Un algoritmo IA diseñado por Harvard, puede predecir cáncer de páncreas hasta 3 años antes de los síntomas
Esta herramienta podría generar un importante cambio ante patología suele ser identificada en estados avanzados por la ausencia de signos en etapas tempranas. Cuál es el impacto de la vacuna experimental en Fase I que mostró resultados alentadores, según expertos consultados por el medio Infobae
El cáncer de páncreas es una de las patologías oncológicas con menor tasa de supervivencia tras el diagnóstico, ya que los síntomas, al comienzo de la enfermedad, son difíciles de identificar. Es por este motivo que se ganó el nombre de “asesino silencioso”. Ahora, un algoritmo de inteligencia artificial logró identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollarlo, incluso, hasta tres años antes del diagnóstico. Cómo funciona esta herramientay cuáles es el impacto de la vacuna experimental que mostró resultados alentadores, según expertos consultados por Infobae.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que, del total de cánceres detectados en el continente americano, un 7% en hombres y 7,2% en mujeres se corresponden con el cáncer de páncreas. Siendo que el riesgo promedio de padecer esta enfermedad oncológica es aproximadamente de 1 en 64, según explica la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
Para poder detectar a este grupo de personas, los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Copenhague, en colaboración con el VA Boston Healthcare System, el Instituto Oncológico Dana-Farber y la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, utilizaron de las historias clínica de los pacientes y una herramienta de inteligencia artificial. Los resultados fueron publicados en la revista Nature Medicine, en mayo de este año.
El cáncer de páncreas es uno de los tumores que “más problemas” le genera al organismo, ya que el sistema inmunológico no logra detectarlo, con lo cual no evidencia síntomas y tampoco lo ataca /Archivo
Según explicaron los expertos, el tamizaje poblacional se realizó mediante inteligencia artificial, la cual podría ser útil para detectar a las personas con mayor riesgo de padecer el cáncer de páncreas. Asimismo, los investigadores indicaron que tendría el beneficio de acelerar el diagnóstico de la dolencia, la cual es detectada, en la mayoría de los casos, en fases avanzadas. Al identificarse en este estadio, el tratamiento es menos eficaz y los resultados suelen ser desalentadores, más aún cuando las terapéuticas más recientes que se aplican para las enfermedades oncológicas, como es la inmunoterapia (donde el cuerpo ataca al tumor), no pueden utilizarse.
Chris Sander, coinvestigador principal del estudio y miembro de la facultad del Departamento de Biología de Sistemas del Instituto Blavatnik del HMS, explicó: “Una de las decisiones más importantes a las que se enfrentan los médicos es: quién tiene un riesgo elevado de padecer una enfermedad y quién se beneficiaría de más pruebas. Lo que también puede implicar procedimientos más invasivos y costosos que conllevan sus propios riesgos”. Es por eso que, en palabras del experto, contar con una herramienta de inteligencia artificial que pueda centrarse en las personas con mayor riesgo “podría contribuir en gran medida a mejorar la toma de decisiones clínicas”.
En palabras de Sander, este enfoque permitiría una detección precoz, además de un inicio de tratamiento más temprano, mejoras en los resultados y prolongar la vida de los pacientes, ya que la incidencia y la mortalidad del cáncer de páncreas están aumentando en todo el mundo, especialmente entre las mujeres y las personas mayores de 50 años, pero también entre los individuos más jóvenes, alertaron.
El cáncer de páncreas es más difícil y costoso de detectar. En muchos casos se diagnostica cuando ya se encuentra avanzado, pero mediante la IA se podría detectar de forma precoz /Archivo
Por su parte, Søren Brunak, coinvestigador del estudio, profesor de Biología de Sistemas de Enfermedades y director de investigación del Centro de Investigación de Proteínas de la Fundación Novo Nordisk de la Universidad de Copenhague, destacó: “Muchos tipos de cáncer, sobre todo los difíciles de identificar y tratar precozmente, tienen un coste desproporcionado para los pacientes, las familias y el sistema sanitario en su conjunto”.
“El tamizaje basado en la inteligencia artificial es una oportunidad para modificar la trayectoria del cáncer de páncreas, una enfermedad agresiva que es muy difícil de diagnosticar precozmente y tratar con prontitud, cuando las probabilidades de éxito son mayores”, agregó el experto.
Para probar este algoritmo, los expertos lo entrenaron con dos conjuntos de datos distintos que sumaban un total de 9 millones de registros de pacientes de Dinamarca y Estados Unidos. El siguiente paso fue solicitarle al modelo de IA que buscara signos reveladores basándose en estos datos. A partir de combinaciones de códigos de enfermedad y del momento en que aparecen, lograron predecir qué pacientes tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas en el futuro. Vale aclarar que muchos de los síntomas y códigos de enfermedad no estaban directamente relacionados con el páncreas ni procedían de él.
Científicos de la Universidad de Harvard desarrollaron una herramienta de inteligencia artificial que identificó quiénes tiene un mayor riesgo de padecer cáncer de páncreas y estiman que podría usarse en el futuro para evaluar riesgos de los pacientes y monitoreo /Archivo
Para determinar su capacidad de detectar a personas con un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad en distintos plazos: 6 meses, un año, dos años y tres años, los investigadores probaron distintas versiones de los modelos de IA. Generalmente, en cada versión, el algoritmo fue sustancialmente más preciso al predecir quiénes desarrollarían cáncer de páncreas que las estimaciones actuales de incidencia de la enfermedad en toda la población, definida como la frecuencia con la que se desarrolla una afección en una población durante un período de tiempo específico.
Los científicos creen que el modelo es, al menos, tan preciso para predecir la aparición de la enfermedad como las actuales pruebas de secuenciación genética, las cuales están disponibles solo para un pequeño subconjunto de pacientes en conjuntos de datos. Ya que, en comparación con otras patologías oncológicas, el cáncer de páncreas es más difícil y costoso de detectar. Es por eso que los factores de riesgo se centran, principalmente, en los antecedentes familiares y la presencia de mutaciones genéticas, que, aunque son indicadores importantes de riesgo futuro, suelen pasar por alto a muchos pacientes.
Además, según indicaron los científicos, es que esta herramienta de IA tiene como ventaja particular que podría utilizarse en todos y cada uno de los pacientes de los que se disponga de registros sanitarios y las historias médica. Con lo cual, añadieron, muchos pacientes de alto riesgo que pueden, incluso, desconocer su predisposición, son evaluados.
Los científicos que publicaron el estudio en Nature Medicine tomaron datos de historias clínicas de la población de Dinamarca y de Veteranos de los Estados Unidos / Archivo
Es que, ante la falta de síntomas y un indicio claro, los profesionales de la salud son cautelosos a la hora de recomendar pruebas más sofisticadas y costosas, incluso en aquellos que presentan un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad. Es que, según explicaron, al realizar estos estudios se descubren lesiones sospechosas que deben ser analizadas mediante una biopsia, siendo que este órgano es de difícil acceso y puede padecer inflamaciones. En cambio, con este algoritmo, aseguraron que podrían identificar a las personas con mayor riesgo para que se realicen las pruebas a la población adecuada, sin procedimientos adicionales innecesarios.
Aunque hay tratamientos sofisticados, “existe una clara necesidad de mejores tamizajes, pruebas más específicas y diagnósticos más tempranos, y aquí es donde entra en juego el enfoque basado en la IA como primer paso crítico en este continuo”, dijo Sander.
De todas maneras, los investigadores aclararon que ninguno de estos diagnósticos por sí solo debe considerarse indicativo o causante de un futuro cáncer de páncreas, sino que se trata del patrón y la secuencia las que ofrecen pistas para un modelo de vigilancia basado en IA. Según los investigadores, para obtener resultados certeros, es importante garantizar que los modelos de IA se entrenen con datos ricos y de alta calidad, además de contar con grandes conjuntos de datos representativos de historias clínicas agregadas a escala nacional e internacional.
24-01-2020 Cáncer de páncreas SALUD UNIVERSITY OF LOUVAIN
Cuáles son los últimos avances sobre el cáncer de páncreas
Durante las últimas tres décadas, los científicos avanzaron en la investigación de vacunas contra el cáncer para personas sanas con alto riesgo de padecerlos, pero se encontraron diferentes barreras. La medicina moderna profundizó la idea de base para enfrentar distintas enfermedades y en la actualidad hay ensayos en marcha sobre vacunas para cáncer de páncreas y uno de ellos mostró resultados alentadores.
En pos de prevenir a este llamado “asesino silencioso”, la ciencia logró desarrollar una vacuna experimental de ARN mensajero personalizada, que ha conseguido resultados “prometedores”. Es un estudio de Fase I que fue publicado en la revista Nature. Liderado por investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (Estados Unidos), este trabajo realizado en 16 voluntarios ha demostrado que la vacuna induce una respuesta inmunitaria sustancial y retrasa potencialmente la recaída de los pacientes en una forma de cáncer de páncreas, concretamente, el adenocarcinoma pancreático ductal, que es uno de los tumores con tasas de supervivencias más bajas.
El adenocarcinoma ductal pancreático es letal en el 88% de los pacientes, sin embargo, alberga neoantígenos de células T, unas proteínas que pueden surgir en la superficie de los tumores tras ciertos tipos de mutaciones del ADN y que son adecuadas para vacunas. Con estas cifras, los expertos del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering de Nueva York (Estados Unidos) se preguntaron por qué existe un 12% que logra superar la patología. La razón eran los linfocitos T, los cuales, al igual que ocurre con otros tumores, evidenciaron una respuesta inmune de hasta 12 veces superior.
El cáncer de páncreas tiene una alta tasa de mortalidad tras su diagnóstico /Archivo
Para elaborar la vacuna, los pacientes eran intervenidos quirúrgicamente y del tumor extirpado se tomaban muestras que les permitía generar una fórmula específica para cada persona gracias a una secuenciación genómica. Tras la vacunación, se observaron respuestas inmunes sustanciales de linfocitos T en el 50% de los voluntarios, “lo que indica que la vacuna puede inducir una respuesta inmunitaria mejorada”, señalaron los investigadores. Pero además, lograron identificar que se elevó la cantidad de “linfocitos asesinos” en el organismo de los pacientes, lo cual podría provocar una ausencia de recaídas.
Asimismo, los expertos señalaron que, tras 18 meses de seguimiento, “los pacientes con células T expandidas por la vacuna tenían una media de supervivencia libre de recidiva más larga en comparación con los pacientes sin células T expandidas por la vacuna (13,4 meses)”, es decir que la respuesta inmune se mantenía ampliada gracias a esta inmunización. “Es difícil comparar lo que vemos en los pacientes vacunados con lo que vimos en los supervivientes a largo plazo, pero sí sabemos que el tipo de células inmunes que se activan son las mismas: los linfocitos asesinos T CD8+”, detalló Balachandran.
“Todo avance en cáncer de páncreas es positivo. Y el avance más importante es el hecho de tener verdaderas vacunas de ARN para el cáncer en general y, en particular, para el cáncer de páncreas, que no tiene tratamientos tan efectivos. Por eso descubrir algo nuevo es nueva esperanza para los pacientes básicamente”, explicó a Infobae el doctor Diego Kaen (MP 1898), vicepresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y profesor en la Universidad Nacional de La Rioja. “El estudio tiene datos muy prometedores, pero todavía le falta avanzar en las Fases II y III para tener algo concreto”, agregó.
Futuristic innovative corona covid-19 virus doctor wear mask virtual digital ai infographic data tech. Coronavirus 2019-nCov treatment analysis screen in hospital laboratory against epidemic virus. (Getty)
En tanto, el doctor Federico Esteso (MN 108803), oncólogo clínico y especialista en tumores digestivos del Instituto Fleming detalló, en diálogo con Infobae, que “es un avance todavía muy lejano a la práctica existencial o al desarrollo clínico más avanzado”. “Este avance es espectacular, pero hay que tomarlo con cautela. Este experimento muestra que es posible desarrollar una respuesta inmunológica generada en un tumor del cual pensábamos que las herramientas inmunes no habían dado resultado. Es el puntapié inicial para que se pueda avanzar a empezar a utilizarlo en más pacientes y empezar a ver resultados de eficacia, pero las vacunas de ARN en cáncer todavía no se utilizan en la práctica existencial”, agregó.
“El problema de las vacunas de ARN y el cáncer es que no se actúa con el mismo concepto que tenemos, en general, sobre las vacunas que se realizan contra un virus. Ningún cáncer es igual a otro, ni de páncreas o de pulmón, por nombrar algunos, por eso se tiene que crear una vacuna por cada paciente y esto, justamente, está dando mucha efectividad; pero el tema es la complejidad de realizar la vacuna porque tenés que mandar el material del tumor, o sea lo que se llama la biopsia, para que se cree una vacuna para ese paciente y es solo para él. Esto tiene una logística bastante complicada y hay que ver si se desarrolla en la práctica clínica”, indicó Kaen.
De la misma manera se expresó Esteso: “Como las estrategias son individualizadas para cada paciente, las vacunas suelen ser muy laboriosas y eso a veces puede llevar a que sea una limitante para la práctica existencial masiva”. Al tiempo que aclaró, con respecto a que solo el 50% de los voluntarios evidenció una respuesta inmune tras la vacuna, que “eso también tendrá que ser un terreno de desarrollo, pero habitualmente no hay un tratamiento que le sirva a todos los pacientes”. “Es importante entender que un tumor es una enfermedad inteligente, crea resistencia y mecanismos para poder evadir la respuesta inmune. Es por eso que considero que es muy prematuro, pero aunque sea en Fase I es alentador”.
El jugador del FC Barcelona Ronald Araujo ha decidido parar un tiempo para recuperarse anímicamente y poder afrontar las exigencias de la alta competición en el fútbol del máximo nivel. Su decisión no es aislada. Se suma a otras que tomaron en su momento deportistas de elite como la gimnasta Simone Biles o el jugador de baloncesto Ricky Rubio.
La salud mental se ha convertido en prioridad pública y social a tenor del creciente interés de la ciudadanía por cuidarla, por protegerla. Personalidades conocidas en los ámbitos de la cultura, la política y el deporte llevan relativamente poco tiempo desvelando que ésta es la razón por la que suspenden su actividad profesional un tiempo, el necesario hasta recuperarse. Los expertos/as consideran importante para la sociedad que figuras tan seguidas como éstas den pasos así.
Aunque no han trascendido los motivos psicológicos o emocionales que han llevado a Araujo a tomar la decisión de apartarse un tiempo de la competición, diferentes deportistas de prestigio los han contado en entrevistas, en comunicados o a través de sus cuentas en redes sociales.
Repasamos algunos casos y sus testimonios.
Simone Biles
La gimnasta estadounidense Simone Biles marcó un punto de inflexión en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al retirarse de varias pruebas para centrarse en su salud mental. Explicó que sufría ansiedad y un bloqueo que le impedía coordinar mente y cuerpo.
Este año, durante una charla en Buenos Aires, dijo que con su gesto buscó romper el estigma que aún pesa sobre la salud mental en el deporte y aseguró: “Antes que atletas, somos personas”.
Simone Bales sonrie tras finalizar el ejercicio de barras en los Juegos Olímpicos de Paris 2024. EFE/EPA/ANNA SZILAGYI
Ricky Rubio
El baloncestista anunció en agosto de 2023 que detenía su carrera profesional para cuidar su salud mental. A través de un comunicado, pidió respeto y privacidad.
En julio de este año, ofreció una entrevista, emitida en la cadena de televisión La Sexta, en la que desgranó la influencia que la salud mental ha ejercido en su trayectoria.
Éstas fueron algunas de sus afirmaciones:
«No tuve adolescencia, no cambiaría lo que viví, pero me hubiera gustado disfrutar más como un adolescente. Prácticamente no tenía fines de semana desde los 14-15 años».
«Jugar en la NBA ha sido una experiencia brutal, pero igual la persona hubiese sido más feliz en Badalona».
«En mi tercer o cuarto año en la NBA no lo estaba pasando bien (…) Vi que entonces todo tenía que ser un mundo falso y bonito, tenía que esconder mis emociones».
«Un pensamiento muy difícil y no quiero magnificarlo, pero una de las noches en el hotel pensé: yo no quiero seguir con la vida. Me sentí así por un segundo. Yo sabía que no era yo, que algo tomaba el control de mí mismo (…) Cuando paro para no ir al Mundial, parecía que mi vida no tuviese sentido».
El jugador de baloncesto Ricky Rubio en Barcelona en junio de 2024. EFE/ Marta Perez
Andrés Iniesta
El exfutbolista padeció una depresión cuando jugaba en el FC Barcelona. Es uno de los pasajes del libro que publicó este año, ‘La mente también juega’.
Durante el acto de presentación, recalcó la importancia de cuidar la salud mental y pronunció palabras como las siguientes: “Cuando tuve problemas de salud mental, tuve la gran suerte de contar con Pep Guardiola y empatizó mucho conmigo. Y eso fue clave para que pudiera seguir avanzando, pero a veces la persona que tienes enfrente no es fácil de gestionar”.
O éstas: «Hubo un día que, por ‘x’ o por ‘y’, sentí que no podía seguir así y nos pusimos manos a la obra. Y estoy más que agradecido a todas las personas que en cierta medida me acompañaron. La palabra es más acompañar que ayudar. Pude salir de ese momento».
El exfutbolista Andrés Iniesta presenta su libro ‘La Mente también juega’ en Barcelona. EFE/ Quique García
Álvaro Morata
En octubre de 2024, durante una conferencia de prensa con motivo de la concentración de la selección española previa a un partido frente a Dinamarca, el futbolista, actualmente en el Como italiano, reveló sus problemas de salud mental.
Un documental (puede verse en Movistar Plus +) profundiza en tales problemas, contados por el propio futbolista. La depresión y los ataques de pánico aparecen en su testimonio.
Cuenta que comenzó a padecerlos durante la recta final de su contrato con el Atlético de Madrid y que los afrontó de la mano de un especialista.
Asegura en la producción: “Tenía miedo de todo. Tenía muchos pensamientos horribles, autodestructivos. Se me ha pasado por la cabeza el simular lesiones para no tener que estar. Tu cabeza te propone cualquier tipo de cosas que te haga evitar lo que te hace sufrir. Era como si estuviera en una habitación negra en la que todo el mundo me estaba mirando fijamente a mí. Mi cabeza me mandaba todo el rato señales y mensajes y voces diciéndome cosas horribles”.
El delantero Álvaro Morata durante un entrenamiento de la selección española en Las Rozas. EFE / Borja Sánchez-Trillo.
Sara Sorribes
En abril de 2025, la tenista española Sara Sorribes anunció un parón indefinido tras meses de sufrimiento emocional. Reconoció haber perdido la ilusión y necesitar ayuda para cuidar su cabeza y su cuerpo.
Meses después, en noviembre, comunicó su regreso a las pistas y aseguró que “parar ha sido una de las mejores decisiones” de su vida.
Sara Sorribes en un partido de la Billie Jean King Cup contra Brasil en Ostrava. EFE/EPA/MARTIN DIVISEK
Gabriel Medina
El surfista brasileño Gabriel Medina, tricampeón mundial, anunció en 2022 que se tomaría un tiempo para cuidar su salud mental. Reconoció que la temporada anterior había sido “una montaña rusa de emociones” y que había llegado a su límite físico y emocional.
Iván Ares
El piloto gallego Iván Ares, campeón de España de ralis, anunció en septiembre de 2024 su retirada temporal para cuidar su salud mental. Confesó en redes sociales que su mente “no estaba al mismo ritmo que su cuerpo” y que necesitaba ponerse en manos de profesionales.
** En 2023, RTVE estrenó el documental “El viaje. La medalla de la salud mental”, con la participación de deportistas como Ruth Beitia, Almudena Cid o Edurne Pasabán.
El método definitivo para frenar los efectos devastadores de la alopecia androgenética en hombres y mujeres, a la espera de la anunciada y aplaudida terapia celular, es el trasplante capilar con técnica FUE: «Extraemos uno a uno miles de folículos pilosos de la nuca del paciente y los implantamos en sus zonas calvas», explica el Dr. Eduardo López Bran, microcirujano capilar de la Clínica Imema de Madrid.
A este trasplante capilar que resuelve la calvicie común sólo pueden acceder aquellas personas que tengan suficientes unidades foliculares, de hasta cuatro pelos, en la zona donante: el espacio en forma de herradura que va de oreja a oreja en la zona posterior de la cabeza, desde la parte final de la coronilla hasta la zona occipital; condición de la que carece el propio doctor López Bran.
«Hay que decir que una parte de la población sometida a la calvicie no dispone de zona donante capacitada biológicamente para conseguir un trasplante capilar exitoso», destaca el médico lucense, también jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario San Carlos de la capital española.
Una condición previa de la que sí puede presumir Mario, un hombre joven de 25 años que ha decidido dejar de sufrir y volver a lucir pelo en su cabeza de una manera natural.
«Es un paciente con alopecia androgenética severa en sus zonas frontoparietal, interparietal o banda media y la coronilla; partes del cuero cabelludo que logra disimular dejándose una gran melena en los laterales parietales y peinándose a contracorriente para tapar por completo su calvicie desmedida», describe el dermatólogo especialista en tricología.
El Dr. López Bran realizó el diagnóstico anticalvicie de Mario ayudándose de un dermatoscopio digital de última generación: se obtiene información detallada sobre las posibilidades reales del paciente para disfrutar de un futuro trasplante capilar.
El dermatólogo observó al detalle su cuero cabelludo y la parte externa de los folículos pilosos. Con un peine abrió el pelo de la nuca y con el dermatoscopio, que incorpora una minicámara digital, aumentó hasta 30 veces el área seleccionada para el análisis.
La imagen resultante se visiona a través de un monitor de vídeo, lo que permite al paciente, a su vez, comprobar in situ la densidad de su pelo superviviente.
En la cabeza humana crecen de 100.000 a 150.000 unidades foliculares, a lo que habría que añadir una densidad capilar de 260 pelos/cm2 en mujeres y de 235 pelos/cm2 en hombres, en ambos casos si hablamos del grupo étnico caucásico.
La alopecia común se ceba en el 30% de los varones que han cumplido los treinta años de edad, y a partir de ahí esta cifra aumenta en un 10% en cada década. A los cincuenta años, por tanto, padecerán calvicie un 50% de ellos. Las mujeres van a otro ritmo: sufren calvicie entre un 5% y un 10% a esas mismas edades.
«La pérdida de pelo se inicia en los hombres con el retroceso de la línea de implantación frontoparietal, las clásicas entradas o golfos; luego continúa en la zona media superior y en la coronilla, hasta que estas dos zonas calvas se juntan», apunta.
Con el paso del tiempo, el pelo desaparece de toda la cabeza salvo en las zonas de la nuca y detrás de las orejas.
«En las mujeres, comienza a clarear la zona de la raya media y aumenta poco a poco hasta abarcar toda la zona superior. Aún así, suelen conservar la porción de pelo más frontal, por lo que una buena maniobra de peluquería disimula su calvicie en la mayor parte de las situaciones comprometedoras», indica.
Tomar la decisión de realizarse un trasplante capilar es siempre una cuestión personal con el doble fin de rejuvenecer y fortalecer la autoestima, si es lo que se necesita o se desea, claro está.
Fotografías de Esther Adame.
El Dr. López Bran y Mario decidieron conjuntamente trasplantar 3.200 unidades foliculares (finalmente se alcanzaron las 3.400), dejando en la nuca otros muchos folículos pilosos a salvo y de reserva dada la juventud del candidato, puesto que la alopecia androgenética seguirá su curso genético agostando pelos y más pelos no trasplantados con el paso de las estaciones.
«El número de unidades foliculares a trasplantar vendrá determinado, en primer lugar, por la zona a repoblar, la superficie del área calva y su densidad por centímetro cuadrado; y, en segundo lugar, por el objetivo de mejorar el efecto rejuvenecedor», explica.
«Lógicamente, dependerá de los mimbres disponibles en la nuca. La zona donante es una zona finita. Es un área folicular que tenemos que manejar con total y absoluta profesionalidad para obtener el mejor y mayor número de unidades pilosebáceas factibles en cada etapa de la vida», razona.
«Con todo, la primera línea del trasplante, la línea anterior de implantación fronto temporal, será la imagen definitiva, impactante y más audaz del paciente. En consecuencia, esta línea tiene que ser totalmente natural e indetectable. Y, por supuesto, acorde a la fisonomía y edad del paciente», subraya.
El milagro diario del trasplante capilar: diseñar la microcirugía; rasurar el cuero cabelludo; aplicar anestesia local en la zona operativa; punzar miles de veces las áreas calvas; extraer uno a uno los pelos de la nuca; clasificar y vigorizar los folículos pilosos e injertar cada pelo en los orificios practicados, como plantar semillas en una tierra abonada
Después de rasurar por completo el cuero cabelludo de Mario, lo que permitirá efectuar la microcirugía con una mayor asepsia y eficacia, además de favorecer la higiene posterior del paciente, se delimitan las zonas de la intervención con un rotulador quirúrgico estéril.
Mario, como es preceptivo en un trasplante capilar, ya ha recibido la sedación adecuada por vía intravenosa, con lo cual se encuentra medicado, adormecido y bajo el control absoluto de la anestesista, quien vigila de cerca su respiración y sus constantes vitales.
A continuación, se introduce suero en el cuero cabelludo para distender la piel de toda la zona receptora, ganar superficie y poder realizar un mayor número de orificios, en los que posteriormente se implantarán las unidades foliculares.
También, se inyecta anestesia local suficiente para evitar cualquier tipo de sensación de dolor en la cabeza.
A partir de ese momento, el Dr. López Bran efectuará las miles de punciones previstas, operación que concluye cuando el minutero del reloj digital marca una hora.
«Ya hemos finalizado las punciones en las zonas calvas -comenta-. Un total de 3.400, muy juntitas entre ellas para mejorar el resultado final, dado que Mario dispone de una buena zona donante».
Ahora toca la extracción de los 3.400 folículos correspondientes, que se ejecuta con un instrumento médico automatizado que emplea un “punch” de un diámetro inferior a 1 mm con el fin de hacer invisibles las cicatrices de la microcirugía.
«Este número de pelos, que se extraen de la herradura teórica que se forma en la nuca llegando a cada zona de las orejas, permitirá lograr un buena densidad de cabello en el área repoblada (zona anterior fronto-temporo-parietal)», apunta.
Doctor López Bran, ¿cómo es posible que usted pueda extraer hasta el bulbo piloso de la unidad folicular en cada punción?
«La experiencia acumulada durante muchos años de trabajo especializado, como sucede en cualquier otra profesión, nos permite alcanzar niveles de gran precisión en la técnica quirúrgica; eso sí, llevando a buen puerto el trasplante capilar planificado, y siempre añadiendo un gran esfuerzo y una gran ilusión; superándote cada día», opina mientras extrae un folículo tras otro.
El Dr. López Bran extrae 3.400 folículos pilosos de la nuca o zona donante del paciente.
¿Y por qué los folículos pilosos de la zona donante no se caen o se pierden si se trasplantan a la zona calva que sufre los efectos de la alopecia androgenética?
«La etiología de la alopecia androgenética (AGA) implica una intrincada interacción entre distintos factores genéticos y hormonales, lo que ocasiona la miniaturización de los folículos pilosos y las alteraciones en el ciclo de crecimiento del cabello, en concreto, el acortamiento de la fase anágena», explica el Dr. Eduardo López Bran.
«En ausencia de estos dos factores no es posible que se desarrolle este problema dermatológico», añade el a su vez profesor de Medicina en la madrileña Universidad Complutense.
La alopecia androgenética está causada por la dihidrotestosterona (DHT), un andrógeno derivado de la testosterona por acción de la enzima 5-alfa reductasa. Esta hormona tiene una mayor afinidad por los receptores androgénicos (RA) de los folículos pilosos.
Cuando la testosterona llega por la sangre y encuentra esta enzima (proteínas que producen cambios químicos), se une a ella y forma 5-alfa dihidrotestosterona, que es la responsable final de la caída del pelo.
Este proceso conlleva la pérdida de los folículos que están predispuestos genéticamente a sufrir el proceso de la alopecia androgenética o calvicie común. De hecho, los individuos con AGA tienen un gen AR sobreexpresado.
«En respuesta a su pregunta, los folículos del área donante no llevan receptor androgénico para esa enzima y, consecuentemente, cuando los implantamos en el área calva se desarrollarán con las características genéticas de los folículos de la nuca», acredita.
«Por tanto, los folículos pilosos trasplantados no se perderán por la acción de la alopecia androgenética y acompañarán a nuestros pacientes a lo largo de toda su vida», enmarca el Dr. Eduardo López Bran.
A medida que se extraen las miles de unidades foliculares, que se componen de 1 a 4 pelos cada una, se analizan y clasifican sistemáticamente para establecer no sólo la totalidad de unidades dispuestas, sino la cantidad y la calidad de los cabellos que podrán quedar implantados en la zona receptora del paciente.
Entra en juego, entonces, uno de los aspectos más críticos en el éxito de un trasplante capilar.
«La supervivencia de las unidades foliculares extraídas del área donante para injertar en el área calva sólo deben estar fuera del organismo entre dos y cuatro horas, aunque siempre intentamos que este tiempo se reduzca sustancialmente para alcanzar la extraordinaria tasa de 100% de éxito», asegura López Bran.
Y es el equipo de enfermería, expertas en trasplante capilar, quien se encarga de todo el proceso de tratamiento y conservación de las unidades foliculares hasta que se implantan en la zona calva del paciente:
Las unidades foliculares se hidratan de forma continua y adecuada, ya que son muy sensibles a la pérdida de la humedad natural, una de las causas más frecuentes de «muerte celular». La vigilancia es constante.
La temperatura de conservación se mantiene a 4 ºC, ideal para el metabolismo folicular. Es indispensable evitar subidas o bajadas graduales, a modo de dientes de sierra; para lo que es preciso aplicar tecnología que enfríe a cuatro grados sin perturbaciones a lo largo de todo el proceso.
Todas las unidades se conservan sumergidas en «Hypo Thermosol FRS«, que es un medio líquido hipotérmico optimizado que permite una protección mejorada y prolongada de las células y los tejidos foliculares; al igual que se hace en un trasplante de órganos sólidos, como un corazón.
Zona donante, en la nuca, de donde se han extraído los folículos pilosos, y zona de la coronilla, una de las áreas calvas del paciente donde se injertarán los folículos.
Además, la Clínica Imema llevó a cabo estudios de I+D de viabilidad celular por el que obtuvo el certificado de Pyme innovadora por ENAC-ACIE.
«Enriquecemos el fluido de Hypothermosol con otros componentes, que forman parte de nuestro secreto industrial, logrando un plus de supervivencia de cada unidad folicular», expone con orgullo científico el Dr. Eduardo López Bran.
«Las técnicas empleadas en Imema han sido muy útiles para las investigaciones que hemos puesto en marcha sobre tratamientos con terapia celular, donde combinamos células madre con otras moléculas, lo que nos ha permitido mejorar los resultados de nuestros propios trasplantes, pioneros en el mundo«, atestigua.
Así lo avala el artículo de investigación “Hair growth stimulated by allogeneic adipose-derived stem cells supplemented with ATP in a mouse model of dihydrotestosterone-induced androgenetic alopecia«, publicado en junio de 2025 en la revista científica “Stem Cell Research & Therapy“.
«El trasplante de pelo es un tratamiento quirúrgico que se realiza una o dos veces en la vida, por lo que es imprescindible elegir profesionales de enfermería expertas en microinjerto capilar», aconseja el Dr. Eduardo López Bran.
Implantar unidades foliculares con escudo protector frente a la AGA
La supervivencia de cada unidad folicular vendrá precedida de una extracción óptima y deberá continuar con una implantación ordenada y meticulosa. En ambas etapas se extremará la delicadeza operativa para no doblar, estirar o aplastar los folículos pilosos.
«Las unidades foliculares extraídas se activan con adenosín trifosfato -molécula orgánica fundamental- para dotarlas de energía suficiente durante el tiempo que tarda en establecerse el entramado biológico con el lecho dérmico receptor; hecho que se producirá pocos días después de la intervención”, asegura el Dr. López Bran.
El microinjerto capilar se puede comparar con los ciclos de la siembra para obtener un vegetal o un fruto en cualquier tipo de cultivo: se prepara la semilla, se planta y se sustenta hasta que arraigue y crezca.
Las enfermeras especializadas injertarán cada bulbo piloso, uno a uno, hasta 3.400 en los orificios vacíos de las zonas calvas de Mario, dispuestos para germinar nuevas matas de pelos. Implantes que deben recibir un cuidado muy especial durante meses, hasta que el pelo ha crecido sano y fuerte.
“Todo este esfuerzo humano, científico y tecnológico carece de valor si el trasplante capilar no se completa con una vigilancia constante durante la fase postoperatoria… «El cuidado exquisito de la siembra con visitas regulares al médico logra la mejor cosecha posible en poco más de un año», recuerda El Dr. López Bran.
«Por todo esto, quiero destacar que un 95 % de nuestros pacientes se muestran satisfechos con su trasplante. Aunque, lógicamente, al tratar con un órgano vivo, no es posible pensar que el 100 % va a obtener un resultado exitoso. Sería una suposición incorrecta o mal interpretada», estima y valora el Dr. López Bran.
Los resultados definitivos de un trasplante de pelo se alcanzan entre los 12 y los 18 meses después de la microcirugía. Semanas después de la intervención, el paciente observará cómo va creciendo un pelo fino que irá dando paso a un pelo cada vez más grueso, fuerte y pigmentado
La prevención de infecciones, quemaduras y traumatismos en el área trasplantada contribuirá, sin duda, al éxito total del trasplante capilar.
El doctor Eduardo López Bran siempre se muestra orgulloso al dar una oportunidad a las personas que sufren alopecia: «Mi calvicie no tiene remedio, por ahora, pero mis pacientes disfrutan de una imagen más jovial, mejorando su bienestar y su calidad de vida«.
El próximo jueves 4 de diciembre añadiremos a este reportaje multimedia una entrevista con la Dra. María Lema Tomé, especialista en Anestesiología y Reanimación de la Clínica Imema de Madrid, garante de la seguridad del paciente en un quirófano donde se lleva a cabo, por ejemplo, una microcirugía en trasplante capilar.
Descubrir que vas a ser madre cuando el embarazo está muy avanzado o incluso en el momento del parto es algo sorprendente, pero ocurre en algunas mujeres que apenas tienen síntomas y reglas irregulares. La evidencia científica lo describe como embarazo críptico o negación involuntaria de la gestación, una realidad social y clínica apenas conocida.
Es posible que algunas mujeres, por sus circunstancias psicosociales, oculten el embarazo sabiendo que existe y que, sobrepasadas, puedan negarlo hasta el final. Pero hay otras que no saben que están gestando, aunque parezca imposible puede suceder.
Y eso parece que le ocurrió hace unos días a Olivia, una joven de Valencia que no sabía que estaba embarazada y dio a luz en su casa sin que a su padre ni a su pareja les diera tiempo a llevarla al hospital: “Pensé que me había sentado mal la comida”, relata en distintos medios de comunicación.
Casos como este han hecho que, precisamente desde la Universidad de Valencia, la profesora asociada de la Facultad de Enfermería Alicia Llorca-Porcar viera la necesidad de investigar ya que la evidencia científica no es demasiado extensa, además de tratarse de una realidad desconocida que causa escepticismo en la sociedad y en algunos profesionales sanitarios.
En 2023 publicó en la Revista Internacional de Tecnología, Ciencia y Salud una revisión bibliográfica de la información que había sobre el embarazo críptico y sobre otras formas de negación de la gestación.
¿Qué es el embarazo críptico o negación involuntaria de la gestación?
Una negación involuntaria del embarazo, descrita en distintos estudios como embarazo críptico, se produce “cuando la mujer no sabe que está embarazada y se da cuenta cuando está muy avanzada e, incluso, en el momento del parto, algo que puede ser muy estresante para ella”, explica a EFE Salud la profesora, también enfermera de neonatología de Hospital General Universitario de Valencia.
“Es una negación que no es aposta porque también se da en mujeres a las que no les supone nada tener un hijo porque ya tienen una familia formada y una pareja estable”, matiza.
Se produce en mujeres que tienen síntomas leves del embarazo o que pueden confundir con otros. “Apenas se les nota que les aumenta la tripa, que confunden con gases. A veces hay una falsa regla, como pequeños sangrados, o la ausencia de regla atribuida al estrés…”.
“Hay una base biológica del embarazo críptico que se está investigando”, derivada de no reconocer los síntomas de un embarazo, aunque la mujer “conscientemente no lo niega, lo niega su cuerpo”.
Pero también se investiga a la vez si existe una causa psicológica de fondo, incluso desde la infancia, que influya en esta reacción corporal ante la maternidad.
Alicia Llorca-Porcar, profesora asociada de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Valencia. Foto cedida
La profesora, en su revisión bibliográfica, entre otras, también destaca otro tipo: la negación psicótica del embarazo, “cuando existe una creencia delirante de que no está embarazada, a pesar del anuncio del embarazo, de las manifestaciones físicas específicas y del conocimiento del embarazo por parte del entorno”.
Esta forma específica de negación extrema se asocia a los trastornos psicóticos, especialmente a la esquizofrenia, o a los episodios ciclotímicos o altibajos en los estados de ánimo.
“En estos casos, ellas no son conscientes de que están teniendo un niño, no lo reconocen y, como ha pasado, pueden llegar a tirarlo a la basura sin ser conscientes”, apunta la también secretaria de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal.
El perfil de la mujer
Aunque estos casos de maternidad por sorpresa se pueden asociar más con adolescentes, los estudios revisados por Alicia Llorca-Porcar indican que la negación involuntaria del embarazo o embarazo críptico se da en edades diversas.
Hay estudios con más casos en edades extremas, es decir en menores de edad y mayores de 40 años y hay otros estudios con más casos entre los 18 y 29 años.
Aunque tampoco hay un nivel socioeconómico claro, hay una ligera asociación con situaciones de precariedad e inestabilidad social.
Puede darse en niveles socioprofesionales altos, estudiantes, e incluso en personas que pertenecen al personal sanitario.
Respecto al estado civil o tener pareja estable se ha observado en algunos estudios que no tener pareja y vivir sin apoyo puede suponer mayor riesgo de padecer este problema.
Según distintos estudios citados por la profesora, realizados entre 1994 y 2013 en distintos países (Austria, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Francia), el embarazo críptico se produce en 1 caso de cada 400/500 embarazos.
“En el hospital he visto casos que no sabría decir si responden a un embarazo críptico u otras formas de negación”, señala la enfermera, quien relata que tiene en marcha un nuevo estudio, con encuestas, que le ha permitido conocer testimonios de mujeres que han vivido esa negación involuntaria de la gestación.
Este nuevo trabajo, que se publicará el próximo año, se basa en la percepción que tiene la sociedad y los profesionales sanitarios de esta situación: “A estas mujeres se las recibe con una fase inicial de duda, aunque se las atiende bien. Hace falta más investigación e información para conocer, sobre todo, las causas, por qué pasa, existe una realidad”, concluye la profesora de la Universitat de Valencia.
El riesgo de no saber que estás embarazada
Aunque no son frecuentes, el ginecólogo Raúl Villasevil ha visto algunos casos en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Recuerda especialmente el de una mujer joven que no se enteró de su maternidad hasta casi el momento del parto. Aseguraba que era imposible, que no había notado nada y que, incluso, estaba entrenando para presentarse a las pruebas físicas para entrar en un cuerpo o fuerza de seguridad. La madre la acompañaba y su estupor fue mayúsculo.
El dcotor Raúl Villasevil ginecólogo del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Foto cedida
Para un sanitario de la ginecología saber en ese momento si se trata de una negación involuntaria o voluntaria del embarazo no es fácil, pero en opinión de Villasevil, “suelen ser mujeres jóvenes con un embarazo no deseado”, señala a EFE Salud.
El médico del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Clínico San Carlos afirma que es más habitual que este desconocimiento del embarazo se de en los primeros meses de gestación y en mujeres con bajos niveles hormonales que apenas den síntomas, como ausencia de nauseas o hinchazón del pecho, y además tengan reglas irregulares, por lo que estar unos meses sin menstruación no es nuevo para ellas.
La realidad es que se trata de un embarazo sin control médico, con los consiguientes riesgos para la madre y para el bebé.
“No sabes si esa mujer tiene algún problema en las analíticas, si tiene alguna enfermedad infecciosa, si ese feto está mal formado o no lo está, ni siquiera sabes si viene de cabeza o de nalgas hasta que no está de parto”, y sin pasar los controles habituales de riesgo de síndrome de Down, de diabetes gestacional o de preclampsia.
“Es como si los nueve meses de embarazo lo hubiera pasado en una cueva”, concluye el ginecólogo.