Líderes y Emprendedores
Renunció a una multinacional y creó el primer ecommerce ecológico: el súper online que te entrega «al toque»
El emprendimiento nació con una inversión inicial de u$s500.000 y basa su funcionamiento en el uso de tecnología de punta a punta

egún los últimos datos reportados por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), solamente durante el primer semestre de 2022 se registró un aumento del 73% en las ventas online.
El número sorprendió porque si bien es cierto que el mayor avance de órdenes de compra fue entre los años de pandemia, desde la CACE aseguran que las cifras demuestran que el canal online continúa en franco crecimiento.
En ese contexto nace Retail Mania Group, una startup que busca combinar el mundo de la venta minorista con el de la tecnología para generar desarrollos que permitan una experiencia de compra más eficiente.
Retail Manía: a qué se dedica la startup
Fundada en 2019 por Maxi Sobotowicz y su socio, Iván Nijamkim, la empresa «full-commerce» se encarga punta a punta de la operación de ecommerce: desde el desarrollo del software, hasta la performance, el diseño, la atención al cliente y la última milla.
«No necesitamos a nadie para operar. Decidimos ir por ese lado porque sentimos que teniendo el control de toda la operación íbamos a poder ser mucho más eficientes que el mercado», confía a iProUP Maxi Sobotowicz, CEO y Fundador de Retail Mania Group.
En este sentido, remarca: «Al tener control de todo podemos dar el mejor servicio que queremos brindar y ese es nuestro objetivo: dar la mejor experiencia de ecommerce del mercado».
Para perseguir este objetivo, Retail Mania se apoya en dos programadores in-house que hoy son también socios. «Estamos todo el tiempo trabajando en nuestro software», asegura el emprendedor.
Además, subraya: «Esta empresa es un laboratorio y aplicamos desarrollo a todo, incluída la parte de administración de depósito, que está automatizado en cuanto a información. De hecho, el que opera recibe del sistema las indicaciones respecto a qué tiene que hacer»
La empresa posee hoy dos ecommerce activos:
- hipermanía.com.ar: una especie de supermercado online, en el que se pueden comprar desde pañales, leches nutricionales, accesorios para bebés y juguetes hasta perfumería, productos de limpieza, café y bebidas alcohólicas
- petmania.com.ar: un marketplace de productos para mascotas, que, según el CEO, es «un mercado híper interesante en cuanto a consumo y crecimiento«
Para mejorar los procesos de ambas plataformas, los responsables de la startup aseguran que aprenden mucho de la prueba y el error en el desarrollo.
«Es por ese motivo que la oficina está al lado del depósito, algo que en general no pasa, pero nosotros lo hacemos porque eso nos permite aprender del día a día, de lo que está sucediendo, de los procesos, que es justamente lo que intentamos eficientizar», Sobotowicz.
En este punto, resalta: «Este es un negocio de velocidad en el que intentamos disminuir cada vez más el tiempo de la operación a través de la tecnología. eso nos permite llegar más rápido a nuestros clientes. Incluso, si necesitás algo vas a tener una respuesta de nuestro centro de atención al cliente en menos de cinco minutos. Todo eso es gracias a la tecnología».
Como muestra de su éxito, el ejecutivo cita el último CyberMonday, cuando empresa lanzó en la Ciudad de Buenos Aires las entregas express y programadas en 60 minutos. El servicio permite realizar el pedido al instante y el envío llega en una hora o se puede programar una franja, por ejemplo, de 18 a 19.
Iván Nijamkim y Maxi Sobotowicz, fundadores de Hiper Manía
«Veíamos que había mucha gente que anteriormente con los rangos que teníamos de tres horas se sorprendían porque llegábamos a tiempo con los pedidos y no estaban esperando durante todo el día. Y hoy vemos eso en el mercado: mucha gente esperando. Sucede en muchos rubros y lo que yo quería era que la gente dejara de esperar», remarca Sobotowicz.
Así, la compañía se empezó a «focalizar en este nuevo servicio y también en dar una buena atención, por supuesto, porque eso es importantísimo», según el CEO, quien remarca: «Nosotros somos una empresa que escucha mucho, hacemos mucha encuesta y con eso vamos ajustando muchas cosas de nuestro software, ya sea de nuestro backend o front de nuestras páginas».
Retail Manía: cómo se creó la startup
La tecnología como herramienta para mejorar el servicio que se le brinda al cliente es la base y la razón de ser de la empresa. A pesar de que los orígenes de su fundador no están ligados al mundo tecnológico, hubo una suerte de proceso casi orgánico que lo llevó al lugar al que está hoy.
Sobotowicz comenzó en el mundo del retail en 2002 en una multinacional vinculada a los pañales. A los tres años cambió de trabajo y se pasó a otra multinacional, pero se dio cuenta de que ese mundo no era para él y decidió dar un paso que, para muchos, sería casi un salto al vacío: dejó todo y comenzó en una Pyme de proporciones ínfimas al lado de sus anteriores empleadores. En 2016 renunció y dio el primer paso de lo que luego desembocaría en su propio retail tech.
Cuando era dueño de MaxRetail, su primera empresa de retail propia, Sobotowicz -a quien siempre le había fascinado la tecnología- le vendió productos a Iván Nijamkim, una persona con mucho conocimiento de marketing digital y desarrollo de software. En un giro inesperado, su cliente se convirtió en su actual socio: en 2019 lanzaron a lo que hoy es Retail Mania Group.
«Al principio, estábamos en un cuarto piso de Corrientes y Callao, imaginate lo que era eso, un cuarto piso lleno de pañales que había que subir y bajar todo el tiempo. Era un lío. El 2 de marzo de 2020 logramos mudarnos a un depósito de 800 m2 en Villa Crespo, pero 16 días después explotó la pandemia. Para nosotros fue una locura: pasamos de tener 5.000 usuarios a 30.000 de repente. Yo trabajaba 20 horas por día. Fue una verdadera locura», recuerda.
Retail Mania lanzó Petmanía, un ecommerce para un mercado en ascenso: el de alimentos para mascotas
El crecimiento, sin embargo, fue sostenido. Los dos socios invirtieron capital propio por u$s500.000. Solamente en su primer año, Retail Mania facturó $100 millones. En 2021, superaron los $160 millones de pesos que se habían fijado como objetivo. El año pasado, llegaron a un promedio de facturación de $38 millones mensuales con cerca de 4.500 pedidos entregados al mes.
Retail Mania se convirtió además en la primera empresa argentina de ecommerce que compensa al 100% su huella de carbono y, entre otras acciones, contribuyó a la reforestación de árboles nativos en el Parque Nacional Lanín y en las Yungas Tucumanas. Además, cambió las bolsas de plástico por las reutilizables.
«Cuando veo a gente en el supermercado con la bolsa de una marca que creamos nosotros me emociono. Es parte de la experiencia de compra de la que nosotros hablamos. Yo quería que la gente cuando recibiera su pedido supiera que esta es una empresa que compensa. Y quería que pudiéramos ser una empresa que genera triple impacto, que es el mensaje que quiero dar yo: cambiar un poco el paradigma del empresario argentino. Hay mucha gente buena haciendo negocios y la idea es que también podamos cumplir un rol social», destaca.
En los casi 20 años de trabajo que lleva Sobotowicz en el mundo del retail, la tecnología siempre estuvo presente pero hoy, según el CEO, estamos en un punto de inflexión que sólo continuará creciendo.
«La tecnología en los negocios facilita la vida diaria no sólo para los clientes, sino también para quien toma las decisiones del día a día de un negocio. Te acelera procesos y hace que las cosas te salgan más fácilmente. En definitiva, la tecnología es un facilitador de tiempo para alguien que está haciendo negocios y si te pones a optimizar procesos vas a liberar un montonazo de cosas y todo va a ser más fácil», concluye.
Líderes y Emprendedores
Churo Mosito: cómo creció el restaurante de asado argentino con un toque tarijeño

En un rincón de Tarija, donde los vientos suaves y los paisajes verdes se mezclan con el murmullo del río Tolomosita, nació una idea que se convertiría en un referente de la gastronomía regional. Churo Mosito, el restaurante que hoy deleita a locales y visitantes con una combinación única de asado argentino y sabores bolivianos, tiene detrás una historia de pasión, dedicación y visión emprendedora.
“Queríamos construir algo que no solo fuera un restaurante, sino un lugar donde las tradiciones se encontraran y convivieran”, explica Fernando Fernández Cadena, uno de los fundadores de Churo Mosito.

El origen de una fusión cultural
La idea de Churo Mosito surgió de la interacción constante entre las culturas boliviana y argentina en Tarija, una región donde el intercambio de tradiciones y costumbres es natural debido a su cercanía con la frontera. Inspirado por esta mezcla cultural, Fernando y su familia decidieron emprender un proyecto que celebrara esta conexión a través de la gastronomía.
“Desde el principio supimos que queríamos destacar las técnicas argentinas de parrilla, pero dándoles un toque tarijeño. Nuestra visión siempre fue ofrecer lo mejor de ambos mundos”, relata Fernando.
Así, comenzaron a perfeccionar métodos tradicionales como el costillar de res a la cruz y el bife de chorizo, con cocciones lentas que aseguran carnes tiernas y jugosas. “Las cocciones pueden llevar hasta seis horas, pero eso es lo que garantiza la calidad. Cada vuelta de la carne sobre el fuego es un momento de paciencia y dedicación”, añade.
Además de la carne, Churo Mosito incluyó platos tarijeños como el saice, la ranga ranga y el picante mixto, una mezcla de gallina criolla y lengua que conserva los sabores más auténticos de la región.

El éxito de la innovación
El restaurante no solo se enfocó en los sabores, sino en crear una experiencia completa para sus visitantes. Ubicado en un espacio rodeado de áreas verdes, cerca del río Tolomosita y de la represa de San Jacinto, Churo Mosito invita a los comensales a disfrutar de la naturaleza mientras exploran una carta que combina tradición e innovación.
“Queríamos que Churo Mosito fuera un lugar para relajarse, desconectarse y disfrutar. Es más que un restaurante; es una experiencia”, explica Fernando.
Parte de esa experiencia es la oferta de bebidas exclusivas del lugar. La familia Cadena decidió innovar elaborando su propia cerveza artesanal con un toque de algarrobo, inspirada en la tradición boliviana de acompañar el pique macho con cerveza. Pero el mayor atractivo de su carta de vinos es el Tannat, una de las variedades más demandadas por los comensales por su capacidad de realzar los sabores del asado.
“Nos apasiona que nuestros vinos sean parte esencial de la experiencia. El Tannat, en particular, ha sido un éxito. Además, nuestro vino de chocolate artesanal es algo único que sorprende a quienes nos visitan”, destaca Fernando.
Un puente entre dos culturas
Churo Mosito también se ha convertido en un punto de encuentro para turistas y locales. Durante la temporada de verano, muchos argentinos visitan Tarija, y el restaurante se transforma en un espacio de intercambio cultural. Aquí, los argentinos se sienten en casa con los sabores del asado, mientras descubren los matices de la gastronomía tarijeña.
“Nos encanta que nuestros vecinos argentinos se sientan bienvenidos. Queremos que ellos conozcan nuestra cocina, así como nosotros hemos aprendido de la suya. Es una forma de tender puentes a través de la gastronomía”, afirma Fernando.
Este intercambio cultural también se refleja en el ambiente del restaurante, que combina la música tradicional argentina con la calidez tarijeña.
La historia detrás del éxito
El camino hacia el éxito de Churo Mosito no estuvo exento de desafíos, pero la familia Cadena ha sabido enfrentarlos con creatividad y trabajo en equipo. Desde sus primeros días, cuando la idea apenas tomaba forma, hasta convertirse en un referente gastronómico, el proyecto ha sido un reflejo del compromiso por ofrecer calidad y autenticidad.
“Desde el inicio, nuestra meta fue construir algo auténtico. Cada plato, cada detalle, cuenta una parte de nuestra historia”, concluye Fernando Fernández Cadena.
Hoy, Churo Mosito no es solo un restaurante; es un homenaje a la conexión entre dos culturas, un lugar donde cada bocado celebra la riqueza de la tradición y la innovación. Con una mirada puesta en el futuro, el equipo sigue trabajando para consolidarse como un referente de la gastronomía en Tarija, sin perder nunca de vista sus raíces y su pasión por compartir lo mejor de Bolivia y Argentina.
Ubicado a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad, el restaurante está enmarcado por un entorno natural cerca del río Tolomosita y la represa de San Jacinto.

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De técnico a estrella del teatro: la historia de Damián García

Es hijo de madre italiana y padre argentino, tiene 46 años, nació circunstancialmente en la ciudad de Pergamino, pero reside en el barrio porteño de Boedo. Se recibió de técnico electrónico en el Instituto Industrial “Luis A. Huergo”. Trabajó en una red interbancaria que instala cajeros automáticos y en una agencia de turismo. Estudió actuación y dirección teatral con Silvana Silveri. Recientemente, estuvo produciendo, dirigiendo y actuando en la comedia divertida “Esta noche es imposible”, en el teatro Cortázar. Para el mes de abril de 2025, prepara la comedia dramática “Latidos”.
“El destino no es una cuestión de azar, es cuestión de elección. No es algo por lo que se espera, sino algo que tiene que ser buscado”, este pensamiento que pertenece a William Jennings Bryan es el que mejor pinta de cuerpo y alma al talentoso productor y director teatral Damián García.
Es que el taurino de 46 años, que nació circunstancialmente en la ciudad bonaerense de Pergamino, pero se crió y reside en el barrio porteño de Boedo, siempre estuvo buscando su destino. “De chico me gustaba el cine y el teatro. Sin embargo, me daba miedo el escenario”, afirma sonriendo.
Al punto que, apenas egresó de la escuela primaria, el hijo de madre italiana (oriunda de Catanzaro) y padre argentino, influenciado por sus amigos, se anotó en el Instituto Industrial “Luis A. Huergo”. Tras cursar los seis años, se recibió de técnico electrónico. El título le posibilitó conseguir un puesto en Banelco, la red interbancaria que instala cajeros automáticos en todo el país. “Estuve dos años prestando servicios. Hasta que me di cuenta que la actividad electrónica no era para mí”, admite Damián.
Al poco tiempo, ingresó a una agencia de turismo, en donde se dedicó a programar y organizar paquetes turísticos. Simultáneamente, se inscribió en la carrera de Administración de Empresas, en la UBA. “Fue en vano mi intento universitario, porque deserté al año de cursada”, rememora.
Su vida cambió cuando descubrió el teatro. En verdad, fue como un amor a primera vista. Por eso, no dudó en tomar clases con la maestra de actores Silvana Silveri, quien pregona un lema: “el arte no es sólo para ‘hacer artistas’, es para sacudir y expandir conciencia”.
Sobre su profesora, el admirador de Héctor Alterio y Luis Luque destaca la notable capacidad como docente: “Silvana me acompañó en todo el proceso formativo”.
Damián García es actor, director y productor de espectáculos desde 2006. Posee la productora DG Producciones. Ha actuado y dirigido diversas obras teatrales. Desde “Actos reparadores”, “Barajar y dar de nuevo” y “Café manicomio”, hasta “Él es mi mujer”, “Hacer lo correcto”, “Hotel Manicomio” y “Al diablo con este diablo”, entre otras.
También efectúo espectáculos de revista: “Imparables” (show durante tres temporadas), “Irresistibles” (show durante dos temporadas) y “Buenos Ayres Show”, un espectáculo de nuevos talentos que, en 2024, cumple 17 temporadas.
En 2024, estuvo produciendo, dirigiendo y actuando en la comedia “Esta noche es imposible”, que se representó en el Teatro Cortázar, en el Complejo Paseo La Plaza.
Actualmente, está preparando una nueva versión de “Latidos” para abril de 2025, en el Teatro Cortázar. Se trata de una comedia dramática que cuenta la historiade una familia, en la que el conflicto de uno de los personajes dispara una mirada profunda, optimista y vital sobre las consecuencias de los dolores y secretos guardados, y de cómo a partir de lo “no dicho” se construyen las relaciones. Los personajes transitan sus afectos, temores, recuerdos y alegrías, empujados por una situación puntual que los conecta con sus propias historias de vida y con el valor reparador de la sinceridad.
Para saber más sobre la historia de vida de Damián García, visitar el Instagram: @damiangarciaproductor
Líderes y Emprendedores
La Historia de amor de dos emprendedores que instalaron su Fábrica de Empanadas Argentinas en Tarija

¿Cómo es la aventura de manejar un comercio en otro país y destacarse?
En marzo de 2017, en la ciudad de Tarija, Bolivia, comenzó una historia de amor, esfuerzo y tradición que hoy está presente en cada esquina de la ciudad y en varios otros departamentos. Andrea Ferreira Toro y Facundo Sebastián Fernández comparten una pasión por la cocina, su emprendimiento ofrece empanadas argentinas que han logrado conquistar a los paladares bolivianos.
Raíces y Tradición: La Cocina en las Vidas de Andrea y Facundo
Desde pequeña, Andrea Ferreira Toro se vio involucrada en la cocina, aunque en ese entonces no lo imaginaba como una vocación o un negocio. Tarijeña de raíces chapacas, Andrea creció viendo a su madre trabajar incansablemente, y muchas veces asumió el rol de cuidadora de su hermano menor. Fue en esos momentos cuando, casi sin darse cuenta, comenzó a cocinar y a desarrollar un amor por la cocina que la acompañaría para siempre. Las comidas que preparaba para su hermano eran más que simples platillos; eran el reflejo de una infancia marcada por el sacrificio y el cariño.

Por otro lado, Facundo Sebastián Fernández, nacido en Orán, Argentina, tenía su propia historia de conexión con las empanadas. Desde que era niño, veía a su madre preparar y vender empanadas en el barrio, y comprendió desde temprano el valor del esfuerzo y la dedicación que ella ponía para sacar adelante a su familia. Ese mismo esfuerzo quedó grabado en Facundo y se convirtió en parte de su identidad, inspirándolo a emprender un negocio que honraría esa herencia de sabor y dedicación.
Un Encuentro Destinado: De la Fotocopiadora a la Cocina
La historia de Andrea y Facundo comenzó de manera inesperada, casi como si el destino hubiera planeado cada detalle. Luego de varios altibajos y momentos de distancia en sus vidas, un amigo en común los presentó en una fotocopiadora. Las miradas y sonrisas hablaron por sí solas: la conexión entre ellos fue inmediata y profunda, como si siempre hubieran estado destinados a encontrarse. Facundo había llegado a Tarija con el sueño de probarse como futbolista, pero pronto descubrió que su verdadera razón para quedarse era Andrea y el sueño de construir algo juntos.
Así, en el 2017, comenzó su historia de amor y emprendimiento. Andrea, siempre decidida y firme en sus decisiones, renunció a su trabajo en el banco y apostó por el proyecto que los uniría a ambos. Facundo, inspirado por la valentía de Andrea, decidió dejar atrás sus propias dudas y unirse a ella en esta aventura. Con un solo punto de venta y muchas esperanzas, dieron inicio a su fábrica de empanadas, que combinaba las tradiciones culinarias de Argentina y la autenticidad chapaca de Tarija.
Las Primeras Empanadas y la Expansión de un Sueño
Desde su pequeño primer local, Andrea y Facundo comenzaron a ofrecer sus empanadas al público. Las recetas, cuidadosamente heredadas y adaptadas, conservaban la esencia de la cocina argentina. Desde las clásicas empanadas de carne hasta versiones innovadoras, cada producto reflejaba el amor y la dedicación de la pareja. El sabor auténtico y el compromiso de calidad hicieron que sus empanadas rápidamente ganaran popularidad.

El éxito de la fábrica creció de manera impresionante. Lo que con un solo punto de venta pronto se extendió a varios locales por toda la ciudad de Tarija y, eventualmente, a otros departamentos bolivianos. Hoy, sus empanadas son reconocidas no solo por su sabor, sino también por la historia de amor y trabajo que representan.
Una Familia que Crece y un Legado que Inspira
Andrea y Facundo tienen dos hijos: Mauro y María Victoria, a quienes están criando con los mismos valores de esfuerzo y amor que ellos han demostrado. Para ellos, la fábrica de empanadas es mucho más que un negocio, es un proyecto familiar que ha crecido gracias a la dedicación de ambos y que representa el legado inspirador que quieren transmitir a sus hijos.