Madrid (EuroEFE).- La inmigración, la guerra en Ucrania y la situación internacional, marcada por la guerra en Oriente Medio, son las principales preocupaciones de los españoles a nivel europeo, mientras que en el ámbito nacional se dispara la inquietud por la vivienda al crecer 18 puntos en seis meses, escalando hasta el 35 %.

Estas son algunas de las conclusiones del eurobarómetro de otoño, que se ha presentado este miércoles en la sede de las instituciones europeas y que se elaboró entre el 10 y el 31 de octubre con una muestra de 1.006 entrevistas.

De acuerdo con este estudio, la inmigración inquieta a un 34 % de los ciudadanos de España, un dato superior a la media europea (28 %) y que representa un aumento de 13 puntos con respecto al eurobarómetro de hace seis meses.

Un dato que contrasta con lo que reflejaba el CIS del pasado noviembre, en el que la preocupación por la inmigración cayó del primer al quinto lugar en la lista al situarse en el 17,4 %.

En cuanto a la vivienda, también destaca que en el CIS de noviembre lo veía preocupante el 22,5 % de los entrevistados, por detrás de los problemas políticos.

La confianza en la UE también crece según este informe, y aunque sólo es un punto (51 %), mejora significativamente (9 puntos) con respecto al estudio elaborado en otoño de 2023.

Esto se debe, según el director en funciones de la oficina de Representación de la Comisión Europea, Lucas González, a que los ciudadanos están viendo «la utilidad» de la UE, por ejemplo con la compra centralizada de vacunas o la ayuda a Ucrania.

«Y este es uno de los retos de la UE, seguir demostrando que sus políticas son útiles», ha subrayado.

Otra de las variables destacadas en la encuesta es que la confianza de los españoles en su Gobierno está por debajo de la media europea (27 % frente al 33 % de los europeos).

El 45 % de los españoles está satisfecho con el funcionamiento de la democracia en España, tres puntos por debajo de lo que estaban hace seis meses y diez menos de lo que opina la media de los ciudadanos europeos sobre sus respectivos países.

Destaca también que una gran mayoría de españoles (88 %) está contento con su vida diaria, aunque algo menos que en el eurobarómetro de primavera (85 %). Este porcentaje es similar al conjunto de la UE (86 %).

El sentimiento de pertenencia a la Unión Europea es mayor entre los españoles que entre los ciudadanos del resto de la UE (un 70 % frente al 63 %) y además esta vinculación con Europa ha crecido tres puntos desde mayo.

También el informe pone el foco en la confianza en los medios en este contexto de proliferación de bulos y desinformación, poniendo de relieve que el 57 % de los españoles opina que los medios de comunicación nacionales «ofrecen información fiable», una cifra que se dispara once puntos en comparación con el análisis anterior.

Entre el resto de europeos, la fiabilidad es aún mayor: un 69 %.

Con un nuevo mandato de la Comisión Europea, que sigue presidiendo Ursula von der Leyen, las prioridades presupuestarias para los españoles deberían ser, en primer lugar, el gasto en empleo, servicios sociales y sanidad pública (62 %); después, la educación, formación, cultura y medios de comunicación (50 %) y, en tercer lugar, investigación científica e innovación (34 %).

Otro dato relevante del informe por el escenario de guerra en Ucrania y en Oriente Medio tiene que ver con la defensa, y contrasta el hecho de que una mayoría de españoles sea favorable a estrechar la colaboración entre los Estados miembros en esta materia (76 %) pero solo un 55 % esté a favor de aumentar el gasto militar. Este porcentaje crece hasta el 64 % en el caso de los europeos.

Editado por Miriam Burgués

Madrid / Bruselas (EuroEFE).- El acuerdo del Consejo de Ministros de la UE sobre las cuotas y las posibilidades pesqueras de 2025 dejó mucha insatisfacción en la flota española y en las regiones del Mediterráneo del país, pese a la insistencia del Gobierno de que en la práctica se podrán mantener los días de trabajo en el mar actuales.

El acuerdo alcanzado este miércoles de madrugada por los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) reducirá en un 66% el esfuerzo pesquero de los arrastreros en aguas españolas y francesas en el Mediterráneo, aunque con un mecanismo de compensación que, según España, puede permitir mantener los 130 días que pudieron pasar este año en el mar los barcos.

El secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat, destacó a EFE que la negociación acabó con un «mal resultado» para la flota del Mediterráneo: «Es un nuevo giro de tuerca, muchos no van a poder sobrevivir y los que lo hagan será a un coste alto«.

Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), Basilio Otero, calificó de «confuso» el acuerdo y pidió «una aclaración oficial».

También lamentó el resultado el consejero del ramo de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, cuya oficina informó de que 112 embarcaciones de su región están afectadas por el acuerdo, una flota de la que dependen más de 5.000 personas.

La presidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, la eurodiputada española Carmen Crespo, del conservador Partido Popular (PP), dijo que el acuerdo es negativo para el Mediterráneo y que el Gobierno español debería «haber trabajado esto hace mucho tiempo porque Italia y Francia se le han descolgado de una minoría de bloqueo«.

No obstante, admitió que el nuevo comisario europeo de Pesca, el chipriota Costas Kadis, fue «sensible» y «se han salvado los muebles», pues la propuesta venía de la anterior Comisión Europea.

Un «desastre» de acuerdo, según el presidente de Murcia

En la misma línea, el presidente de la región de Murcia, Fernando López Miras, afirmó que el acuerdo es un «desastre» para la flota: «No sé si son conscientes de que es imposible vivir, mantener una familia con el número de días que han establecido para poderse faenar en el Mediterráneo”, aseguró.

«Que el Gobierno de España esté satisfecho, me parece desde luego algo increíble”, afirmó López Miras ante la prensa tras participar en una sesión de la Comisión de Economía del Comité Europeo de las Regiones.

«Dicen que se pueden corregir los días de faenar, que podrán seguir saliendo a pescar los mismos días que actualmente, si cambian prácticamente todo en las artes y en los usos de la pesca, desde las redes al resto de infraestructura que necesitan», dijo López Miras.

Se preguntó «quién va a pagar eso«, de «dónde van a sacar los fondos» los pescadores «si tienen que asumir el coste que les exige este acuerdo para seguir pescando los mismos días».

«Si se les deja solos con el acuerdo que se ha firmado, no se puede cumplir. Nos quedamos sin familias que se dediquen a la pesca en la región de Murcia y en el Mediterráneo«, advirtió.

Planas confía en lograr fondos europeos

Aunque celebró el acuerdo, el ministro de Agricultura y Pesca español, Luis Planas, reconoció este miércoles que la puesta en práctica de las medidas de compensación será «complicada».

Por eso, adelantó que ya se ha consultado con la Comisión Europea «la posibilidad de llevar a cabo alguna de ellas con cargo a fondos comunitarios, con cargo al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura».

Kadis, el nuevo comisario de Pesca, ha asegurado que sí habrá financiación con cargo al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura «para que los pescadores puedan solicitar estas medidas».

El comisario explicó que los pescadores pueden beneficiarse de un incremento «sustancial» del número de días en que salen al mar a pescar «si se comprometen con la selectividad» (la capacidad de los métodos de pesca de seleccionar los peces y tamaños deseados), con el cierre a la pesca de áreas de mar y con el uso de instrumentos de pesca «innovadores».

Como ejemplo, dijo que si un barco usa mallas de 15 milímetros, bajo ciertas condiciones puede recibir un 50 % más de días de pesca. Indicó que el mecanismo de compensación incluye en total doce medidas como esa.

Añadió que esas doce medidas se pueden acumular y que si un barco utiliza todas ellas puede pescar «los mismos días o casi los mismos días que pescó este año«.

Planas precisó que el pacto incluye, entre sus mecanismos, «dos medidas en materia de mallas (redes), tres medidas en materia de vedas (cierre a la pesca de zonas del mar) y una relativa a las puertas voladoras».

Explicó que «solo» la suma de dos de esas medidas, en referencia al establecimiento de las mallas de 45 milímetros para la pesca costera y las de 50 milímetros para el conjunto de la flota de la pesca de profundidad permitiría recuperar un 80 % de días de pesca, si se suma el 30 % de la primera medida y el 50 % de la segunda, «en el caso de que el 100 % de la flota adopte la medida».

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Bruselas (EuroEFE).- Bruselas abrió la puerta este miércoles a restringir aún más el derecho de asilo en los países del este, con el fin de responder a amenazas híbridas en la frontera oriental de la UE por parte de Rusia y Bielorrusia, que incluyen lo que consideran una «instrumentalización de la migración».

La Comisión Europea anunció además el desembolso de 170 millones de euros adicionales para enviar «una firme señal de apoyo a todos los Estados miembros que se ven afectados«, dijo en rueda de prensa la vicepresidenta ejecutiva de soberanía tecnológica, seguridad y democracia, Henna Virkkunen.

La medida beneficia a Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y también a Noruega, que no está en la UE, y permitirá a los países miembros en esas fronteras exteriores denegar el derecho a asilo «excepcionalmente«, yendo en algunos casos más allá de lo previsto en la legislación europea en ese ámbito.

«En situaciones excepcionales los países pueden limitar los derechos de asilo, pero debe ocurrir en condiciones estrictas y con límites legales, ser de verdad excepcional, temporal, proporcionado y para casos claramente definidos y siempre por razones de seguridad«, indicó Virkunnen.

Siempre se deberá respetar la normativa europea e internacional, insistió.

Según la comunicación adoptada, Rusia y Bielorrusia se «aprovechan» de las personas, a través de una «guerra híbrida» como una herramienta política para desestabilizar la UE y poner en peligro la seguridad e integridad del espacio Schengen y la seguridad de la Unión.

Por ello, se quiere evitar que esos países utilicen el derecho al asilo con esos propósitos, según precisó la Comisión.

En cuanto al desembolso de 170 millones, apoyará a Finlandia (50 millones), Polonia (52 millones de euros), Letonia (17 millones), Estonia (19,4 millones de euros), Lituania (15,4 millones),  y Noruega, con 16,4 millones de euros.

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Servirá para modernizar los equipos de vigilancia electrónica, mejorar las redes de telecomunicaciones, desplegar equipos de detección móviles y contrarrestar las intrusiones de drones, garantizando así un conocimiento de la situación en tiempo real y mejorando la movilidad de las patrullas fronterizas, precisó la Comisión en un comunicado.

Países como Finlandia han cerrado ya totalmente su frontera con Rusia al tránsito de personas tras detectar un inusual incremento en la llegada de refugiados de terceros países a través de la nación vecina, un fenómeno que Helsinki considera «un ataque híbrido» por parte de Moscú.

Por último, Bruselas recalcó la necesidad de aumentar la cooperación y de coordinarse entre los Estados miembros para garantizar la coherencia y la eficacia de cualquier acción.

Editado por Lucía Leal

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