Connect with us

Ciencia y Salud

¿Podrá la UE convertirse en un espacio sin humo del tabaco? El nuevo presupuesto siembra dudas

Publicado

el

Bruselas (Euractiv.com/.es) – La Comisión Europea quiere que los impuestos al tabaco financien una quinta parte de las fuentes de ingresos de la Unión Europea (UE) pero la propuesta proyecta dudas sobre si el bloque comunitario europeo podrá ser un espacio libre de humo en 2040.

La mayor parte de los recursos del próximo presupuesto (Marco Financiero Plurianual, MFP) propuesto por Bruselas el miércoles -de 2 billones de euros- proceden de las contribuciones nacionales, pero está previsto que una porción cada vez mayor proceda de nuevas fuentes de ingresos de la UE, más conocidas como «recursos propios».

Una de las fuentes más sólidas propuestas es, precisamente, los impuestos al tabaco.

La fiscalidad del tabaco aportará 11.200 millones de euros anuales, cerca del 20% de los 58.300 millones de euros de recursos propios anuales previstos para la UE.

Para ponerlo en perspectiva, la primera cifra representa la cantidad anual recaudada por Italia en 2023.

A lo largo del ciclo de siete años del presupuesto, la suma asciende a 78 400 millones de euros, cantidad suficiente para financiar una parte sustancial del gasto de defensa previsto por el bloque.

¿Cómo funciona?

Según la propuesta de la Comisión Europea, la UE recaudaría un 15% de los ingresos fiscales de cada país y lo canalizaría directamente al presupuesto comunitario.

Los tipos impositivos varían mucho en la UE. Francia tiene los impuestos más elevados al tabaco, y Bulgaria aplica los más bajos, lo cual significa que la contribución de cada país con arreglo al plan sería muy diferente.

El gravamen se recaudaría independientemente de lo altos o bajos que fueran los tipos impositivos nacionales.

El gravamen del 15%, denominado Recurso Propio del Impuesto Especial sobre el Tabaco (TEDOR, por sus siglas en inglés), no está vinculado a la revisión en curso de la Directiva sobre fiscalidad del tabaco (TED, por sus siglas en inglés), que Bruselas propuso el jueves pasado y que se negociará próximamente por separado.

La TED propone aumentar significativamente los tipos impositivos del tabaco en toda la UE.

Sugiere un aumento del 139% para los cigarrillos, del 258% para el tabaco de liar y, por primera vez, impuestos elevados para nuevos productos como los cigarrillos electrónicos, el tabaco calentado y las bolsitas de nicotina.

Fuentes de la Comisión propusieron en anteriores ocasiones utilizar los ingresos adicionales del TED revisado para reforzar el presupuesto de la UE, pero ese plan fue desechado, y la propuesta introduce el TEDOR como un recurso propio independiente basado en el tabaco.

Si se aprueba el TED revisado, indirectamente aumentarán los ingresos de la UE: así, mientras el tipo del 15% se mantiene, el presupuesto de la UE crece junto con los ingresos fiscales nacionales.

Con el actual TED, o con su versión revisada, los Estados miembros seguirán aportando el 15% de sus ingresos fiscales totales por el tabaco.

Ello se aplica incluso a países como Francia, que ya impone impuestos al tabaco superiores a la media de la UE, lo cual significa que las nuevas subidas de impuestos -en el marco de la  revisión del TED- no afectarían a sus niveles actuales.

Las consideraciones de la OMS

Uno de los principales retos a la hora de recaudar el impuesto del 15% será hacer frente al crecimiento del mercado negro.

Bruselas, reflejando la postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS), rechaza la afirmación según la cual el aumento de los impuestos fomenta el comercio ilícito.

En cambio, numerosos funcionarios de la UE sostienen que es la falta de convergencia fiscal en todo el bloque lo que alimenta el comercio ilícito de tabaco.

Aun así, Bruselas ha propuesto un tipo impositivo más bajo para el tabaco de pipa de agua (shisha), cuyo mercado negro ha crecido en muchos países de la UE, sobre todo en Alemania.

Sin embargo, según la evaluación de la amenaza de la delincuencia organizada realizada por la agencia policial europea (Europol) en 2025, los países con tipos elevados de impuestos especiales e IVA son más vulnerables a la venta ilícita de productos sujetos a impuestos especiales.

¿Y si todo el mundo dejara de fumar?

La industria tabaquera alega con frecuencia que el incremento de impuestos al tabaco provocaría el crecimiento del mercado negro.

Pero la solidez de ese argumento es limitada. Los grupos antitabaco ven en ello un intento por socavar los esfuerzos para preservar la salud pública.

En la década de 1980 las tabaqueras comercializaban cigarrillos con filtro y «light» asegurando que eran «menos nocivos», una afirmación que ahora ha sido desmentida.

Las organizaciones sanitarias aseguran que el mismo error se repite ahora, cuando la industria promociona los cigarrillos electrónicos y otras alternativas como «menos nocivos».

En ese sentido, la Asociación Europea de Ligas contra el Cáncer acogió con satisfacción la subida de impuestos propuesta por la Comisión, y aseguró que se trata de un paso adelante para la creación de una generación sin tabaco.

Sin embargo, plantea una cuestión práctica: ¿qué ocurriría si la subida de impuestos tuviera éxito y la gente dejara de fumar? ¿Habría un agujero en el presupuesto de la UE?

La Comisión dice que no. Argumenta que los 11 200 millones de euros de ingresos anuales previstos ya tienen en cuenta la disminución del consumo de tabaco a lo largo del tiempo.

Además, la UE calcula que los países del bloque ahorrarían otros 6.000 millones de euros anuales en costes sanitarios relacionados con el tabaco.

///

(Editado por Martina Monti/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es)

The post ¿Podrá la UE convertirse en un espacio sin humo del tabaco? El nuevo presupuesto siembra dudas appeared first on Euractiv.es.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Robe Iniesta canceló sus conciertos en 2024 por un tromboembolismo pulmonar: te contamos qué es

Publicado

el

Por

Robe Iniesta, líder de Extremoduro, referente del rock nacional, ha fallecido este miércoles a los 63 años por causa que no ha trascendido, aunque en noviembre del año pasado la agencia que le representa difundió un comunicado en el que informaba de que como consecuencia de un tromboembolismo pulmonar, se veía obligado a cancelar los conciertos programados y a guardar “reposo absoluto”.

El tromboembolismo pulmonar, también conocido como embolia pulmonar, es una de las complicaciones más graves derivadas de la formación de trombos en el sistema circulatorio. 

Según la Fundación Española del Corazón, se trata de “una oclusión o taponamiento de una parte del territorio arterial pulmonar (vasos sanguíneos que llevan sangre pobre en oxígeno desde el corazón hasta los pulmones para oxigenarla) a causa de un émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo”.

Añade esta entidad en su web que en la mayoría de los casos el trombo o coágulo “se forma en las venas de los miembros inferiores y migra hasta la arteria pulmonar”.

La oclusión, por tanto, afecta sobre todo a los pulmones y al corazón, de modo que una zona de los pulmones recibe sangre pobre en oxígeno, y como no se puede oxigenar adecuadamente, perjudica la llegada de dicho oxígeno al resto de órganos.

El corazón seguirá bombeando sangre a los pulmones, pero la oclusión no permitirá la circulación adecuada, por lo que aumentará la presión dentro de la arteria pulmonar. El ventrículo derecho del corazón, por ello, se irá debilitando.

Cuenta la Fundación que las manifestaciones clínicas o síntomas más frecuentes son:

  • Disnea (sensación de falta de aire).
  • Dolor torácico.
  • Mareo o desvanecimiento.
  • También puede aparecer fiebre y tos con sangre cuando se acompaña de un infarto pulmonar. 
  • Si el trombo es muy grande y obstruye la arteria pulmonar principal, puede provocar incluso la muerte.

Cómo se detecta el tromboembolismo pulmonar

Por tanto, los signos más comunes incluyen dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos, pero los pacientes pueden presentar síntomas leves o incluso ser asintomáticos.

Durante la pandemia de covid-19, diversos estudios demostraron una alta incidencia de tromboembolismo pulmonar en pacientes hospitalizados. 

Investigaciones del Hospital Ramón y Cajal y del CIBER de Enfermedades Respiratorias revelaron que el 7,8 % de los pacientes ingresados por covid-19 sufrió embolias pulmonares y que la prevalencia aumentaba hasta el 27,9 % en las unidades de cuidados intensivos. 

El tratamiento del tromboembolismo pulmonar se centra en evitar la progresión del coágulo y prevenir nuevos episodios

En el Hospital del Mar de Barcelona, los médicos observaron que uno de cada tres pacientes semicríticos con ventilación no invasiva desarrollaba una embolia pulmonar si acababa siendo intubado.

El diagnóstico suele apoyarse en pruebas como el análisis del D-dímero, un marcador de coagulación que se eleva cuando existe formación de trombos, y en estudios de imagen como el TAC o la ecografía de miembros inferiores. 

Estas herramientas permiten confirmar la presencia del coágulo y determinar su localización exacta.

Cómo se trata el tromboembolismo pulmonar

El tratamiento del tromboembolismo pulmonar se centra en evitar la progresión del coágulo y prevenir nuevos episodios. 

Los especialistas recomiendan el uso de anticoagulantes, como la heparina, para reducir el riesgo de formación de trombos. 

Indica la Fundación Española del Corazón en su web que en una minoría de pacientes, habitualmente los más críticos o en aquellos que no pueden recibir anticoagulantes, se requieren otros tratamientos como la fibrinólisis para acelerar la disolución del coágulo o la colocación de un filtro en la vena cava para evitar que nuevos trombos migren al pulmón.

Por regla general, pasados los primeros días y una vez en su domicilio, el paciente deberá tomar anticoagulantes por vía oral (Sintrom, Xarelto, Eliquis, Pradaxa y Lixiana) durante un periodo mínimo de 3 meses. 

MICROCÍTICO
Radiografía de unos pulmones. EPA/EFE

Avances recientes han permitido desarrollar herramientas predictivas que ayudan a los profesionales sanitarios a valorar el riesgo de muerte en pacientes con embolia pulmonar aguda. 

Según un estudio del Hospital Germans Trias, nuevas tecnologías permiten decidir mejor el lugar de ingreso y el tratamiento más adecuado, reduciendo tanto los ingresos innecesarios como las altas prematuras. 

La embolia pulmonar tiene una incidencia de entre 39 y 115 casos por cada 100.000 habitantes y puede alcanzar una mortalidad del 30 % en sus formas más graves.

En el ámbito oncológico, una nueva escala genética validada en 2023 permite predecir el riesgo de trombosis y tromboembolismo pulmonar en pacientes con cáncer, facilitando la aplicación de tratamientos preventivos y mejorando la supervivencia. 

La entrada Robe Iniesta canceló sus conciertos en 2024 por un tromboembolismo pulmonar: te contamos qué es se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

España tiene a sus médicos jóvenes agotados: las alarmas que enciende este informe

Publicado

el

Dice la Organización Médica Colegial de España (OMC) en un reciente informe: “Resulta especialmente paradójico” que los médicos y las médicas más jóvenes sufran tasas tan altas de ‘burnout’ (desgaste y estrés asociados al ejercicio de la profesión) cuando se encuentran en una etapa vital y laboral que “debería estar marcada por la ilusión, la motivación vocacional y el entusiasmo por el aprendizaje”.

Resulta que ni ilusión, ni motivación, ni entusiasmo. Los médicos jóvenes de España están agotados, quemados, por factores como “la sobrecarga laboral, las guardias de 24 horas sin libranza efectiva, la precariedad contractual y la desigualdad de género”, según el informe citado, que se llama ‘Ikerburn: de la vocación al agotamiento’. Fue presentado en el Senado hace poco menos de un mes.

Para la OMC, la lectura es clara: si las personas más jóvenes de la profesión médica sufren sobrecarga de trabajo, precariedad y desigualdad, se resienten “la salud y bienestar de los profesionales, la seguridad del paciente y la sostenibilidad del sistema sanitario”.

‘Burnout’ en más del 50 % de los encuestados/as

“El panorama exige respuestas urgentes que vayan más allá de intervenciones aisladas y apunten hacia reformas organizativas, culturales y legislativas que garanticen condiciones de formación y trabajo saludables, equitativas y seguras”, concluye el estudio, que añade acto seguido: 

“El abordaje del ‘burnout’ debe considerarse una prioridad de política sanitaria y una inversión estratégica en capital humano, imprescindible para asegurar la calidad y la continuidad de la atención médica en España”.

El cuidado de los que cuidan a la población sale cuestionado de este informe compuesto por datos rotundos, procedentes de las respuestas dadas por más de 1.400 médicas y médicos con una media de edad ligeramente superior a los 31 años, casi todos cursando primera especialidad (98 %) en la esfera pública.

El perfil de la muestra, de hecho, sería más o menos el siguiente: mujer de poco más de 30 años, en primeros dos años de residencia y en primera especialidad relacionada con la asistencia en hospitales públicos. Además, hace guardias de 24 horas tras las que es difícil librar.

La radiografía que lleva a cabo el informe muestra los siguientes datos:

  • Más del 79 % refiere “agotamiento emocional”.
  • Casi un 84 % habla de “despersonalización”.
  • Poco más del 63 % indica “baja realización personal”.

Agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal son, precisamente, los tres síntomas de ‘burnout’ convenidos a escala internacional. Cuando los autores del estudio combinan los tres vectores para dibujar un retrato más completo, los porcentajes aumentan. Casi un 94 % de los médicos encuestados tendría al menos uno de los síntomas, un 81 % presentaría dos y un 51 % reuniría los tres, el llamado ‘burnout’ completo.

Consecuencias en el descanso y en la vida sexual

Los y las profesionales entrevistados para el informe concretan más.

  • Dos de cada tres médicos “refieren insomnio o alteraciones del descanso”.
  • Tres de cada cuatro “perciben deterioro en sus vínculos familiares, de pareja o sociales”.
  • Un 85 % reconoce “disminución de la líbido”.
  • Un 38 % recurre a ansiolíticos, alcohol u otras sustancias como estrategia de afrontamiento.
  • Uno de cada cuatro ha tenido incapacidad temporal por agotamiento o causas vinculadas con el ‘burnout’.

No afectan por igual el desgaste y el estrés en la profesión médica cuando los que la ejercen son los más jóvenes. Como señala el estudio, las mujeres presentan más riesgos que los hombres (un 24 % más) y quienes cruzan sus primeros años de residencia están más expuestos al ‘burnout’, lo que lleva a otra conclusión: la juventud es un factor de vulnerabilidad debido a la falta de experiencia.

pandemia covid-19 enfermera
UCI en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid en abril de 2020. EFE/JuanJo Martín

Son factores de riesgo, asimismo, la concatenación de guardias, porque acumular 5 al mes sin descansar adecuadamente después es causa de altos niveles de ‘burnout’, y la especialidad del encuestado/a, pues las quirúrgicas y las de atención hospitalaria urgente conllevan elevados niveles de exigencia.

Riesgo de “fuga de talentos”

Para la OMC, las consecuencias son graves. Se trata de un “problema estructural” del sistema que impacta en la seguridad del paciente por cuanto arrastra una mayor probabilidad de errores clínicos o de calidad asistencial, y merma los recursos, sobre todo por el incremento de bajas laborales, rotaciones o, sencillamente, abandonos. El “riesgo de fuga de talentos” no puede soslayarse, apunta el informe.

La organización de los médicos traza vías de solución, desde el cumplimiento de la normativa laboral a la reducción de cargas administrativas pasando por los refuerzos de planes de conciliación, de apoyo psicológico (como el PAIME, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo, poco conocido por los profesionales, como desgrana el informe) y de formación.

Planteado como vía de solución, el proyecto de nuevo Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad, pero su contenido no convence a los sindicatos médicos. En protesta, han convocado jornadas de huelga, la primera este martes. Reclaman un estatuto propio, independiente del personal sanitario y no sanitario que integra el Sistema Nacional de Salud, y una regulación diferente de aspectos como las guardias o ratios de pacientes.

La entrada España tiene a sus médicos jóvenes agotados: las alarmas que enciende este informe se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

¿Tomar fármacos contra la obesidad sin hacer dieta ni ejercicio? Un error con consecuencias

Publicado

el

Intentar bajar de peso con los fármacos contra la obesidad y la diabetes, los análogos de la GLP-1, pero sin hacer dieta ni ejercicio físico, “es una equivocación total” que puede tener consecuencias, como efecto rebote o, incluso, pérdida severa de masa y fuerza muscular, advierte Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona.

“Me he encontrado con muchas personas que quieren bajar de peso sin hacer ningún esfuerzo, sin cuidarse, sin hacer ejercicio, sin tener que hacer dieta. Esto es una equivocación total”, asegura en una entrevista con EFE Salud.

El catedrático e investigador celebra la llegada de estos fármacos contra la diabetes y la obesidad (los popularmente conocidos Ozempic o Mounjaro) convencido de que van a ayudar a muchas personas, pero considera que “se está haciendo un uso irracional” de estos medicamentos.

“No está indicado tomar el fármaco sin dieta y sin ejercicio físico”, insiste el también director del programa de Nutrición del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Obesidad (CIBERobn).

“Primero hay que probar si se puede alcanzar un peso normal a través de dieta y de ejercicio y después tener la autorización de los fármacos, pero siempre con la base de la dieta y el ejercicio físico”, explica.

Y advierte: “El problema con los análogos de la GLP-1 es que a muchos les dan nauseas, les quitan el hambre y eso va muy bien para bajar de peso, pero si no cuidas la dieta, si haces dietas deficitarias, una de las posibles consecuencias de este tipo de fármacos es que pueden producir sarcopenia, pérdida de masa y fuerza muscular, en personas con obesidad y en mayores”.

Pero también otra de las consecuencias es el denominado, efecto rebote: “Cuando una persona toma un fármaco sin hacer ejercicio ni dieta, baja de peso y es entonces cuando lo deja de tomar y se produce un efecto yo-yo”, recupera los kilos perdidos.

fármacos obesidad dieta
El catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona Jordi Salas-Salvadó. Foto cedida

La dieta mediterránea, la mejor opción

La dieta mediterránea es el patrón de alimentación que más evidencia científica demuestra en el control de la obesidad y puede ser la más indicada para complementar este tratamiento con fármacos antiobesidad.

“Dependiendo de la restricción calórica que produce el fármaco, puede ser la dieta mediterránea suplementada con otras proteínas, vitaminas y minerales” para evitar deficiencias.

Al margen de estos fármacos, aunque hay diferentes estrategias nutricionales para combatir la obesidad, la dieta mediterránea es la que ocupa el primer lugar, como se ha constatado en la reciente reunión nacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) celebrada en Toledo en la que participó Jordi Salas-Salvadó.

“La adherencia a una dieta mediterránea ligeramente hipocalórica, acompañada de actividad física es la mejor estrategia para bajar peso en una persona con sobrepeso u obesidad”, asegura.

En su opinión, “hay diferentes formas de comer saludable pero la que más evidencia científica reúne es la dieta mediterránea” y quedan demostrados sus beneficios en el control de peso y de la diabetes tipo 2 y en la reducción de los factores de riesgo cardiovasculares y de cáncer de mama.

Y así lo han probado dos estudios principales el Predimed 1 y Predimed Plus, los que albergan mayor número de pacientes y recorrido en el tiempo, y tras ser comparada con otras dietas, como la nórdica o la vegetariana.

Dieta mediterránea
EFE/Kai Försterling

La base de nuestra alimentación

Esta dieta, a base de frutas, verduras, legumbres, pescado, frutos secos y aceite de oliva, no solo es una herramienta contra la obesidad y otras enfermedades sino que debe ser el patrón de alimentación, como lo era en los años 60 en España.

La adherencia a esta dieta mediterránea se valora por una escala tipo de 14 puntos y, según el profesor, refleja que las personas a partir de los 55 años, sobre todo las mujeres, y con un nivel cultural y económico más alto “son más conscientes de que deben alimentarse mejor y que deben hacer ejercicio”.

La educación en hábitos saludables en los niños es fundamental, pero no solo en las escuelas, también en casa porque, reconoce, “los adultos tampoco damos ejemplo”.

“Vivimos en un mundo de prisas, estamos abandonando la cocina clásica y se ha triplicado el consumo de procesados en las últimas dos décadas. Y esto es la industria. Pero es que la industria hace lo que demanda el consumidor”, afirma.

Y advierte que a través de la epigenética se sabe que si los padres comen mal, esto se transmite a los hijos mediante cambios en la metilación de los genes y en estudios con ratas se ha observado que «pasa con tres, cuatro y cinco camadas”, apunta.

“Somos responsables -subraya- de lo que va a pasar en los próximos años y, además, con el problema añadido que estamos destruyendo el planeta por culpa de este sistema alimentario que tenemos”.

El ayuno intermitente

Jordi Salas-Salvadó participó hace más de un año en una revisión bibliográfica, publicada en la revista British Journal of Medicine, sobre los estudios relativos al ayuno intermitente y su eficacia para la pérdida de peso y para los factores de riesgo cardiovasculares.

Comparado el ayuno intermitente con una dieta hipocalórica tradicional, “solo encontramos que esta dieta en días alternos tenía un pequeño beneficio” a corto plazo, porque a largo plazo no hay estudios en obesidad.

“Y yo he visto muchos estudios a corto plazo que luego a largo plazo no se reproducen, por ejemplo las dietas muy hipocalóricas que se hacían hace unos años con líquidos o sustitutos de comida”, añade.

Por tanto, respecto a la efectividad en la pérdida de peso a largo plazo “con lo único que tenemos evidencia es con la dieta mediterránea ligeramente hipocalórica”, que es eficaz y segura, concluye el catedrático de la Universidad Rovira y Virgili.

La entrada ¿Tomar fármacos contra la obesidad sin hacer dieta ni ejercicio? Un error con consecuencias se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Más Leidas