El año de 1968 ha sido uno de los más trascendentales en la historia moderna de la humanidad, marcó un antes y un después en la manera como la gente veía su realidad, en una época marcada por la opresión y el extremismo de los gobiernos.

El detonante se dio, justamente, hacia el mes de mayo, pero dos meses atrás ya se venía gestando, cuando un grupo de estudiantes franceses comenzó a manifestar su rechazo ante el autoritarismo académico del momento, que restringía, entre otras cosas, su libertad sexual.

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En los dormitorios en que se hospedaban al interior de los campus, por ejemplo, durante sus períodos académicos, los estudiantes eran obligados a ocupar espacios según su género, pero se dejaba de lado su inclinación sexual. Los hombres a un lado y las mujeres al otro. No podía haber ningún tipo de interacción más allá del aula de clase. El asunto no era nada distinto a una declarada e impuesta segregación sexual.

Cansados de lo que para ellos era un régimen dictatorial, los estudiantes se organizaron en la capital francesa para exigir un cambio, no solo en cuanto a rigurosidad académica, también frente a la apertura estatal respecto a la libre expresión y otros asuntos, como el rechazo a las formas de poder del imperialismo y la Guerra de Vietnam.

Poco a poco, las protestas fueron ganando fuerza y pasaron de concentrarse en las periferias de la capital francesa al centro de París, específicamente en la Universidad de la Sorbona.

El espíritu revolucionario de los estudiantes terminó por contagiar al resto de la población. Pronto, cerca de 9 millones de trabajadores se unieron a las manifestaciones y toda Francia quedó paralizada. Hubo enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes. En el Barrio Latino se montaron zonas estratégicas de lucha y, a la jornada del 10 de mayo se le denominó ‘La Noche de las Barricadas’.

Vehículos incinerados, negocios saqueados, ventanas rotas en residencias y un saldo de miles de heridos eran parte del escenario que, día a día, la prensa informaba. El sentimiento antisistema se propagaba como un virus y pronto las autoridades no dieron abasto. Las consignas que en esos días se tomaron las calles siguen siendo bandera de muchas causas hoy en día: ‘Prohibido prohibir’, ‘La imaginación al poder’, ‘Sea realista, pida lo imposible’.

Las protestas obligaron al gobierno francés a tomar cartas sobre el asunto. El 27 de mayo se concertaron los Acuerdos de Grenelle, que trajeron como resultado el aumento del 35% en el salario mínimo legal vigente del momento, así como la apertura de los sindicatos gremiales al interior de las industrias y las compañías.

Los estudiantes tuvieron la oportunidad de organizarse en grupos que representaran sus intereses en diferentes encuentros con los gobernantes y así pudieran ser atendidas sus inquietudes. Lo que para ellos había sido una exigencia de cambio ante la segregación sexual y el rigor académico, terminó convirtiéndose en una de las revueltas más trascendentales de todos los tiempos.

Mayo del 68 constituyó un fenómeno histórico de movilización social que terminó por influir en varias de las revueltas estudiantiles y gremiales que se dieron en algunos países más de Europa, como España, y casi en toda Latinoamérica y Centroamérica, durante la década del 70.

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Para conmemorar los 55 años de esta importante efeméride, en Infobae Leamos hemos querido rescatar cuatro títulos que les permitirán a los lectores comprender las dimensiones de este hito y ver cómo, a día de hoy, seguimos emprendiendo las mismas luchas que entonces.

Uno de los libros más completos que se han escrito al respecto. Al interior de estas páginas, Richard Vinen, el historiador británico, estudia los movimientos que surgieron en las distintas ciudades del mundo a partir de los hechos ocurridos en Mayo del 68.

Lo que marcó esa época para la modernidad es algo que será muy difícil de replicar. Aunque siga sonando su música y varias de sus ideas se sigan promoviendo, aquel mundo se extinguió hace mucho. Vinen lo acoge con mirada crítica y evalúa la forma en que el acervo colectivo opera a partir de la nostalgia, reconociendo la relevancia de aquellos años para la consolidación de la derecha política, las movilizaciones y la proliferación de grupos revolucionarios en parte de Europa y América Latina.

Publicado por el sello Pasado & Presente, este libro aborda el surgimiento de una “bioclase adolescente y juvenil” durante las movilizaciones de Mayo del 68. Escritas por el historiador español Antonio Elorza, estas páginas presentan un relato pormenorizado de los hechos que comenzaron con la prohibición a los estudiantes (hombres) para que no entraran a la residencia femenina de Nanterre, y un análisis de las ideologías que agitaron las protestas. Una crónica maravillosa y vibrante que llega hasta la huelga general y los acuerdos entre el Gobierno y los sindicatos.

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El espíritu de Mayo del 68 no ha disminuido, y es por ello que André y Raphaël Glucksmann, padre e hijo, los autores de este libro, dos personalidades sólidas, libres y pertenecientes a distintas generaciones, se atreven a debatir sobre “qué parte del 68 hierve, actúa y vive aún [hoy]”.

Este libro contiene el que, probablemente, es uno de los más lúcidos y amenos ensayos que se han escrito recientemente sobre este acontecimiento de hace 55 años.

“Nos guste o no, todos somos hijos del 68. Y como todos los hijos, tenemos el derecho, incluso el deber, de cuestionar el legado recibido. Sin jugar a ser guardianes de museo. Ni cazadores de brujas”, escribe en el prólogo de esta edición el cineasta Raphaël Glucksmann, quien junto a su padre, el filósofo y ensayista André Glucksmann, vuelve a hacerse preguntas en torno al suceso, a raíz de aquella sentencia de Nicolas Sarkozy en 2007 sobre que había llegado el momento de enterrar el Mayo francés.

¿Por qué atacar Mayo del 68 en pleno siglo XXI? La respuesta yace al interior de estas páginas.

El autor de este libro fue un comunista consumado en sus años de juventud. Con ello de fondo, consigue escribir con propiedad y hondura sobre los movimientos estudiantiles de 1968 y ampliar la mirada hasta la Revolución Rusa de 1917.

Para Gero von Randow, las revoluciones no pasan de moda, sino que se adaptan. Al interior de estas páginas, así lo describe la editorial, el autor analiza, mediante un relato de los acontecimientos y las teorías de grandes pensadores al respecto, los aspectos de una revolución a partir de ejemplos del pasado y el presente, sus detonantes, su desarrollo y su legado.

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