Connect with us

Ciencia y Salud

“La pregunta no es si habrá otra pandemia, sino cuándo ocurrirá”, artículo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III

Publicado

el

Instituto Salud Carlos III

Los científicos del Instituto de Salud Carlos III que firman este artículo sobre la amenaza de una pandemia son: Isabel Jado, subdirectora de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del ISCIII; José Luis Peñalvo, director del Centro Nacional de Epidemiología; y José Miguel Rubio, director del Centro Nacional de Microbiología.

También lo suscriben Inmaculada Casas, responsable del Laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios, y Juan Emilio Echeverría, investigador científico en la Unidad de Virus Exantemáticos, Parotiditis y Rabia, del Laboratorio de Referencia e Investigación en Enfermedades Víricas Inmunoprevenibles, ambos del Centro Nacional de Microbiología.

Los cinco expertos del Instituto de Salud Carlos III consideran que la clave ante una nueva pandemia “está en actuar antes del próximo brote” y aseguran que la ciencia ha demostrado que, “con preparación, inversión en investigación y cooperación internacional, es posible controlar las enfermedades antes de que se conviertan en crisis globales”.

“La pregunta no es si habrá otra pandemia, sino cuándo ocurrirá”

  • Isabel Jado, subdirectora de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del ISCIII. Exdirectora del Centro Nacional de Microbiología, ISCIII.
  • José Luis Peñalvo, director del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII.
  • José Miguel Rubio, director del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII.
  • Inmaculada Casas, responsable del Laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios. Centro Nacional de Microbiología, ISCIII.
  • Juan Emilio Echeverría, investigador científico en la Unidad de Virus Exantemáticos, Parotiditis y Rabia, del Laboratorio de Referencia e Investigación en Enfermedades Víricas Inmunoprevenibles. Centro Nacional de Microbiología, ISCIII.

A lo largo de la historia, la humanidad ha enfrentado brotes de enfermedades que han transformado sociedades, desde la peste negra o la gripe de 1918 hasta la pandemia de covid-19. En gran medida, gracias a la capacidad reactiva de la ciencia frente a emergencias, hoy comprendemos mejor cómo surgen estos eventos y como combatirlos.

Desde el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) aportamos investigación propia, financiación, formación, asesoría y servicios científico-técnicos para ayudar a que la ciencia mejore la salud de las personas en estos y otros eventos de salud pública.

La pandemia de covid-19 nos ha enfrentado a nuevos escenarios y nos ha impulsado a responder. Desde la capacidad de desarrollar vacunas en tiempo récord, como las basadas en ARNm, a la creciente colaboración entre instituciones públicas, académicas y empresariales, impulsadas por el intercambio de datos microbiológicos y clínicos, pasando por el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia de salud pública y el conocimiento epidemiológico para predecir la evolución de los contagios o la identificación de poblaciones vulnerables.

instituto salud carlo III
Isabel Jado, subdirectora de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del ISCIII. Exdirectora
del Centro Nacional de Microbiología, Foto cedida por el ISCIII

Con todo ello, cinco años después de que apareciera la covid-19, nos hemos situado en un escenario más optimista frente a una futura pandemia.

En España y Europa, como en el resto del mundo, se han intensificado los esfuerzos entre los distintos actores de la salud pública para delinear una estrategia robusta de preparación ante futuras pandemias.

El ISCIII ha tenido un papel muy relevante durante la pandemia (ver el informe ‘El ISCIII y la COVID-19’), aportando conocimiento, experiencia y recursos, y siendo protagonista en iniciativas tan relevantes como el estudio de seroprevalencia ENE-COVID y el ensayo CombiVacs sobre vacunas, por citar sólo dos ejemplos.

Sin embargo, a pesar del conocimiento adquirido y de las muchas lecciones aprendidas durante la pandemia de covid-19, nuestra sociedad sigue siendo vulnerable, ya que siempre existe un riesgo real de tener que afrontar nuevas crisis pandémicas.

Instituto salud Carlos III
José Luis Peñalvo, director del Centro Nacional de Epidemiología. Foto cedida por ISCIII

Salud humana, animal y ambiental: One Health

El principal factor que determina el riesgo de una futura pandemia es la cambiante relación entre los seres humanos y el medio ambiente. La mayoría de las enfermedades infecciosas virales que han afectado en grandes números o gravedad al ser humano tienen origen zoonótico.

Ejemplos de ello son el virus del Ébola, el VIH y, probablemente, el reciente coronavirus SARS-CoV-2, que en algún momento dieron el salto interespecie desde los animales.

El inicio de la convivencia estrecha con los animales a través de su domesticación en el Neolítico fue probablemente un punto de inflexión en la frecuencia de estos eventos.

Actualmente, fenómenos como la expansión urbana acelerada y desordenada, la deforestación, o el comercio ilegal de especies exóticas, entre muchos otros, contribuyen al acercamiento de la población humana a los animales silvestres, aumentando la posibilidad de exposición a esos virus ‘exóticos’ para el ser humano, y que por lo tanto presentan un riesgo pandémico.

En este contexto, el cambio climático inducido por la actividad humana desempeña un papel clave. A corto plazo, el aumento de las temperaturas altera el equilibrio de los ecosistemas, facilitando la transmisión de virus entre especies.

Los cambios de distribución geográfica de los reservorios, de los vectores y de los hospedadores intermediarios de virus, facilitan el contacto con poblaciones humanas susceptibles y que antes no estaban expuestas a ellos.

Instituto Salud Carlos III
José Miguel Rubio, director del Centro Nacional de Microbiología. Foto cedida ISCIII

Por otra parte, el aumento de la frecuencia de fenómenos climáticos extremos asociados al cambio climático causa crisis humanitarias, que son el escenario perfecto para el origen y propagación de nuevas enfermedades emergentes que pueden derivar en pandemias.

A medio y largo plazo, la desaparición permanente del permafrost -capas de suelo congeladas durante largos periodos de tiempo- podría liberar microorganismos inactivos durante miles de años, algunos nuevos e impredecibles y otros conocidos, dando lugar a brotes de enfermedades ya controladas e incluso otros resistentes a antimicrobianos (antivirales y antibióticos).

El riesgo de que un virus o bacteria resistente se vuelva altamente contagioso, desencadenando una crisis sanitaria sin tratamientos eficaces disponibles, es real.

Por todo ello, la prevención de nuevas pandemias solo puede concebirse desde la perspectiva de una sola salud (One Health), un concepto que aúna la visión de la salud humana, animal y ambiental.

La globalización ha acelerado el desplazamiento de personas y bienes a nivel mundial, facilitando la propagación de microrganismos patógenos. Un virus que emerge en una región remota puede extenderse en cuestión de días debido a los desplazamientos internacionales.

Para mitigar este riesgo, es fundamental el desarrollo de sistemas de alerta temprana, y la cooperación entre países para compartir datos microbiológicos y epidemiológicos en tiempo real. Sin embargo, las tensiones geopolíticas pueden dificultar esta colaboración, lo que subraya la necesidad de acuerdos internacionales sólidos y mecanismos de respuesta coordinados.

Un entorno complejo y multifactorial: hay que ir todos a una

Por otro lado, la irrupción de la secuenciación masiva en la detección y caracterización de nuevos agentes infecciosos y base de la vigilancia genómica, el rápido desarrollo de métodos de diagnóstico rápido de laboratorio, y tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, están revolucionando la vigilancia en salud pública.

El análisis de grandes volúmenes de datos permite, por una parte, detectar patrones en la propagación de enfermedades y anticipar posibles brotes y cadenas de carácter epidémico entre humanos y, por otra, conocer con extremada exactitud las características genómicas y biológicas de los posibles virus pandémicos, que en ese momento son la base del diseño y adecuación de las medidas de control.

El desarrollo de plataformas de datos globales facilita la toma de decisiones rápidas y efectivas, mejorando la capacidad de respuesta ante amenazas sanitarias emergentes.

ISCIII centro Nacional Microbiología
Inmaculada Casas, responsable del Laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios. Centro Nacional de Microbiología. Foto cedida ISCIII

Los aspectos socio-económicos son determinantes de primer orden de la emergencia de un agente infeccioso sobre la población humana. La lucha contra la desigualdad y la pobreza es un elemento esencial para la prevención de nuevas pandemias.

Además de la carga poblacional de una infección de carácter pandémico, un aspecto a menudo subestimado de las pandemias es el impacto de los síndromes post-virales, como el denominado covid persistente, que afecta a millones de personas con síntomas prolongados tras la infección inicial.

La carga de estas secuelas en los sistemas de salud y en la economía es considerable y subraya la importancia de la expansión de la vigilancia post-infección aguda y la investigación en tratamientos y rehabilitación a largo plazo, aún más importante en sociedades con alta carga de comorbilidades, como las europeas.

Este marco ya de por sí complejo se ve debilitado por cuestiones como el posible debilitamiento de instituciones dedicadas a la protección de la salud pública, como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante la pandemia de covid-19, la OMS jugó un papel clave tanto en la comunicación fehaciente de los riesgos a la sociedad, como en la recomendación de las medidas preventivas que se iban implementándo en cada fase, los posibles tratamientos y la necesaria distribución equitativa de las vacunas.

No obstante, la OMS y otros estándares de referencia global en salud, se enfrentan a críticas que debilitan su credibilidad, y a recortes de financiación que ponen en riesgo su capacidad de actuar en futuras emergencias.

Sin una coordinación global efectiva, el control de una nueva pandemia podría ser extremadamente difícil.

En este contexto, el impacto del apoyo gubernamental a las instituciones financiadoras es fundamental para mantener y fortalecer la investigación en vigilancia microbiológica y epidemiológica, el desarrollo de nuevas tecnologías médicas y la investigación traslacional en enfermedades infecciosas.

Centro Microbiologia ISCIII
Juan Emilio Echeverría, investigador científico en la Unidad de Virus Exantemáticos, Parotiditis y Rabia, del Laboratorio de Referencia e Investigación en Enfermedades Víricas Inmunoprevenibles. Centro Nacional de Microbiología. Foto cedida ISCIII

La importancia de contar bien la ciencia

Por último, hay que destacar el negacionismo como otro de los mayores retos en la anticipación y gestión de potenciales pandemias, que surge como rechazo a las evidencias científicas, y la consiguiente propagación de desinformación.

La falta de confianza en la ciencia y en las instituciones de salud pública puede frenar la respuesta a una pandemia, afectando a la adopción de las medidas preventivas y la aceptación de las vacunas.

Por ello, es fundamental invertir en estrategias de comunicación bidireccionales que acerquen el discurso científico a la sociedad, fomenten el pensamiento crítico y generen un diálogo abierto con la ciudadanía.

Revalorizar la labor de la comunidad científica y resaltar su papel esencial en la protección de la salud ciudadana, resulta clave para combatir la desconfianza y las críticas infundadas que pueden surgir ante la incertidumbre inherente a nuevos retos de salud y crisis sanitarias.

En este sentido, el papel de las autoridades científicas y sanitarias, y de organismos que trabajan sobre la ciencia y la salud, como el ISCIII, es muy importante para apoyar una buena comunicación y divulgación de la ciencia.

En el Instituto, como desde todos los actores que luchamos contra la enfermedad y a favor de la salud, hemos podido aprender mucho durante estos últimos cinco años.

En definitiva, el riesgo de una nueva pandemia es real, pero existen maneras de reducir su impacto. La ciencia ha demostrado que, con preparación, inversión en investigación y cooperación internacional, es posible controlar las enfermedades antes de que se conviertan en crisis globales. La clave está en actuar antes del próximo brote.

efe especial covid19 pandemia

La entrada “La pregunta no es si habrá otra pandemia, sino cuándo ocurrirá”, artículo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Peligran las zonas de bajas emisiones en las grandes urbes de Francia

Publicado

el

París (Euractiv.fr/.es) – Los modelos de coche más antiguos y contaminantes podrían volver pronto a circular por las calles de París y otras ciudades francesas después de que la Cámara Baja del Parlamento francés votara esta semana a favor de suprimir las zonas de bajas emisiones obligatorias, en un ejemplo más de la reacción contraria a las estrictas normas “verdes” de la Unión Europea (UE).

Según la legislación francesa en vigor, las ciudades que no cumplan los estrictos límites de contaminación atmosférica de la UE tienen que crear zonas de bajas emisiones (ZBE).

Actualmente existen 25 zonas de este tipo en varias ciudades, entre ellas Toulouse, Montpellier, Marsella y Grenoble.

La circulación de vehículos contaminantes está prohibida en las calles de París entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde los días laborables, aunque todos los coches y motos siguen exentos los fines de semana.

Desde el 1 de enero de 2025, sólo los coches diésel que cumplan al menos la norma de emisiones Euro 5 (matriculados después de 2011) y los coches de gasolina que cumplan la norma Euro 4 o más recientes (matriculados después de 2006) pueden circular por las carreteras de París durante la semana.

Sin embargo, en un giro inesperado, la Asamblea Nacional aprobó el miércoles de esta semana una enmienda para poner fin a la obligatoriedad de la ZBE, por 98 votos a favor y 51 en contra.

Incluso los diputados de la formación de izquierda radical La France Insoumise -e incluso un puñado de aliados centristas del presidente Emmanuel Macron– unieron fuerzas con los “ultra” de Agrupación Nacional (RN/Patriotas por Europa, el grupo europeo de Vox) y los conservadores Les Républicains.

Un cambio muy criticado

El resultado de la votación es un duro golpe para el gobierno, en especial para la Ministra de Medio Ambiente Agnès Pannier-Runacher, que intentó presentar la necesidad de mantener las ZBE para proteger la salud pública, además de por cuestiones medioambientales.

La contrapropuesta del gobierno habría preservado las ZBE obligatorias en París y Lyon, mientras que habría dado a otras ciudades capacidad de decisión autónoma  sobre la conveniencia o no de aplicarlas.

Tras la votación, el gabinete de Pannier-Runacher expresó su profunda decepción.

«La cuestión fundamental de esta iniciativa es el derecho a vivir de manera saludable», comentó la ministra, al tiempo que calificó de «lamentable» que los diputados de izquierda hayan votado a favor de eliminar una política diseñada para proteger a los ciudadanos económicamente menos favorecidos.

Por su parte, David Belliard, concejal de transportes de París y candidato del Partido Verde a la alcaldía en los comicios de 2026, criticó duramente la medida.

En una entrevista emitida el viernes (30 de mayo) por la emisora de radio FranceInfo, calificó la decisión de «criminal».

En ese sentido, recordó que  la contaminación atmosférica afecta en mayor medida a los residentes más pobres, que suelen residir más cerca de las vías y carreteras con más tráfico.

Sin embargo, Belliard también criticó al gobierno por, a su juicio, no ayudar a las personas con rentas bajas a cambiar a vehículos menos contaminantes.

«La ecología sin justicia social no funciona», aseguró.

Un futuro plagado de dudas para las ZBE

El futuro de las ZBE en Francia no está tan claro después de la votación de este miércoles.

La enmienda se tiene que someter a votación en el Senado y podría ser revocada por el Consejo Constitucional si se considera que no tiene relación directa con la legislación primaria.

Desde el punto de vista del simbolismo político, sin embargo, el resultado de la votación supone una victoria significativa para las fuerzas de derecha de Francia, cada vez más reacias a las políticas “verdes” de la UE.

En ese sentido, el diputado de Agrupación Nacional Pierre Meurin se felicitó por la aprobación de la enmienda.

«Creo que esta votación tan mayoritaria es una gran victoria para los ciudadanos franceses, y es bueno que se haya logrado, al fin, ganarle a la ecología punitiva», comentó el miércoles.

///

(Editado por DE/AW/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post Peligran las zonas de bajas emisiones en las grandes urbes de Francia appeared first on Euractiv.es.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Amnesia: cuando la memoria se desvanece

Publicado

el

¿Qué es la amnesia?. EFE/ Natalia Otero

Según la Clínica Mayo, la amnesia se manifiesta principalmente con dificultades para retener información nueva y para recordar hechos pasados o datos que antes eran familiares.

En la mayoría de los casos, afecta la memoria a corto plazo, por lo que los recuerdos recientes tienden a desaparecer, mientras que los recuerdos más antiguos pueden mantenerse intactos.

Por ejemplo, una persona puede recordar su infancia o el nombre de ex presidentes, pero no identificar al presidente actual, el mes en curso o lo que desayunó ese día.

Principales causas de la pérdida de memoria

La memoria depende de múltiples áreas cerebrales. Cualquier enfermedad o lesión que afecte estas zonas puede generar amnesia, especialmente si compromete estructuras del sistema límbico como el tálamo o el hipocampo, según la Clínica Mayo,

Entre las causas neurológicas más comunes se encuentran:

  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Encefalitis viral o autoinmunitaria.
  • Hipoxia cerebral, derivada de infartos, fallos respiratorios o intoxicación.
  • Síndrome de Wernicke-Korsakoff, por déficit de vitamina B1 debido al consumo prolongado de alcohol.
  • Tumores cerebrales en áreas relacionadas con la memoria.
  • Enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
  • Episodios convulsivos.
  • Uso de fármacos sedantes, como las benzodiacepinas.

También pueden producirse casos de amnesia por traumatismos craneoencefálicos, especialmente en accidentes de tráfico o durante la práctica deportiva. Las lesiones leves suelen provocar efectos temporales; las graves pueden derivar en amnesia permanente.

La amnesia es la pérdida total o parcial de la memoria. EFE/ Purificación León
La amnesia es la pérdida total o parcial de la memoria. EFE/ Purificación León

Factores de riesgo de la amnesia

El riesgo de amnesia aumenta si se ha tenido alguna de estas condiciones, según la Clínica Mayo:

  • Cirugías cerebrales.
  • Traumatismos craneales.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Consumo excesivo de alcohol.
  • Episodios epilépticos.

Cómo se previene un trastorno amnésico

Aunque no siempre es posible evitar la amnesia, sí se pueden reducir riesgos adoptando ciertas medidas. Según la Clínica Mayo, destacan:

  • Evitar el consumo excesivo de alcohol.
  • Utilizar casco y cinturón de seguridad.
  • Tratar infecciones de forma precoz.
  • Buscar ayuda médica ante signos de accidente cerebrovascular como dolor de cabeza intenso, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo.

La entrada Amnesia: cuando la memoria se desvanece se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

¿Cuánto puede durar el mono al dejar de fumar?

Publicado

el

mono fumar

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, analizamos el mono que nos provoca la nicotina cuando decidimos dejar de fumar y que varía de persona a persona en función de la denominada tasa de tolerancia a la dependencia física y mental.

Los receptores cerebrales, siempre alerta

“La nicotina utiliza a unos receptores cerebrales determinados para crear esa sensación de placer, pero en el momento que una persona deja de fumar esa sensación se convierte en malestar porque no ha tenido esa dosis de nicotina”.

Lo explica el doctor Vidal Barchilón hasta hace pocos meses coordinador a nivel nacional del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y ahora coordinador en Andalucía.

Cuando das una calada a un cigarrillo, la nicotina viaja de los pulmones a la sangre y de ahí al cerebro donde traspasa la barrera craneoencefálica y llega a esos receptores: “Este recorrido dura entre 7 y 10 segundos, esa es la velocidad a la que se produce la dependencia”, precisa el médico de atención primaria, especialidad en la primera línea de la lucha contra el tabaquismo.

Al abandonar el hábito de fumar, esos receptores cerebrales quedan en estado de espera y la falta de nicotina provoca un mono físico con síntomas como dolor de cabeza, tos, expectoración y alteraciones del sueño.

Esta dependencia física puede durar entre 3 y 6 semanas y en el momento en el que se vuelve a coger un cigarrillo es muy probable que se caiga otra vez en la rutina de fumar, advierte el doctor.

Aunque cada persona tiene una tasa de tolerancia a la dependencia en función de múltiples factores, sí se tiene en cuenta el número de cigarrillos que consume al día y el tiempo acumulado de este hábito, datos importantes para pronosticar el éxito del abandono de esta adicción.

Pero cada persona es un mundo. La sensibilidad de los receptores nicotínicos en las mujeres, por ejemplo, es más intensa y pueden tener más dificultades, a nivel físico, de desengancharse y responden, a veces, peor que los hombres a los tratamientos orales con nicotina, indica Barchilón.

mono fumar
EFE/ J.J.Guillen

Tratamientos farmacológicos y apoyo cognitivo conductual para las personas que se quieren desenganchar del tabaco es lo que recomiendan las guías, pero también ayuda llevar a cabo ciertas pautas.

Por ejemplo, cuando la ansiedad te provoca un apetito compulsivo aléjate de los dulces y frutos secos: “Recomiendo cortar fruta y verduras en trozos pequeños” para no engordar, de lo contrario se incrementará el malestar que ya supone abandonar una adicción. Además, hay que aumentar el ejercicio físico.

Pero también hay recompensas, como recuperar el olfato y el sabor en menos de 72 horas, respirar mejor o levantarse sin dolor de cabeza.

El doctor Barchilón insiste en que para dejar de fumar también ayudan medidas externas, como aumentar los espacios sin humo o incrementar el precio del tabaco para luchar de forma global contra este problema de salud pública.

El mono psicológico, el gran reto de dejar de fumar

Si el mono físico dura entre 3 y 6 semanas, según la evidencia científica, la prolongación del mono psicológico es algo imposible de medir y, además, está muy ligado a la dependencia social, la influencia que tiene el entorno en nuestra fuerza de voluntad.

“La dependencia psicológica es más compleja que la física”, explica a EFEsalud José Antonio Molina, psicólogo experto en adicciones y profesor en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.

“Sí sabemos, por bastantes estudios, que si una persona supera un año sin recaídas es menos probable que las tenga. El tiempo sin fumar corre a favor del fumador, aunque hay casos puntuales que después de muchos años sin fumar, vuelven”, apunta.

Y esa fuerza o vulnerabilidad psicológica se puede sustentar en factores heredados, como la adicción de los progenitores y asociar el tabaco a escenas que has vivido y observado, explica el autor de “S.O.S. Tengo una adicción” (Ed. Pirámide).

También influyen factores de personalidad: puede resultar más complicado en personas impulsivas, con menos tolerancia a la frustración o con un déficit de habilidades sociales.

En general, si el consumo de tabaco está asociado a factores emocionales, “la dependencia es más potente”, aclara.

Tener una motivación

Cuando alguien se propone dejar de fumar, tener una motivación es fundamental. Y si eso falla podemos estar ante el eterno o eterna reincidente.

“Hay personas que presentan una patología dual. Por ejemplo, además de ser dependientes del tabaco tienen un cuadro depresivo o un trastorno de ansiedad que les dificulta dejarlo”, señala el psicólogo del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid..

Además, una dependencia psicológica también tiene una respuesta física, puede generar nerviosismo, ansiedad, taquicardias etc.

Recibir un diagnóstico de enfermedad o una señal de alarma tanto en el propio interesado como en sus familiares suele ser un motivo potente para intentar desengancharse.

mono fumar
EFE/ Ángel Medina G.

Sueño con fumar

El caballo de batalla a la hora de contenerte para fumar está en la asociación de situaciones con el cigarro: salir con los amigos y fumar, hablar por teléfono y fumar o sentir estrés y fumar, son algunos ejemplo. Es lo que denomina una respuesta condicionada, tu mente te recuerda que en determinada situación, fumabas.

Y es normal que si es un hábito sostenido en el tiempo lleguemos a soñar con él y que incluso nos despertemos con cargo de conciencia al creer que hemos vuelto a caer.

“También es posible que haya una parte dentro de ti que todavía quiera volver a fumar” y se representa en los sueños, matiza el experto en adicciones

¿Para qué nos sirve el tabaco?

El éxito de dejar de fumar y que el mono psicológico sea más llevadero comienza por saber por qué nos enganchamos al tabaco o al cigarrillo electrónico.

Si es como modulador de la ansiedad, hay que practicar técnicas de relajación. Si lo utilizas para no comer tanto, habrá que aprender otros hábitos alimenticios.

José Antonio Molina asegura que las personas que recibe en su consulta para tratar la adicción al tabaco son fumadores diarios, con una media de 15-20 cigarrillos, y a partir de 38-40 años, edad en la que ya tienen conciencia de que fumar les está causando problemas.

Alerta, los vapeadores

El cigarrillo de tabaco tiene nicotina, la sustancia más adictiva, pero también tiene otras 4.000 de las que 60 están reconocidas como carcinógenos.

Pero los cigarrillos electrónicos o vapeadores no se quedan atrás. Son líquidos con nicotina y diferentes sustancias químicas de aromas, sabores y colores que atraen a los adolescentes y les conducen a la adicción y dañan su salud cardiovascular, respiratoria, además de riesgo de cáncer, como el tabaco.

Desde el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, el psicólogo clínico Josep María Suelves advierte de que estos nuevos dispositivos “persiguen el negocio a costa de la salud” de los más jóvenes y en la mayoría de los casos les conducen a iniciarse en el tabaco.

vapeadores mono fumar
EFE/Sebastien Nogier

Diferentes encuestas reflejan que el consumo de vapeadores ha crecido entre adolescentes y jóvenes entre 14 y 18 años.

“No estamos yendo para atrás pero debemos trabajar duro para no terminar haciéndolo”, asegura el experto.

“Los jóvenes hoy fuman menos tabaco que sus mayores, ya no lo ven glamuroso como lo veíamos hace unas décadas, apunta.

Pero, reconoce, que con los vapeadores se están repitiendo patrones como los del pasado: “Hay una industria, hay unos intereses económicos que no tienen en cuenta la salud y persiguen perpetuar el negocio”.

Y concluye pidiendo a las autoridades nuevas regulaciones que protejan a los jóvenes ante la adicción a fumar y evitar así sufrir ese mono o dependencia física y psicológica.

La entrada ¿Cuánto puede durar el mono al dejar de fumar? se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Más Leidas