de las naciones rivales, al tiempo que se protege el dominio financiero estadounidense, pero con el riesgo de una fragmentación global.

La deuda pública estadounidense no puede controlarse, no por falta de soluciones técnicas, sino porque las élites políticas, obsesionadas con una carrera populista, se niegan a pagar el precio, convirtiendo la deuda en un síntoma de una patología política no resuelta.

Al riesgo de la deuda pública estadounidense se añade un segundo factor aún más decisivo: La fragilidad del dólar.

La creciente politización de la política monetaria, sujeta ahora a consideraciones electorales, amenaza directamente la estabilidad del dólar. Una pérdida de confianza en la solidez institucional y fiscal de Estados Unidos podría desencadenar una depreciación del dólar, lo que provocaría reacciones en cadena devastadoras: devaluaciones competitivas, inflación mundial galopante y pánico en los mercados.

Lejos de ser hipotético, este escenario ya se está esbozando por los esfuerzos de desdolarización de los bloques económicos emergentes. La combinación de una deuda excesiva y un dólar debilitado alimentaría la desconfianza generalizada, haciendo casi inevitable una crisis.

Las consecuencias de esa crisis serían mundiales. La prima de riesgo de la deuda estadounidense elevaría los rendimientos, obligando a otros bancos centrales a seguir su ejemplo. Las divisas de los mercados emergentes se depreciarían y los mercados de renta variable sufrirían una severa corrección. La propia economía estadounidense se enfrentaría a costes de financiación récord.

Este riesgo es tanto mayor cuanto que se han desmantelado las salvaguardias reguladoras. El debilitamiento de las leyes de protección y la perspectiva de una relajación de las normas prudenciales hacen más vulnerable al sistema bancario estadounidense. Esta divergencia regulatoria amplía la brecha de resistencia y hace que una nueva crisis financiera bajo la presidencia de Trump no solo sea probable, sino inminente. Su estrategia es hacer añicos el orden mundial de posguerra.

Con el dólar como moneda de reserva, Estados Unidos importaba lo que ya no fabricaba, tras haber dado forma a una globalización comercial de estilo colonial. Hoy quiere desligarse de ella, acusando a las antiguas naciones colonizadas de robarle el trabajo para convertirlas en vasallas. Todo lo que hace Trump va en esta dirección: aranceles, amenazas diplomáticas y retirada de las organizaciones internacionales.

El dólar, que domina el sistema monetario mundial desde 1944, está respaldado por el ejército estadounidense. Pero hoy, Estados Unidos se retira de los conflictos, abandona a sus aliados y cede zonas de influencia. Bajo la presidencia de Trump, está surgiendo un pujante nacionalismo que debilita el dólar, cuya credibilidad para la inversión sostenible está menguando. Llegará un momento en que el dólar ya no tendrá garantías suficientes para asegurar su credibilidad. Es el ocaso del dólar. El sistema jurídico estadounidense se ha convertido en un instrumento de hegemonía económica, sometiendo a las empresas extranjeras a su jurisdicción extraterritorial, erosionando la soberanía y la competencia.

Ante estos retos, Europa se desvanece en un segundo plano. Sin gobernanza ni tecnología -además de su población dependiente y envejecida-, el bloque carece de audacia. Estamos congelados por nuestras contradicciones.

Bruno Colmant es economista y miembro de la Real Academia de Bélgica. Fue Director General de la Bolsa de Bruselas y es profesor en la ULB y la UCLouvain. Ha publicado varios libros sobre economía, el más reciente «Donald Trump: El espectro del fascismo digital».

The post La próxima crisis financiera es inevitable (y estadounidense) appeared first on Euractiv.es.

Seguir leyendo

Mundo Política

La Comisión Europea dice que responderá “apropiadamente” en nombre del bloque ante la amenaza de Trump de imponer más aranceles a España

Publicado

el

Bruselas/Madrid (Servimedia) – El portavoz de la Comisión Europea Olof Gill aseguró este miércoles que actuará en nombre de cualquier Estado miembro y responderá “apropiadamente” a medidas que vayan “en contra de uno o más” países comunitarios, ante la advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer más aranceles a España por no aumentar el gasto en defensa.

En una rueda de prensa, Gill respondió así al ser preguntado por el caso concreto de España.

Aunque comenzó señalando que no comentan escenarios hipotéticos, sí respondió que, con carácter general, el comercio es competencia exclusiva de la Comisión Europea, que actúa en nombre de todos los miembros y que responderá “apropiadamente” a “cualquiera medida en contra de uno o más” Estados miembros.

Recordó que hay un acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos por los aranceles.

///

(Editado por MMR/clc/Servimedia)

The post La Comisión Europea dice que responderá “apropiadamente” en nombre del bloque ante la amenaza de Trump de imponer más aranceles a España appeared first on Euractiv.es.

Seguir leyendo

Mundo Política

La Agencia Europea de Defensa tendrá un papel central en los esfuerzos de rearme de la UE

Publicado

el

Bruselas (Euractiv.com) – La Agencia Europea de Defensa (AED) tendrá especial protagonismo en el renovado esfuerzo de rearme de la Unión Europea (UE), según un borrador de conclusiones del Consejo europeo de Bruselas de los próximos 23 y 24 de octubre, al cual ha tenido acceso Euractiv.
La potenciación de la AED, organismo intergubernamental creado en 2004, demuestra que los países de la UE quieren que el desarrollo de proyectos europeos a gran escala en materia de defensa siga en manos de los Estados miembros, en lugar de reforzar el papel de la Comisión Europea.
Según el borrador de conclusiones de la cumbre, la AED se encargará de la gestión de la tarea en los ámbitos de capacidad prioritarios definidos a escala de la UE.
La Comisión Europea propone el desarrollo urgente de cuatro grandes proyectos de defensa: la Vigilancia del Flanco Este, el Muro contra Drones, el Escudo de Defensa Aérea y el Escudo de Defensa Espacial, según un borrador de la Hoja de Ruta de Preparación para 2030 al cual ha tenido acceso Euractiv.
Está previsto que esa «hoja de ruta» se publique oficialmente mañana, jueves. Su contenido y las prioridades que de ella se deriven serán debatidos y aprobados por los países de la UE en una fase posterior, dado que la política de defensa es una prerrogativa nacional.
La Revisión Anual Coordinada de la Defensa (CARD) de la AED , que sugiere a los países de la UE opciones de colaboración en proyectos de defensa, será la base para medir los avances en cuestiones de rearme, se afirma en el documento.
Esa evaluación será presentada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a los líderes de la UE en un informe anual de preparación para la defensa. Ambas medidas suponen un fuerte impulso a la AED.
En los últimos tres años, la Agencia se ha mantenido al margen de la mayor parte de las nuevas tareas de la UE en esa materia, y sólo ha participado parcialmente en la coordinación de los esfuerzos conjuntos de adquisición, siempre que los países de la UE estuvieran dispuestos a ello.
A raíz de este nuevo interés por la AED, los líderes de la UE piden además «reforzarla» para que pueda desempeñar plenamente su papel en el ámbito del desarrollo de las capacidades de defensa, la investigación y la adquisición de material bélico.
///
(Editado por Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post La Agencia Europea de Defensa tendrá un papel central en los esfuerzos de rearme de la UE appeared first on Euractiv.es.

Seguir leyendo

Más Leidas