Líderes y Emprendedores
Fabiana Marquesini: De Conductora en “Utilísima” a exitosa Youtuber de la Costura
La mendocina y youtuber Fabiana Marquesini, a través de más de 720 tutoriales, enseña a realizar diseños de ropa, tengas el cuerpo que tengas.

Nació en Mendoza hace 57 años, es abanderada de la ley de talles, suma más de 734.000 suscriptores en YouTube, más de 720 tutoriales gratuitos y cientos de miles de visualizaciones en su canal de moldería y costura. Descubrió la red social por consejos de uno de sus 22 sobrinos que, al principio, la ayudó a grabar y a subir los videos a la plataforma. También tiene más de 118.000 seguidores en Instagram. Para ella divulgar conocimientos no tiene límites.
“Cómo hacer una cortina de baño desde tu casa”; “Truco de costura para coser lycra o telas elastizadas”; “el mejor maxi buzo del mundo -oversize”; “musculosa súper fácil”; “convierte los jeans viejos en una increíble alfombra o tapete”; “reciclado de remeras en desuso” y “cómo arreglar un agujero (desgaste) de tus jeans”, estos son algunos de 720 tutoriales gratuitos que ofrece en su canal de YouTube, Fabiana Marquesini, la youtuber de la costura.
Se trata de una experta mendocina que ya suma más de 734.000 suscriptores en la famosa red social. “Yo mismo grabo, edito y autogestiono mis propios videos”, afirma orgullosa la incansable emprendedora, que fue conductora durante 17 años en el programa “Puntas y puntadas”, en el desaparecido canal “Utilísima”.
Todo comenzó hace seis años, cuando uno de sus veintidós sobrinos le dijo que uno de sus videos, que había grabado en Utilísima, tenía un montón de visitas y comenzó a insistirle para que hiciera su propio canal de YouTube. “Tía, ¿por qué no abrís un canal?”, le dijo el millenials.
Como un emprendimiento familiar, comenzaron a ayudarla a grabar los videos, a editarlos y a subirlos a la plataforma. Para su sorpresa, el canal fue un éxito de entrada. Pero explotó durante la pandemia.
Entre el público del canal gratuito hay adultos, adultos mayores y jóvenes. Esto puede presumir que, aquellos que le interesan la costura, visualizan siempre algunos de los videos de Fabiana Marquesini, en donde pueden encontrar más de 720 tutoriales gratis para adentrarse en el fascinante mundo de la ropa hecha por uno mismo.
Desde que tiene uso de razón, la youtuber de la costura es una abanderada de la ley de talles y lo diferencial en su canal es que no enseña costura sobre un molde determinado “sino que cada uno puede hacer la ropa a su medida, tenga el cuerpo que tenga”.
Sus seguidoras y seguidores, lo que más rescatan en su canal es la simpleza, el humor y la facilidad con la que explica en sus tutoriales. “Tus videos son extraordinarios…Partí sin saber siquiera como coser a máquina y ahora estoy haciendo una de tus prendas… ¡¡¡Sinceramente, gracias!!!”, posteó una de sus seguidoras en uno de sus videos y de esos comentarios se pueden encontrar por miles.
Esa retroalimentación es puro combustible para la escorpiana. No solo para seguir creando contenidos para YouTube, sino para incursionar en otras redes sociales, como Twitch. “No hay límites si te lo proponés. Si yo me lo propuse y pude, todo el mundo puede”, dice la mujer con más de 118.000 seguidores en Instagram.

LA EXPERTA QUE NUNCA ESTUDIÓ COSTURA
Fabiana Marquesini siempre fue inquieta y lanzada en atreverse a intentar nuevas cosas. “En la escuela fui una alumna regular, Soy más caradura que inteligente”, se define.
Hermana del medio entre cinco hermanos, en su amada Mendoza natal comenzó a confeccionar ropa para poder usarla en las salidas con sus amigas. Nunca fue a clase de costura, sino que aprendió de su mamá y su abuela. Obviamente, no le fue fácil. Pero “siempre le doy para adelante y voy por más”, afirma medio siglo después.
Con el paso de los años, Fabiana fue absorbiendo y perfeccionando cada enseñanza. Asimismo, no perdió la oportunidad de aprender nuevas técnicas, como el punto “smock”. Una técnica usada para fruncir tela que se puede hacer con dos agujas o a máquina, que tenía mucha aceptación entre los habitantes del lugar (sobre todo, en la ropa para los más chicos). A tal punto que, comenzó vender esas prendas y así poder costearse sus salidas.
Fiel al mandato familiar que dice, “hay que estudiar algo para asegurarse el futuro”, Fabiana mantuvo la costura solo como un hobby y se anotó en el profesorado de Educación Física. Allí se recibió y obtuvo un premio como “Mejor Docente” en las prácticas exigidas para obtener el título. “El profesorado me dio todas las herramientas de la docencia y me enseñó a transmitir con pasión mis conocimientos. Allí me di cuenta que nací para enseñar”, explica la cuyana con orgullo.
Fabiana se casó con un porteño y se mudó a un barrio de Capital Federal, hace ya tres décadas, donde tuvo dos hijos: Tomás, de 27 años, que se dedica a la administración de empresas, y Maxi, de 25, a pilotear aviones comerciales.
Establecida en la urbe porteña, continuó dando clases de Educación Física. Sin embargo, por su espíritu inquieto y sus ganas de animarse a estar frente a una cámara, empezó a anotarse en programas de televisión que promovían concursos y otorgaban premios. “Participé en varios. Entre ellos, en el programa ‘Sin Vergüenza´, con Andrea Campbell y en ‘Ta Te Show’, conducido por Leonardo Simmons. En este último ciclo llegué a ganarme un auto”, recuerda emocionada.
17 AÑOS CONDUCIENDO EN CANAL “UTILISIMA”

Curiosa e inquieta como pocas, un día se enteró de que había una convocatoria para participar en “Utilísima”, el recordado ciclo televisivo enfocado a la mujer. Ni lerda ni perezosa, Marquesini consultó la dirección, tomó un transporte público, fue hasta los estudios y llenó la planilla. Claro que allí se encontró que se habían anotado más de 300 personas. “Todos iban con su título de costura bajo el brazo y yo, como no lo tenía, fui con varias prendas y muestras de lo que hacía, creo que eso los convenció más que un título”,sostiene Fabiana tras quedar seleccionada.
“En Utilísima aprendí cómo comunicarme mejor y también de grandes molderistas”, rememora. En este canal empezó como especialista de la sección infantil dentro de un programa que se llamaba “Puntos y puntadas”. Después incursionó en otras secciones enseñando a confeccionar ropa para adultos hasta 2013, año en que el canal cerró para siempre.
“Después de Utilísima, me quedó ese vacío y ganas de enseñar frente a las cámaras”, confiesa. Posteriormente, estuvo en otros programas, como “Tu casa, mi casa”. Eso no es todo, un día abrió una escuela de Moldería y Costura, que aún funciona y tiene una considerable matrícula de alumnos. Es que siempre le quedó esas ganas de volver a poder mostrar todo lo que sabe para llegar a más personas.
Para contactarse o saber más de la youtuber de la costura, visitar su canal de YouTube: https://www.youtube.com/@fabianamarquesinicostura
Asimismo en su Instagram: @fabianamarquesini y su su Facebook: @Fabiana Marquesini
Link del programa “Puntos y Puntadas”, del canal Utilísima, en donde participaba Fabiana Marquesini.
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Churo Mosito: cómo creció el restaurante de asado argentino con un toque tarijeño

En un rincón de Tarija, donde los vientos suaves y los paisajes verdes se mezclan con el murmullo del río Tolomosita, nació una idea que se convertiría en un referente de la gastronomía regional. Churo Mosito, el restaurante que hoy deleita a locales y visitantes con una combinación única de asado argentino y sabores bolivianos, tiene detrás una historia de pasión, dedicación y visión emprendedora.
“Queríamos construir algo que no solo fuera un restaurante, sino un lugar donde las tradiciones se encontraran y convivieran”, explica Fernando Fernández Cadena, uno de los fundadores de Churo Mosito.

El origen de una fusión cultural
La idea de Churo Mosito surgió de la interacción constante entre las culturas boliviana y argentina en Tarija, una región donde el intercambio de tradiciones y costumbres es natural debido a su cercanía con la frontera. Inspirado por esta mezcla cultural, Fernando y su familia decidieron emprender un proyecto que celebrara esta conexión a través de la gastronomía.
“Desde el principio supimos que queríamos destacar las técnicas argentinas de parrilla, pero dándoles un toque tarijeño. Nuestra visión siempre fue ofrecer lo mejor de ambos mundos”, relata Fernando.
Así, comenzaron a perfeccionar métodos tradicionales como el costillar de res a la cruz y el bife de chorizo, con cocciones lentas que aseguran carnes tiernas y jugosas. “Las cocciones pueden llevar hasta seis horas, pero eso es lo que garantiza la calidad. Cada vuelta de la carne sobre el fuego es un momento de paciencia y dedicación”, añade.
Además de la carne, Churo Mosito incluyó platos tarijeños como el saice, la ranga ranga y el picante mixto, una mezcla de gallina criolla y lengua que conserva los sabores más auténticos de la región.

El éxito de la innovación
El restaurante no solo se enfocó en los sabores, sino en crear una experiencia completa para sus visitantes. Ubicado en un espacio rodeado de áreas verdes, cerca del río Tolomosita y de la represa de San Jacinto, Churo Mosito invita a los comensales a disfrutar de la naturaleza mientras exploran una carta que combina tradición e innovación.
“Queríamos que Churo Mosito fuera un lugar para relajarse, desconectarse y disfrutar. Es más que un restaurante; es una experiencia”, explica Fernando.
Parte de esa experiencia es la oferta de bebidas exclusivas del lugar. La familia Cadena decidió innovar elaborando su propia cerveza artesanal con un toque de algarrobo, inspirada en la tradición boliviana de acompañar el pique macho con cerveza. Pero el mayor atractivo de su carta de vinos es el Tannat, una de las variedades más demandadas por los comensales por su capacidad de realzar los sabores del asado.
“Nos apasiona que nuestros vinos sean parte esencial de la experiencia. El Tannat, en particular, ha sido un éxito. Además, nuestro vino de chocolate artesanal es algo único que sorprende a quienes nos visitan”, destaca Fernando.
Un puente entre dos culturas
Churo Mosito también se ha convertido en un punto de encuentro para turistas y locales. Durante la temporada de verano, muchos argentinos visitan Tarija, y el restaurante se transforma en un espacio de intercambio cultural. Aquí, los argentinos se sienten en casa con los sabores del asado, mientras descubren los matices de la gastronomía tarijeña.
“Nos encanta que nuestros vecinos argentinos se sientan bienvenidos. Queremos que ellos conozcan nuestra cocina, así como nosotros hemos aprendido de la suya. Es una forma de tender puentes a través de la gastronomía”, afirma Fernando.
Este intercambio cultural también se refleja en el ambiente del restaurante, que combina la música tradicional argentina con la calidez tarijeña.
La historia detrás del éxito
El camino hacia el éxito de Churo Mosito no estuvo exento de desafíos, pero la familia Cadena ha sabido enfrentarlos con creatividad y trabajo en equipo. Desde sus primeros días, cuando la idea apenas tomaba forma, hasta convertirse en un referente gastronómico, el proyecto ha sido un reflejo del compromiso por ofrecer calidad y autenticidad.
“Desde el inicio, nuestra meta fue construir algo auténtico. Cada plato, cada detalle, cuenta una parte de nuestra historia”, concluye Fernando Fernández Cadena.
Hoy, Churo Mosito no es solo un restaurante; es un homenaje a la conexión entre dos culturas, un lugar donde cada bocado celebra la riqueza de la tradición y la innovación. Con una mirada puesta en el futuro, el equipo sigue trabajando para consolidarse como un referente de la gastronomía en Tarija, sin perder nunca de vista sus raíces y su pasión por compartir lo mejor de Bolivia y Argentina.
Ubicado a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad, el restaurante está enmarcado por un entorno natural cerca del río Tolomosita y la represa de San Jacinto.

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De técnico a estrella del teatro: la historia de Damián García

Es hijo de madre italiana y padre argentino, tiene 46 años, nació circunstancialmente en la ciudad de Pergamino, pero reside en el barrio porteño de Boedo. Se recibió de técnico electrónico en el Instituto Industrial “Luis A. Huergo”. Trabajó en una red interbancaria que instala cajeros automáticos y en una agencia de turismo. Estudió actuación y dirección teatral con Silvana Silveri. Recientemente, estuvo produciendo, dirigiendo y actuando en la comedia divertida “Esta noche es imposible”, en el teatro Cortázar. Para el mes de abril de 2025, prepara la comedia dramática “Latidos”.
“El destino no es una cuestión de azar, es cuestión de elección. No es algo por lo que se espera, sino algo que tiene que ser buscado”, este pensamiento que pertenece a William Jennings Bryan es el que mejor pinta de cuerpo y alma al talentoso productor y director teatral Damián García.
Es que el taurino de 46 años, que nació circunstancialmente en la ciudad bonaerense de Pergamino, pero se crió y reside en el barrio porteño de Boedo, siempre estuvo buscando su destino. “De chico me gustaba el cine y el teatro. Sin embargo, me daba miedo el escenario”, afirma sonriendo.
Al punto que, apenas egresó de la escuela primaria, el hijo de madre italiana (oriunda de Catanzaro) y padre argentino, influenciado por sus amigos, se anotó en el Instituto Industrial “Luis A. Huergo”. Tras cursar los seis años, se recibió de técnico electrónico. El título le posibilitó conseguir un puesto en Banelco, la red interbancaria que instala cajeros automáticos en todo el país. “Estuve dos años prestando servicios. Hasta que me di cuenta que la actividad electrónica no era para mí”, admite Damián.
Al poco tiempo, ingresó a una agencia de turismo, en donde se dedicó a programar y organizar paquetes turísticos. Simultáneamente, se inscribió en la carrera de Administración de Empresas, en la UBA. “Fue en vano mi intento universitario, porque deserté al año de cursada”, rememora.
Su vida cambió cuando descubrió el teatro. En verdad, fue como un amor a primera vista. Por eso, no dudó en tomar clases con la maestra de actores Silvana Silveri, quien pregona un lema: “el arte no es sólo para ‘hacer artistas’, es para sacudir y expandir conciencia”.
Sobre su profesora, el admirador de Héctor Alterio y Luis Luque destaca la notable capacidad como docente: “Silvana me acompañó en todo el proceso formativo”.
Damián García es actor, director y productor de espectáculos desde 2006. Posee la productora DG Producciones. Ha actuado y dirigido diversas obras teatrales. Desde “Actos reparadores”, “Barajar y dar de nuevo” y “Café manicomio”, hasta “Él es mi mujer”, “Hacer lo correcto”, “Hotel Manicomio” y “Al diablo con este diablo”, entre otras.
También efectúo espectáculos de revista: “Imparables” (show durante tres temporadas), “Irresistibles” (show durante dos temporadas) y “Buenos Ayres Show”, un espectáculo de nuevos talentos que, en 2024, cumple 17 temporadas.
En 2024, estuvo produciendo, dirigiendo y actuando en la comedia “Esta noche es imposible”, que se representó en el Teatro Cortázar, en el Complejo Paseo La Plaza.
Actualmente, está preparando una nueva versión de “Latidos” para abril de 2025, en el Teatro Cortázar. Se trata de una comedia dramática que cuenta la historiade una familia, en la que el conflicto de uno de los personajes dispara una mirada profunda, optimista y vital sobre las consecuencias de los dolores y secretos guardados, y de cómo a partir de lo “no dicho” se construyen las relaciones. Los personajes transitan sus afectos, temores, recuerdos y alegrías, empujados por una situación puntual que los conecta con sus propias historias de vida y con el valor reparador de la sinceridad.
Para saber más sobre la historia de vida de Damián García, visitar el Instagram: @damiangarciaproductor
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La Historia de amor de dos emprendedores que instalaron su Fábrica de Empanadas Argentinas en Tarija

¿Cómo es la aventura de manejar un comercio en otro país y destacarse?
En marzo de 2017, en la ciudad de Tarija, Bolivia, comenzó una historia de amor, esfuerzo y tradición que hoy está presente en cada esquina de la ciudad y en varios otros departamentos. Andrea Ferreira Toro y Facundo Sebastián Fernández comparten una pasión por la cocina, su emprendimiento ofrece empanadas argentinas que han logrado conquistar a los paladares bolivianos.
Raíces y Tradición: La Cocina en las Vidas de Andrea y Facundo
Desde pequeña, Andrea Ferreira Toro se vio involucrada en la cocina, aunque en ese entonces no lo imaginaba como una vocación o un negocio. Tarijeña de raíces chapacas, Andrea creció viendo a su madre trabajar incansablemente, y muchas veces asumió el rol de cuidadora de su hermano menor. Fue en esos momentos cuando, casi sin darse cuenta, comenzó a cocinar y a desarrollar un amor por la cocina que la acompañaría para siempre. Las comidas que preparaba para su hermano eran más que simples platillos; eran el reflejo de una infancia marcada por el sacrificio y el cariño.

Por otro lado, Facundo Sebastián Fernández, nacido en Orán, Argentina, tenía su propia historia de conexión con las empanadas. Desde que era niño, veía a su madre preparar y vender empanadas en el barrio, y comprendió desde temprano el valor del esfuerzo y la dedicación que ella ponía para sacar adelante a su familia. Ese mismo esfuerzo quedó grabado en Facundo y se convirtió en parte de su identidad, inspirándolo a emprender un negocio que honraría esa herencia de sabor y dedicación.
Un Encuentro Destinado: De la Fotocopiadora a la Cocina
La historia de Andrea y Facundo comenzó de manera inesperada, casi como si el destino hubiera planeado cada detalle. Luego de varios altibajos y momentos de distancia en sus vidas, un amigo en común los presentó en una fotocopiadora. Las miradas y sonrisas hablaron por sí solas: la conexión entre ellos fue inmediata y profunda, como si siempre hubieran estado destinados a encontrarse. Facundo había llegado a Tarija con el sueño de probarse como futbolista, pero pronto descubrió que su verdadera razón para quedarse era Andrea y el sueño de construir algo juntos.
Así, en el 2017, comenzó su historia de amor y emprendimiento. Andrea, siempre decidida y firme en sus decisiones, renunció a su trabajo en el banco y apostó por el proyecto que los uniría a ambos. Facundo, inspirado por la valentía de Andrea, decidió dejar atrás sus propias dudas y unirse a ella en esta aventura. Con un solo punto de venta y muchas esperanzas, dieron inicio a su fábrica de empanadas, que combinaba las tradiciones culinarias de Argentina y la autenticidad chapaca de Tarija.
Las Primeras Empanadas y la Expansión de un Sueño
Desde su pequeño primer local, Andrea y Facundo comenzaron a ofrecer sus empanadas al público. Las recetas, cuidadosamente heredadas y adaptadas, conservaban la esencia de la cocina argentina. Desde las clásicas empanadas de carne hasta versiones innovadoras, cada producto reflejaba el amor y la dedicación de la pareja. El sabor auténtico y el compromiso de calidad hicieron que sus empanadas rápidamente ganaran popularidad.

El éxito de la fábrica creció de manera impresionante. Lo que con un solo punto de venta pronto se extendió a varios locales por toda la ciudad de Tarija y, eventualmente, a otros departamentos bolivianos. Hoy, sus empanadas son reconocidas no solo por su sabor, sino también por la historia de amor y trabajo que representan.
Una Familia que Crece y un Legado que Inspira
Andrea y Facundo tienen dos hijos: Mauro y María Victoria, a quienes están criando con los mismos valores de esfuerzo y amor que ellos han demostrado. Para ellos, la fábrica de empanadas es mucho más que un negocio, es un proyecto familiar que ha crecido gracias a la dedicación de ambos y que representa el legado inspirador que quieren transmitir a sus hijos.