Ciencia y Salud
Del cardo a las mesas instagrameables: cómo han cambiado los banquetes navideños en 50 años

La Nochebuena está a la vuelta de la esquina y en EFEsalud hemos echado la vista atrás para recordar cómo eran los banquetes navideños en la década de los 70 y cómo son ahora, de la mano de expertos como el académico de la Real Academia de Gastronomía José Carlos Capel, y la pionera del catering en España, Isabel Maestre, y su hija y mano derecha, Marta Cárdenas.
La bula de la Santa Cruzada
Antes de indagar qué se servía en las mesas navideñas setenteras, hay que retroceder un poco más en el tiempo, a 1966. Hasta entonces, la Iglesia “condicionaba” los menús en España porque en Nochebuena era jornada de abstinencia de carne, salvo que pagaras la bula de la Santa Cruzada, que estuvo vigente hasta justo esa fecha, explica José Carlos Capel.
“Por razones económicas y religiosas eran menús muy austeros. Hasta 1966 comían carne en Nochebuena solo los ricos, porque eran los que podían pagar la bula”, afirma el académico.
Así, los banquetes navideños eran muy distintos a los de ahora, con platos como el cardo con almendras, las borrajas con almejas, el bacalao al ajoarriero o con coliflor y otros pescados entre los que el besugo era el rey. No faltaban tampoco la sopa de almendras o la lombarda con pasas.
Llegan los 70
“A partir de los 70 empieza una evolución, primero por el desarrollo económico del país, que va cambiando, nos vamos haciendo mas ricos entre comillas, y el recetario navideño que antes estaba lleno de verduras de invierno y pescados y dulces, se transforma y empiezan a haber mas platos de carne”, asegura Capel.

En opinión de Isabel Maestre y Marta Cárdenas si en cada casa hay diferencias y en unas se pone belén y en otras, árbol de Navidad, con los menús pasa lo mismo, es complicado generalizar porque depende de cada casa y cada región del país, extremo que comparte también el académico de la Academia de Gastronomía.
En los 70, los platos con verduras como el cardo, pero también la sopa de almendras seguían presentes. Los consomés y las sopas de pescado estaban en los menús y, por supuesto, la carne, algo que se ha mantenido hasta nuestros días.
Una de las diferencias, apunta Maestre, es que antes, sobre todo en los pueblos, los corderos o cochinillos no solían asarse en casa.
Platos “viejunos”
Los embutidos no faltaban tampoco y otros platos considerados hoy como “viejunos” tales como el cóctel de marisco con la salsa rosa, así como los pasteles de pescado.
“Los embutidos siempre se han tomado, porque el regalo típico en el trabajo por Navidad era un jamón. El melocotón en almíbar, la sidra, el huevo hilado, que se pasó de moda porque decían que era comida viejuna, pero esta riquísimo con carnes frías, era muy típico antes”, afirman Maestre y Cárdenas.

Además del melocotón en almíbar, la piña era una de las reinas de los postres en la década de los 70, junto a la naranja preparada con azúcar y Cointreau. Todo ello acompañado con una bandeja de turrones (de guirlache, duro o blando), polvorones, mazapanes, almendras y piñones.
El fantasma de las navidades del presente
Dejando atrás el fantasma de las navidades pasadas y centrándonos en el de las presentes, poco rastro queda del cardo, del besugo o del melocotón en almíbar.
“A partir de los 70 y, sobre todo en los últimos años, ha habido una evolución del despilfarro en los banquetes navideños. Han irrumpido los ahumados, que nunca había en navidades, como las huevas de salmón, el caviar, pero también las ostras… hay una especie de propensión de derroche, que ha trastocado todo”, considera Capel.
Y si el cordero o el cochinillo son grandes éxitos de ayer, de hoy y de siempre, las aves están ganando terreno, coinciden los tres expertos consultados por EFEsalud.

“Las aves están de moda como las pulardas y los capones, además es que con una pularda entera pueden comer hasta diez personas”, señala Capel.
Prácticamente el besugo es uno de los pescados ausentes en los menús, según el académico porque ya casi no hay, “el poco que queda llega de las islas Azores”: “Ha desaparecido porque lo hemos esquilmado”, opina el académico.
El marisco y los postres
Maestre y Cárdenas apuntan que los banquetes navideños de ahora son menos calóricos que antes, cuando “la idea era que si no sobraba era como si no hubiera habido Navidad”. Además, se está más pendiente de las alergias alimentarias de los comensales, así como si son veganos o vegetarianos.
El marisco no falta y se consume también mucho congelado, que es mas económico que el fresco. Desde los 70 se han introducido carabineros, bogavante o cigalas, que antes no solían estar presentes en las cenas navideñas.
En cuanto a los postres, siguen las bandejas de turrón (ahora con muchas variantes) pero también los troncos de Navidad, las tartas y los helados.
Por su parte, Capel no se olvida de “la fiebre del panettone”, el dulce navideño típico italiano que ha traspasado fronteras y que desde hace algún tiempo en España pisa fuerte.
La decoración
Madre e hija señalan que ahora se presta más atención que antes a la decoración de las mesas. Son “más instagrameables”, apunta Cárdenas, y es que hay mucha más oferta a la hora de los detalles que se pueden comprar, a pesar de que hay más menaje desechable.

“Se ha complicado mucho la Nochebuena desde que se sigue la tradición de Papá Noel, ya que no solo hay que pensar en las comidas, cenas y demás, también en los regalos, antes en Nochebuena y Navidad era solo comer”, afirma Cárdenas.
Pero no solo por el menaje, tambien por la decoración de los platos.
“Es fácil hacer comida instagrameable, pero hacer cardo es muy difícil y hacer lombarda que quede bien requiere mucho arte, parece que ahora todo es una competición y ha hecho daño también que rían de los emplatados que hacían nuestra abuelas”, apostilla la cocinera.
Con todo ello, y como dicen los expertos, cada casa y cada mesa es distinta y lo que se come en una igual no se come en la otra.
Feliz Navidad.
La entrada Del cardo a las mesas instagrameables: cómo han cambiado los banquetes navideños en 50 años se publicó primero en EFE Salud.
Ciencia y Salud
¿Por qué hay gente que no enferma nunca?
No es extraño que en una misma familia haya alguien que siempre se libre de los virus, o en un grupo de amigos, o en la clase del cole. Da igual si es gripe o un simple catarro, que, a pesar de estar rodeados de casos, esa gente no enferma y sigue sana como una pera. La respuesta está en el sistema inmunitario.
Gérmenes y hospedador
Gracias a la teoría germinal o microbiana de las enfermedades infecciosas de Louis Pasteur sabemos que los gérmenes -virus y bacterias- son la causa de las infecciones y que pueden transmitirse entre personas, animales o a través del ambiente.
También sabemos que un mismo germen puede presentar distinta virulencia en distintas personas.
Puede ser muy grave para algunos y totalmente asintomático para otros, una gran variabilidad clínica
muy extendida en la pandemia de la covid, por ejemplo, explica a EFE Salud la presidenta de la
Sociedad Española de Inmunología (SEI), Silvia Sánchez-Ramón.
Y otra teoría, en desarrollo y postulada por el inmunólogo francés Jean Laurent Casanova, aborda
cómo, además del germen con todos sus factores que favorecen la infectividad, se encuentra el sistema
inmunitario del hospedador, que determina que en algunos pacientes la infección sea grave y en otros
pase prácticamente desapercibida. De ahí que haya gente que parece que no enferma casi nunca.
«Fundamentalmente son factores genéticos de la inmunidad. Nosotros estudiamos sobre todo las
inmunodeficiencias primarias, que ahora se llaman errores congénitos de la inmunidad, alteraciones
genéticas que afectan el desarrollo o la función de componentes específicos del sistema inmunitario, lo
que determina una susceptibilidad aumentada a infecciones graves, recurrentes o por gérmenes
específicos, incluso por un solo tipo de germen», explica Sánchez-Ramón.
No siempre es la genética
Y si hay gente que casi no enferma es porque el sistema inmunitario no es el mismo en todas las personas debido a causas genéticas. Pero también a otro tipo de factores, como la diversidad del sistema inmunológico entre diferentes personas, que se explica por varios factores no genéticos que influyen en la susceptibilidad a infecciones graves, como los modificadores epigenéticos, que regulan la expresión génica sin alterar la secuencia del ADN.
En este sentido, afirma la presidenta de la SEI, tras la infección viral, las proteínas del virus son procesadas en fragmentos peptídicos por las células presentadoras de antígeno, que son mostradas a los linfocitos T.

Ahí interviene el sistema del Antígeno Leucocitario Humano (HLA), que es uno de los más diversos desde el punto de vista genético. La alta diversidad genética del HLA determina qué fragmentos virales pueden ser presentados y reconocidos por los linfocitos T.
Cada alelo -una de las variantes alternativas de un gen- de HLA tiene una preferencia específica por ciertos péptidos, lo que influye en la eficacia de la activación de los linfocitos T y, en consecuencia, en la magnitud y especificidad de la respuesta de anticuerpos generada por las células B (integrantes del sistema inmunitario que se forman a partir de las células madre en la médula ósea).
Esta variabilidad explica por qué diferentes individuos pueden tener respuestas inmunitarias muy distintas ante el mismo virus, afectando la susceptibilidad, la gravedad y el control de la infección. Así hay gente que casi no enferma y otra que, virus que hay, virus que coge.
Factores ambientales
Además, hay factores ambientales.
«Sabemos que la diversidad del microbioma en la faringe, el intestino y toda la vía digestiva y la susceptibilidad a infecciones respiratorias se fundamentan en la interacción entre comunidades microbianas y el sistema inmunitario respiratorio. La evidencia clínica y experimental indica que generamos más resistencia a las infecciones si tenemos un microbioma más diverso», sostiene Sánchez-Ramón, quien además es jefa de servicio en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Por eso, la experta matiza que no todo viene dado por la genética, es decir, hay situaciones que debilitan el sistema inmunitario haciéndonos más proclives a las infecciones, como cuando se siguen tratamientos inmunodepresores, pero también problemas como la malnutrición o la inmunosenescencia, que es el deterioro del sistema inmunitario a causa de la edad.
En cualquier caso, la presidenta de la SEI afirma que si en condiciones aparentemente normales de salud se desarrolla una gripe complicada, es razonable sospechar la presencia de un defecto subyacente en la inmunidad, especialmente cuando no se identifican otros factores de riesgo.
Un sistema de equilibrio interno
Tener un sistema inmunitario equilibrado es sinónimo de salud porque no solo es un sistema que nos defiende de agentes extraños, sino que «va más allá», es un «sistema de equilibrio interno entre todos los componentes del organismo, de integridad biológica».
Y el tiempo de recuperación de la infección también depende del sistema inmunitario. La destrucción de las células infectadas por los virus depende de esa inmunidad.
Preguntada Sánchez-Ramón por si es posible fortalecer el sistema inmunitario, afirma que todo lo que es bueno para la salud, lo es también para él.

«Todo lo que sea hacer ejercicio regular, una buena dieta variada, rica en micronutrientes, un descanso adecuado y la reducción del estrés y la ansiedad crónica influyen de manera significativa en el buen funcionamiento del sistema inmunitario y en la susceptibilidad a infecciones», apunta la experta.
Según la inmunóloga, «e»l estado general de salud, aunque una persona se perciba como sana, puede afectar de manera significativa al sistema inmunitario debido a múltiples factores subclínicos o no evidentes», precisa.
«El sistema inmunitario regula internamente todo el organismo y depende de la integridad nutricional, el equilibrio metabólico, el sueño adecuado, la ausencia de estrés crónico y la actividad física regular para mantener su función óptima», con lo que un buen estado de salud va a hacer que estemos mejor preparados para afrontar una infección, sostiene Sánchez-Ramón, quien también forma parte del comité médico de la Organización Internacional de Pacientes para las Inmunodeficiencias Primarias (IPOPI).
La entrada ¿Por qué hay gente que no enferma nunca? se publicó primero en EFE Salud.
Ciencia y Salud
Eduardo Casanova rompe un silencio de años al anunciar que tiene VIH
El actor, director y guionista Eduardo Casanova, de 34 años, ha anunciado este jueves que tiene el virus del VIH. Lo ha hecho en una publicación en redes sociales donde asegura que rompe «este silencio tan desagradable y doloroso después de muchísimos años».
«Pese al miedo y la incertidumbre, hoy me siento profundamente feliz», dice Casanova en el mensaje con el que ha querido hacer público que está contagiado con este virus, y en el que defiende que «la dignidad debería ser la forma en la que todas las personas con VIH pudieran salir del armario».
Casanova explica que cerca del 80 % de las personas con VIH no ha compartido con casi nadie que tienen la infección, «por un estigma que nos condena al rechazo sistemático y más injusto del mundo», remarca en relación a un virus que, gracias, al avance en los tratamientos frena la enfermedad, el sida.
Un silencio que guardan y sufren, por tanto, «muchísimas personas» y que él ha querido romper cuando ha querido y podido, dice.
«Lo hago por mí, pero deseo que esto pueda ayudar a más gente. Lo hago a mi manera, a través del cine, que es mi forma de comunicarme», dice en referencia a una película documental dirigida por Jordi Évole sobre este mismo asunto que se estrenará en 2026.
El mensaje en Instagram de Eduardo Casanova, que el pasado 1 de diciembre estrenó ‘Silencio’, una miniserie con la pandemia del VIH como trasfondo, ha recibido una oleada de apoyo en las respuestas, empezando por la de la asociación Apoyo Positivo, que expresa su orgullo por el actor.
Compañeros de profesión como Leticia Dolera, Hugo Silva, Raquel Meroño o Miguel Diosdado también han expresado su cariño a Casanova, que se dio a conocer como Fidel en la serie de televisión ‘Aída’.
VIH no es sida
La infección por el VIH ataca el sistema inmunitario y si no se frena puede provocar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), la fase más avanzada de la enfermedad. Los tratamientos antirretrovirales controlan el virus y se puede llevar una vida casi normal pero no lo eliminan.
En los últimos quince años España no ha logrado reducir la barrera de los 3.000 diagnósticos anuales de VIH. El motivo se debe a un cóctel de factores como los diagnósticos tardíos y la baja percepción por parte de la población del riesgo de la infección.
En España en 2024 se notificaron un total de 3.340 nuevos diagnósticos de VIH, algo menos que el año anterior, que fueron 3.350. En 2022, hubo 3.337; en 2021, 3.192, menos que, por ejemplo, en 2013 que se registraron 4.471, o que en 2014, que sumaron 4.561, según el último informe de Vigilancia Epidemiológica de VIH y SIDA en España del Ministerio de Sanidad.
La entrada Eduardo Casanova rompe un silencio de años al anunciar que tiene VIH se publicó primero en EFE Salud.
Ciencia y Salud
Los ultraprocesados, a raya en todos los centros públicos: desde universidades a museos y hospitales
La batalla contra los alimentos ultraprocesados continua. Además de hospitales y residencias de mayores, el Ministerio de Consumo anuncia que limitará la oferta de ultraprocesados en todos los centros públicos como museos, bibliotecas, universidades y centros deportivos o en la restauración de los centros públicos de trabajo.
El Real Decreto, que sale a información pública este jueves, limitará a dos raciones semanales los ultraprocesados y las frituras en los centros públicos con pensión completa y régimen residencial, y a un máximo de una vez por semana en desayunos y meriendas. Además, se excluirán los ultraprocesados de toda la alimentación infantil.
La norma se aplicará también a los centros, sean públicos o privados, que atiendan a personas dependientes o con necesidades especiales, como pueden ser centros sanitarios, residencias y centros de mayores, de atención a mujeres víctimas de violencia de género o centros de tutela de personas menores.
Así lo ha dicho el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, en el acto de entrega de los Premios Estrategia NAOS, que ha presidido este jueves la reina en la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
En su intervención, la reina ha destacado precisamente el impacto de los comedores escolares en la salud de los niños y niñas y en la prevención de la obesidad y el sobrepeso infantil, que afecta especialmente a los que viven en familias con rentas más bajas.
Según la clasificación NOVA, que divide los alimentos según la naturaleza y objetivos del proceso industrial a los que se les somete, los ultraprocesados son formulaciones industriales elaboradas principalmente a partir de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, combinadas con aditivos, colorantes, saborizantes o emulsionantes.

Alimentación saludable y respetuosa con el medioambiente
Con el objetivo de fomentar una alimentación saludable y respetuosa con el medioambiente, Consumo garantizará al menos un 80 % de productos saludables en las máquinas ‘vending’ y un 90 % de frutas y hortalizas frescas de temporada y menús variados, que se fomentará para que sean preparados en sus propias cocinas.
«Resulta incomprensible que la Administración permita que primen las ofertas alimentarias insanas, ya sea en colegios públicos, hospitales, residencias o cualquier otro espacio», ha aseverado Bustinduy, quien ha destacado también la importancia de regular la publicidad de los alimentos no sanos.
Además, se atenderán las necesidades individuales de las personas usuarias, por motivos de salud, éticos o religiosos.
La norma se complementa con el acceso al agua mediante la implantación de fuentes en las instalaciones, adecuadamente señalizadas, que ofrezcan agua potable de forma gratuita.
Cribados nutricionales
El decreto contempla la realización de cribados nutricionales tanto en hospitales como en centros residenciales, en los ingresos y de forma periódica, para prevenir y detectar precozmente situaciones de desnutrición o riesgo nutricional, y promover en su caso planes de atención.
La medida sigue la estela del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles que aprobó el Gobierno en abril de 2025, que garantiza a todos los escolares cinco comidas saludables a la semana, promoviendo el consumo diario de frutas y verduras frescas y de temporada, en línea con los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
El ministro de Consumo ha destacado a los comedores no sólo como lugares donde se proporcionan comidas sino también espacios de aprendizaje de buenos hábitos «que acompañarán a los niños y niñas durante toda la vida».
La entrada Los ultraprocesados, a raya en todos los centros públicos: desde universidades a museos y hospitales se publicó primero en EFE Salud.
-
Mundo Economía2 díasDe 1 a 4 millones; HOMEnFUN revoluciona la gestión turística con tecnología, diseño y rentabilidad
-
RSE2 díasUn paisaje industrial que aprende a respirar
-
RSE1 díaMás viajes, menos combustible y menos CO2: el transporte promete una revolución en Brasil
-
Mundo Economía14 horasNi los más inteligentes se libran de las estafas en internet, advierte la Autoridad Bancaria Europea [Advocacy Lab]
-
Newswire2 díasBladex y Banco Sabadell México estructuran financiamiento por MXN 1,100 millones para impulsar el crecimiento de Consubanco y beneficiar a miles de mexicanos
-
RSE1 díaFNyH restaurará el antiguo Resbaladero de Lunada con el proyecto “Bosques Flotantes”
-
Mundo Economía2 días6.411 personas se han beneficiado del Banco de Energía y del programa RSC de Visalia durante el 2025.
-
Newswire2 díasOTCA destaca avances en la COP30 y refuerza la cooperación regional por la Amazonía
