Ciencia y Salud
Qué son los endocanabinoides, la sustancia similar al THC de la marihuana
la sustancia similar al THC de la marihuana que producimos los humanos (y qué efecto tienen en nuestro cuerpo)

En las últimas dos décadas, la sociedad ha prestado mucha atención a la marihuana.
A principios de 2023, se legalizó para uso recreativo en 21 estados de Estados Unidos y en Washington, D.C., y su uso con fines médicos ha crecido significativamente en los últimos 20 años.
Pero pocas personas saben que el cuerpo humano produce naturalmente sustancias químicas similares al delta-9-tetrahidrocannabinol, o THC, el compuesto psicoactivo de la marihuana, que proviene de la planta Cannabis sativa.
Estas sustancias se denominan endocannabinoides y se encuentran en todas las especies de vertebrados.
Evolutivamente, la aparición de endocannabinoides en animales vertebrados se dio 575 millones de años antes que la del Cannabis sativa.
Es como si el cuerpo humano tuviera su propia versión de una plántula de marihuana en su interior, produciendo constantemente pequeñas cantidades de endocannabinoides.

La similitud de los endocannabinoides con el THC y su importancia en el mantenimiento de la salud humana han despertado un gran interés entre los científicos, que ya estudian a fondo su papel en la salud y las enfermedades para usarlos con objetivos terapéuticos en el tratamiento de enfermedades humanas.
El THC se identificó por primera vez en 1964 y es uno de los más de 100 compuestos que se encuentran en la marihuana y que forman parte de lo que se conoce como cannabinoides.
Son fundamentales
Los endocannabinoides no se descubrieron hasta 1992.
Desde entonces, la investigación ha revelado que son fundamentales para muchas funciones fisiológicas importantes que regulan la salud humana.
Un desequilibrio en la producción de endocannabinoides, o en la capacidad de respuesta del cuerpo a ellos, puede provocar trastornos clínicos importantes, como la obesidad y enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares e inflamatorias.
Los inmunólogos llevamos más de dos décadas estudiando los efectos de los cannabinoides de la marihuana y los endocannabinoides de los vertebrados sobre la inflamación y el cáncer.

La investigación en nuestro laboratorio ha demostrado que los endocannabinoides regulan la inflamación y otras funciones inmunitarias.
¿Qué es el sistema endocannabinoide?
Existe una variedad de tejidos en el cuerpo, incluidos el cerebro, los músculos, el tejido adiposo y las células inmunitarias, que producen pequeñas cantidades de endocannabinoides.
Hay dos tipos principales de endocannabinoides: anandamida o AEA y 2-araquidonoil glicerol, conocido como 2-AG.
Ambos pueden activar los receptores de cannabinoides del cuerpo, que reciben y procesan señales químicas en las células.
Uno de estos receptores, llamado CB1, se encuentra predominantemente en el cerebro.
El otro, llamado CB2, se encuentra principalmente en las células inmunitarias.
Es principalmente a través de la activación de estos dos receptores que los endocannabinoides controlan muchas funciones corporales.

Los receptores se pueden comparar con una «cerradura» y los endocannabinoides con una «llave» que puede abrir la cerradura y acceder a las células.
Todos estos receptores y moléculas endocannabinoides juntos se conocen como el sistema endocannabinoide.
La planta de cannabis contiene otro compuesto llamado cannabidiol o CBD, que se ha vuelto popular por sus propiedades medicinales.
A diferencia del THC, el CBD no tiene propiedades psicoactivas porque no activa los receptores CB1 en el cerebro.
Tampoco activa los receptores CB2, por lo que su acción sobre las células inmunitarias es independiente de los receptores CB2.

Papel de los endocannabinoides en el cuerpo
La sensación eufórica de «subidón» que experimentan las personas cuando usan marihuana proviene del THC que activa los receptores CB1 en el cerebro.
Pero cuando los endocannabinoides que produce el cuerpo activan los receptores CB1, en comparación, no provocan esa sensación.
Una de las razones es que el cuerpo los produce en cantidades más pequeñas que la cantidad típica de THC en la marihuana.
La otra es que ciertas enzimas los descomponen rápidamente después de que realizan sus funciones celulares.
Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que ciertas actividades pueden liberar endocannabinoides que elevan el estado de ánimo.
Algunas investigaciones sugieren que la sensación de euforia y relajación que se obtiene después del ejercicio, llamada «subidón del corredor», es el resultado de la liberación de endocannabinoides en lugar de endorfinas, como se pensaba anteriormente.

Los endocannabinoides regulan varias funciones corporales como el sueño, el estado de ánimo, el apetito, el aprendizaje, la memoria, la temperatura corporal, el dolor, las funciones inmunitarias y la fertilidad.
Controlan algunas de estas funciones al regular la señalización de las células nerviosas en el cerebro.
Normalmente, las células nerviosas se comunican entre sí en uniones llamadas sinapsis.
El sistema endocannabinoide del cerebro regula esta comunicación en las sinapsis, lo que explica su capacidad para afectar una amplia gama de funciones corporales.
El elixir de endocannabinoides
La investigación en nuestro laboratorio ha demostrado que ciertas células del sistema inmunitario producen endocannabinoides que pueden regular la inflamación y otras funciones inmunitarias a través de la activación de los receptores CB2.
Además, hemos demostrado que los endocannabinoides son muy efectivos para disminuir los efectos debilitantes de las enfermedades autoinmunes.
Estas son enfermedades en las que el sistema inmunológico se vuelve loco y comienza a destruir los órganos y tejidos del cuerpo.

Los ejemplos incluyen esclerosis múltiple, lupus, hepatitis y artritis.
Investigaciones recientes sugieren que la migraña, la fibromialgia, el síndrome del intestino irritable, el trastorno de estrés postraumático y la enfermedad bipolar están relacionados con niveles bajos de endocannabinoides.
También el Parkinson
En un estudio de 2022, los investigadores descubrieron que un defecto en un gen que ayuda a producir endocannabinoides provoca la aparición temprana de la enfermedad de Parkinson.
Otro estudio de 2022 vinculó el mismo defecto genético con otros trastornos neurológicos, incluido el retraso en el desarrollo, el control muscular deficiente y los problemas de visión.
Otra investigación ha demostrado que las personas con una forma defectuosa de los receptores CB1 experimentan una mayor sensibilidad al dolor, como migrañas, y sufren trastornos del sueño y de la memoria y ansiedad.

El parecido entre la marihuana y los endocannabinoides
Creemos que las propiedades medicinales del THC pueden estar relacionadas con la capacidad de la molécula para compensar una deficiencia o defecto en la producción o funciones de los endocannabinoides.
Por ejemplo, los científicos han descubierto que las personas que experimentan ciertos tipos de dolor crónico pueden tener una producción reducida de endocannabinoides.
Las personas que consumen marihuana con fines medicinales reportan un alivio significativo del dolor.
Debido a que el THC en la marihuana es el cannabinoide que reduce el dolor, puede ayudar a compensar la disminución de la producción o las funciones de los endocannabinoides en dichos pacientes.
Descifrar el papel de los endocannabinoides sigue siendo un área emergente de investigación en salud.
Ciertamente, se necesita mucha más investigación para descifrar su papel en la regulación de diferentes funciones en el cuerpo.
En nuestra opinión, también será importante continuar desentrañando la relación entre los defectos en el sistema endocannabinoide y el desarrollo de diversas enfermedades y trastornos clínicos.
Creemos que las respuestas podrían ser muy prometedoras para el desarrollo de nuevas terapias que utilicen los propios cannabinoides del cuerpo.
Ciencia y Salud
Peligran las zonas de bajas emisiones en las grandes urbes de Francia

París (Euractiv.fr/.es) – Los modelos de coche más antiguos y contaminantes podrían volver pronto a circular por las calles de París y otras ciudades francesas después de que la Cámara Baja del Parlamento francés votara esta semana a favor de suprimir las zonas de bajas emisiones obligatorias, en un ejemplo más de la reacción contraria a las estrictas normas “verdes” de la Unión Europea (UE).
Según la legislación francesa en vigor, las ciudades que no cumplan los estrictos límites de contaminación atmosférica de la UE tienen que crear zonas de bajas emisiones (ZBE).
Actualmente existen 25 zonas de este tipo en varias ciudades, entre ellas Toulouse, Montpellier, Marsella y Grenoble.
La circulación de vehículos contaminantes está prohibida en las calles de París entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde los días laborables, aunque todos los coches y motos siguen exentos los fines de semana.
Desde el 1 de enero de 2025, sólo los coches diésel que cumplan al menos la norma de emisiones Euro 5 (matriculados después de 2011) y los coches de gasolina que cumplan la norma Euro 4 o más recientes (matriculados después de 2006) pueden circular por las carreteras de París durante la semana.
Sin embargo, en un giro inesperado, la Asamblea Nacional aprobó el miércoles de esta semana una enmienda para poner fin a la obligatoriedad de la ZBE, por 98 votos a favor y 51 en contra.
Incluso los diputados de la formación de izquierda radical La France Insoumise -e incluso un puñado de aliados centristas del presidente Emmanuel Macron– unieron fuerzas con los “ultra” de Agrupación Nacional (RN/Patriotas por Europa, el grupo europeo de Vox) y los conservadores Les Républicains.
Un cambio muy criticado
El resultado de la votación es un duro golpe para el gobierno, en especial para la Ministra de Medio Ambiente Agnès Pannier-Runacher, que intentó presentar la necesidad de mantener las ZBE para proteger la salud pública, además de por cuestiones medioambientales.
La contrapropuesta del gobierno habría preservado las ZBE obligatorias en París y Lyon, mientras que habría dado a otras ciudades capacidad de decisión autónoma sobre la conveniencia o no de aplicarlas.
Tras la votación, el gabinete de Pannier-Runacher expresó su profunda decepción.
«La cuestión fundamental de esta iniciativa es el derecho a vivir de manera saludable», comentó la ministra, al tiempo que calificó de «lamentable» que los diputados de izquierda hayan votado a favor de eliminar una política diseñada para proteger a los ciudadanos económicamente menos favorecidos.
Por su parte, David Belliard, concejal de transportes de París y candidato del Partido Verde a la alcaldía en los comicios de 2026, criticó duramente la medida.
En una entrevista emitida el viernes (30 de mayo) por la emisora de radio FranceInfo, calificó la decisión de «criminal».
En ese sentido, recordó que la contaminación atmosférica afecta en mayor medida a los residentes más pobres, que suelen residir más cerca de las vías y carreteras con más tráfico.
Sin embargo, Belliard también criticó al gobierno por, a su juicio, no ayudar a las personas con rentas bajas a cambiar a vehículos menos contaminantes.
«La ecología sin justicia social no funciona», aseguró.
Un futuro plagado de dudas para las ZBE
El futuro de las ZBE en Francia no está tan claro después de la votación de este miércoles.
La enmienda se tiene que someter a votación en el Senado y podría ser revocada por el Consejo Constitucional si se considera que no tiene relación directa con la legislación primaria.
Desde el punto de vista del simbolismo político, sin embargo, el resultado de la votación supone una victoria significativa para las fuerzas de derecha de Francia, cada vez más reacias a las políticas “verdes” de la UE.
En ese sentido, el diputado de Agrupación Nacional Pierre Meurin se felicitó por la aprobación de la enmienda.
«Creo que esta votación tan mayoritaria es una gran victoria para los ciudadanos franceses, y es bueno que se haya logrado, al fin, ganarle a la ecología punitiva», comentó el miércoles.
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(Editado por DE/AW/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
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Ciencia y Salud
Amnesia: cuando la memoria se desvanece

Según la Clínica Mayo, la amnesia se manifiesta principalmente con dificultades para retener información nueva y para recordar hechos pasados o datos que antes eran familiares.
En la mayoría de los casos, afecta la memoria a corto plazo, por lo que los recuerdos recientes tienden a desaparecer, mientras que los recuerdos más antiguos pueden mantenerse intactos.
Por ejemplo, una persona puede recordar su infancia o el nombre de ex presidentes, pero no identificar al presidente actual, el mes en curso o lo que desayunó ese día.
Principales causas de la pérdida de memoria
La memoria depende de múltiples áreas cerebrales. Cualquier enfermedad o lesión que afecte estas zonas puede generar amnesia, especialmente si compromete estructuras del sistema límbico como el tálamo o el hipocampo, según la Clínica Mayo,
Entre las causas neurológicas más comunes se encuentran:
- Accidentes cerebrovasculares.
- Encefalitis viral o autoinmunitaria.
- Hipoxia cerebral, derivada de infartos, fallos respiratorios o intoxicación.
- Síndrome de Wernicke-Korsakoff, por déficit de vitamina B1 debido al consumo prolongado de alcohol.
- Tumores cerebrales en áreas relacionadas con la memoria.
- Enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
- Episodios convulsivos.
- Uso de fármacos sedantes, como las benzodiacepinas.
También pueden producirse casos de amnesia por traumatismos craneoencefálicos, especialmente en accidentes de tráfico o durante la práctica deportiva. Las lesiones leves suelen provocar efectos temporales; las graves pueden derivar en amnesia permanente.

Factores de riesgo de la amnesia
El riesgo de amnesia aumenta si se ha tenido alguna de estas condiciones, según la Clínica Mayo:
- Cirugías cerebrales.
- Traumatismos craneales.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Episodios epilépticos.
Cómo se previene un trastorno amnésico
Aunque no siempre es posible evitar la amnesia, sí se pueden reducir riesgos adoptando ciertas medidas. Según la Clínica Mayo, destacan:
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Utilizar casco y cinturón de seguridad.
- Tratar infecciones de forma precoz.
- Buscar ayuda médica ante signos de accidente cerebrovascular como dolor de cabeza intenso, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo.
La entrada Amnesia: cuando la memoria se desvanece se publicó primero en EFE Salud.
Ciencia y Salud
¿Cuánto puede durar el mono al dejar de fumar?

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, analizamos el mono que nos provoca la nicotina cuando decidimos dejar de fumar y que varía de persona a persona en función de la denominada tasa de tolerancia a la dependencia física y mental.
Los receptores cerebrales, siempre alerta
“La nicotina utiliza a unos receptores cerebrales determinados para crear esa sensación de placer, pero en el momento que una persona deja de fumar esa sensación se convierte en malestar porque no ha tenido esa dosis de nicotina”.
Lo explica el doctor Vidal Barchilón hasta hace pocos meses coordinador a nivel nacional del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y ahora coordinador en Andalucía.
Cuando das una calada a un cigarrillo, la nicotina viaja de los pulmones a la sangre y de ahí al cerebro donde traspasa la barrera craneoencefálica y llega a esos receptores: “Este recorrido dura entre 7 y 10 segundos, esa es la velocidad a la que se produce la dependencia”, precisa el médico de atención primaria, especialidad en la primera línea de la lucha contra el tabaquismo.
Al abandonar el hábito de fumar, esos receptores cerebrales quedan en estado de espera y la falta de nicotina provoca un mono físico con síntomas como dolor de cabeza, tos, expectoración y alteraciones del sueño.
Esta dependencia física puede durar entre 3 y 6 semanas y en el momento en el que se vuelve a coger un cigarrillo es muy probable que se caiga otra vez en la rutina de fumar, advierte el doctor.
Aunque cada persona tiene una tasa de tolerancia a la dependencia en función de múltiples factores, sí se tiene en cuenta el número de cigarrillos que consume al día y el tiempo acumulado de este hábito, datos importantes para pronosticar el éxito del abandono de esta adicción.
Pero cada persona es un mundo. La sensibilidad de los receptores nicotínicos en las mujeres, por ejemplo, es más intensa y pueden tener más dificultades, a nivel físico, de desengancharse y responden, a veces, peor que los hombres a los tratamientos orales con nicotina, indica Barchilón.

Tratamientos farmacológicos y apoyo cognitivo conductual para las personas que se quieren desenganchar del tabaco es lo que recomiendan las guías, pero también ayuda llevar a cabo ciertas pautas.
Por ejemplo, cuando la ansiedad te provoca un apetito compulsivo aléjate de los dulces y frutos secos: “Recomiendo cortar fruta y verduras en trozos pequeños” para no engordar, de lo contrario se incrementará el malestar que ya supone abandonar una adicción. Además, hay que aumentar el ejercicio físico.
Pero también hay recompensas, como recuperar el olfato y el sabor en menos de 72 horas, respirar mejor o levantarse sin dolor de cabeza.
El doctor Barchilón insiste en que para dejar de fumar también ayudan medidas externas, como aumentar los espacios sin humo o incrementar el precio del tabaco para luchar de forma global contra este problema de salud pública.
El mono psicológico, el gran reto de dejar de fumar
Si el mono físico dura entre 3 y 6 semanas, según la evidencia científica, la prolongación del mono psicológico es algo imposible de medir y, además, está muy ligado a la dependencia social, la influencia que tiene el entorno en nuestra fuerza de voluntad.
“La dependencia psicológica es más compleja que la física”, explica a EFEsalud José Antonio Molina, psicólogo experto en adicciones y profesor en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.
“Sí sabemos, por bastantes estudios, que si una persona supera un año sin recaídas es menos probable que las tenga. El tiempo sin fumar corre a favor del fumador, aunque hay casos puntuales que después de muchos años sin fumar, vuelven”, apunta.
Y esa fuerza o vulnerabilidad psicológica se puede sustentar en factores heredados, como la adicción de los progenitores y asociar el tabaco a escenas que has vivido y observado, explica el autor de “S.O.S. Tengo una adicción” (Ed. Pirámide).
También influyen factores de personalidad: puede resultar más complicado en personas impulsivas, con menos tolerancia a la frustración o con un déficit de habilidades sociales.
En general, si el consumo de tabaco está asociado a factores emocionales, “la dependencia es más potente”, aclara.
Tener una motivación
Cuando alguien se propone dejar de fumar, tener una motivación es fundamental. Y si eso falla podemos estar ante el eterno o eterna reincidente.
“Hay personas que presentan una patología dual. Por ejemplo, además de ser dependientes del tabaco tienen un cuadro depresivo o un trastorno de ansiedad que les dificulta dejarlo”, señala el psicólogo del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid..
Además, una dependencia psicológica también tiene una respuesta física, puede generar nerviosismo, ansiedad, taquicardias etc.
Recibir un diagnóstico de enfermedad o una señal de alarma tanto en el propio interesado como en sus familiares suele ser un motivo potente para intentar desengancharse.

Sueño con fumar
El caballo de batalla a la hora de contenerte para fumar está en la asociación de situaciones con el cigarro: salir con los amigos y fumar, hablar por teléfono y fumar o sentir estrés y fumar, son algunos ejemplo. Es lo que denomina una respuesta condicionada, tu mente te recuerda que en determinada situación, fumabas.
Y es normal que si es un hábito sostenido en el tiempo lleguemos a soñar con él y que incluso nos despertemos con cargo de conciencia al creer que hemos vuelto a caer.
“También es posible que haya una parte dentro de ti que todavía quiera volver a fumar” y se representa en los sueños, matiza el experto en adicciones
¿Para qué nos sirve el tabaco?
El éxito de dejar de fumar y que el mono psicológico sea más llevadero comienza por saber por qué nos enganchamos al tabaco o al cigarrillo electrónico.
Si es como modulador de la ansiedad, hay que practicar técnicas de relajación. Si lo utilizas para no comer tanto, habrá que aprender otros hábitos alimenticios.
José Antonio Molina asegura que las personas que recibe en su consulta para tratar la adicción al tabaco son fumadores diarios, con una media de 15-20 cigarrillos, y a partir de 38-40 años, edad en la que ya tienen conciencia de que fumar les está causando problemas.
Alerta, los vapeadores
El cigarrillo de tabaco tiene nicotina, la sustancia más adictiva, pero también tiene otras 4.000 de las que 60 están reconocidas como carcinógenos.
Pero los cigarrillos electrónicos o vapeadores no se quedan atrás. Son líquidos con nicotina y diferentes sustancias químicas de aromas, sabores y colores que atraen a los adolescentes y les conducen a la adicción y dañan su salud cardiovascular, respiratoria, además de riesgo de cáncer, como el tabaco.
Desde el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, el psicólogo clínico Josep María Suelves advierte de que estos nuevos dispositivos “persiguen el negocio a costa de la salud” de los más jóvenes y en la mayoría de los casos les conducen a iniciarse en el tabaco.

Diferentes encuestas reflejan que el consumo de vapeadores ha crecido entre adolescentes y jóvenes entre 14 y 18 años.
“No estamos yendo para atrás pero debemos trabajar duro para no terminar haciéndolo”, asegura el experto.
“Los jóvenes hoy fuman menos tabaco que sus mayores, ya no lo ven glamuroso como lo veíamos hace unas décadas, apunta.
Pero, reconoce, que con los vapeadores se están repitiendo patrones como los del pasado: “Hay una industria, hay unos intereses económicos que no tienen en cuenta la salud y persiguen perpetuar el negocio”.
Y concluye pidiendo a las autoridades nuevas regulaciones que protejan a los jóvenes ante la adicción a fumar y evitar así sufrir ese mono o dependencia física y psicológica.
La entrada ¿Cuánto puede durar el mono al dejar de fumar? se publicó primero en EFE Salud.
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