Brittney Griner se paseó por la banda una hora y media antes de que las Phoenix Mercury jugaran el viernes por la noche, dando abrazos y chocando los cinco con sus compañeras de equipo, entrenadoras y jugadoras rivales.

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Después, un poco de estiramiento, un poco de tiro y un poco de trabajo de agilidad para prepararse para un partido de baloncesto.

Como en los viejos tiempos.

“Estoy agradecida de estar aquí, eso seguro”, dijo Griner. “No voy a dar un día por sentado”.

Griner regresó a la acción por primera vez desde que una detención de casi 10 meses en Rusia por cargos relacionados con drogas terminó con un intercambio de prisioneros en diciembre. La siete veces All-Star, que se perdió toda la temporada 2022 debido a la detención, terminó con 10 puntos y tres rebotes en un partido de pretemporada de la WNBA contra Los Angeles Sparks.

Griner, de 1,88 metros de estatura, mostró un buen aspecto, sobre todo teniendo en cuenta su larga ausencia, y realizó una canasta a una mano durante el calentamiento. Estuvo de pie con sus compañeras mientras sonaba el himno nacional y recibió una fuerte ovación del público local cuando fue presentada antes del comienzo del partido.

“Escuchar el himno nacional fue diferente”, dijo Griner. “Es como cuando vas a los Juegos Olímpicos, estás ahí sentada, a punto de que te pongan la medalla de oro en el cuello, las banderas se izan y suena el himno, es diferente”.

“Estar aquí hoy… significa mucho”.

La entrenadora de las Mercury, Vanessa Nygaard, dijo que el himno y las presentaciones fueron emotivos para todo el equipo.

“Nos miramos unas a otras y tuvimos escalofríos”, dijo Nygaard. “Estuvimos aquí el año pasado. Ahora me estoy emocionando. Verla de nuevo ahí fuera es un auténtico milagro. Ha sido increíble. Me da escalofríos otra vez”.

Cuando empezó el partido, Griner, de 32 años, se puso a trabajar de inmediato y anotó una canasta al principio del primer cuarto. Unos minutos más tarde, recibió una falta en otro lanzamiento y encestó los dos tiros libres.

Incluso tuvo un cameo con el personal médico en el tercer cuarto. Su compañera Sophie Cunningham se lesionó en la rodilla y Griner la ayudó a salir de la cancha para que no tuviera que cargar peso en la pierna.

“Cuando una de nosotras cae, siempre estamos ahí”, dijo Griner. “Eso es lo que tiene este equipo: siempre estamos ahí las unas para las otras. Nos cubrimos las espaldas, y mucho”.

El regreso de Griner a las Mercury reaviva la esperanza de que la franquicia pueda llegar de nuevo a las Finales de la WNBA. La ex estrella de Baylor ayudó a la franquicia a ganar su tercer título en 2014 y ha promediado 17,7 puntos y 7,6 rebotes durante sus nueve años de carrera. Fue subcampeona a Jugadora Más Valiosa en 2021, cuando las Mercury también jugaron las Finales pero perdieron ante las Chicago Sky.

Griner dijo que estaba más oxidada en la cancha de lo esperado. Pero dadas las pruebas y emociones de los últimos 18 meses, fue una noche bastante buena.

“No estamos donde queríamos, pero vamos por el buen camino”, dijo Griner. “Estamos haciendo los movimientos correctos”.

Phoenix abre la temporada regular en Los Ángeles el próximo viernes.

La exposición adicional de ser detenida en Rusia por tener cartuchos de vapeo con aceite de cannabis en su equipaje ha dado Griner una plataforma para abogar por otros estadounidenses detenidos en el extranjero. Ya era una activista LGBTQ+ desde que salió del armario públicamente en 2013 y se convirtió en la primera atleta abiertamente gay en ser patrocinada por Nike.

Griner anunció en abril que está colaborando con Bring Our Families Home, una campaña creada el año pasado por familiares de rehenes estadounidenses y detenidos injustamente en el extranjero. Griner explicó que su equipo se ha puesto en contacto con la familia del periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, detenido en Rusia acusado de espionaje.

(AP)

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