Líderes y Emprendedores
Crearon la primera app del país que calcula la huella de carbono del transporte de carga
En base a la problemática ambiental que genera la industria de la logística, crearon una solución que mejora la gestión de camioneros y transportistas
Según un estudio del Banco Iberoamericano de Desarrollo, más del 60% de los camiones tienen viajes vacíos. A partir de esta problemática y de la necesidad de digitalizar al sector, Diego Tonietti y Mauro Gorbea desarrollaron una aplicación que permite empezar a medir la huella de carbono.
«ACARGA surgió, como creo yo surgen casi todas las ideas, en una charla de café con Mauro, impulsados por nuestra experiencia en áreas logísticas y nuestra pasión por emprender», dice Tonietti a iProfesional.
Diego es Contador Público y ha trabajado más de 8 años en el área de logística de 2 multinacionales, donde también se desempeñó como auditor de calidad. Mientras que Mauro es Ingeniero Mecánico y cuenta también con 10 años de experiencia en varias empresas multinacionales.
«Nos llevó más de dos años de trabajo constante, sobre todo porque nos enfocamos en desarrollar una aplicación que permitiera abordar las problemáticas medioambientales a la vez que mejoraba la gestión y los ingresos económicos de los camioneros y transportistas, y atender a las necesidades de las empresas que se establecen objetivos de medición y reducción de huella», explica el emprendedor.
La idea original de ACARGA evolucionó a medida que se sumergieron en nuevos temas, como el creciente interés en el tema medioambiental y la necesidad de medir la huella de carbono.
Los primeros pasos de este emprendimiento fueron desafiantes. «Nos enfrentamos a la tarea de desarrollar el Producto Mínimo Viable (MVP) siendo muy difícil determinar el nivel de inversión inicial«, narra. «La búsqueda de desarrolladores y la transformación de nuestra idea en una aplicación funcional no fue fácil. Sin embargo, perseveramos y a través de una inversión importante logramos tener nuestro producto en funcionamiento dando una solución concreta a la industria».
ACARGA surgió en una charla de café
El siguiente gran desafío fue escalar la comercialización de Acarga. «Ser disruptivos y los primeros en plantear un tema como la medición de huella de carbono, hace que el camino no esté allanado y haya que romper paradigmas», sostiene el ejecutivo. Y agrega: «Aprendimos la importancia de enamorarnos del problema y no aferrarnos a una idea preconcebida. La realidad es que la solución inicial puede requerir ajustes y adaptaciones a medida que se recibe feedback y se escucha a los usuarios. Escuchar e iterar se convirtió en nuestra clave para el éxito en esta etapa inicial».
En ese proceso de iteración, se sumó Cristian Moreno, un miembro invaluable del equipo que proviene de la industria petrolera y aportó inversión y un enfoque estratégico crucial para llevar al proyecto al siguiente nivel: la escalabilidad.
Las claves para el negocio
Para estos emprendedores, «siempre es más fácil opinar con el diario del lunes. El problema es que siempre llega tarde esta noticia». Desde sus miradas, «emprender consiste en iterar rápido y de forma permanente para lograr un producto o servicio que atienda una necesidad real del cliente al que apuntamos, por lo que esa velocidad de análisis y corrección es clave para cualquier negocio, más cuando se trata del sector tecnológico».
«En nuestro caso, creo que podríamos haber lanzado antes la app de lo que lo hicimos, con menos funcionalidades de las que teníamos al momento del lanzamiento, y haber comenzado antes a construir una comunidad que nos permita dar respuesta a la temática medioambiental», asegura.
Pero emprender no es un camino fácil. «Requiere sacrificio y resiliencia», dice Diego. Y asegura: «Es importante estar convencidos de las metas y asociarse a las personas indicadas, sin perder de vista que la mayoría de las startups no sobreviven. El tiempo es nuestro recurso más valioso y no se recupera, por lo que debemos estar dispuestos a enfrentar los desafíos con pasión y perseverancia».
Según un informe publicado por la Universidad de Harvard en 2019, aproximadamente el 75% de los startups respaldados por capital de riesgo no logran retornos positivos para sus inversores.
La app busca neutralizar la huella de carbono en el ámbito logístico
La formación del equipo es otro aspecto fundamental. «Armar un equipo cohesionado, con roles definidos y principios alineados, es más importante que la idea misma. Rodearnos de personas con perfiles complementarios, con trayectoria, experiencia y con la convicción de resolver un problema específico es un requisito indispensable para lanzar una startup con posibilidades de éxito», analiza el joven.
«Como equipo, hemos aprendido lecciones valiosas», reflexiona Diego. «Descubrimos que, trabajando en conjunto con la UTN como organismo público de carácter técnico, logramos construir un ecosistema de trabajo interno colaborativo, que nos permite analizar en profundidad variantes técnicas de solución a cada problema, soportando procesos con IA, análisis de datos y procesos», añade.
Las experiencias previas de cada uno, – Cristian es empresario y especialista petrolero y de minería; Diego viene de cofundar una empresa de tecnología previamente con presencia en 4 países de Latinoamérica y Mauro tiene experiencia en el área de mantenimiento de varias multinacionales- les brindó el conocimiento necesario para enfrentar el camino que están transitando para construir la mejor solución tecnológica que ayude a resolver los desafíos medioambientales en el ámbito de la logística.
«Estamos confiados en que no falta mucho tiempo para que sea la solución más elegida por parte de las empresas del sector«, destaca el fundador. «Contamos con un equipo de tecnología conformado por desarrolladores frontend y backend, y especialistas en seguridad informática que respaldan nuestras operaciones y un equipo de atención al cliente entrenados para brindar una excelente experiencia al cliente», afirma.
En términos de inversión, «donde no solo involucramos dinero, sino know how y aplicación de experiencia de clientes en el desarrollo, llevamos invertidos más de 200 mil dólares y con planes de ampliar el capital para acelerar el crecimiento y desarrollo de la app», anticipa Tonietti.
¿Cómo funciona la aplicación ACARGA?
Uno de sus objetivos es resolver los viajes vacíos
ACARGA es la primera aplicación en el país para poder contabilizar de manera real la emisión del transporte automotor de cargas y así calcular en tiempo real su huella de carbono.
Con esta aplicación se comienza a resolver la gestión integral del transporte de cargas porque las empresas van a contar con una herramienta que les permite hacer una medición real de huella y apalancarse para lograr no solo una reducción de la misma, sino para poder ir a un escenario de carbono logístico neutro.
«Contamos con la UTN como aliado que certifica la huella para que las empresas puedan trabajar en proyectos que permitan lograr las metas de reducción que se propongan», explica Diego. «A través de la red de contactos entre dadores y transportistas que habilita nuestra app, los transportistas van a poder tener el camión siempre cargado y a aumentar la productividad medioambiental y económica, reduciendo los viajes vacíos», continúa.
A futuro, expone Diego, «queremos resolver el problema de fondo que son los viajes vacíos, así como también ampliar el acuerdo con la UTN para poder llevar adelante soluciones innovadoras y diferenciales para ayudar a las empresas a lograr neutralizar la huella de carbono en el ámbito logístico«.
Eso tiene dos implicancias, la económica y la ambiental. «A partir de la correcta medición de huella de carbono y en el trabajo conjunto con la UTN nos permite ya estar trabajando en soluciones a medida de las empresas del sector que permitirán en el corto plazo poder neutralizar la huella y generar información valiosa para todo el sector (transportistas y empresas que realizan logística terrestre) para planificar políticas sectoriales tendientes a mejorar la eficiencia económica y medioambiental del sector», detalla el emprendedor.
Actualmente, la empresa está trabajando con potenciales inversores en una ronda para poder asegurar el capital necesario y llevar la solución tecnológica al siguiente nivel para llegar a ser líder en el sector en dos años. Hoy también cuenta con aliados tecnológicos con los que van a ir hacia nuevos servicios que serán muy beneficiosos principalmente a las empresas de transporte, en tanto les va a permitir mejorar su ecuación económica, atendiendo también a la eficiencia de las empresas contratantes y les dará una solución llave en mano vinculada a la huella de carbono.
Llevan invertidos más de 200 mil dólares en este emprendimiento y con planes de ampliar el capital
Cómo ser rentable y generar impacto
Para concluir, el ejecutivo plantea: «En el mundo empresarial actual, se ha demostrado que es posible alcanzar la rentabilidad financiera sin sacrificar la generación de un impacto positivo. Una startup tecnológica que se dedica a medir la huella de carbono del transporte automotor de carga es un claro ejemplo de esto. No solo busca obtener ganancias, sino que también tiene la misión de promover prácticas sostenibles y contribuir a la protección del medio ambiente».
Según asegura, ACARGA ha encontrado en la medición de la huella de carbono una oportunidad para brindar servicios de valor a las empresas y organizaciones del sector del transporte de carga. Al proporcionar datos precisos sobre las emisiones generadas por sus operaciones, estas compañías pueden tomar decisiones informadas y adoptar medidas para reducir su impacto ambiental. Esto no solo les permite cumplir con las regulaciones vigentes, sino que también les ayuda a mejorar su imagen pública y a posicionarse como líderes en sostenibilidad.
A través de su plataforma tecnológica innovadora, esta startup no solo genera ingresos por los servicios que ofrece, sino que también crea un impacto real en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Al promover prácticas más sostenibles en el transporte de carga, contribuye activamente a la lucha contra el cambio climático y a la preservación de los recursos naturales.
Con esto, queda demostrado que ser rentable y generar un impacto positivo no son objetivos mutuamente excluyentes. De hecho, su éxito financiero está intrínsecamente ligado a su capacidad de brindar soluciones efectivas a los desafíos ambientales actuales. Al enfocarse en la rentabilidad sostenible y en la generación de un impacto social y ambiental positivo, se posiciona como un ejemplo inspirador para otras empresas emergentes que buscan equilibrar el éxito empresarial con la responsabilidad hacia el planeta. Su historia es un testimonio poderoso de cómo las empresas pueden prosperar económicamente al abrazar la sostenibilidad y convertirse en agentes de cambio para un futuro más verde.
Líderes y Emprendedores
Churo Mosito: cómo creció el restaurante de asado argentino con un toque tarijeño
En un rincón de Tarija, donde los vientos suaves y los paisajes verdes se mezclan con el murmullo del río Tolomosita, nació una idea que se convertiría en un referente de la gastronomía regional. Churo Mosito, el restaurante que hoy deleita a locales y visitantes con una combinación única de asado argentino y sabores bolivianos, tiene detrás una historia de pasión, dedicación y visión emprendedora.
“Queríamos construir algo que no solo fuera un restaurante, sino un lugar donde las tradiciones se encontraran y convivieran”, explica Fernando Fernández Cadena, uno de los fundadores de Churo Mosito.
El origen de una fusión cultural
La idea de Churo Mosito surgió de la interacción constante entre las culturas boliviana y argentina en Tarija, una región donde el intercambio de tradiciones y costumbres es natural debido a su cercanía con la frontera. Inspirado por esta mezcla cultural, Fernando y su familia decidieron emprender un proyecto que celebrara esta conexión a través de la gastronomía.
“Desde el principio supimos que queríamos destacar las técnicas argentinas de parrilla, pero dándoles un toque tarijeño. Nuestra visión siempre fue ofrecer lo mejor de ambos mundos”, relata Fernando.
Así, comenzaron a perfeccionar métodos tradicionales como el costillar de res a la cruz y el bife de chorizo, con cocciones lentas que aseguran carnes tiernas y jugosas. “Las cocciones pueden llevar hasta seis horas, pero eso es lo que garantiza la calidad. Cada vuelta de la carne sobre el fuego es un momento de paciencia y dedicación”, añade.
Además de la carne, Churo Mosito incluyó platos tarijeños como el saice, la ranga ranga y el picante mixto, una mezcla de gallina criolla y lengua que conserva los sabores más auténticos de la región.
El éxito de la innovación
El restaurante no solo se enfocó en los sabores, sino en crear una experiencia completa para sus visitantes. Ubicado en un espacio rodeado de áreas verdes, cerca del río Tolomosita y de la represa de San Jacinto, Churo Mosito invita a los comensales a disfrutar de la naturaleza mientras exploran una carta que combina tradición e innovación.
“Queríamos que Churo Mosito fuera un lugar para relajarse, desconectarse y disfrutar. Es más que un restaurante; es una experiencia”, explica Fernando.
Parte de esa experiencia es la oferta de bebidas exclusivas del lugar. La familia Cadena decidió innovar elaborando su propia cerveza artesanal con un toque de algarrobo, inspirada en la tradición boliviana de acompañar el pique macho con cerveza. Pero el mayor atractivo de su carta de vinos es el Tannat, una de las variedades más demandadas por los comensales por su capacidad de realzar los sabores del asado.
“Nos apasiona que nuestros vinos sean parte esencial de la experiencia. El Tannat, en particular, ha sido un éxito. Además, nuestro vino de chocolate artesanal es algo único que sorprende a quienes nos visitan”, destaca Fernando.
Un puente entre dos culturas
Churo Mosito también se ha convertido en un punto de encuentro para turistas y locales. Durante la temporada de verano, muchos argentinos visitan Tarija, y el restaurante se transforma en un espacio de intercambio cultural. Aquí, los argentinos se sienten en casa con los sabores del asado, mientras descubren los matices de la gastronomía tarijeña.
“Nos encanta que nuestros vecinos argentinos se sientan bienvenidos. Queremos que ellos conozcan nuestra cocina, así como nosotros hemos aprendido de la suya. Es una forma de tender puentes a través de la gastronomía”, afirma Fernando.
Este intercambio cultural también se refleja en el ambiente del restaurante, que combina la música tradicional argentina con la calidez tarijeña.
La historia detrás del éxito
El camino hacia el éxito de Churo Mosito no estuvo exento de desafíos, pero la familia Cadena ha sabido enfrentarlos con creatividad y trabajo en equipo. Desde sus primeros días, cuando la idea apenas tomaba forma, hasta convertirse en un referente gastronómico, el proyecto ha sido un reflejo del compromiso por ofrecer calidad y autenticidad.
“Desde el inicio, nuestra meta fue construir algo auténtico. Cada plato, cada detalle, cuenta una parte de nuestra historia”, concluye Fernando Fernández Cadena.
Hoy, Churo Mosito no es solo un restaurante; es un homenaje a la conexión entre dos culturas, un lugar donde cada bocado celebra la riqueza de la tradición y la innovación. Con una mirada puesta en el futuro, el equipo sigue trabajando para consolidarse como un referente de la gastronomía en Tarija, sin perder nunca de vista sus raíces y su pasión por compartir lo mejor de Bolivia y Argentina.
Ubicado a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad, el restaurante está enmarcado por un entorno natural cerca del río Tolomosita y la represa de San Jacinto.
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Líderes y Emprendedores
De técnico a estrella del teatro: la historia de Damián García
Es hijo de madre italiana y padre argentino, tiene 46 años, nació circunstancialmente en la ciudad de Pergamino, pero reside en el barrio porteño de Boedo. Se recibió de técnico electrónico en el Instituto Industrial “Luis A. Huergo”. Trabajó en una red interbancaria que instala cajeros automáticos y en una agencia de turismo. Estudió actuación y dirección teatral con Silvana Silveri. Recientemente, estuvo produciendo, dirigiendo y actuando en la comedia divertida “Esta noche es imposible”, en el teatro Cortázar. Para el mes de abril de 2025, prepara la comedia dramática “Latidos”.
“El destino no es una cuestión de azar, es cuestión de elección. No es algo por lo que se espera, sino algo que tiene que ser buscado”, este pensamiento que pertenece a William Jennings Bryan es el que mejor pinta de cuerpo y alma al talentoso productor y director teatral Damián García.
Es que el taurino de 46 años, que nació circunstancialmente en la ciudad bonaerense de Pergamino, pero se crió y reside en el barrio porteño de Boedo, siempre estuvo buscando su destino. “De chico me gustaba el cine y el teatro. Sin embargo, me daba miedo el escenario”, afirma sonriendo.
Al punto que, apenas egresó de la escuela primaria, el hijo de madre italiana (oriunda de Catanzaro) y padre argentino, influenciado por sus amigos, se anotó en el Instituto Industrial “Luis A. Huergo”. Tras cursar los seis años, se recibió de técnico electrónico. El título le posibilitó conseguir un puesto en Banelco, la red interbancaria que instala cajeros automáticos en todo el país. “Estuve dos años prestando servicios. Hasta que me di cuenta que la actividad electrónica no era para mí”, admite Damián.
Al poco tiempo, ingresó a una agencia de turismo, en donde se dedicó a programar y organizar paquetes turísticos. Simultáneamente, se inscribió en la carrera de Administración de Empresas, en la UBA. “Fue en vano mi intento universitario, porque deserté al año de cursada”, rememora.
Su vida cambió cuando descubrió el teatro. En verdad, fue como un amor a primera vista. Por eso, no dudó en tomar clases con la maestra de actores Silvana Silveri, quien pregona un lema: “el arte no es sólo para ‘hacer artistas’, es para sacudir y expandir conciencia”.
Sobre su profesora, el admirador de Héctor Alterio y Luis Luque destaca la notable capacidad como docente: “Silvana me acompañó en todo el proceso formativo”.
Damián García es actor, director y productor de espectáculos desde 2006. Posee la productora DG Producciones. Ha actuado y dirigido diversas obras teatrales. Desde “Actos reparadores”, “Barajar y dar de nuevo” y “Café manicomio”, hasta “Él es mi mujer”, “Hacer lo correcto”, “Hotel Manicomio” y “Al diablo con este diablo”, entre otras.
También efectúo espectáculos de revista: “Imparables” (show durante tres temporadas), “Irresistibles” (show durante dos temporadas) y “Buenos Ayres Show”, un espectáculo de nuevos talentos que, en 2024, cumple 17 temporadas.
En 2024, estuvo produciendo, dirigiendo y actuando en la comedia “Esta noche es imposible”, que se representó en el Teatro Cortázar, en el Complejo Paseo La Plaza.
Actualmente, está preparando una nueva versión de “Latidos” para abril de 2025, en el Teatro Cortázar. Se trata de una comedia dramática que cuenta la historiade una familia, en la que el conflicto de uno de los personajes dispara una mirada profunda, optimista y vital sobre las consecuencias de los dolores y secretos guardados, y de cómo a partir de lo “no dicho” se construyen las relaciones. Los personajes transitan sus afectos, temores, recuerdos y alegrías, empujados por una situación puntual que los conecta con sus propias historias de vida y con el valor reparador de la sinceridad.
Para saber más sobre la historia de vida de Damián García, visitar el Instagram: @damiangarciaproductor
Líderes y Emprendedores
La Historia de amor de dos emprendedores que instalaron su Fábrica de Empanadas Argentinas en Tarija
¿Cómo es la aventura de manejar un comercio en otro país y destacarse?
En marzo de 2017, en la ciudad de Tarija, Bolivia, comenzó una historia de amor, esfuerzo y tradición que hoy está presente en cada esquina de la ciudad y en varios otros departamentos. Andrea Ferreira Toro y Facundo Sebastián Fernández comparten una pasión por la cocina, su emprendimiento ofrece empanadas argentinas que han logrado conquistar a los paladares bolivianos.
Raíces y Tradición: La Cocina en las Vidas de Andrea y Facundo
Desde pequeña, Andrea Ferreira Toro se vio involucrada en la cocina, aunque en ese entonces no lo imaginaba como una vocación o un negocio. Tarijeña de raíces chapacas, Andrea creció viendo a su madre trabajar incansablemente, y muchas veces asumió el rol de cuidadora de su hermano menor. Fue en esos momentos cuando, casi sin darse cuenta, comenzó a cocinar y a desarrollar un amor por la cocina que la acompañaría para siempre. Las comidas que preparaba para su hermano eran más que simples platillos; eran el reflejo de una infancia marcada por el sacrificio y el cariño.
Por otro lado, Facundo Sebastián Fernández, nacido en Orán, Argentina, tenía su propia historia de conexión con las empanadas. Desde que era niño, veía a su madre preparar y vender empanadas en el barrio, y comprendió desde temprano el valor del esfuerzo y la dedicación que ella ponía para sacar adelante a su familia. Ese mismo esfuerzo quedó grabado en Facundo y se convirtió en parte de su identidad, inspirándolo a emprender un negocio que honraría esa herencia de sabor y dedicación.
Un Encuentro Destinado: De la Fotocopiadora a la Cocina
La historia de Andrea y Facundo comenzó de manera inesperada, casi como si el destino hubiera planeado cada detalle. Luego de varios altibajos y momentos de distancia en sus vidas, un amigo en común los presentó en una fotocopiadora. Las miradas y sonrisas hablaron por sí solas: la conexión entre ellos fue inmediata y profunda, como si siempre hubieran estado destinados a encontrarse. Facundo había llegado a Tarija con el sueño de probarse como futbolista, pero pronto descubrió que su verdadera razón para quedarse era Andrea y el sueño de construir algo juntos.
Así, en el 2017, comenzó su historia de amor y emprendimiento. Andrea, siempre decidida y firme en sus decisiones, renunció a su trabajo en el banco y apostó por el proyecto que los uniría a ambos. Facundo, inspirado por la valentía de Andrea, decidió dejar atrás sus propias dudas y unirse a ella en esta aventura. Con un solo punto de venta y muchas esperanzas, dieron inicio a su fábrica de empanadas, que combinaba las tradiciones culinarias de Argentina y la autenticidad chapaca de Tarija.
Las Primeras Empanadas y la Expansión de un Sueño
Desde su pequeño primer local, Andrea y Facundo comenzaron a ofrecer sus empanadas al público. Las recetas, cuidadosamente heredadas y adaptadas, conservaban la esencia de la cocina argentina. Desde las clásicas empanadas de carne hasta versiones innovadoras, cada producto reflejaba el amor y la dedicación de la pareja. El sabor auténtico y el compromiso de calidad hicieron que sus empanadas rápidamente ganaran popularidad.
El éxito de la fábrica creció de manera impresionante. Lo que con un solo punto de venta pronto se extendió a varios locales por toda la ciudad de Tarija y, eventualmente, a otros departamentos bolivianos. Hoy, sus empanadas son reconocidas no solo por su sabor, sino también por la historia de amor y trabajo que representan.
Una Familia que Crece y un Legado que Inspira
Andrea y Facundo tienen dos hijos: Mauro y María Victoria, a quienes están criando con los mismos valores de esfuerzo y amor que ellos han demostrado. Para ellos, la fábrica de empanadas es mucho más que un negocio, es un proyecto familiar que ha crecido gracias a la dedicación de ambos y que representa el legado inspirador que quieren transmitir a sus hijos.