El impacto de los hábitos de vida en la miopía se recogen en el estudio “La pandemia de la miopía. Factores que nos han hecho llegar hasta aquí y que determinarán nuestro futuro” de la Asociación Visión y Vida.
La miopía es un defecto visual que afecta a 6 de cada 10 jóvenes en España. Más de la mitad de las personas entre 18 y 34 años en España ya son miopes (57,7 % de las mujeres y 48,7 % de los hombres)”, según el citado informe.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2050 las tasas de discapacidad visual podrían triplicarse si no se realizan actuaciones preventivas.
En la encuesta que se ha llevado a cabo para su realización, y en cuyas respuestas está basado el estudio, se registran factores controlables, que pueden ser evitados por el factor humano, y aquellos innatos que es imposible evitar y, por tanto, deben ser monitorizados desde los primeros años de vida.
Los hábitos de vida y el desarrollo de la miopía
Fumar, no haber comido fruta y verdura en la infancia, pasar pocas horas en el exterior en la niñez (antes de los diez años) y pasar mucho tiempo ante pantallas parecen decisivos a la hora de que un joven desarrolle miopía, según revela el informe.
Ingesta suficiente de frutas y verduras
La alimentación tiene una incidencia directa en la salud visual y, por supuesto, en la salud en general. Así, privar a los ojos del aporte necesario de vitaminas A, C, E, luteína y otros componentes imprescindibles para el desarrollo ocular tiene un impacto directo en el estado de la visión de los ahora jóvenes.
Sedentarismo y exposición a las pantallas
Aquellos jóvenes que desde pequeños han disfrutado de un ocio más sedentario en espacios de interior presentan un 20,7 % más de miopía que los que han jugado más en la calle, llegando la miopía a afectar a siete de cada diez jóvenes del primer grupo. Asimismo, los que practicaban deportes de exterior son un 11 % menos miopes que aquellos que no practicaban deporte (63,4 % vs 52,4 %), explica la Asociación Visión y Vida.
“Como dato, es muy reseñable saber que los amantes de los videojuegos, aquellos que dedican más de cinco horas diarias a ello, son miopes en un 70 %”, destacan.
EFE/Luis Tejido
El tabaquismo
Del mismo modo, el tabaquismo muestra una relación directa con el desarrollo de la miopía, siendo los más precoces al fumar (entre los 10 y los 14 años) un 17 % más miopes (47,5 %) que los que se iniciaron a los 25-30 años (30,5 %).
Uso intensivo de la visión de cerca
Asimismo, el nivel de estudios de la persona suele guardar relación con un uso más intensivo de visión próxima y en espacios cerrados. Así sabemos que la miopía afecta a un 26 % más de personas con estudios superiores (59,3 %) que aquellos con estudios primarios (33,3 %).
Aquellos cuyo hobby es el estudio o la lectura y dedican a ello más de siete horas al día son un 15,1 % más miopes (64,1 %) que los que lo hacen menos de una hora diaria (49 %).
Factores innatos que nos predisponen a la miopía
Por otra parte, este estudio extrae algunas variables que, no siendo controlables, deben monitorizarse desde los primeros años de vida para controlar, prevenir y frenar el desarrollo de esa miopía que, probablemente, se desarrolle.
Entre estas destacan la genética (la existencia o no de antecedentes o familiares de primer grado con miopía en la familia), así como la edad y el enrojecimiento de los ojos cuando se usa la visión próxima. Factores que, no pudiendo evitarse, deben hacer saltar la voz de alarma a la familia cuando suceden.
Combinación de factores
Como concluye el estudio, hay tres combinaciones de factores y hábitos, y un factor único, que parecen tener una relevancia muy importante en el desarrollo de la miopía. Son las siguientes:
Antecedentes – Tabaquismo – Rojez y picor de ojos en visión próxima. Es la combinación con más probabilidad de desarrollar miopía. De estas, solo el tabaquismo es evitable.
Antecedentes – Edad – Horas ante pantallas – Dieta pobre en fruta y verdura. Ante los factores de la edad y los antecedentes familiares, que son incontrolables, lo único que podrá hacer la familia es revisar con periodicidad la visión y tomar medidas ante las primeras señales de la aparición del problema. Sin embargo, las otras dos sí que se pueden trabajar poniendo, en la medida de lo posible, herramientas para evitar que el desarrollo miópico se produzca o, que ocurra lo más tarde posible y en menor medida.
Antecedentes – Horas al aire libre.
Ningún miope en la familia. En cuarto lugar, nos encontramos una variable que juega un papel por sí sola y cuya respuesta se basa en la afirmación de que “no existe ningún miope en la familia” que nos indica de manera relevante que se reducen las posibilidades de que a ese menor se le desarrolle la miopía en su adolescencia o etapa adulta.
La importancia de revisarse la vista con regularidad
Sin embargo, lo más sorprendente para los expertos, además de los hábitos en relación con la miopía, es que, a pesar de toda la información existente, uno de cada cuatro jóvenes nunca se ha revisado la visión o lo hace cada tres años o más y, sin embargo, un 59,6 % padece picor y enrojecimiento de ojos y uno de cada tres cree que no ve bien.
Esta cifra se incrementa, de manera alarmante, a ocho de cada diez en el caso de miopes. Estos, a su vez, siguen presentando un componente genético de gran preocupación: el 63,2% de los miopes entre 18 y 34 años tiene antecedentes familiares de patologías visuales, tales como DMAE o glaucoma.
Analizando estas variables, en España también podremos enfrentarnos a un gran porcentaje de población que, en la etapa adulta, sufra problemas de baja visión e incluso ceguera, que se podría prevenir en un 95 % de los casos tomando las medidas de control pertinentes.
Además, hay que tener en cuenta que no solo es importante lograr que la miopía no se desarrolle, ya que en muchas ocasiones será imposible, sino controlar que no alcance cuotas de riesgo. Es decir, que no supere las cinco dioptrías que es la considerada “miopía patológica” y que puede derivar en serios problemas en la etapa adulta del menor o joven, según la Asociación Visión y Vida.
Esa contribución “pionera en la aplicación de la genética al estudio y prevención del cáncer” ha sido destacada por el jurado que ha fallado en Oviedo este Premio Princesa de Asturias de Investigación, cuyo fallo también recoge las aportaciones de la genetista a la hora de conocer la similitud entre especies y a la defensa de los derechos humanos.
Esta investigadora de 76 años, actualmente profesora en la Universidad de Washington, demostró hace casi medio siglo el gran parentesco que une a los humanos y los chimpancés, ya que comparten el 99 por ciento de los genes, y desarrolló en la década de los ochenta un método conocido como “índice de abuelidad’ que mediante la aplicación de la genética dental permitió vincular con las ‘Abuelas de la Plaza de Mayo’ a 138 niños robados en Argentina durante la dictadura militar.
Este método fue utilizado también para identificar los cadáveres de cientos de desaparecidos en Argentina y otros países iberoamericanos, una cuestión que ha sido destacada por algunos de los miembros que desde Oviedo han fallado hoy este galardón y que han destacado la vertiente social de esta investigadora que en 1974 comenzó a trabajar ya en el origen del cáncer de mama.
OVIEDO, 12/06/2025.- El presidente del jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2025, Pedro Echenique (c), durante la lectura del acta del jurado que otorga el galardón de esta edición a la genetista estadounidense Mary-Claire King. EFE/ J.L.Cereijido
Investigaciones clave en los cánceres femeninos
Según el biólogo molecular Ginés Morata Pérez, miembro del jurado, se trata de una “científica extraordinaria” que ha hecho unos descubrimientos que han tenido “no solo un impacto científico enorme, sino también un impacto social tremendo” por su contribución a la lucha contra los cánceres específicos de mujeres.
Tras muchos años de una compleja investigación y desarrollo de nuevos modelos estadísticos de genética de poblaciones y genética evolutiva, en 1990 consiguió identificar un gen localizado en el cromosoma 17, denominado BRCA1, así como que las mutaciones en este gen estaban implicadas en el desarrollo de determinados tipos de cáncer de mama y ovario hereditarios.
Cambio de paradigma
Este trabajo supuso un cambio de paradigma en el conocimiento del origen del cáncer, una enfermedad compleja de la que no se sospechaba que pudiese tener un origen genético, y en su tratamiento.
A partir de entonces, el estudio de esta enfermedad y de otras enfermedades denominadas raras, como la enfermedad de Huntington o la fibrosis quística, comenzó a enfocarse desde otro punto de vista.
Recientemente la genetista Premio Princesa de Asturias de Investigación ha jugado un papel fundamental en el hallazgo de los fundamentos moleculares de la esquizofrenia y ha proporcionado nuevos conocimientos sobre su patogénesis y posibles terapias.
La candidatura de King fue propuesta por el biólogo estadounidense Peter Greenberg, que fue distinguido con este mismo galardón en 2023, y contó con el apoyo de Gene E. Robinson, director del Instituto de Biología Genómica Carl R. Woese de la Universidad de Illinois (EE.UU.).
El pasado año fueron distinguidos con este galardón el médico canadiente Daniel J. Drucker, el químico danés Jens Juul Holst, el biólogo molecular Jeffrey M. Friedan y el endocrinólogo Joel F. Habener, ambos estadounidenses, y la química Svetlana Mojsov (Macedonia-EEUU) por sus descubrimientos y el desarrollo de nuevos medicamentos que ayudan a controlar la diabetes y a combatir la obesidad.
Los premios, dotados con 50.000 euros y la reprosucción de una escultura de Joan Miró, serán entregado el próximo octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo en una ceremonia que estará presidida por los reyes, a los que acompañarán la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Durante la entrevista con EFEsalud, Alfredo Corell habla de su libro (de la editorial Planeta) y analiza el futuro de las vacunas ARNm, el negacionismo, y el aumento de las enfermedades autoinmunes, entre otros asuntos.
Alfredo Corell ha escrito el libro -una labor que le ha llevado cuatro años- con el objetivo de mostrar esas rutinas para que las defensas estén más entrenadas y respondan “al cada vez más creciente número de infecciones y posibles tumores”.
“Son hábitos que podemos modificar para que el sistema inmunitario funcione mejor pero también para recargarlo, porque tenemos una genética de base y según qué hacemos cada día lo podemos modificar para bien o para mal”, resalta.
Diferencias entre hombres y mujeres
Y habla de la diferencia del sistema inmunitario entre hombres y mujeres, ya que el de éstas envejece más tarde, por eso, entre otras cosas, defiende la personalización de las dosis de vacunas y otros fármacos por sexos y por edad, algo que confía en que se hará. Si no ha ocurrido antes es porque la “investigación ha sido machista”, porque los participantes en los ensayos clínicos han sido mayoritariamente hombres.
“Entonces no se hacían cálculos por géneros, pero hoy sabemos que una mujer responde a una vacuna mucho mejor que un varón. Si se ven que las mujeres responden más a las vacunas, pues se puede ajustar la dosis para no dar exceso o al revés, dar más a los varones para igualar la inmunidad que obtienen las mujeres. Yo no descarto que esto llegue en breve”, sostiene el inmunólogo.
Las vacunas
De todos los avances en la historia de la inmunología, el experto destaca, por un lado el desarrollo de las vacunas, que evitan cada año cinco millones de muertes, y por otro, “sin duda”, la inmunoterapia, porque significa la personalización de los tratamientos.
Respecto a las vacunas ARNm, resalta su potencial, tal y como se vio en la pandemia. En la actualidad subraya se está investigando vacunas que contienen tres virus respiratorios -covid, gripe y virus respiratorio sincitial- para niños y ancianos. Pero también en ensayos para VIH y distintos tumores.
Alfredo Corell durante laa entrevista. EFE/Mario Morón
Sobre el negacionismo, Corell señala en la entrevista que en España “nunca ha sido muy alto y sigue sin serlo”.
“Lo que pasa es que ahora tienen unos altavoces muy grandes, que son las redes sociales y luego tienen otro altavoz que hace mucho daño, que son los famosos. Cuando alguien famoso se posiciona negando cosas, eso también hace mucho daño. Ha crecido mucho el ruido en la pandemia y ese ruido no se ha eliminado, pero son los mismos que estaban”, afirma el inmunólogo, quien recuerda las altas tasas de vacunación en España.
Los “inmunotimos”
En el libro Alfredo Corell también da al lector herramientas para que sepa identificar los “inmunotimos” de forma que no se crean, por ejemplo, la publicidad de determinado “superalimento” porque éste no existe.
“No hay ningún gurú, no hay ningún superalimento para el sistema inmunitario. Esto también tenemos que intentar descartarlo cuando nos intentan vender esos superalimentos que valen para todo. No hay ninguna cosa de éstas que nos valga para un roto y un descosido”, afirma Corell.
De hecho, el libro tiene cuatro partes, una de las cuales, la que más tiempo le llevó, la dedica a esos inmunotimos.
En cuanto a la alimentación, sí propone una lista de alimentos que si se consumen de forma asidua ayudan a tener un mejor sistema inmunitario, como, entre otros, los frutos secos, la verdura, las carnes blancas mejor que rojas, los pescados azules, que son buenos por el Omega 3 al combatir la inflamación, y los probióticos, como los yogures.
“La gente tiene que saber, por ejemplo, que una sardina de lata me vale exactamente igual que una fresca, o un atún de lata porque sigue teniendo Omega 3 en su aceite”, abunda el inmunólogo.
Las relaciones sociales mejoran las defensas
La tecnología, por contra, debilita el sistema inmunitario y Corell resume el porqué en cuatro causas: “dejas de hacer ejercicio, dejas de comer bien, dejas de dormir bien y generan ansiedad”.
Lo que contribuye a mejorar las defensas son las relaciones sociales y cita un estudio realizado entre un gran número de familias inglesas que mostró que las personas que tienen una red social más amplia “tienen mayor longevidad y más felicidad”.
EFE/Mario Morón
Apunta que se refiere a personas del entorno, “no contactos de linkedin, Instagram o Twitter” sino a los amigos, los familiares o a los compañeros de asociaciones u organizaciones.
“La felicidad tiene que ver con lo que tú secretas en estas reuniones, porque estás haciendo algo común con alguien. Y eso, interiormente hay unas hormonas que estamos liberando -endorfinas, oxitocina y serotonina- que hacen sentirte mejor (…) Estar más acompañado es potenciador de las defensas”, incide Corell.
Cuando las defensas fallan
En el libro dedica un apartado a cuando las defensas fallan, con las enfermedades autoinmunes y las alergias.
Sobre ello, el inmunólogo indica que cada vez hay más casos de enfermedad autoinmunitarias algo que puede deberse, explica, “al avance industrial”, es decir, “a que vivimos en un mundo cada vez más estéril, más en una burbuja”.
“Tenemos lavavajillas antibacterias, tenemos métodos químicos para esterilizar los biberones de los bebés…Entonces educamos nuestro sistema inmunitario en un entorno muy limpio. No habría que vivir entre mierda y basura, claro que no, pero probablemente un entrenamiento mejor sería mucho más interesante”, reflexiona el experto.
Se trata de “la hipótesis de la higiene”, que explica en parte que haya un incremento de alergias y enfermedades autoinmunitarias en el momento actual.
“Por darte un dato, la OMS calcula que para el año 2050 el 50 % de la población será alérgico. En este momento estamos entre el 25 % y el 30 %”, subraya.
En el Día Internacional del Hígado Graso, el 12 de junio, los hepatólogos consideran que se puede revertir la tendencia al alza del hígado graso en menores con una estrategia basada en la anticipación.
“Si queremos resultados diferentes, tenemos que hacer cosas diferentes, y eso significa básicamente que no podemos conformarnos con diagnosticar y tratar pacientes avanzados, sino que debemos identificar a los pacientes que aún no han desarrollado fibrosis o la presentan en estadios iniciales”, explica el presidente de la AEEH, el doctor Rafael Bañares.
La detección precoz del hígado graso en menores
Especialmente en menores y jóvenes, la detección temprana puede cambiar la evolución de la enfermedad con la modificación de pautas en la dieta y con el ejercicio físico, algo que permite revertir el hígado graso en el 80 % de los casos.
La AEEH propone en su Plan de Salud Hepática Reto 2030 la valoración del hígado graso como un factor más de riesgo cardiovascular y el desarrollo en Atención Primaria de una estrategia de detección precoz dirigida a todos los pacientes con obesidad, diabetes, hipertensión y dislipemia.
En concreto, recomiendan la incorporación del marcador de fibrosis hepática (FIB4) basado en la edad, los niveles de transaminasas y el recuento de plaquetas en las analíticas rutinarias de estos pacientes y la realización posterior de una elastografía de transición o fibroscan (técnica no invasiva basada en ultrasonidos que permite evaluar la acumulación de grasa y fibrosis en el hígado) a todos los pacientes que arrojen resultados positivos en este marcador.
Los hepatólogos estiman que se daría un salto cualitativo en el diagnóstico temprano de la esteatosis hepática metabólica (hígado graso), enfermedad que no suele manifestar síntomas hasta etapas avanzadas, cuando puede evolucionar a cirrosis y cáncer de hígado.
EFE
Además, hay nuevas opciones terapéuticas con el fármaco Resmetirón que ha mostrado eficacia para disminuir la inflamación y la fibrosis hepática y que está pendiente de su aprobación por las autoridades sanitarias europeas.
También hay en marcha ensayos clínicos con agonistas del receptor GLP1, fármacos ahora indicados para diabetes y obesidad, que han mostrado eficacia para disminuir la fibrosis hepática.
La prevención, pilar fundamental
La realidad actual es que el hígado graso afecta a más de 10 millones de españoles, de los que dos millones presentarían inflamación del hígado y 400.0000 cirrosis.
Asimismo, la previsión es que la mortalidad atribuida al hígado graso se duplique en España en el próximo lustro, acercándose a las 7.600 muertes en 2030, según esta sociedad médica.
La prevención se convierte así en un pilar fundamental en una estrategia colectiva frente al hígado graso.
“Es necesario cambiar los hábitos de consumo y los estilos de vida que están detrás de la obesidad y la diabetes, y ese es un reto transversal que implica no sólo a la sanidad pública, sino también a todas las instituciones, especialmente las educativas, así como a las familias y a los medios de comunicación”, afirma el presidente de la AEEH, Rafael Bañares.