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Ciencia y Salud

Científicos de la UBA buscan utilizar inteligencia artificial para diagnosticar Alzheimer de forma precoz

Expertos de la Universidad de Buenos Aires entrenan a IA con imágenes de resonancias magnéticas, con el objetivo de que reconozca el inicio de distintas patologías neurológicas

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En las primeras etapas, descubrir la enfermedad de Alzheimer es difícil porque los síntomas comienzan a manifestarse de manera muy sutil y pueden confundirse con problemas de memoria, típicos de la edad avanzada. Sin embargo, la detección precoz es fundamental para dar inicio al tratamiento y así retrasar los efectos que, finalmente, impactarán en la calidad de vida de la persona afectada.

Los conocimientos resultantes del atlas pueden ser muy importantes para comprender y combatir enfermedades psiquiátricas y neurodegenerativas complejas (Getty)

El Alzheimer es la causa más común de demencia y consiste en un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Suele progresar sin síntomas durante muchos años y, generalmente, está precedida por lo que se conoce como deterioro cognitivo leve.

Ahora, de la mano de la inteligencia artificialinvestigadores de la UBA están utilizando redes de neuronas como modelo para que una computadora pueda ser inteligente, emule la interconexión de las neuronas del cerebro humano y aprenda a identificar el inicio del Alzheimer en imágenes de resonancias magnéticas. A la vez, ver estas redes neuronales artificiales en acción, permite una libertad sin igual para conocer cómo es que funciona el cerebro humano.

Es que el uso de la IA para detectar enfermedades a partir de resonancias magnéticas cerebrales promete automatizar, estandarizar y convertirse en un proceso de diagnóstico a escala, ya que estos estudios clínicos se recopilan de forma rutinaria y se acumulan en grandes bases de datos, que se pueden utilizar para entrenar algoritmos de inteligencia artificial.

Los investigadores utilizan todas las resonancias que se le hicieron a una persona a la que le detectaron alguna enfermedad, para entrenar a la inteligencia artificialLos investigadores utilizan todas las resonancias que se le hicieron a una persona a la que le detectaron alguna enfermedad, para entrenar a la inteligencia artificial

Es este sentido, el aprendizaje profundo (o deep learning), por su parte, ha demostrado tener éxito en la detección de múltiples enfermedades en datos de resonancia magnética cerebral de alta calidad, los cuales fueron recopilados en un entorno de investigación controlado.

Recientemente, un grupo de investigadores del Hospital General de Massachusetts desarrolló un modelo de inteligencia artificial capaz de identificar con más del 90% de precisión a personas que padecen Alzheimer.

En Argentina, este grupo de investigadores de la UBA están utilizando las redes neuronales artificiales para que una IA aprenda a identificar el inicio del Alzheimer en imágenes de resonancias magnéticas. “Nosotros usamos la IA para codificar el cerebro. Cuando se le hace una resonancia magnética al cerebro de una persona, lo que vemos son píxeles o vóxeles de colores, que son pedacitos del cerebro que se iluminan o no en función de lo que está pasando en esa zona del cerebro”, afirmó Diego Fernández Slezak, investigador del Instituto de Ciencias de la Computación UBA/CONICET.

El estudio servirá para avanzar en enfermedades como el Alzheimer y obtener diagnósticos más precisosEl estudio servirá para avanzar en enfermedades como el Alzheimer y obtener diagnósticos más precisos

En ese tono, quien también se desempeña como profesor en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, agregó: “Si lo que se ilumina es normal o no, es difícil de identificar incluso para los especialistas. Entonces, la IA toma las imágenes, las codifica, y devuelve índices que podrían permitir asociarlos a patologías como, por ejemplo, AlzheimerbipolaridadACV epilepsia”.

El trabajo que está haciendo Slezak, junto a colegas del Instituto de Ciencias de la Computación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, es el de identificar un patrón en las imágenes de resonancias magnéticas del cerebro que le permita a una inteligencia artificial identificar el Alzheimer de forma temprana.

“Ahora estamos trabajando con imágenes y cómo codificar, con resonancias magnéticas del cerebro, atributos que lleven al Alzheimer”, contó el experto. “Es una enfermedad muy bien caracterizada, y que está en constante estudio. Actualmente existen muy buenos tratamientos para retrasar los efectos que afectan la calidad de vida, así es que detectarlo a tiempo es algo vital”, agregó.

Es difícil de descubrir el inicio de la enfermedad de Alzheimer en las primeras etapas, porque los síntomas pueden confundirse con problemas de memoria, típicos de la edad avanzada (Getty Images)Es difícil de descubrir el inicio de la enfermedad de Alzheimer en las primeras etapas, porque los síntomas pueden confundirse con problemas de memoria, típicos de la edad avanzada (Getty Images)

“Una ventaja de trabajar con una red neuronal artificial es que la podemos desarmar y disecar como queramos para estudiarla hasta en el más mínimo detalle. Los que hacemos inteligencia artificial desde la neurociencia, buscamos que lo artificial nos permita aprender sobre la estructura del cerebro humano, y al revés. Cómo están codificadas las cosas, es un ida y vuelta”, explicó el investigador.

Diego Fernández Slezak fue galardonado recientemente con el Premio Konex de la Ciencia y la Tecnología 2023, y también recibió en 2016 el Premio a la Investigación de Google, ambos por el trabajo que viene realizando con inteligencia artificial aplicada a neurociencias desde hace más de diez años.

Detectar patologías cerebrales con IA

Esta es una investigación en curso que se está realizando en colaboración con el hospital Fleni, que es quien aporta las resonancias magnéticas con las que se le está enseñando a la IA. Para que pueda conocer todo el camino que lleva a una enfermedad como el Alzheimer, se inicia con lo que se conoce como queja subjetiva de un paciente. Es decir, alguien que tiene olvidos o se confunde los nombres.

En la actualidad no hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer
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RENSSELAER POLYTECHNIC INSTITUTE
En la actualidad no hay ningún tratamiento que cure la enfermedad de Alzheimer SALUD RENSSELAER POLYTECHNIC INSTITUTE

Los especialistas, entonces, le realizan al paciente una batería de estudios, entre los que se encuentra la resonancia magnética, para saber si esa queja subjetiva efectivamente se corresponde con un problema cerebral real. Esto podría ser el inicio de una demencia que podría luego degenerar en Alzheimer, o tal vez una afasia, u otra patología cerebral.

Los investigadores utilizan todas las resonancias que se le hicieron a una persona a la que sí, luego, le detectaron algo. El objetivo: entrenar a la inteligencia artificial a que identifique si existe un patrón anterior que permita detectar esas enfermedades a tiempo.

“El Fleni tiene una base de datos de miles de resonancias viejas”, contó el experto. “Nosotros lo que hacemos primero es que la IA codifique la estructura del cerebro, y después asociar esa estructura a las distintas patologías. Se ve en el historial de diagnóstico, y se ve si una dirección dada de la estructura del cerebro, es la dirección del Alzheimer, o de cada una de las otras patologías”, profundizó.

La inteligencia artificial se usa para codificar el cerebro y comprender mejor su funcionamiento (Getty)La inteligencia artificial se usa para codificar el cerebro y comprender mejor su funcionamiento (Getty)

Neuronas artificiales para comprender las reales

Las inteligencias artificiales funcionan con lo que se conoce como redes neuronales, incluso también las usa el ChatGPT, tan famoso en la actualidad por responder todo tipo de consultas. Se trata de un método que permite a las IA procesar datos de una forma inspirada en como lo hace el cerebro humano.

Utiliza nodos que están interconectados en una estructura de capas, muy similar a como funcionan las neuronas biológicas. Es un sistema que les permite a las computadoras aprender de sus errores y mejorar de forma continua. Establecen relaciones entre los datos con los que se las alimenta, aportando resultados complejos.

“La forma en que estas redes neuronales artificiales aprenden, tiene que ver con cómo nosotros representamos la información en nuestra cabeza”, contó Fernández Slezak. “Nuestra idea es estudiar cómo es que hace eso en nichos muy pequeños y donde tengamos cierto control. El lenguaje es uno de esos ámbitos, es decir, cómo aprende una IA a escribir”, añadió.

El uso de la inteligencia artificial IA para detectar enfermedades a partir de resonancias magnéticas cerebrales promete automatizar, estandarizar y convertirse en un proceso de diagnóstico a escalaEl uso de la inteligencia artificial IA para detectar enfermedades a partir de resonancias magnéticas cerebrales promete automatizar, estandarizar y convertirse en un proceso de diagnóstico a escala

“La asociación libre entre palabras, que es algo automático en nosotros, también ocurre de forma automática en estas redes artificiales. Por ejemplo, si te digo plaza, decís pasto, y así con gran cantidad de palabras. Eso permite ir viendo cómo están relacionadas las ideas en el cerebro”, contó el experto. Y continuó: “Eso estamos haciendo con la red neuronal artificial para ver qué paralelismo hay con: cómo funciona la mente humana”.

“Si bien a las personas podemos hacerles resonancias magnéticas para ver cómo funciona su cerebro cuando asocia palabras, no podemos tener el grado de detalle que nos permite estudiar la red neuronal cuando hace lo mismo. Y entonces puede ayudarnos a comprender cómo se representa la información en nuestro cerebro”, explicó Fernandez Slezak. Lo interesante del paralelismo entre cómo procesa la información la inteligencia artificial y el cerebro humano es que, justamente, hay un desconocimiento en cómo es el funcionamiento.

No se sabe por qué 100 mil bolitas o nodos conectados con pesos, que son probabilidades de conexión entre una y otra, logran representar bien el lenguaje, como una IA al estilo de ChatGPT. Tampoco está claro cómo mil millones de neuronas logran que un ser humano represente el lenguaje. Se sabe que el algoritmo matemático de una red neuronal artificial va adaptando los pesos de los nodos o neuronas, pero se desconoce por qué una estructura de red con ciertos pesos resuelve muy bien un problema dado. Lo mismo para su paralelo biológico. Por eso es que resulta útil poder comprender la forma en que “piensa” una inteligencia artificial, para terminar de entender cómo y por qué el ser humano piensa como piensa.

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Ciencia y Salud

¿Qué es la pareidolia y por qué vemos caras en objetos?

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pareidolia casas belmez

Esta común distorsión perceptiva, la pareidolia, puede darse en toda clase de elementos, como nubes de formas caprichosas o en formaciones rocosas, como las de la Ciudad Encantada de Cuenca que representan figuras reconocibles.

El cerebro humano lleva asociando estas formas desestructuradas con objetos reconocibles desde hace miles de años.

Los expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Miriam Caro y Emilio Tejera explican, en un artículo publicado en el blog “Ciencia para llevar” de este organismo, que la tendencia humana a percibir más de lo que realmente existe podría explicar por qué los antiguos homínidos hallados en el yacimiento de Makapansgat, en Sudáfrica, se sintieran atraídos por un guijarro de la zona que, de forma natural, se asemeja a un rostro.

Aunque en sus inicios la pareidolia se vinculó con trastornos mentales, hoy se reconoce como un fenómeno común en el ser humano desde la infancia. Es el principio en el que se basa el test de Rorschach, la técnica que analiza la personalidad a través de la interpretación de figuras, y también el diseño de los emoticonos.

Según los autores del CSIC, su influencia se extiende al arte, la educación y la medicina y ha convertido en atractivos turísticos a lugares como la Ciudad Encantada de Cuenca.

pareidolia
“Las setas” de la Ciudad Encantada de Cuenca. EFE/ J. Benet

Explicación científica de este fenómeno

La neurociencia ha demostrado que, durante la pareidolia, el cerebro activa las mismas áreas que al reconocer formas reales, aunque con una ligera demora. Según los autores, los estudios confirman que cada persona percibe imágenes distintas, pero estas se mantienen en el tiempo tras ser señaladas.

Este fenómeno, compartido con otras especies, puede verse afectado por el embarazo o trastornos neurodegenerativos, lo que podría ayudar en su diagnóstico y tratamiento, según los autores del CSIC.

La tendencia a ver formas responde a la necesidad del cerebro de simplificar el entorno, como explica la corriente psicológica de la Gestalt, que defiende que los elementos visuales deben ser lo más simples posible para que sean fácilmente percibidos.

Además, según los autores, el cerebro parece predispuesto a “completar” imágenes y reconocer rostros a partir de elementos aislados, especialmente similares a ojos.

La pareidolia proviene de la apofenia

La pareidolia forma parte de un concepto más amplio denominado apofenia, la tendencia a percibir patrones en datos aleatorios. Para los autores, evolutivamente fue crucial para detectar depredadores o interpretar el estado mental de otros a partir de señales sutiles, como el movimiento o la forma de unos ojos.

Esta capacidad ha influido en la cultura humana, desde la creación de constelaciones hasta la interpretación paranormal de eventos.

Como aseguran dichos autores, la ciencia también se basa en reconocer patrones, con una diferencia clave: en lugar de aceptar nuestras primeras impresiones, busca evidencia que valide o descarte esas conexiones.

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Ciencia y Salud

Los farmacéuticos contra la soledad: un reto para la salud y el bienestar

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Conscientes del impacto que puede causar la soledad en las personas, los farmacéuticos han realizado el informe “Abordaje de la soledad: un desafío compartido”, un trabajo colectivo impulsado por el Consejo Asesor Social de la Profesión Farmacéutica y sus 13 organizaciones integrantes.

El estudio se centra en la necesidad de profundizar en la influencia de la soledad sobre la salud y el bienestar de los individuos.

No solo la analiza desde un enfoque multidisciplinar, sino que ofrece una perspectiva innovadora sobre cómo abordar sus múltiples facetas de una manera integral.

Con este objetivo, el informe ofrece una visión a través de cuatro capítulos “Introducción a la soledad como desafío social”; “Personas mayores y su vulnerabilidad frente a la soledad”; “Enfermedad crónica, discapacidad, dependencia y soledad”; y “Jóvenes, soledad, redes sociales, salud mental y discriminación”.

Soledad farmacéuticos
Portada del Informe “Abordaje de la soledad: un desafío compartido” del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

La soledad en España

El estudio, realizado por ISGlobal (Instituto de Salud Global Barcelona), destaca cómo, a pesar de la hiperconectividad de la era digital, la soledad se ha convertido en un problema creciente, con un impacto en la salud comparable al tabaquismo u otros factores de riesgo.

Se diferencia entre soledad, entendida como la percepción subjetiva de estar solo, y aislamiento social, que hace referencia a la falta objetiva de contactos.

Aunque son distintos, ambos fenómenos están interrelacionados y pueden agravar problemas de salud física y mental.

Además, según datos del Barómetro de la Soledad No deseada En España 2024, elaborado por el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), en España, una de cada cinco personas sufre soledad, y el 67 % de quienes la padecen lo hacen de manera crónica.

Factores como la situación económica, el desempleo o la precariedad influyen en su prevalencia, siendo los jóvenes y las personas mayores los grupos más afectados.

Además, el uso excesivo de redes sociales puede aumentar el sentimiento de soledad, al sustituir las interacciones cara a cara.

Ámbitos que afectan a la soledad

Composición del hogar

Vivir solo, especialmente cuando no es una elección personal, está fuertemente correlacionado con una mayor prevalencia de la soledad.

En países de ingresos altos, como Alemania o Suecia, los hogares unipersonales son cada vez más comunes.

Sin embargo, las personas que eligen vivir solas experimentan menor soledad (25 %) en comparación con aquellas que no tienen esta opción (65 %).

En hogares no unipersonales, la convivencia en pareja reduce la prevalencia de soledad, con un 13 % en hogares con pareja, independientemente de si hay hijos.

En cambio, las familias monoparentales presentan una prevalencia de soledad mucho mayor (29 %), con las mujeres reportando más soledad que los hombres.

Además, los padres monoparentales experimentan menos soledad que las madres en la misma situación (22 % frente a 32 %).

Conexiones sociales

El informe destaca que aquellas personas con relaciones familiares insatisfactorias tienen una prevalencia de soledad significativamente mayor (40 %).

Sin embargo, quienes están satisfechos con sus vínculos familiares tienen una prevalencia más baja.

En los adultos, la pareja juega un papel clave: las relaciones de pareja satisfactorias están asociadas con menores tasas de soledad.

La viudedad, especialmente en personas mayores, aumenta el sentimiento de soledad, y aunque las mujeres experimentan más viudedad debido a su mayor longevidad, son los hombres los más afectados por la soledad en esta etapa.

Además, las amistades tienen un impacto positivo sobre la salud física y cognitiva, mientras que la insatisfacción con las relaciones de amistad está más relacionada con la soledad que la insatisfacción con las relaciones familiares.

¿Cómo afecta la soledad en la salud y la economía?

Según el informe de los farmacéuticos, la soledad afecta tanto a la salud como a la economía, impactando de manera transversal en toda la sociedad.

Según la Encuesta sobre Soledad de la UE, las personas que experimentan soledad no solo presentan mayores tasas de desconfianza y menor participación política, sino que también enfrentan implicaciones que afectan la cohesión y estabilidad de un país.

Además, el coste económico de la soledad en España se estima en más de 14.000 millones de euros (más del 1 % del PIB), y casi la mitad de estos costes están relacionados con el aumento del gasto sanitario.

Impacto en la salud

Según el informe, las personas que sienten soledad tienen una prevalencia cinco veces mayor de ansiedad y depresión que aquellas que no experimentan este sentimiento.

Además, una gran proporción de personas solas ha tenido pensamientos autolesivos o suicidas.

En términos físicos, la soledad se vincula con alteraciones cardiovasculares, inmunológicas, metabólicas y cognitivas.

Estas afecciones pueden estar influenciadas tanto por comportamientos de riesgo (como inactividad física o consumo de tabaco) como por mecanismos biológicos directos, como la presencia de moléculas inflamatorias en la sangre.

Esta inflamación puede generar problemas de salud como hipertensión, colesterol alto, obesidad y alteraciones inmunológicas.

Impacto económico

En términos económicos, la soledad en España generó en 2021 unos costes directos de alrededor de 6.000 millones de euros, principalmente por visitas a especialistas, consumo de medicamentos y hospitalizaciones.

A esto se suman los costes indirectos, como la pérdida de productividad y los años de vida perdidos debido a muertes prematuras, que elevan el coste total a más de 7.000 millones de euros.

Además, existen costes intangibles que afectan la calidad de vida de las personas que sufren soledad, y aunque difíciles de medir, su impacto es significativo.

El papel de la farmacia comunitaria

El farmacéutico comunitario es una de las figuras de referencia en salud para la población.

Es decir, el propio ejercicio profesional de los farmacéuticos puede servir para contribuir a atajar la soledad de los pacientes.

El informe de los farmacéuticos explica que la soledad puede relacionarse, en ocasiones, con el uso y abuso de ciertos medicamentos.

Otras cuestiones, como la adherencia terapéutica y la polimedicación, pueden tener implicaciones en el sentimiento de soledad.

De manera que, fomentar una buena adherencia farmacoterapéutica desde la farmacia, puede traducirse en un buen manejo de la enfermedad, con menos complicaciones asociadas, que lleve, al mismo tiempo, a una mayor capacidad para salir, relacionarse y establecer vínculos.

De igual modo, se ha visto que la revisión de la medicación en pacientes polimedicados, junto con un abordaje psicosocial, reduce el nivel de soledad percibido por los individuos.

Diez recomendaciones para enfrentar la soledad

  1. Priorizar la soledad en la agenda pública. La soledad debe ser abordada como una prioridad por la Administración Pública mediante políticas intersectoriales que incluyan sanidad, educación, urbanismo y políticas sociales, para reducir desigualdades y llegar a todos los colectivos.
  2. Visibilidad e investigación sobre la soledad. Es fundamental promover investigaciones sobre el impacto de la soledad en personas de todas las edades y contextos sociales. Las farmacias pueden contribuir con campañas de sensibilización y recopilación de datos relevantes sobre los efectos de la soledad en la salud.
  3. Detección activa de la soledad en el sistema sociosanitario. El sistema debe implicarse en la detección temprana de personas en situación de soledad. Se deben utilizar todos los recursos disponibles, como las farmacias, que pueden desempeñar un papel clave en la identificación y derivación de estos casos.
  4. Abordar la interacción entre soledad y salud. Es importante reconocer y actuar sobre la relación bidireccional entre la soledad y la salud. Esto puede hacerse utilizando un enfoque integral que contemple intervenciones médicas, apoyo psicológico y estrategias sociales. Las farmacias y los farmacéuticos pueden ayudar proporcionando información y facilitando el acceso a recursos de apoyo.
  5. Impulsar el acompañamiento durante cambios vitales. Momentos críticos como el duelo, la jubilación, la migración o la transición a la dependencia son especialmente vulnerables a la soledad. Es clave ofrecer acompañamiento en estas etapas, con programas de apoyo comunitario y espacios donde las personas puedan compartir sus experiencias.
  6. Favorecer la permanencia en el hogar de personas en situación de dependencia. Se deben promover políticas que permitan a las personas dependientes permanecer en su hogar. Que se garantize su autonomía e independencia, y ofreciendo apoyo a las cuidadoras no profesionales.
  7. Mejorar la accesibilidad. Es importante identificar y eliminar barreras físicas, socioeconómicas o cognitivas. Esto sirve para asegurar un entorno accesible que permita la participación plena de todas las personas en la sociedad, garantizando el acceso a la salud, educación, cultura y vida social.
  8. Aprovechar la enseñanza y centros educativos como espacios de inclusión. Es fundamental fomentar la participación de niños y adolescentes con discapacidad, prevenir el bullying y educar sobre el uso responsable de redes sociales.
  9. Crear políticas de empleo inclusivas. Desarrollar medidas que fomenten la empleabilidad de grupos vulnerables, como personas con discapacidad. También garantizar un entorno laboral inclusivo que se adapte a las necesidades de estos trabajadores.
  10. Estimular la participación social y el tejido comunitario. Fortalecer el tejido comunitario, especialmente en zonas rurales, mediante actividades y espacios que promuevan la interacción entre generaciones, el ocio activo y el refuerzo de los vínculos comunitarios.
Decálogo del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

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Diez claves para recordar y aprender de la pandemia

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claves pandemia

Cinco años después de la pandemia, el recuerdo del confinamiento sigue presente en la memoria colectiva así como las claves que ayudaron a superarla. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) recalca que no se trata solo de un aniversario, sino de una oportunidad para reforzar el compromiso con la salud pública y la ciencia.

“Aprender de lo vivido nos permite construir un futuro en el que la prevención, la responsabilidad social y el respeto por la vida sean valores inquebrantables. No podemos volver atrás pero sí podemos avanzar con mayor conciencia y preparación, asegurando que el sacrificio de aquellos días no haya sido en vano”, observan los especialistas de esta sociedad médica.

10 claves tras la pandemia

A través de estas diez claves de aprendizaje de la pandemia, la SEMG insta a transformar la memoria en acción, reforzando el compromiso con la salud pública, la prevención y la ciencia.

cronología covid mundo
Foto de archivo de un pasajero viajando durante la pandemia en un tren de Wuhan, China. EFE/EPA/Roma Pilipey

1. Recordar para aprender

Cinco años después de la pandemia recordar sirve no solo para mirar con nostalgia o dolor lo vivido sino para reflexionar sobre lo aprendido. La pandemia dejó lecciones sobre la importancia de:

  • La prevención
  • La respuesta rápida
  • La resiliencia social

2. La importancia de la solidaridad

La protección de los más vulnerables -personas mayores, enfermos crónicos e inmunodeprimidos- sigue siendo una responsabilidad compartida.

Pequeños gestos como usar la mascarilla cuando se presentan síntomas, evitar el contacto con quienes podrían enfermar gravemente y promover la vacunación, pueden marcar la diferencia.

3. La salud pública como prioridad

La pandemia evidenció la necesidad de reforzar los sistemas de salud y priorizar la atención primaria.

La inversión en sanidad, investigación y formación de profesionales son pilares fundamentales para afrontar cualquier crisis futura.

4. La ciencia y la evidencia

Frente a la desinformación, la ciencia y la evidencia fueron las mejores aliadas durante la pandemia. Vacunas, tratamientos y medidas de prevención demostraron su eficacia.

Cinco años después, la SEMG alienta a seguir confiando en la comunidad científica y promover una comunicación clara y basada en datos para combatir bulos y mitos que ponen en riesgo la salud pública.

desinformación salud
EFE/ J.M. García

5. El pequeño gesto que salva vidas

La pandemia enseñó que acciones simples pueden prevenir contagios. De hecho, todo el mundo adoptó medidas en la vida cotidiana que reducen la propagación de virus y enfermedades como:

  • Lavarse las manos con frecuencia
  • Ventilar espacios cerrados
  • Usar mascarilla cuando tenemos síntomas respiratorios
  • Toser con el codo

6. No olvidar el impacto humano

Miles de personas perdieron la vida, millones quedaron marcadas por la enfermedad y la sociedad experimentó un cambio sin precedentes.

Por eso, es importante que no caiga en el olvido el sacrificio de quienes trabajaron en primera línea ni el dolor de quienes perdieron seres queridos. Recordar a las víctimas y honrar a los sanitarios es una forma de reconocer su esfuerzo y aprender de su legado.

7. Transformar el recuerdo en acción

La memoria del confinamiento no debe ser solo un acto simbólico, sino un impulso para generar cambios reales; la SEMG propone vincular el pasado con la acción presente:

  • Mejorar la respuesta sanitaria
  • Garantizar la equidad en el acceso a la salud
  • Reforzar la concienciación sobre medidas de prevención

8. Compromiso con la comunidad

La pandemia dejó claro que la salud no es solo un asunto individual, sino colectivo. Cuidarnos implica cuidar a quienes nos rodean.

La responsabilidad social sigue siendo clave: mantener hábitos de protección en situaciones de riesgo y fomentar la cultura del cuidado entre generaciones y colectivos vulnerables.

9. La comunicación responsable

La sobreinformación y las noticias falsas fueron un desafío durante la pandemia. La información clara, accesible y basada en evidencia es esencial.

En tiempos de crisis, la confianza en las instituciones y en los expertos es crucial para tomar decisiones informadas y evitar el pánico o la negación de la realidad.

10. Construir un futuro resiliente

La covid-19 mostró que el mundo puede cambiar en cuestión de días. La resiliencia ante futuras pandemias depende de la preparación, la inversión en salud pública y la capacidad de respuesta.

La experiencia vivida debe servir para diseñar estrategias más eficaces y garantizar que se enfrenten las nuevas amenazas con mayor preparación.

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