Connect with us

Ciencia y Salud

“La pregunta no es si habrá otra pandemia, sino cuándo ocurrirá”, artículo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III

Publicado

el

Instituto Salud Carlos III

Los científicos del Instituto de Salud Carlos III que firman este artículo sobre la amenaza de una pandemia son: Isabel Jado, subdirectora de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del ISCIII; José Luis Peñalvo, director del Centro Nacional de Epidemiología; y José Miguel Rubio, director del Centro Nacional de Microbiología.

También lo suscriben Inmaculada Casas, responsable del Laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios, y Juan Emilio Echeverría, investigador científico en la Unidad de Virus Exantemáticos, Parotiditis y Rabia, del Laboratorio de Referencia e Investigación en Enfermedades Víricas Inmunoprevenibles, ambos del Centro Nacional de Microbiología.

Los cinco expertos del Instituto de Salud Carlos III consideran que la clave ante una nueva pandemia “está en actuar antes del próximo brote” y aseguran que la ciencia ha demostrado que, “con preparación, inversión en investigación y cooperación internacional, es posible controlar las enfermedades antes de que se conviertan en crisis globales”.

“La pregunta no es si habrá otra pandemia, sino cuándo ocurrirá”

  • Isabel Jado, subdirectora de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del ISCIII. Exdirectora del Centro Nacional de Microbiología, ISCIII.
  • José Luis Peñalvo, director del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII.
  • José Miguel Rubio, director del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII.
  • Inmaculada Casas, responsable del Laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios. Centro Nacional de Microbiología, ISCIII.
  • Juan Emilio Echeverría, investigador científico en la Unidad de Virus Exantemáticos, Parotiditis y Rabia, del Laboratorio de Referencia e Investigación en Enfermedades Víricas Inmunoprevenibles. Centro Nacional de Microbiología, ISCIII.

A lo largo de la historia, la humanidad ha enfrentado brotes de enfermedades que han transformado sociedades, desde la peste negra o la gripe de 1918 hasta la pandemia de covid-19. En gran medida, gracias a la capacidad reactiva de la ciencia frente a emergencias, hoy comprendemos mejor cómo surgen estos eventos y como combatirlos.

Desde el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) aportamos investigación propia, financiación, formación, asesoría y servicios científico-técnicos para ayudar a que la ciencia mejore la salud de las personas en estos y otros eventos de salud pública.

La pandemia de covid-19 nos ha enfrentado a nuevos escenarios y nos ha impulsado a responder. Desde la capacidad de desarrollar vacunas en tiempo récord, como las basadas en ARNm, a la creciente colaboración entre instituciones públicas, académicas y empresariales, impulsadas por el intercambio de datos microbiológicos y clínicos, pasando por el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia de salud pública y el conocimiento epidemiológico para predecir la evolución de los contagios o la identificación de poblaciones vulnerables.

instituto salud carlo III
Isabel Jado, subdirectora de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del ISCIII. Exdirectora
del Centro Nacional de Microbiología, Foto cedida por el ISCIII

Con todo ello, cinco años después de que apareciera la covid-19, nos hemos situado en un escenario más optimista frente a una futura pandemia.

En España y Europa, como en el resto del mundo, se han intensificado los esfuerzos entre los distintos actores de la salud pública para delinear una estrategia robusta de preparación ante futuras pandemias.

El ISCIII ha tenido un papel muy relevante durante la pandemia (ver el informe ‘El ISCIII y la COVID-19’), aportando conocimiento, experiencia y recursos, y siendo protagonista en iniciativas tan relevantes como el estudio de seroprevalencia ENE-COVID y el ensayo CombiVacs sobre vacunas, por citar sólo dos ejemplos.

Sin embargo, a pesar del conocimiento adquirido y de las muchas lecciones aprendidas durante la pandemia de covid-19, nuestra sociedad sigue siendo vulnerable, ya que siempre existe un riesgo real de tener que afrontar nuevas crisis pandémicas.

Instituto salud Carlos III
José Luis Peñalvo, director del Centro Nacional de Epidemiología. Foto cedida por ISCIII

Salud humana, animal y ambiental: One Health

El principal factor que determina el riesgo de una futura pandemia es la cambiante relación entre los seres humanos y el medio ambiente. La mayoría de las enfermedades infecciosas virales que han afectado en grandes números o gravedad al ser humano tienen origen zoonótico.

Ejemplos de ello son el virus del Ébola, el VIH y, probablemente, el reciente coronavirus SARS-CoV-2, que en algún momento dieron el salto interespecie desde los animales.

El inicio de la convivencia estrecha con los animales a través de su domesticación en el Neolítico fue probablemente un punto de inflexión en la frecuencia de estos eventos.

Actualmente, fenómenos como la expansión urbana acelerada y desordenada, la deforestación, o el comercio ilegal de especies exóticas, entre muchos otros, contribuyen al acercamiento de la población humana a los animales silvestres, aumentando la posibilidad de exposición a esos virus ‘exóticos’ para el ser humano, y que por lo tanto presentan un riesgo pandémico.

En este contexto, el cambio climático inducido por la actividad humana desempeña un papel clave. A corto plazo, el aumento de las temperaturas altera el equilibrio de los ecosistemas, facilitando la transmisión de virus entre especies.

Los cambios de distribución geográfica de los reservorios, de los vectores y de los hospedadores intermediarios de virus, facilitan el contacto con poblaciones humanas susceptibles y que antes no estaban expuestas a ellos.

Instituto Salud Carlos III
José Miguel Rubio, director del Centro Nacional de Microbiología. Foto cedida ISCIII

Por otra parte, el aumento de la frecuencia de fenómenos climáticos extremos asociados al cambio climático causa crisis humanitarias, que son el escenario perfecto para el origen y propagación de nuevas enfermedades emergentes que pueden derivar en pandemias.

A medio y largo plazo, la desaparición permanente del permafrost -capas de suelo congeladas durante largos periodos de tiempo- podría liberar microorganismos inactivos durante miles de años, algunos nuevos e impredecibles y otros conocidos, dando lugar a brotes de enfermedades ya controladas e incluso otros resistentes a antimicrobianos (antivirales y antibióticos).

El riesgo de que un virus o bacteria resistente se vuelva altamente contagioso, desencadenando una crisis sanitaria sin tratamientos eficaces disponibles, es real.

Por todo ello, la prevención de nuevas pandemias solo puede concebirse desde la perspectiva de una sola salud (One Health), un concepto que aúna la visión de la salud humana, animal y ambiental.

La globalización ha acelerado el desplazamiento de personas y bienes a nivel mundial, facilitando la propagación de microrganismos patógenos. Un virus que emerge en una región remota puede extenderse en cuestión de días debido a los desplazamientos internacionales.

Para mitigar este riesgo, es fundamental el desarrollo de sistemas de alerta temprana, y la cooperación entre países para compartir datos microbiológicos y epidemiológicos en tiempo real. Sin embargo, las tensiones geopolíticas pueden dificultar esta colaboración, lo que subraya la necesidad de acuerdos internacionales sólidos y mecanismos de respuesta coordinados.

Un entorno complejo y multifactorial: hay que ir todos a una

Por otro lado, la irrupción de la secuenciación masiva en la detección y caracterización de nuevos agentes infecciosos y base de la vigilancia genómica, el rápido desarrollo de métodos de diagnóstico rápido de laboratorio, y tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, están revolucionando la vigilancia en salud pública.

El análisis de grandes volúmenes de datos permite, por una parte, detectar patrones en la propagación de enfermedades y anticipar posibles brotes y cadenas de carácter epidémico entre humanos y, por otra, conocer con extremada exactitud las características genómicas y biológicas de los posibles virus pandémicos, que en ese momento son la base del diseño y adecuación de las medidas de control.

El desarrollo de plataformas de datos globales facilita la toma de decisiones rápidas y efectivas, mejorando la capacidad de respuesta ante amenazas sanitarias emergentes.

ISCIII centro Nacional Microbiología
Inmaculada Casas, responsable del Laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios. Centro Nacional de Microbiología. Foto cedida ISCIII

Los aspectos socio-económicos son determinantes de primer orden de la emergencia de un agente infeccioso sobre la población humana. La lucha contra la desigualdad y la pobreza es un elemento esencial para la prevención de nuevas pandemias.

Además de la carga poblacional de una infección de carácter pandémico, un aspecto a menudo subestimado de las pandemias es el impacto de los síndromes post-virales, como el denominado covid persistente, que afecta a millones de personas con síntomas prolongados tras la infección inicial.

La carga de estas secuelas en los sistemas de salud y en la economía es considerable y subraya la importancia de la expansión de la vigilancia post-infección aguda y la investigación en tratamientos y rehabilitación a largo plazo, aún más importante en sociedades con alta carga de comorbilidades, como las europeas.

Este marco ya de por sí complejo se ve debilitado por cuestiones como el posible debilitamiento de instituciones dedicadas a la protección de la salud pública, como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante la pandemia de covid-19, la OMS jugó un papel clave tanto en la comunicación fehaciente de los riesgos a la sociedad, como en la recomendación de las medidas preventivas que se iban implementándo en cada fase, los posibles tratamientos y la necesaria distribución equitativa de las vacunas.

No obstante, la OMS y otros estándares de referencia global en salud, se enfrentan a críticas que debilitan su credibilidad, y a recortes de financiación que ponen en riesgo su capacidad de actuar en futuras emergencias.

Sin una coordinación global efectiva, el control de una nueva pandemia podría ser extremadamente difícil.

En este contexto, el impacto del apoyo gubernamental a las instituciones financiadoras es fundamental para mantener y fortalecer la investigación en vigilancia microbiológica y epidemiológica, el desarrollo de nuevas tecnologías médicas y la investigación traslacional en enfermedades infecciosas.

Centro Microbiologia ISCIII
Juan Emilio Echeverría, investigador científico en la Unidad de Virus Exantemáticos, Parotiditis y Rabia, del Laboratorio de Referencia e Investigación en Enfermedades Víricas Inmunoprevenibles. Centro Nacional de Microbiología. Foto cedida ISCIII

La importancia de contar bien la ciencia

Por último, hay que destacar el negacionismo como otro de los mayores retos en la anticipación y gestión de potenciales pandemias, que surge como rechazo a las evidencias científicas, y la consiguiente propagación de desinformación.

La falta de confianza en la ciencia y en las instituciones de salud pública puede frenar la respuesta a una pandemia, afectando a la adopción de las medidas preventivas y la aceptación de las vacunas.

Por ello, es fundamental invertir en estrategias de comunicación bidireccionales que acerquen el discurso científico a la sociedad, fomenten el pensamiento crítico y generen un diálogo abierto con la ciudadanía.

Revalorizar la labor de la comunidad científica y resaltar su papel esencial en la protección de la salud ciudadana, resulta clave para combatir la desconfianza y las críticas infundadas que pueden surgir ante la incertidumbre inherente a nuevos retos de salud y crisis sanitarias.

En este sentido, el papel de las autoridades científicas y sanitarias, y de organismos que trabajan sobre la ciencia y la salud, como el ISCIII, es muy importante para apoyar una buena comunicación y divulgación de la ciencia.

En el Instituto, como desde todos los actores que luchamos contra la enfermedad y a favor de la salud, hemos podido aprender mucho durante estos últimos cinco años.

En definitiva, el riesgo de una nueva pandemia es real, pero existen maneras de reducir su impacto. La ciencia ha demostrado que, con preparación, inversión en investigación y cooperación internacional, es posible controlar las enfermedades antes de que se conviertan en crisis globales. La clave está en actuar antes del próximo brote.

efe especial covid19 pandemia

La entrada “La pregunta no es si habrá otra pandemia, sino cuándo ocurrirá”, artículo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Aumentan los casos de mujeres jóvenes con osteoporosis

Publicado

el

La osteoporosis suele aparecer en mujeres después de la menopausia, sin embargo, los casos entre las jóvenes han aumentado, por lo que empiezan antes el tratamiento para esta enfermedad, que es crónica.

Lo asegura el director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, Javier Escalada, con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, 20 de octubre, una enfermedad que afecta al 10 % de las personas mayores de 50 años.

En un comunicado, la CUN resalta que, según la Sociedad Española de Reumatología, en España se producen 782 fracturas al día por fragilidad y, sin embargo, solo el 36 % de estas personas recibe tratamiento para combatir la osteoporosis.

Limita la calidad de vida

Es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la densidad de los huesos, con lo que aumenta el riesgo de fracturas óseas.

“Se trata de una patología que limita considerablemente la calidad de vida y ante la que hay que fomentar la prevención. En personas mayores puede provocar una fractura de cadera que puede estar asociada a un aumento de la mortalidad”, subraya Escalada.

Osteoporosis jóvenes
Javier Escalada, atiende a una paciente en su consulta. Foto cedida por la CUN

Lo más habitual es que aparezca en mujeres y después de la menopausia, ya que la falta de estrógenos influye de manera considerable, pero también otros factores como el sedentarismo, el tabaco o el consumo de alcohol.

Sin embargo, Escalada afirma que en la actualidad han aumentado los casos de osteoporosis en mujeres jóvenes.

“Son mujeres de unos 40 años, que no se encuentran en un estado ni siquiera premenopáusico y, sin embargo, observamos que en un número creciente de casos ya padecen o están cerca de sufrir osteoporosis”, asegura el experto.

Estos casos, que se diagnostican mediante una densitometría, suelen detectarse por derivaciones de otros departamentos o servicios del hospital.

Prevención

Entre las soluciones a este problema para detectarlo a tiempo se encuentra la realización de estudios preventivos entre poblaciones de riesgo: personas con diabetes; con EPOC; en tratamiento crónico con corticoides; o en edades cercanas a la menopausia, entre otros.

“Hay determinados contextos en los que la persona, aunque no reciba la indicación de participar en un programa de detección o screening, debiera por iniciativa propia plantearse la posibilidad de someterse a un chequeo o solicitar que se le haga una densitometría”, considera el experto de la CUN

En cualquier caso, añade, es recomendable llevar una dieta rica en calcio y complementarla con vitamina D, siempre y cuando se haya detectado un déficit de esta vitamina.

La entrada Aumentan los casos de mujeres jóvenes con osteoporosis se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

De médico humanista a catedrático “de diez”

Publicado

el

Acreditado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) desde 2023, Ancochea consiguió la máxima nota académica ante un tribunal formado por el Dr. Francisco García Río (presidente, catedrático), el Dr. Esteban Daudén Tello (secretario, catedrático), y l@s vocales: Dr. Enrique Aranda Aguilar (catedrático), Dra. María Isabel Lucena González (catedrática), Dra. Teresa Carrillo Díaz (catedrática), Dra. Luisa Consuelo García Buey (profesora UAM) y Dra. Gloria Torralbo Caballero (directora médica Hospital La Princesa).

En declaraciones a EFEsalud después de finalizar el acto, que tuvo lugar el pasado 14 de octubre en el Decanato de la Universidad Autónoma, el Dr. Julio Ancochea expresó su tremenda felicidad por el reconocimiento a su trayectoria profesional y consideró que esta plaza de catedrático aúna el trabajo diario de “todo su equipo de neumología, que conjuga ciencia, arte y humanismo en el beneficio curativo de los pacientes”.

“Desde hace veinticinco años tengo el honor de dirigir una especie de orquesta bien avenida que toca melodías respiratorias que insuflan vida allí por donde suena su música, a pesar del humo tabáquico, las infecciones microorgánicas, las mutaciones genéticas o la contaminación laboral y ambiental”, destaca este poeta del aire, madrigallego de la orensana A Pobra de Trives.

Valgan de ejemplo los datos asistenciales de 2024 en su Servicio de Neumología, que cubre un área sanitaria de unos 334.000 pacientes: 4.761 nuevas citas, 13.995 revisiones (14 % telemáticas) y 911 ingresos hospitalarios, con una estancia media de 5,95 días, una cuota de reingresos del 1,67 % a las 72 horas y un índice de mortalidad que apenas llega al 4,5 % de los casos tratados.

“El equipo, además, se lleva bien, trabajamos juntos y queremos volar alto, muy alto; lo que se traduce en un excelente ambiente con una gran producción científica que nuestr@s residentes MIR quieren recibir para formarse como auténticas médicas y médicos especialistas”, subraya un flamante catedrático que siempre llena sus pulmones con alegría.

Concurso a catedrático del Dr. Julio Ancochea Bermúdez.
L@s seis miembros del tribunal del concurso por sistema de promoción interna a plaza de catedrático de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid, tres mujeres y tres hombres, escucharon con máxima atención la intervención violonchélica y saxofónica del candidato, Julio Ancochea Bermúdez. EFE/GRB.

Catedrático por vocación… Y algo más

El Dr. Ancochea, un neumólogo que bamboleó su modélica batuta asistencial contrarrestando con la mayor eficacia posible el feroz ritmo infeccioso del virus causante de la pandemia de la covid-19, entiende, por tanto, que el espíritu respiratorio de su equipo (17 médic@s, 8 MIR, 27 enfermeras DUE, 23 Técnic@s CAE, un psicólogo clínico y dos administrativas) debe impregnar de sabiduría a l@s estudiantes universitari@s.

“Tenemos un lema en nuestro servicio de La Princesa: Es necesario conjugar la primera persona del plural, el nosotros o nosotras, puesto que así seremos mucho mejores que si empleamos el consabido yo y tú. Una orquesta desafina cuando uno de sus instrumentos suena a destiempo o sus notas forman parte de otra partitura”, comenta con su voz radiofónica.

De aquí la vocación imprescindible de quienes pretendan ejercer la medicina sin ser buenas personas o por alcanzar un pleno en la rueda de la fortuna.

La medicina es una profesión profundamente vocacional, y por eso hablo y repito las palabras compromiso y militancia, o la frase de que los médicos y las médicas tienen que ser creyentes y practicantes, especialmente con sus pacientes y con el conjunto de la población mundial. Sin vocación la orquesta emite un ruido egoístamente ensordecedor”, señala Ancochea, hijo predilecto de su pueblo.

Para el neumólogo no cabe, aunque suceda, que un estudiante sólo pretenda aprobar medicina como sea para conseguir un puesto bien retribuido a lo largo de su vida.

A la Facultad de Medicina se llega con el objetivo hipocrático de curar a veces, aliviar a menudo y consolar siempre. La medicina se ejerce y se estudia cada día hasta el final de tus días”, resalta el galeno dando pie por unos segundos al canon en Re mayor de Pachelbel.

Cabe recordar aquí que Ancochea es, a la vez, director de cuatro cátedras de Universidad-Empresa “sin recibir un sólo euro de contraprestación”: UAM-GSK “Respira Vida“, UAM-Linde Healthcare “Integra“; UAM-Roche “EPID Futuro“; y UAM-Neumomadrid-Chiesi; parte de los méritos sobresalientes en innovación que, a buen seguro, motivaron la Medalla Castelao a su Asomega del alma.

Tanto es así que en su ánimo no existe una enfermedad respiratoria más o menos importante. Todas ellas necesitan el apoyo justo y necesario de cualquier Sistema Nacional de Salud, ya sea en España o camino de Marte.

De hecho, las enfermedades respiratorias suponen “un reto intelectual y ético, con un grandísimo impacto sanitario, económico y social” comparable al final de un redoble de batería.

“Nos inspiran por igual desde las patologías de gran prevalencia, como la EPOC, cada vez más feminizada (con un 78 % de infradiagnóstico), el asma, las bronquiectasias, la neumonía, el cáncer de pulmón y la apnea del sueño, hasta aquellas otras consideradas minoritarias o utrarraras, como las enfermedades pulmonares intersticiales difusas, entre ellas linfangioleiomiomatosis“, enmarca en su partitura de La Princesa.

Pero el Dr. Julio Ancochea también detalló en su concurso toda una serie de hitos en investigación clínica, que señalizan en paralelo el camino recorrido en su etapa como de profesor asociado o titular de universidad, acompañando a rectores tan ilustres como Ángel Gabilondo, actual Defensor del Pueblo.

Hasta llegar a catedrático había firmado 13 libros, 75 capítulos de libro y acredita más de 300 artículos científicos publicados en revistas indexadas (su índice H es de 53 y le han citado 17.000 veces)… Y ha sido director de 36 cursos de doctorado, guiando 14 tesis doctorales, con otras cuatro en fase de aprobación.

A destacar, con los mismos acordes, su “Be Neumo, Be You“, donde las palabras retumban más allá de la primera Aula Respira de España, el renombrado Premio Nóvoa Santos de Medicina, su capacidad visionaria del del presente y del futuro o su terapia musical dedicada a los pacientes encamados, un hilo respiratorio que les une más si cabe a la vida.

Y para el estribillo quedaron decenas de cargos, entre los que resuena la dirección durante ocho años de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), decenas de congresos por medio mundo, solidaridad con África o Latinoamérica, la axuda a las personas mayores y a la medicina rural o las decenas de premios coleccionados que llenan las vitrinas de su minúsculo despacho hospitalario.

Como un admirador más del tenista Rafael Nadal -¡Y quién no!-, Ancochea presumió en su exposición de una medicina basada en el esfuerzo intelectual, de perseverancia, de miles de horas extraordinarias dedicadas a labores impagables (¡Que le pregunten a su mujer y a sus dos hijos!) o de una inteligencia artificial cuántica que atrona, pero que nunca podrá sustituir a una mano o una mirada humana.

Mis pacientes me quieren y yo les quiero“, dijo emocionado poco antes de que los asistentes, entusiasmados, que llenaban el seminario 1 del decanato, estallaran en aplausos… Y por un momento me pareció ver al doctor Ancochea mirar al cielo imaginando que sus padres le decían. “Sí, hijo, has conseguido ser una buena persona”.

Concurso a catedrático del Dr. Julio Ancochea Bermúdez.
Julio Ancochea Bermúdez, junto a su mujer, Marga Blanco Fernández, enfermera especialista en cirugía, y sus dos hijos, Julio y Gonzalo.

Doctor, no sólo es usted un médico humanista, sino que además es una persona culta que se fija en los libros, ¿qué palabras podría dedicar a todo el mundo para que piensen en el presente y el futuro?

“Para ganar el futuro, primero hay que soñarlo. El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños, y nosotros, en el Hospital de La Princesa, mi vida, y en la Universidad Autónoma compartimos ese sueño ideal: queremos que nuestr@s pacientes respiren aire y por tanto una vida llena de esperanza y generosidad”.

¡Enhorabuena, doctor Ancochea, ya es usted catedrático de universidad!… Un sillón elevado desde el cual un maestro imparte la lección a sus discípulos, como ya hacía Hipócrates cinco siglos antes de que naciera Jesucristo.

La entrada De médico humanista a catedrático “de diez” se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Vacunarse, lavarse los manos y otras decisiones para resistir mejor los virus respiratorios de otoño

Publicado

el

Octubre es mes proclive al repunte de infecciones respiratorias como rinovirus, adenovirus o virus respiratorio sincitial (VRS) que afectan a todas las personas, especialmente a personas mayores y a pacientes con enfermedades crónicas. Anticiparse con la vacunación es una “estrategia clave” para que el sistema inmunitario pueda desarrollar una “respuesta protectora” a tiempo. Así se pronuncia el director médico del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, Pablo Turrión.

El comienzo del otoño suele ser un periodo de tensión para la salud pública, ya que diversos virus comienzan a circular antes de llegar al pico epidémico. A través de un comunicado, Sanitas explica los riesgos de las infecciones respiratorias y expone una serie de recomendaciones para poder prevenirlas. 

Fundamental, la anticipación, porque, como recalca Turrión, “permite que la población de riesgo llegue al pico epidémico de gripe con defensas consolidadas, lo que disminuye la incidencia de complicaciones respiratorias, reduce los ingresos hospitalarios y contribuye a evitar la sobrecarga de los servicios de urgencias”.

Riesgos de las infecciones respiratorias

Aunque nadie está exento de poder sufrir estas infecciones, los grupos de población más afectados son las personas mayores y los pacientes de enfermedades crónicas. El riesgo que pueden tener no se limita solo al plano clínico. La fiebre, la fatiga y la dificultad respiratoria pueden desencadenar pérdida de autonomía, reducción de la actividad física y, por ende, limitaciones en la vida social de la persona.

Miriam Piqueras, directora médica de Sanitas Mayores, describe estas infecciones como “desencadenantes de otros problemas de salud ya presente” como pueden ser las cardiovasculares o las respiratorias crónicas. Asimismo, señala que “la hospitalización por una infección respiratoria aumenta el riesgo de deterioro cognitivo y de pérdida de masa muscular”.

En el mismo sentido, Turrientes añade que “estas infecciones tempranas también son relevantes porque pueden modificar la forma en que el sistema inmunitario responde a la gripe y a otros virus estacionales”.

Recomendaciones

Los expertos de Sanitas proponen las siguientes recomendaciones para prevenir posibles afecciones:

  • Mantener hábitos y rutinas que refuercen el sistema inmune.
    • Costumbres como una alimentación equilibrada que aporte los micronutrientes necesarios para que el organismo pueda estar en plenas funciones, añadiendo un buen descanso nocturno favoreciendo la regeneración celular, además de practicar ejercicio físico de manera regular contribuye a mantener el cuerpo activo y fuerte ante las infecciones.
  • Tener los espacios cerrados y humidificados.
    • Abrir ventanas al menos diez minutos al día, utilizar humidificadores y evitar la acumulación de polvo son algunos consejos que aportan los expertos de Sanitas para mejorar la calidad del aire y dificultar la propagación de virus respiratorios. 
  • Reforzar la higiene de manos y el uso de mascarilla en espacios concurridos.
    • Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, o usar soluciones hidroalcohólicas, sigue siendo una de las maneras más efectivas de detener la propagación de infecciones. Asimismo, el uso de mascarillas en situaciones de alta densidad de personas contribuye a la protección contra los virus.
  • Consultar con especialistas si los síntomas son persistentes.
    • Síntomas como fiebre, tos intensa o dificultad al respirar no deben normalizarse. La valoración médica permite tratarlo a tiempo y descartar otras infecciones o complicaciones en el sistema inmunitario.

 

La entrada Vacunarse, lavarse los manos y otras decisiones para resistir mejor los virus respiratorios de otoño se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Más Leidas