Connect with us

Ciencia y Salud

El chemsex, adaptado al español como sexdopaje, preocupa a especialistas

En Europa el aumento de este hábito que busca potenciar o prolongar el acto sexual se disparó en los últimos años

Publicado

el

El chemsex hace referencia a la práctica de relaciones sexuales bajo el efecto de las drogas. El término es de origen británico y surgió de la fusión de las palabras chems (chemicals, en alusión a las drogas) y sex.

Lo cierto es que en el último tiempo los especialistas ven con preocupación el aumento de este hábito, que se vale de determinadas drogas ilegales para facilitar, potenciar o prolongar el acto sexual.

Según el Ministerio de Sanidad español, uno de los países de Europa donde el fenómeno está más en auge, este consumo de drogas con fines sexuales da lugar a largas e intensas sesiones de sexo que pueden prolongarse durante horas e incluso días. La práctica de chemsex puede producirse entre dos personas (pareja sexual casual o estable), entre tres o más personas mediante el sexo grupal.

Las cinco drogas más usadas en la Argentina para el chemsex son el GHB, éxtasis, ketamina, popper y cocaína (Getty)Las cinco drogas más usadas en la Argentina para el chemsex son el GHB, éxtasis, ketamina, popper y cocaína (Getty)

Los especialistas señalan que el chemsex es una práctica mayoritariamente propia del mundo gay, y que la edad promedio de los usuarios más activos ronda los 30 ó 35 años, aunque advierten de un aumento de pacientes cada vez más jóvenes.

Entre las sustancias que más se consumen en las sesiones de chemsex se encuentran GHB/GBL, mefedrona, cocaína, poppers, metanfetamina, ketamina, speed, éxtasis/MDMA y fármacos para favorecer la erección.

Consultado por Infobae, el médico psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin (MN 74.794) opinó que “la explosión del desenfado sexual estimulado por químicos y ayudado por internet, que mediante el uso de las aplicaciones de citas lleva a las personas a localizar relaciones exprés o fiestas sexuales es una preocupación por el aumento de contagios de enfermedades como el VIH, virus de la Hepatitis B y C además, la adicción a estas sustancias usadas en forma recreativa”.

Y tras señalar que “la práctica del chemsex aumentó notoriamente entre los jóvenes de treinta años, homosexuales varones o heteroflexibles, que usan preferentemente aplicaciones específicas para conocer gente o saber de lugares donde se organizan fiestas sexuales”, el especialista sostuvo que “la movida comenzó en Londres y se extendió al resto de Europa, fundamentalmente España y Francia”. “En algunos casos, quienes lo practican ya son consumidores de drogas y en otros se inician con su uso en forma recreativa -apuntó-. Una de los aspectos del consumo es el uso frecuente para facilitar el encuentro, es decir, para vencer inhibiciones, ya sea por temor o por escasa experiencia erótica”.

Qué pasa en la Argentina

El término chemsex es de origen británico y surgió de la fusión de las palabras chems (chemicals, en alusión a las drogas) y sex (Getty)El término chemsex es de origen británico y surgió de la fusión de las palabras chems (chemicals, en alusión a las drogas) y sex (Getty)

Al respecto, la médica psiquiatra y experta en adicciones Geraldine Peronace (MN 110.541) señaló que en la Argentina “hace rato que está esta moda, lo que pasa que no tiene el auge que que sí tiene en Europa y, sobre todo, no existe de parte del Estado la contención en medidas de prevención ni el sistema asistencial que sí brinda, por ejemplo, España”.

La especialista destacó que en ese país, se brinda de manera gratuita el tratamiento de Profilaxis Pre Exposición (PrEP) para reducir el riesgo de adquisición del VIH en personas que mantienen relaciones sexuales de riesgo. “Esto debido a que allá el chemsex es una moda realmente muy fuerte instalada e instaurada, por lo que el Estado garantiza los antirretrovirales pre exposición a las personas que los soliciten”, sostuvo en diálogo con este medio.

En ese sentido, remarcó que en la Argentina “las personas que adhieren a esta ‘moda’ son gente de altos recursos económicos, con estudios y formación académica, que precisamente por su alto poder adquisitivo pueden adquirir no sólo las drogas sino además hacerse del tratamiento PrEP por su cuenta para practicar el chemsex sin riesgos”.

La experta señaló que las cinco drogas que principalmente se utilizan en la Argentina para el chemsex “son el GHB, éxtasis, ketamina, popper y cocaína; mefedrona no porque no está disponible en el país”.

“Acá también está de moda, pero no con el peso que tiene la práctica en Europa, que es realmente preocupante y por eso llevó a que el Estado se ponga firme a trabajar en la prevención -agregó Peronace-. Allá es algo común, corriente y habitual, y acá como siempre las modas llegan más tarde hasta que en algún momento se consolidan por eso hay que estar alerta”.

El chemsex como puerta de entrada a las adicciones (y a las ETS)

España es uno de los países de Europa donde el fenómeno está más en auge (Getty)España es uno de los países de Europa donde el fenómeno está más en auge (Getty)

La socióloga, sexóloga y experta en atención al chemsex española Alba Alonso destacó en este punto que “la consecuencia más evidente en la salud mental de los pacientes que practican chemsex, es el desarrollo de adicciones de todo tipo”.

Sobre eso, consideró que “las principales adicciones son a las sustancias que se consumen, al sexo o incluso la adicción cruzada al sexo y uso de sustancias”. Y amplió que “otra posible dependencia es la que genera el uso excesivo de las aplicaciones móviles relacionadas con encuentros y citas sexuales”, al tiempo que sumó: “Entre otras importantes consecuencias destacan la distorsión de la vida sexual que pasa a estar condicionada y determinada por la experiencia de consumo. También son frecuentes la generación de ansiedad, estrés, depresión o incluso trastornos psicóticos derivados del consumo de sustancias”.

Asimismo, la práctica de chemsex guarda una relación muy estrecha con casi todas las enfermedades de transmisión sexual (ETS), según advierten los especialistas. En España, el 59,8% de los atendidos por esta adicción tienen un diagnóstico de VIH positivo, y el 75,5% habían sufrido algún tipo de infección de transmisión sexual, según los datos extraídos del Sistema Unificado para Registro de Adicciones (SUPRA).

El aumento de esta práctica que busca potenciar o prolongar el acto sexual se disparó en los últimos años (Getty)El aumento de esta práctica que busca potenciar o prolongar el acto sexual se disparó en los últimos años (Getty)

Para Ghedin, “el uso de drogas para amplificar las sensaciones eróticas no es nuevo. La movida contracultural de sexo, droga y rock and roll significó un gran cambio de apertura en la sexualidad del siglo XX, cuando ya no solo se esperaba una sexualidad más libre, sino que en paralelo surgieron nuevas sustancias para estimular los sentidos dormidos”.

“Desde el consumo de marihuana, cocaína, éxtasis, o el popper (muy usado en la década del 80); el fundamento del uso siempre fue profundizar la experiencia sensorial -analizó el sexólogo-. El chemsex le agrega la prolongación del acto con el uso de sustancias actuales que permiten prolongar el efecto por muchas horas, por eso se prefieren fiestas sexuales de larga duración y de recambio de cuerpos”.

En ese sentido, enfatizó que “el riesgo que trae aparejado el chemsex abarca desde la adicción hasta la transmisión de ETS”. “El efecto de las drogas provoca tal grado de desinhibición que se pierden los resguardos que hay que tener para tener sexo en forma responsable, lo que se traduce en no usar profilácticos, mala colocación (por escasa lucidez), optar por prácticas considerando que son menos riesgosas, como el sexo oral, por menciona algunos de los problemas que la falta de cuidado provoca”.

Fte

Ciencia y Salud

La sequedad vaginal y el sexo, vinculados

Publicado

el

Tamaño y grosor del pene.

La mujer en este trance orgánico podrá sentir más o menos tirantez, incomodidad y dolor en la zona vaginal, pero esta situación “no tiene que constituir su nueva normalidad, puesto que todas podemos volver a disfrutar del sexo sin sufrir molestias”, subraya Lisbeth Meré en EFEsalud.

Es un periodo que suele durar entre dos y cinco años y se caracteriza por una serie de manifestaciones endocrinas, biológicas y clínicas, como puedan ser los sofocos, el insomnio, la irritabilidad y el mal carácter.

Por regla general, la perimenopausia comienza a dar la cara hacia los cuarenta años, aunque no es raro que los síntomas se aprecien a los treinta o se retrasen a los cincuenta.

Y serán los niveles de estrógenos y progesterona -hormonas producidas por los ovarios- los verdaderos causantes de estos desequilibrios.

Aunque la sequedad vaginal y la falta de lubricación sea un tema que evitan muchas mujeres, no podemos ocultar que afecta a nuestra zona íntima y a nuestro estado de ánimo. De hecho, cerca del 50 % de las mujeres lo sufren en esta etapa

La perimenopausia puede hacer que el sexo se vuelva incómodo. Y claro, cuando nuestra zona íntima está irritada o dolorida, es natural que el deseo sexual se vea afectado. Es un tema de diálogo recurrente en la consulta y podemos trabajarlo.

sequedad vaginal

Lisbeth, ¿cómo puedo superar las molestias en las relaciones sexuales durante la perimenopausia?, pregunta Carmen.

En primer lugar, hablando del tema sin vergüenza alguna, sin tabúes y con absoluta confianza, porque es algo cotidiano.

Luego, cabe implementar estrategias como usar lubricantes durante las relaciones sexuales para evitar molestias por el roce y utilizar un hidratante vaginal a diario para mantener la zona tonificada.

A la vez, es bueno realizar ejercicios de suelo pélvico para fortalecer la musculatura, mejorar la circulación y aumentar la sensibilidad.

Y, sin duda, hablar con tu pareja demuestra inteligencia emocional: no tengas miedo a decir cómo te sientes y qué necesitas para disfrutar de la sexualidad compartida. Esto evitará frustraciones y reforzará vuestra conexión íntima.

La sequedad vaginal no tiene por qué ser el fin de tu vida sexual.

Con la información adecuada y un poco de creatividad puedes volver a disfrutar del sexo, puesto que es imprescindible reconectar con nuestro cuerpo y sentirnos libres para vivir esta etapa de una forma más amable y placentera.

Pero recuerda, el sexo siempre debe ser libre, sano y seguro tanto para las mujeres como para los hombres.

La sexóloga, sex coach y periodista, Lisbeth Calzadilla Meré, forma parte del equipo Sexperimentando que dirige la psicosexóloga Nayara Malnero, terapeuta experta en relaciones de pareja.

La entrada La sequedad vaginal y el sexo, vinculados se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Cáncer de mama en hombres: cuando la ciencia reconoce lo que llevamos años diciendo

Publicado

el

cáncer mama hombres INVI

El presidente de INVI, organización con la que ha estado vinculado desde sus inicios para la visibilización del cáncer de mama en hombres, también ha liderado entidades como el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) y la Asociación Española de Afectados por Linfomas, Mielomas y Leucemias (AEAL), y es cofundador de la Fundación MÁS QUE IDEAS.

Víctor Rodríguez dio un giro radical a su carrera en 2010 tras enfrentarse al cáncer. Desde entonces, ha dedicado su vida al fortalecimiento del tejido asociativo de pacientes en España, generando un impacto real en la vida de miles de personas.

Ejerce como responsable de la experiencia del paciente en Mind The Gap Healthcare, donde aplica una visión centrada en las personas como eje fundamental de cualquier organización.

cáncer mama hombres INVI
Víctor Rodríguez, presidente de INVI. Foto cedida

Cáncer de mama en hombres: cuando la ciencia reconoce lo que llevamos años diciendo

Por Víctor Rodríguez, Asociación INVI

Durante mucho tiempo, hablar de cáncer de mama en hombres fue casi un tabú estadístico. “Apenas un 1 %”, se decía. Como si eso bastara para descartarlos de los estudios, de los protocolos, de las campañas. Como si su realidad clínica no mereciera atención por no alcanzar volumen. Pero el cáncer no mide en porcentajes. Mide en vidas. Y cada una cuenta.

Desde INVI llevamos años defendiendo que el cáncer de mama en hombres no puede abordarse igual que el femenino. No solo por razones anatómicas u hormonales, sino porque sus síntomas se detectan más tarde, el acceso al diagnóstico es más complejo, y el estigma aún pesa.

Por eso celebramos que, por fin, la comunidad científica especializada comience a reconocerlo de forma clara. Es un paso necesario para avanzar hacia una medicina más precisa, justa y personalizada.

Proyectos como ARDERNE, que ya ha recopilado datos de casi 800 pacientes varones, son un ejemplo del cambio. Este estudio traslacional, pionero en Europa, pone de manifiesto una voluntad real de entender mejor el cáncer de mama en hombres, y de trabajar en terapias que respondan a su biología.

A ello se suma la incorporación de inteligencia artificial en cribado, con una capacidad de detección del 99,3 % en mamografías. Una herramienta prometedora, pero que solo será útil si se adapta a las características específicas de los varones.

Este avance debe ir acompañado de una voluntad firme por parte de la comunidad científica e institucional de no volver a dejar fuera a los hombres. Su incidencia ya se cifra en “menos del 2 %”, superando por fin el infravalorado “1 %” con el que se les ha etiquetado durante años. Pero insistimos: esto no va de porcentajes. Va de personas.

La exclusión histórica ha tenido consecuencias. Un estudio publicado en Annals of Oncology reveló que el 65 % de los ensayos clínicos sobre cáncer de mama excluían explícitamente a los hombres, que apenas representaban el 0,4 % de los participantes (1). Incluso la FDA lo ha reconocido: durante décadas, los hombres fueron ignorados en la investigación clínica (2).

Hoy empieza a abrirse una nueva etapa. Y en INVI la recibimos con esperanza, pero también con responsabilidad. Porque queda mucho por hacer. Porque los hombres con cáncer de mama no son anecdóticos. Son pacientes. Son personas. Y también merecen ser visibles, contados, escuchados y cuidados.

Referencias
(1) Cardoso F, Harbeck N, Barrios CH, et al. Global analysis of male breast cancer clinical trials: an urgent need for more inclusive research. Ann Oncol. 2020;31(4):527‑535.
(2) Oncology Center of Excellence, FDA. Male Breast Cancer: Developing Drugs for Treatment – Guidance, 2019.

La entrada Cáncer de mama en hombres: cuando la ciencia reconoce lo que llevamos años diciendo se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Una vida lastrada por una “enfermedad invisible”: el síndrome de la nariz vacía

Publicado

el

síndrome nariz vacía

El síndrome de la nariz vacía se origina cuando se quita en una cirugía demasiado tejido del tabique o, sobre todo, de los cornetes nasales, una parte de la nariz que entre sus funciones se encuentra la de humedecer y atemperar el aire que respiramos.

Era una operación sencilla

A Isabel la recomendaron operarse porque padecía una hipertrofia de cornetes, según cuenta en una entrevista con EFEsalud. La redujeron los cornetes a través de radiofrecuencia, una cirugía muy común, que apenas dura 30 minutos, es sencilla y no requiere ingreso hospitalario.

“Intentamos hacer un tratamiento tópico, con una serie de espráis nasales, pero como no funcionó, el médico me recomendó la intervención porque es una solución sencilla y poco invasiva, yo estaba desesperada porque no dormía bien y esa iba a ser la solución”, recuerda Isabel.

En medio de la pandemia del coronavirus y con una niña de apenas un año, Isabel se operó y durante los días siguientes se hizo las curas, lavados nasales y las revisiones médicas correspondientes.

“No sabía lo que estaba pasando”

A las tres o cuatro semanas de la intervención, Isabel empezó a notar que se ahogaba, se despertaba en la mitad de la noche con esa sensación de falta de aire, taquicardia y “saltaba como un resorte de la cama”.

“En ese momento yo no sabía muy bien que estaba pasando. Acababa de ser madre, todavía estaba dando el pecho, estaba la pandemia y esos síntomas no los atribuía a mi cirugía nasal”, afirma la mujer.

Síndrome nariz vacía
Isabel Rubio durante la entrevista. EFEsalud/BPC

Y los síntomas empeoraron ya no solo tenía problemas por la noche, durante el día estaba muy agitada, nerviosa, le faltaba más el aire. Empezó a tener una “una sequedad brutal y dolor en las fosas nasales”.

Su otorrino le dijo que todo estaba dentro de lo normal pero el cuadro clínico que tenía la impedía dormir. “A veces, ya por puro agotamiento, me quedaba dormida, pero a la hora o dos horas, me levantaba empapada en sudor, con taquicardias y no podía volver a conciliar el sueño”, relata.

Una “gincana” de pruebas

Aprovechó ese insomnio para investigar y leer sobre sus síntomas y encontró algo que cuadraba a la perfección con los que padecía: el síndrome de la nariz vacía.

A la siguiente revisión con el otorrino se lo comentó pero éste le negó que fuera así. Le dijo que lo que describía era algo muy raro, así que la derivó a los servicios de alergología y neumología: “Ahí empezó la gincana”.

Batería de pruebas de alergia, pruebas de sueño, pulmonares… Pero no salió nada concluyente. Así pasó por varios médicos.

“Estaba muy agotada. Decidí tomarme una pausa, pero los síntomas seguían ahí. Entonces, en todas esas noches de insomnio, yo tenía el convencimiento que tenía el síndrome de la nariz vacía, con lo cual ya me enfoqué directamente en investigar más sobre ello”, abunda.

La dificultad del diagnóstico

La mayoría de la bibliografía científica disponible relacionada con este síndrome estaba en inglés, cuenta, pero ella afortunadamente conoce el idioma.

Aprendió que el síndrome es fruto de una resección excesiva de los cornetes, con lo que el aire pasa por la nariz muy rápido, frío y seco. La mucosa se seca y se atrofia. Al estar hiperventilando, el cuerpo está en alerta constante, asegura Isabel.

síndrome nariz vacía
EFEsalud/BPC

“Cuando explicaba los síntomas, como no saben qué te está ocurriendo en la nariz, normalmente lo que te dicen es que tienes un problema de salud mental”, lamenta.

Como su marido es de Estados Unidos, se desplazaron hasta ese país por un viaje familiar y aprovechó para consultar con un otorrino especializado en este síndrome, se lo diagnosticó y le habló de una intervención para volver a recuperar el volumen de los cornetes con el injerto de cartílago de una costilla de donante.

Batazaco a la salud mental

Ella regresó a España abatida por el diagnóstico confirmado, pero también aliviada porque al fin tenía nombre a lo que la ocurría.

Tras el viaje y sin decidir nada sobre la intervención, los síntomas se agudizaron y acudió a un centro de salud mental, porque también necesitaba esa ayuda.

La dijeron que en relación a su salud mental tenía “todos los semáforos en rojo” y que iban a intentar ponérselos en “ámbar o verde a ser posibles”, de hecho, llegó a tener ideas suicidas.

“Fue una estancia de tres semanas que a día de hoy agradezco. No me arrepiento y creo que fue un salvavidas porque al final salí de allí con la medicación correcta para salir a flote, medicación que tengo hasta día de hoy para mantener la ansiedad a raya. Eso me ha permitido volver a estar fuerte mentalmente para centrarme en buscar tratamiento para el síndrome”, resalta.

Cirugías experimentales

Al salir, decidió operarse pero en España, con una cirugía experimental que en lugar de un injerto de la costilla de donante fue de la suya propia. Al principio funcionó la operación pero a los meses volvieron los síntomas.

enfermedad nasal
EFEsalud/bpc

Así, la propusieron una nueva cirugía, que se ha realizado hace unos meses, con el injerto de un cartílago de su costilla y células madre de su propia grasa corporal.

“La recuperación ha sido fantástica (…) pero sigo en el camino, porque el síndrome de nariz vacía no tiene cura. A día de hoy lo que hay son tratamientos paliativos”, apunta.

Un síndrome “complejo” y “subjetivo”

Desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el vocal de la Comisión de Rinología, Alergología y Base del cráneo, Alfonso Santamaría, afirma que el síndrome de la nariz vacía es “complejo” de diagnosticar porque es “subjetivo”, en el sentido de que no hay pruebas que confirmen su positivo o negativo, sino que se basa en la clínica del paciente.

No hay ningún estudio sobre la prevalencia de este síndrome, que asegura el doctor, es “poco frecuente”.

“Son aquellos pacientes tras someterse a una cirugía nasal que se quejan de estos síntomas subjetivos, de tener la sensación de vacío en la nariz, tener sequedad nasal, tener ardor y no respirar bien a pesar de que sí que hay un flujo aéreo bueno”, sostiene Santamaría, quien confirma que no hay un tratamiento curativo, solo paliativo, ni la gravedad de lo síntomas es la misma en todos los pacientes.

La patología nasal, prosigue el experto de la SEORL-CCC, tiene una peculiaridad y que es que “afecta muchísimo a la calidad de vida” y a pesar de que no conlleva peligro físico vital, al estar todo el día respirando nos puede afectar al estado de ánimo y al sueño, entre otros, lo que puede generar ansiedad y favorecer la depresión.

¿Infradiagnóstico?

Para Isabel, el síndrome de nariz vacía está infradiagnosticado, porque los otorrinos no lo reconocen y se deriva a los pacientes a salud mental.

“Estoy convencida de que a día de hoy hay muchísimas personas diagnosticadas de ansiedad y depresión que han pasado por una cirugía nasal pero no están diagnosticadas del síndrome de la nariz vacía”, subraya.

Ayudar a los demás

Para Isabel padecer el síndrome de la nariz vacía ha supuesto un golpe, “un antes y un después” en su vida personal, familiar y profesional. Y eso que a ella su familia la ha apoyado en todo momento.

“El problema es que al ser una enfermedad invisible y poco reconocida la gente a veces no te cree, muchas veces el médico que tienes delante, el amigo al que se lo cuentas, lo infravalora porque no te ve tan mal. Y las familias a veces se rompen porque cualquier problema de salud mental desequilibra al paciente y desequilibra a las personas que tienen alrededor”, subraya.

paciente nariz
EFEsalud/BPC

Ella, afortunadamente, ha conseguido un redirigir su vida profesional, adaptándola a su situación, pero asegura que hay gente con el síndrome que ni siquiera puede trabajar y pasan de la noche a la mañana a estar en riesgo de pobreza extrema”.

“Conozco casos de personas que están cobrando el ingreso mínimo vital y no se pueden costear ningún tratamiento”, recalca Isabel, quien ha tenido que recurrir a sus ahorros para afrontar las dos intervenciones.

Hasta la fecha no hay una asociación de pacientes con el síndrome de la nariz vacía pero sí una comunidad en redes.

“Ahora me siento con la posibilidad de ayudar a personas a que, sobre todo, no tarden tanto como yo en conseguir el diagnóstico. Me estoy dedicando a apoyar a la gente en la comunidad, a la que entra casi casa semana una persona nueva”, señala.

La entrada Una vida lastrada por una “enfermedad invisible”: el síndrome de la nariz vacía se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Más Leidas