Bruselas (Euractiv.com/.es) – El grupo del Partido Popular Europeo (PPE), el de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) y el grupo liberal Renovar Europa preparan un informe alternativo al de la eurodiputada española de Vox Margarita de la Pisa Carrión sobre la nueva Ley de Biotecnología de la Unión Europea (UE), contra el cual esos grupos han cargado duramente al considerar que se basa en consideraciones puramente ideológicas y no científicas.
Fuentes de esos tres grupos han confirmado a Euractiv que están preparando una alternativa al polémico informe de De la Pisa Carrión (Vox/Patriotas por Europa/PfE), presentado el pasado 8 de mayo.
Los grupos están trabajando en enmiendas separadas, que tienen previsto presentar antes del 12 de junio, para someterlas luego a revisión el 17 de junio.
Para esa segunda fecha comenzarán a negociar para consolidarlas en un único texto alternativo conjunto.
«La idea de redactar un nuevo texto (supuestamente equilibrado y más “neutral” con el delicado asunto) fue validada antes de la última reunión del comité SANT (comité de salud de la Eurocámara) a principios de esta semana. Está previsto que se organicen debates adicionales durante la próxima reunión de los ponentes alternativos, prevista para el martes (de la semana próxima)», explicó el viernes (6 de junio) a Euractiv una fuente parlamentaria.
Aunque el contenido aún es objeto de debate, las fuentes señalan que, debido a lo ajustado del calendario, es probable que la versión final tenga un gran alcance.
Un nutrido grupo de eurodiputados cargó el martes (3 de junio) contra el borrador de Margarita de la Pisa Carrión, con el argumento de que supuestamente antepone la ideología a la evidencia científica.
«Hay elementos problemáticos en el informe de Margarita de la Pisa Carrión», comentó una fuente parlamentaria europea muy próxima al grupo de trabajo que analiza ese expediente. En ese sentido destacó varios asuntos sensibles que se mencionan en el expediente, entre ellos los métodos de fecundación in vitro, el uso de embriones y varios asuntos que trascienden lo meramente “técnico” (biológico/científico) y se adentran en consideraciones éticas.
Los promotores de este “informe alternativo” al de la eurodiputada de Vox consideran que además de la necesidad de ofrecer un informe más neutral o equilibrado sobre esta materia tan sensible, la iniciativa servirá para reforzar el “cordón sanitario” –tácito- en el seno del Parlamento Europeo para frenar a la ultraderecha.
«El PPE puede negociar con los conservadores, pero sigue siendo complicado con la extrema derecha», añadió la misma fuente consultada por Euractiv.
¿Política antes que ciencia? El informe sobre biotecnología de una eurodiputada de Vox (Patriotas por Europa) levanta ampollas en el Parlamento Europeo por cuestionar la tecnología de ARNm (ARN mensajero) y la investigación con células madre.
¿Exclusión premeditada de los Verdes?
Hasta la fecha, los debates sobre ese complejo expediente se han circunscrito a los grupos PPE, S&D y Renovar Europa.
Los Verdes han presionado para integrar ese grupo de críticos con el informe de la eurodiputada española, pero siguen de momento al margen.
«El PPE no quiere que participemos en las negociaciones», explicó a Euractiv una fuente parlamentaria de los Verdes.
Según opinión coincidente de varias fuentes en Estrasburgo, la exclusión es estratégica: mantener a los Verdes fuera del debate permite al PPE negociar con el grupo ultra de los Conservadores y Reformistas (ECR), con el cual los Verdes mantienen una tensa relación.
«Se trata de cuestiones políticas más generales y de debates estratégicos», comentó a Euractiv una fuente parlamentaria europea, al tiempo que destacó que el asunto va más allá de la comisión parlamentaria SANT o del ponente alternativo de biotecnología del PPE, Sergio Humberto.
Sea cual sea el resultado de esta iniciativa tripartita, el informe final de la comisión SANT será responsabilidad de la eurodiputada de Vox.
«Margarita de la Pisa Carrión podría retirarse del informe. Pero también podría apoyar el texto alternativo, comentó a Euractiv un miembro del grupo S&D.
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(Editado por DE/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)
La combinación de células madre procedentes de la grasa corporal con una molécula energizante (como “una batería de energía” para la propia célula madre), llamada trifosfato de adenosina, constituye la clave del éxito de esta investigación que acerca el fin de la alopecia y está liderada por el jefe de Dermatología del hospital madrileño, Eduardo López Bran.
Para este especialista, el fin de la calvicie en hombres y en mujeres es hoy más viable, aunque no se producirá antes de cinco años, a la espera de las siguientes fases de ensayos clínicos, pruebas en humanos y requisitos de las agencias reguladoras.
Acabar con la alopecia androgénica
Lo que se han propuesto López Bran y su equipo es el fin de la alopecia androgénica, la más común. Recuerdan los responsables de la investigación que esta afecta a un 80 por ciento de los hombres y de un 30 a un 50 por ciento de los que han cumplido 50, así como a un 40 por ciento de las mujeres.
Se trata de un tipo de alopecia que, en los varones, se caracteriza por iniciarse en la zona frontal del cráneo, las clásicas entradas, mientras que en las mujeres el rasgo más habitual es el afinamiento generalizado del pelo localizado en la parte superior de la cabeza.
El doctor Eduardo López Bran, líder de la investigación, en un debate de EFEsalud. EFE/David Fernández
La causante es la molécula dihidrotestosterona (DHT), que al unirse al cuero cabelludo genera un empequeñecimiento del folículo capilar, reduce su proceso de crecimiento y, además, lo vuelve más fino, y por tanto, más vulnerable. En cómo neutralizar los efectos de esta molécula se centró el estudio.
Así fue la investigación
En el Departamento de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid establecieron un mecanismo de acción consistente en juntar las células madre del tejido adiposo, es decir, de la grasa corporal, y el trifosfato de adenosina. La combinación es un estímulo para la regeneración capilar.
Acto seguido, diseñaron un modelo experimental en ratones, que los investigadores dividieron en dos grupos: a los que se les indujo la pérdida de pelo mediante DHT y a los que se les suministró placebo.
Mientras que todos los del primero lograron repoblar la totalidad de su pelo, los del segundo mostraron más complicaciones, de modo que apenas un 40 por ciento recuperó el cuero cabelludo con intensidad (el resto fue una repoblación moderada).
El resultado aportó una conclusión fundamental para la continuidad de la investigación: la administración de DHT permitía el estudio de la alopecia androgénica en los ratones.
En busca de la restitución del pelo en estos, los investigadores administraron dosis bajas de células madre y trifostato de adenosina en los roedores machos.
Comprobaron que la fórmula repoblaba el pelo, de forma “total”, en un 50 por ciento de los ratones a estudio. En el otro 50 por ciento la recuperación del cuero cabelludo fue “intensa”.
En las hembras, a las que se les aplicó la fórmula en dosis medias, la repoblación fue “total” en un 50 por ciento de los casos, “intensa” en un 40 por ciento y “pobre” en el resto.
El avance es importante para los tratamientos de regeneración capilar, una demanda creciente de la población, según reconocen los autores, que confían en que las siguientes fases de ensayos clínicos y pruebas en humanos conviertan en realidad, dentro de cinco años, el resultado de esta investigación.
El impacto de los hábitos de vida en la miopía se recogen en el estudio “La pandemia de la miopía. Factores que nos han hecho llegar hasta aquí y que determinarán nuestro futuro” de la Asociación Visión y Vida.
La miopía es un defecto visual que afecta a 6 de cada 10 jóvenes en España. Más de la mitad de las personas entre 18 y 34 años en España ya son miopes (57,7 % de las mujeres y 48,7 % de los hombres)”, según el citado informe.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2050 las tasas de discapacidad visual podrían triplicarse si no se realizan actuaciones preventivas.
En la encuesta que se ha llevado a cabo para su realización, y en cuyas respuestas está basado el estudio, se registran factores controlables, que pueden ser evitados por el factor humano, y aquellos innatos que es imposible evitar y, por tanto, deben ser monitorizados desde los primeros años de vida.
Los hábitos de vida y el desarrollo de la miopía
Fumar, no haber comido fruta y verdura en la infancia, pasar pocas horas en el exterior en la niñez (antes de los diez años) y pasar mucho tiempo ante pantallas parecen decisivos a la hora de que un joven desarrolle miopía, según revela el informe.
Ingesta suficiente de frutas y verduras
La alimentación tiene una incidencia directa en la salud visual y, por supuesto, en la salud en general. Así, privar a los ojos del aporte necesario de vitaminas A, C, E, luteína y otros componentes imprescindibles para el desarrollo ocular tiene un impacto directo en el estado de la visión de los ahora jóvenes.
Sedentarismo y exposición a las pantallas
Aquellos jóvenes que desde pequeños han disfrutado de un ocio más sedentario en espacios de interior presentan un 20,7 % más de miopía que los que han jugado más en la calle, llegando la miopía a afectar a siete de cada diez jóvenes del primer grupo. Asimismo, los que practicaban deportes de exterior son un 11 % menos miopes que aquellos que no practicaban deporte (63,4 % vs 52,4 %), explica la Asociación Visión y Vida.
“Como dato, es muy reseñable saber que los amantes de los videojuegos, aquellos que dedican más de cinco horas diarias a ello, son miopes en un 70 %”, destacan.
EFE/Luis Tejido
El tabaquismo
Del mismo modo, el tabaquismo muestra una relación directa con el desarrollo de la miopía, siendo los más precoces al fumar (entre los 10 y los 14 años) un 17 % más miopes (47,5 %) que los que se iniciaron a los 25-30 años (30,5 %).
Uso intensivo de la visión de cerca
Asimismo, el nivel de estudios de la persona suele guardar relación con un uso más intensivo de visión próxima y en espacios cerrados. Así sabemos que la miopía afecta a un 26 % más de personas con estudios superiores (59,3 %) que aquellos con estudios primarios (33,3 %).
Aquellos cuyo hobby es el estudio o la lectura y dedican a ello más de siete horas al día son un 15,1 % más miopes (64,1 %) que los que lo hacen menos de una hora diaria (49 %).
Factores innatos que nos predisponen a la miopía
Por otra parte, este estudio extrae algunas variables que, no siendo controlables, deben monitorizarse desde los primeros años de vida para controlar, prevenir y frenar el desarrollo de esa miopía que, probablemente, se desarrolle.
Entre estas destacan la genética (la existencia o no de antecedentes o familiares de primer grado con miopía en la familia), así como la edad y el enrojecimiento de los ojos cuando se usa la visión próxima. Factores que, no pudiendo evitarse, deben hacer saltar la voz de alarma a la familia cuando suceden.
Combinación de factores
Como concluye el estudio, hay tres combinaciones de factores y hábitos, y un factor único, que parecen tener una relevancia muy importante en el desarrollo de la miopía. Son las siguientes:
Antecedentes – Tabaquismo – Rojez y picor de ojos en visión próxima. Es la combinación con más probabilidad de desarrollar miopía. De estas, solo el tabaquismo es evitable.
Antecedentes – Edad – Horas ante pantallas – Dieta pobre en fruta y verdura. Ante los factores de la edad y los antecedentes familiares, que son incontrolables, lo único que podrá hacer la familia es revisar con periodicidad la visión y tomar medidas ante las primeras señales de la aparición del problema. Sin embargo, las otras dos sí que se pueden trabajar poniendo, en la medida de lo posible, herramientas para evitar que el desarrollo miópico se produzca o, que ocurra lo más tarde posible y en menor medida.
Antecedentes – Horas al aire libre.
Ningún miope en la familia. En cuarto lugar, nos encontramos una variable que juega un papel por sí sola y cuya respuesta se basa en la afirmación de que “no existe ningún miope en la familia” que nos indica de manera relevante que se reducen las posibilidades de que a ese menor se le desarrolle la miopía en su adolescencia o etapa adulta.
La importancia de revisarse la vista con regularidad
Sin embargo, lo más sorprendente para los expertos, además de los hábitos en relación con la miopía, es que, a pesar de toda la información existente, uno de cada cuatro jóvenes nunca se ha revisado la visión o lo hace cada tres años o más y, sin embargo, un 59,6 % padece picor y enrojecimiento de ojos y uno de cada tres cree que no ve bien.
Esta cifra se incrementa, de manera alarmante, a ocho de cada diez en el caso de miopes. Estos, a su vez, siguen presentando un componente genético de gran preocupación: el 63,2% de los miopes entre 18 y 34 años tiene antecedentes familiares de patologías visuales, tales como DMAE o glaucoma.
Analizando estas variables, en España también podremos enfrentarnos a un gran porcentaje de población que, en la etapa adulta, sufra problemas de baja visión e incluso ceguera, que se podría prevenir en un 95 % de los casos tomando las medidas de control pertinentes.
Además, hay que tener en cuenta que no solo es importante lograr que la miopía no se desarrolle, ya que en muchas ocasiones será imposible, sino controlar que no alcance cuotas de riesgo. Es decir, que no supere las cinco dioptrías que es la considerada “miopía patológica” y que puede derivar en serios problemas en la etapa adulta del menor o joven, según la Asociación Visión y Vida.
Así se refleja en un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona que, por primera vez, analiza cómo es la forma de caminar de las personas con EPOC y a diferencia de otras investigaciones que se han centrado en cuánto caminan estos pacientes.
La investigación ha utilizado tecnologías digitales para profundizar en el conocimiento de las características de la marcha de las personas con EPOC en su vida diaria, evaluando parámetros como la velocidad al caminar, la frecuencia de pasos por minuto o la longitud de la zancada.
En el estudio, publicado en “European Respiratory Journal”, participaron 549 personas con EPOC, con una edad media de 68 años, procedentes de siete ciudades europeas: Atenas, Barcelona, Grosshansdorf, Lovaina, Londres, Newcastle y Zúrich.
El equipo investigador empleó, de forma continua durante una semana, tecnologías digitales que combinaban un pequeño dispositivo portátil colocado en la cintura de los participantes con algoritmos específicamente diseñados para poblaciones con limitaciones en su movilidad.
Así se deteriora la marcha
Los resultados del estudio muestran que la marcha se deteriora a medida que esta enfermedad respiratoria progresa. En concreto, cuanto mayor es la dificultad para respirar y más síntomas o crisis ha tenido la persona, más se ve afectada su forma de caminar.
Las personas con EPOC más grave caminan más despacio, dan pasos más cortos, tienen un ritmo de pasos más bajo y presentan menos variación en la velocidad, la longitud de la zancada y la cadencia al caminar (el número de pasos contabilizados por minuto), en comparación con formas más leves de la enfermedad.
En un análisis secundario, se evaluó la marcha de diecinueve adultos sanos de edad similar a la de los participantes con EPOC. La comparación entre ambos grupos mostró que la velocidad y la cadencia al caminar están significativamente alteradas en las personas con EPOC en comparación con las personas sin la enfermedad.
“Aunque todavía no sabemos con exactitud los mecanismos que causan el deterioro en la forma de caminar, las alteraciones más importantes en los casos más graves de EPOC podrían deberse a una menor capacidad física provocada por más síntomas, más complicaciones y secuelas inflamatorias propias de las fases avanzadas de la enfermedad”, explica Judith Garcia-Aymerich, directora del programa de Medioambiente y salud de ISGlobal y autora sénior del estudio.
EFE/Eliseo Trigo
Cómo es caminar en el día a día con EPOC
Los resultados del estudio muestran que algunos parámetros de la marcha, como la velocidad al caminar, la longitud de zancada y la cadencia, fueron inferiores a los observados en estudios previos realizados en entornos controlados con supervisión médica.
En cambio, estos valores fueron similares a los que muestra el único estudio anterior que ha evaluado la cadencia en personas con EPOC en la vida diaria, sin intervención directa de un profesional.
“Esto respalda la hipótesis de que esta enfermedad respiratoria impacta negativamente la movilidad en la vida diaria”, afirma por su parte Laura Delgado-Ortiz, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
“El uso de sensores portátiles durante varios días -añade- nos permite conocer cómo es el comportamiento real de las personas en su día a día, lejos del hospital o centro de rehabilitación, lo que nos da una imagen mucho más clara de su caminar y de cómo éste se ve afectado por la enfermedad”.
Implicaciones en la práctica clínica
El estudio podría tener implicaciones en el manejo médico de la EPOC.
“Al abordar los cambios en la marcha y actuar sobre ellos, los médicos y profesionales de la salud podrían abordar factores clave asociados a las caídas, la discapacidad y la mortalidad en esta población”, subraya Judith Garcia-Aymerich.
Este estudio del ISGlobal forma parte del proyecto europeo Mobilise-D, centrado en emplear herramientas digitales para monitorizar la marcha diaria de personas con problemas de movilidad con el fin de mejorar su seguimiento y atención médica.