También, a dos investigadores del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Javier Sánchez Martínez, técnico superior de Laboratorio Biomédico y de Diagnóstico Clínico, y Carla Rodríguez Crespo, técnica de Laboratorio Biomédico y Diagnóstico Clínico.
A nivel mundial, el virus de la gripe causa mil millones de infecciones respiratorias cada año, en torno a cinco millones de hospitalizaciones y unas 700.000 muertes.
En España, el virus provoca cerca de 30.000 ingresos en los hospitales, con 6.000 ó 7.000 fallecimientos, dependiendo de la intensidad epidémica asociada.
Y cabe destacar que, en nuestro país, entre 4.000 y 6.000 niños y niñas necesitan asistencia hospitalaria: 1.000 de ellos y ellas ingresan en la unidad de cuidados intensivos (UCI)… ¡Entre diez y veinte mueren por una enfermedad inmunoprevenible!
Ilustración esquemática del virus de la gripe facilitada por el CNGV.
La influenza, virus ARN de la familia Orthomyxoviridae, provoca la gripe, enfermedad infecciosa muy contagiosa
El virus de la gripe, habitual desde octubre hasta finales de abril en el hemisferio norte, infecta la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones, causando patologías leves, moderadas o graves, estadio que puede ocasionar la muerte, especialmente entre la población más adulta.
La transmisión del virus se produce, esencialmente, a través de las minúsculas gotitas que contienen este microorganismo cuando son expulsadas por nuestras vías aéreas al hablar, toser y estornudar.
El contagio es mayor a partir de los tres o cuatro primeros días desde la aparición de los síntomas de la enfermedad.
Los virus de la gripe humana que circulan por el planeta, responsables de epidemias estacionales y pandemias (epidemias globales), son de dos tipos: influenzavirus A, con diferentes subtipos, e influenza B, con dos linajes, Victoria y Yamagata (casi desaparecido).
Dos proteínas de la superficie del influenzavirus A, la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA), generan 18 subtipos de hemaglutinina y 11 subtipos de neuraminidasa (de H1 a H18 y de N1 a N11, respectivamente).
Se han identificado más de 130 combinaciones de subtipos, grupos y subgrupos de influenza A en la naturaleza, principalmente en aves silvestres.
El intercambio de información del genoma tipo ARN obedece a la predisposición de los segmentos genéticos cuando dos o más subtipos infectan un mismo organismo.
Los virus de influenza A (H1N1) y (H3N2) son los que más suelen preocupar a las autoridades sanitarias mundiales por sus propiedades antigénicas, es decir, porque afectan a nuestra inmunidad.
El virus influenza tipo C no produce epidemias, de momento, y causa infecciones leves, con pocos síntomas y cuadros clínicos intrascendentes.
El virus influenza tipo D, del que sabemos poco y afecta básicamente al ganado, no parece que infecte o enferme al ser humano.
Muestras identificadas y alicuotadas, listas para ser congeladas, en el Centro Nacional de Gripe de Valladolid hasta que se envíen al CDC de Londres. Fotografías de Juan Carlos Fernández Guerrero.
Vigilancia virológica para salvar vidas: un afán diario
Las muestras biológicas extraídas mediante frotis nasofaríngeo a los pacientes adultos y pediátricos llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid desde los hospitales de referencia de la red centinela sanitaria de Atención Primaria de Castilla y León.
“Esta red, según criterios poblacionales, representa a más de dos millones y medio de habitantes que viven en nuestra Comunidad Autónoma”, destaca el Dr. Iván Sanz Muñoz.
Cada semana se seleccionan de dos a cinco muestras de personas que acuden a consulta con insuficiencia respiratoria aguda leve o moderada (IRA). Además, se añade la información clínica, epidemiológica y demográfica de cada paciente.
También se remiten al CNGV muestras nasofaríngeas o de otra índole de pacientes hospitalizados para evaluar la gripe en estadio grave (IRAG).
Previamente, los servicios de microbiología de dichos hospitales habrán realizado un análisis mediante PCR multiplex con el fin detectar, diferenciar y proporcionar un análisis cuantitativo de los virus respiratorios que aparezcan en cada muestra.
“Es fundamental contar con estas dos fuentes constantes de muestras víricas y datos poblacionales para sumarlos a nuestros propios análisis moleculares, más específicos y detallados”, subraya el virólogo.
Como dato de gran interés, la carga viral es significativamente mayor en las muestras de pacientes que son atendidos en la red centinela de la Atención Primaria en contraposición de los pacientes hospitalizados.
En unos, el virus actúa a su antojo; en los otros, el paciente ya ha generado más anticuerpos antes de llegar a las Urgencias o ingresar en la planta hospitalaria.
Los resultados semanales se envían a todas las autoridades sanitarias regionales y nacionales implicadas y al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Londres, su centro de referencia para la Organización Mundial de la Salud, que cuenta con 154 organismos colaboradores.
El virus de la gripe, oculto y amenzante en las células de l@s pacientes
Las muestras que llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid se identifican y alicuotan, es decir, se reparten en dos tubos de análisis clínicos iguales para su investigación.
“Una parte se aprovecha para el estudio de la biología molecular y otra parte se congela para enviarla posteriormente a Londres”, explica Javier Sánchez Martínez, investigador del CNGV.
De cada muestra destinada a investigación se obtiene el RNA del virus, material genético que luego se amplificará en un termociclador, herramienta tecnológica que efectúa una reacción en cadena de la polimerasa o PCR.
“En función de los subtipos víricos que obtengamos en esta PCR (prueba diagnóstica reconocida a nivel popular tras la pandemia del SARS-CoV-2) identificaremos todos los apellidos patógenos que están circulando en ese preciso momento por Castilla y León”, afirma.
“De esta manera, podemos advertir con certezas a nuestro centro de referencia sobre el tipo de virus que circula por nuestro territorio; datos que facilitan el mejor control posible a nivel virológico y epidemiológico”, recalca.
Resultado PCR sobre las muestras genéticas analizadas el pasado día 28 de noviembre: tres positivos para H1N1 con una baja carga viral. Estos datos reflejan que el frotis nasofaríngeo del paciente se pudo realizar una semana o diez días después de la infección por el virus influenza A.
¿Y si apareciera una muestra con virus H5N1, gripe aviar, en el resultado de una PCR?
“Sería toda una sorpresa, puesto que en España no se han producido ni existen brotes de H5N1 (gripe aviar) en la actualidad”, subraya el Dr. Sanz Muñoz.
En un caso hipotético de PCR positiva por un virus como H5N1, forma altamente patógena de la influenza aviar, “siempre procederíamos a una repetición de la técnica analítica para verificar el resultado”.
Y si el resultado fuese nuevamente positivo, tocaría secuenciar el genoma de este virus influenza A H5N1 para compararlo con otras muestras de virus H5N1 detectados en aves silvestres, de corral y animales de granja.
“Sabemos que los virus pueden sufrir cambios en un organismo hospedador mientras se replican después de la infección”, señala.
De hecho, las conclusiones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que el riesgo de la infuenza A H5N1 para la salud humana sigue siendo bajo a día de hoy.
Aún así, 29 personas han dado positivo por H5N1 en California (EE.UU.) durante este año 2024, todas ellas trabajadores que han tenido contacto con vacas lecheras infectadas por gripe aviar.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU. han informado de un caso de gripe aviar en un niño el pasado viernes 29 de noviembre en California, lo que ha supuesto el primer contagio de un menor de edad registrado en el país norteramericano.
Cada célula verde nos habla de un virus de la influenza. Imágenes facilitadas por el CNGV para su uso divulgativo.
A la vez, los análisis de las muestras víricas que llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid se evalúan a nivel de su fisiología celular.
“En la sala blanca de cultivos realizamos una prueba de inmunofluorescencia directacualitativa: infectamos células normales con el material vírico de la muestra clínica que ha llegado a nuestro centro”, expone la investigadora Carla Rodríguez Crespo.
“Mediante fluorocromos (sustancias que marcan componentes moleculares, lo que hace que la célula sea fluorescente), determinamos si se ha producido infección celular. Si la imagen es verde nos indica un positivo por gripe, con más o menos carga viral”, describe.
“Si la imagen es rojiza el resultado basico es negativo por virus, aunque no excluye que pueda existir infección. Simplemente, con esta técnica no somos capaces de detectar el virus. La prueba de PCR o el test de hemaglutinación sí descubren el virus por mínima que sea su presencia genética”, especifica.
Doctor Eiros Bouza, ¿por qué es tan difícil controlar el virus de la gripe?
“En primer lugar, porque no sólo existe un virus de la gripe; de momento están registradas hasta cuatro tipologías: A, B, C y D, con sus diferentes subtipos y linajes”, enmarca el también microbiólogo jefe del Hospital Río Hortega de la capital pucelana.
“En segundo lugar, porque el virus de gripe a es, en esencia, zoonótico, puesto que se transmite fundamentalmente a través de rutas migratorias de las aves silvestres”, añade.
“De ahí pasa al ser humano y a otros animales, en concreto, al ganado porcino, que actúa como huésped intermediario en algunas ocasiones, dando lugar a la emergencia de cepas pandémicas”, concreta.
“Como dice el refrán castellano, no se pueden poner puertas al campo“, atestigua.
Cuando el virus de la gripe se adapta al ser humano, dadas sus condiciones biológicas, va ejerciendo en su propia deriva un cambio genómico.
“Esta capacidad de mutación es la estrategia del virus influenza para escapar a las acciones preventivas del ser humano, como la vacunación antigripal”, asegura el médico mindionense.
¿Y por qué la gripe se contagia tan fácil?
“Como sucedió en la pandemia de laCOVID-19, ya controlada, o el VRS, las enfermedades infecciosas demuestran un alto índice de contagio. En el caso de la gripe, la transmisión es muy eficiente al concurrir diferentes factores en su diseminación anual”, enseña.
“En las estaciones frías del año, otoño e invierno, observamos una convivencia más estrecha entre la ciudadanía, incluso hacinamiento. En ese contexto, hablar, estornudar o tocar a otras personas condiciona una acentuada transmisibilidad”, advierte.
Esta situación humana y cultural rutinaria, sin mascarillas, es un caldo de cultivo para la propia dinámica biológica del virus de la influenza, al igual que sucede con otros muchos microorganismos contagiosos de la naturaleza.
¿El virus se puede contrarrestar con medicamentos?
“Sin duda. Con fármacos antigripales que funcionan para controlar diferentes síntomas de la gripe, como la hipertermia (fiebre), el cansancio, los dolores musculares y articulares o la tos”, indica.
“Y con antivirales, que ejercen una acción específica sobre tres zonas del virus: su genoma, su cápside y sus glicoproteínas de envoltura. Son antigripales de verdad, que inhiben la replicación de los viriones (partículas víricas)”, completa.
Pero el foco antigripal se sitúa, sin duda, en la prevención frente al virus con la vacunación anual.
La OMS recibe datos de alrededor de un millón y medio de cepas víricas de la gripe desde sus CDC con los que elabora la recomendación de la vacuna anual.
“La vacuna, que recomienda la OMS cada mes de febrero en su reunión de Ginebra para intentar controlar las infecciones y los efectos patológicos de los virus de la gripe, tiene una composición que llamamos trivalente”, resalta el Dr. Eiros Bouza.
“El compuesto antigripal, derivado de los datos de la vigilancia diaria de todos los CDC repartidos por los cinco continentes, integra la posibilidad de un antígeno de un virus A H1, A H3 y uno de los dos linajes del virus B”, acredita.
Un hándicap para la efectividad de la vacuna, puesto que se aplicará diez meses después frente a un virus con nuevas mutaciones.
Estos compuestos vacunales pueden contener tanto virus atenuados, que se administran de forma intranasal, como virus muertos o una fracción de los viriones.
“En las mejores circunstancias, su eficacia no excederá el 65 %, pero lo que realmente importa es que la vacunación anual previene las complicaciones de la enfermedad infecciosa, sobre todo en pacientes con patologías previas”, refuerza.
Las vacunas de la gripe reducen sustancialmente la posibilidad de desarrollar neumonías, de ser asistidos en una UCI y de morir.
“Creemos firmemente que la vacunación universal es la medida de salud pública más eficiente, segura, saludable y de fácil adopción: el acto médico de vacunarse es sencillo y, además, su coste económico se puede catalogar de barato”, concluye el Dr. José María Eiros Bouza.
¿Por qué son tan seguras las vacunas frente a la gripe?
“Porque hablamos de los medicamentos más estudiados, analizados y vigilados con la lupa científca de múltiples instituciones sanitarias, encabezados por la Organización Mundial de la Salud”, certifica el Dr. Iván Sanz Muñoz.
“Y subrayo que, cuando las empresas farmacéuticas elaboran este tipo de compuestos, lo primero que se evalúa es su seguridad, que no tengan efectos secundarios graves o que puedan ser un peligro para la salud de las personas vacunadas, más aún si son vulnerables”.
A partir de esa premisa, se busca la mayor efectividad e inmunogenicidad posibles.
“Debemos tener muy presente que las vacunas de la gripe llevan en el mercado sanitario más de 80 años, con lo que la progresión positiva de esta medida preventiva ha sido espectacular”, remarca.
“Y claro que tienen algún efecto secundario leve, como molestia en la zona de la inyección, febrícula durante 24 ó 48 horas o algún dolor muscular; síntomas totalmente inocuos en comparación con los que se pueden sufrir en un proceso gripal en el que no media la vacuna”, evidencia.
Doctor Sanz Muñoz, ¿puede haber algún tipo de secuela grave tras la vacunación de la gripe?
“A día de hoy los efectos graves detectados son ínfimos, y cabe decir que la vacuna de la gripe se inocula cada año a centenares de millones en todos los hemisferios. Entre tal número de personas siempre habrá algún caso de gravedad”, argumenta.
Tanto es así que se previenen y vigilan posibles reacciones anafilácticas en personas alérgicas al huevo cuando el compuesto de las vacunas procede de cultivos en huevo de gallina: “Antes de vacunar siempre preguntamos”.
El Dr. Iván Sanz Muñoz, virólogo, responde a las preguntas de la Agencia EFE.
A pesar de que la mayoría de la población confía en las vacunas, ¿cómo se resuelven las dudas de la gente cuando escuchan las palabras “atenuado, virus no muerto o un poco vivo”?
“Administramos dos tipos de vacunas con virus muertos o inactivados, que son extremadamente seguras”, reafirma.
“Después del cultivo vírico, aniquilamos el virus y se rompe en trocitos mediante diferentes técnicas. Sólo inoculamos la proteína que nos interesa, el antígeno frente al que dirigimos la respuesta inmunológica del paciente”, aclara.
También existen las vacunas con virus vivos atenuados, igualmente extremadamente seguras.
“Mediante bioingeniería modificamos los genes del virus para que no puedan, primero, provocar manifestaciones de la enfermedad y, segundo, que su actividad, su infección localizada, quede restringida a la zona nasofarínge del individuo, donde queremos generar la respuesta inmune”, detalla.
Este tipo de vacunas muy localizadas, con una buena respuesta de protección sistémica y a nivel de la mucosa, están destinadas a la población pediátrica entre los dos y los dieciocho años de edad.
“Las vacunas en general, y de la gripe en particular, generan una protección que va más allá del propio individuo: detiene la infección hacia otras personas. En mi opinión, son vacunas solidarias porque nos protegen a tod@s“, razona.
Pero que quede muy claro, las vacunas no impiden que el virus se transmita de una persona a otra, sino que se reduzcan exponencialmente las posibilidades de hospitalización y mortalidad.
Y concluye con una frase que podría subscribir la propia OMS: “Las vacunas están para usarse y tenemos que usarlas. Vacunarse es una ventana de oportunidad vital para la infancia, la juventud y la madurez, especialmente durante la vejez”.
Cuando eres un abuelo o una abuela, no sólo tus anticuerpos generados por el sistema inmune son más flojos, sino que al organismo gastado le cuesta mucho más enfrentarse a las mutaciones genéticas de los virus.
De ahí la importancia de la vacunación sistemática anual contra la gripe. Sin duda alguna.
El jugador del FC Barcelona Ronald Araujo ha decidido parar un tiempo para recuperarse anímicamente y poder afrontar las exigencias de la alta competición en el fútbol del máximo nivel. Su decisión no es aislada. Se suma a otras que tomaron en su momento deportistas de elite como la gimnasta Simone Biles o el jugador de baloncesto Ricky Rubio.
La salud mental se ha convertido en prioridad pública y social a tenor del creciente interés de la ciudadanía por cuidarla, por protegerla. Personalidades conocidas en los ámbitos de la cultura, la política y el deporte llevan relativamente poco tiempo desvelando que ésta es la razón por la que suspenden su actividad profesional un tiempo, el necesario hasta recuperarse. Los expertos/as consideran importante para la sociedad que figuras tan seguidas como éstas den pasos así.
Aunque no han trascendido los motivos psicológicos o emocionales que han llevado a Araujo a tomar la decisión de apartarse un tiempo de la competición, diferentes deportistas de prestigio los han contado en entrevistas, en comunicados o a través de sus cuentas en redes sociales.
Repasamos algunos casos y sus testimonios.
Simone Biles
La gimnasta estadounidense Simone Biles marcó un punto de inflexión en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al retirarse de varias pruebas para centrarse en su salud mental. Explicó que sufría ansiedad y un bloqueo que le impedía coordinar mente y cuerpo.
Este año, durante una charla en Buenos Aires, dijo que con su gesto buscó romper el estigma que aún pesa sobre la salud mental en el deporte y aseguró: “Antes que atletas, somos personas”.
Simone Bales sonrie tras finalizar el ejercicio de barras en los Juegos Olímpicos de Paris 2024. EFE/EPA/ANNA SZILAGYI
Ricky Rubio
El baloncestista anunció en agosto de 2023 que detenía su carrera profesional para cuidar su salud mental. A través de un comunicado, pidió respeto y privacidad.
En julio de este año, ofreció una entrevista, emitida en la cadena de televisión La Sexta, en la que desgranó la influencia que la salud mental ha ejercido en su trayectoria.
Éstas fueron algunas de sus afirmaciones:
«No tuve adolescencia, no cambiaría lo que viví, pero me hubiera gustado disfrutar más como un adolescente. Prácticamente no tenía fines de semana desde los 14-15 años».
«Jugar en la NBA ha sido una experiencia brutal, pero igual la persona hubiese sido más feliz en Badalona».
«En mi tercer o cuarto año en la NBA no lo estaba pasando bien (…) Vi que entonces todo tenía que ser un mundo falso y bonito, tenía que esconder mis emociones».
«Un pensamiento muy difícil y no quiero magnificarlo, pero una de las noches en el hotel pensé: yo no quiero seguir con la vida. Me sentí así por un segundo. Yo sabía que no era yo, que algo tomaba el control de mí mismo (…) Cuando paro para no ir al Mundial, parecía que mi vida no tuviese sentido».
El jugador de baloncesto Ricky Rubio en Barcelona en junio de 2024. EFE/ Marta Perez
Andrés Iniesta
El exfutbolista padeció una depresión cuando jugaba en el FC Barcelona. Es uno de los pasajes del libro que publicó este año, ‘La mente también juega’.
Durante el acto de presentación, recalcó la importancia de cuidar la salud mental y pronunció palabras como las siguientes: “Cuando tuve problemas de salud mental, tuve la gran suerte de contar con Pep Guardiola y empatizó mucho conmigo. Y eso fue clave para que pudiera seguir avanzando, pero a veces la persona que tienes enfrente no es fácil de gestionar”.
O éstas: «Hubo un día que, por ‘x’ o por ‘y’, sentí que no podía seguir así y nos pusimos manos a la obra. Y estoy más que agradecido a todas las personas que en cierta medida me acompañaron. La palabra es más acompañar que ayudar. Pude salir de ese momento».
El exfutbolista Andrés Iniesta presenta su libro ‘La Mente también juega’ en Barcelona. EFE/ Quique García
Álvaro Morata
En octubre de 2024, durante una conferencia de prensa con motivo de la concentración de la selección española previa a un partido frente a Dinamarca, el futbolista, actualmente en el Como italiano, reveló sus problemas de salud mental.
Un documental (puede verse en Movistar Plus +) profundiza en tales problemas, contados por el propio futbolista. La depresión y los ataques de pánico aparecen en su testimonio.
Cuenta que comenzó a padecerlos durante la recta final de su contrato con el Atlético de Madrid y que los afrontó de la mano de un especialista.
Asegura en la producción: “Tenía miedo de todo. Tenía muchos pensamientos horribles, autodestructivos. Se me ha pasado por la cabeza el simular lesiones para no tener que estar. Tu cabeza te propone cualquier tipo de cosas que te haga evitar lo que te hace sufrir. Era como si estuviera en una habitación negra en la que todo el mundo me estaba mirando fijamente a mí. Mi cabeza me mandaba todo el rato señales y mensajes y voces diciéndome cosas horribles”.
El delantero Álvaro Morata durante un entrenamiento de la selección española en Las Rozas. EFE / Borja Sánchez-Trillo.
Sara Sorribes
En abril de 2025, la tenista española Sara Sorribes anunció un parón indefinido tras meses de sufrimiento emocional. Reconoció haber perdido la ilusión y necesitar ayuda para cuidar su cabeza y su cuerpo.
Meses después, en noviembre, comunicó su regreso a las pistas y aseguró que “parar ha sido una de las mejores decisiones” de su vida.
Sara Sorribes en un partido de la Billie Jean King Cup contra Brasil en Ostrava. EFE/EPA/MARTIN DIVISEK
Gabriel Medina
El surfista brasileño Gabriel Medina, tricampeón mundial, anunció en 2022 que se tomaría un tiempo para cuidar su salud mental. Reconoció que la temporada anterior había sido “una montaña rusa de emociones” y que había llegado a su límite físico y emocional.
Iván Ares
El piloto gallego Iván Ares, campeón de España de ralis, anunció en septiembre de 2024 su retirada temporal para cuidar su salud mental. Confesó en redes sociales que su mente “no estaba al mismo ritmo que su cuerpo” y que necesitaba ponerse en manos de profesionales.
** En 2023, RTVE estrenó el documental “El viaje. La medalla de la salud mental”, con la participación de deportistas como Ruth Beitia, Almudena Cid o Edurne Pasabán.
El método definitivo para frenar los efectos devastadores de la alopecia androgenética en hombres y mujeres, a la espera de la anunciada y aplaudida terapia celular, es el trasplante capilar con técnica FUE: «Extraemos uno a uno miles de folículos pilosos de la nuca del paciente y los implantamos en sus zonas calvas», explica el Dr. Eduardo López Bran, microcirujano capilar de la Clínica Imema de Madrid.
A este trasplante capilar que resuelve la calvicie común sólo pueden acceder aquellas personas que tengan suficientes unidades foliculares, de hasta cuatro pelos, en la zona donante: el espacio en forma de herradura que va de oreja a oreja en la zona posterior de la cabeza, desde la parte final de la coronilla hasta la zona occipital; condición de la que carece el propio doctor López Bran.
«Hay que decir que una parte de la población sometida a la calvicie no dispone de zona donante capacitada biológicamente para conseguir un trasplante capilar exitoso», destaca el médico lucense, también jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario San Carlos de la capital española.
Una condición previa de la que sí puede presumir Mario, un hombre joven de 25 años que ha decidido dejar de sufrir y volver a lucir pelo en su cabeza de una manera natural.
«Es un paciente con alopecia androgenética severa en sus zonas frontoparietal, interparietal o banda media y la coronilla; partes del cuero cabelludo que logra disimular dejándose una gran melena en los laterales parietales y peinándose a contracorriente para tapar por completo su calvicie desmedida», describe el dermatólogo especialista en tricología.
El Dr. López Bran realizó el diagnóstico anticalvicie de Mario ayudándose de un dermatoscopio digital de última generación: se obtiene información detallada sobre las posibilidades reales del paciente para disfrutar de un futuro trasplante capilar.
El dermatólogo observó al detalle su cuero cabelludo y la parte externa de los folículos pilosos. Con un peine abrió el pelo de la nuca y con el dermatoscopio, que incorpora una minicámara digital, aumentó hasta 30 veces el área seleccionada para el análisis.
La imagen resultante se visiona a través de un monitor de vídeo, lo que permite al paciente, a su vez, comprobar in situ la densidad de su pelo superviviente.
En la cabeza humana crecen de 100.000 a 150.000 unidades foliculares, a lo que habría que añadir una densidad capilar de 260 pelos/cm2 en mujeres y de 235 pelos/cm2 en hombres, en ambos casos si hablamos del grupo étnico caucásico.
La alopecia común se ceba en el 30% de los varones que han cumplido los treinta años de edad, y a partir de ahí esta cifra aumenta en un 10% en cada década. A los cincuenta años, por tanto, padecerán calvicie un 50% de ellos. Las mujeres van a otro ritmo: sufren calvicie entre un 5% y un 10% a esas mismas edades.
«La pérdida de pelo se inicia en los hombres con el retroceso de la línea de implantación frontoparietal, las clásicas entradas o golfos; luego continúa en la zona media superior y en la coronilla, hasta que estas dos zonas calvas se juntan», apunta.
Con el paso del tiempo, el pelo desaparece de toda la cabeza salvo en las zonas de la nuca y detrás de las orejas.
«En las mujeres, comienza a clarear la zona de la raya media y aumenta poco a poco hasta abarcar toda la zona superior. Aún así, suelen conservar la porción de pelo más frontal, por lo que una buena maniobra de peluquería disimula su calvicie en la mayor parte de las situaciones comprometedoras», indica.
Tomar la decisión de realizarse un trasplante capilar es siempre una cuestión personal con el doble fin de rejuvenecer y fortalecer la autoestima, si es lo que se necesita o se desea, claro está.
Fotografías de Esther Adame.
El Dr. López Bran y Mario decidieron conjuntamente trasplantar 3.200 unidades foliculares (finalmente se alcanzaron las 3.400), dejando en la nuca otros muchos folículos pilosos a salvo y de reserva dada la juventud del candidato, puesto que la alopecia androgenética seguirá su curso genético agostando pelos y más pelos no trasplantados con el paso de las estaciones.
«El número de unidades foliculares a trasplantar vendrá determinado, en primer lugar, por la zona a repoblar, la superficie del área calva y su densidad por centímetro cuadrado; y, en segundo lugar, por el objetivo de mejorar el efecto rejuvenecedor», explica.
«Lógicamente, dependerá de los mimbres disponibles en la nuca. La zona donante es una zona finita. Es un área folicular que tenemos que manejar con total y absoluta profesionalidad para obtener el mejor y mayor número de unidades pilosebáceas factibles en cada etapa de la vida», razona.
«Con todo, la primera línea del trasplante, la línea anterior de implantación fronto temporal, será la imagen definitiva, impactante y más audaz del paciente. En consecuencia, esta línea tiene que ser totalmente natural e indetectable. Y, por supuesto, acorde a la fisonomía y edad del paciente», subraya.
El milagro diario del trasplante capilar: diseñar la microcirugía; rasurar el cuero cabelludo; aplicar anestesia local en la zona operativa; punzar miles de veces las áreas calvas; extraer uno a uno los pelos de la nuca; clasificar y vigorizar los folículos pilosos e injertar cada pelo en los orificios practicados, como plantar semillas en una tierra abonada
Después de rasurar por completo el cuero cabelludo de Mario, lo que permitirá efectuar la microcirugía con una mayor asepsia y eficacia, además de favorecer la higiene posterior del paciente, se delimitan las zonas de la intervención con un rotulador quirúrgico estéril.
Mario, como es preceptivo en un trasplante capilar, ya ha recibido la sedación adecuada por vía intravenosa, con lo cual se encuentra medicado, adormecido y bajo el control absoluto de la anestesista, quien vigila de cerca su respiración y sus constantes vitales.
A continuación, se introduce suero en el cuero cabelludo para distender la piel de toda la zona receptora, ganar superficie y poder realizar un mayor número de orificios, en los que posteriormente se implantarán las unidades foliculares.
También, se inyecta anestesia local suficiente para evitar cualquier tipo de sensación de dolor en la cabeza.
A partir de ese momento, el Dr. López Bran efectuará las miles de punciones previstas, operación que concluye cuando el minutero del reloj digital marca una hora.
«Ya hemos finalizado las punciones en las zonas calvas -comenta-. Un total de 3.400, muy juntitas entre ellas para mejorar el resultado final, dado que Mario dispone de una buena zona donante».
Ahora toca la extracción de los 3.400 folículos correspondientes, que se ejecuta con un instrumento médico automatizado que emplea un “punch” de un diámetro inferior a 1 mm con el fin de hacer invisibles las cicatrices de la microcirugía.
«Este número de pelos, que se extraen de la herradura teórica que se forma en la nuca llegando a cada zona de las orejas, permitirá lograr un buena densidad de cabello en el área repoblada (zona anterior fronto-temporo-parietal)», apunta.
Doctor López Bran, ¿cómo es posible que usted pueda extraer hasta el bulbo piloso de la unidad folicular en cada punción?
«La experiencia acumulada durante muchos años de trabajo especializado, como sucede en cualquier otra profesión, nos permite alcanzar niveles de gran precisión en la técnica quirúrgica; eso sí, llevando a buen puerto el trasplante capilar planificado, y siempre añadiendo un gran esfuerzo y una gran ilusión; superándote cada día», opina mientras extrae un folículo tras otro.
El Dr. López Bran extrae 3.400 folículos pilosos de la nuca o zona donante del paciente.
¿Y por qué los folículos pilosos de la zona donante no se caen o se pierden si se trasplantan a la zona calva que sufre los efectos de la alopecia androgenética?
«La etiología de la alopecia androgenética (AGA) implica una intrincada interacción entre distintos factores genéticos y hormonales, lo que ocasiona la miniaturización de los folículos pilosos y las alteraciones en el ciclo de crecimiento del cabello, en concreto, el acortamiento de la fase anágena», explica el Dr. Eduardo López Bran.
«En ausencia de estos dos factores no es posible que se desarrolle este problema dermatológico», añade el a su vez profesor de Medicina en la madrileña Universidad Complutense.
La alopecia androgenética está causada por la dihidrotestosterona (DHT), un andrógeno derivado de la testosterona por acción de la enzima 5-alfa reductasa. Esta hormona tiene una mayor afinidad por los receptores androgénicos (RA) de los folículos pilosos.
Cuando la testosterona llega por la sangre y encuentra esta enzima (proteínas que producen cambios químicos), se une a ella y forma 5-alfa dihidrotestosterona, que es la responsable final de la caída del pelo.
Este proceso conlleva la pérdida de los folículos que están predispuestos genéticamente a sufrir el proceso de la alopecia androgenética o calvicie común. De hecho, los individuos con AGA tienen un gen AR sobreexpresado.
«En respuesta a su pregunta, los folículos del área donante no llevan receptor androgénico para esa enzima y, consecuentemente, cuando los implantamos en el área calva se desarrollarán con las características genéticas de los folículos de la nuca», acredita.
«Por tanto, los folículos pilosos trasplantados no se perderán por la acción de la alopecia androgenética y acompañarán a nuestros pacientes a lo largo de toda su vida», enmarca el Dr. Eduardo López Bran.
A medida que se extraen las miles de unidades foliculares, que se componen de 1 a 4 pelos cada una, se analizan y clasifican sistemáticamente para establecer no sólo la totalidad de unidades dispuestas, sino la cantidad y la calidad de los cabellos que podrán quedar implantados en la zona receptora del paciente.
Entra en juego, entonces, uno de los aspectos más críticos en el éxito de un trasplante capilar.
«La supervivencia de las unidades foliculares extraídas del área donante para injertar en el área calva sólo deben estar fuera del organismo entre dos y cuatro horas, aunque siempre intentamos que este tiempo se reduzca sustancialmente para alcanzar la extraordinaria tasa de 100% de éxito», asegura López Bran.
Y es el equipo de enfermería, expertas en trasplante capilar, quien se encarga de todo el proceso de tratamiento y conservación de las unidades foliculares hasta que se implantan en la zona calva del paciente:
Las unidades foliculares se hidratan de forma continua y adecuada, ya que son muy sensibles a la pérdida de la humedad natural, una de las causas más frecuentes de «muerte celular». La vigilancia es constante.
La temperatura de conservación se mantiene a 4 ºC, ideal para el metabolismo folicular. Es indispensable evitar subidas o bajadas graduales, a modo de dientes de sierra; para lo que es preciso aplicar tecnología que enfríe a cuatro grados sin perturbaciones a lo largo de todo el proceso.
Todas las unidades se conservan sumergidas en «Hypo Thermosol FRS«, que es un medio líquido hipotérmico optimizado que permite una protección mejorada y prolongada de las células y los tejidos foliculares; al igual que se hace en un trasplante de órganos sólidos, como un corazón.
Zona donante, en la nuca, de donde se han extraído los folículos pilosos, y zona de la coronilla, una de las áreas calvas del paciente donde se injertarán los folículos.
Además, la Clínica Imema llevó a cabo estudios de I+D de viabilidad celular por el que obtuvo el certificado de Pyme innovadora por ENAC-ACIE.
«Enriquecemos el fluido de Hypothermosol con otros componentes, que forman parte de nuestro secreto industrial, logrando un plus de supervivencia de cada unidad folicular», expone con orgullo científico el Dr. Eduardo López Bran.
«Las técnicas empleadas en Imema han sido muy útiles para las investigaciones que hemos puesto en marcha sobre tratamientos con terapia celular, donde combinamos células madre con otras moléculas, lo que nos ha permitido mejorar los resultados de nuestros propios trasplantes, pioneros en el mundo«, atestigua.
Así lo avala el artículo de investigación “Hair growth stimulated by allogeneic adipose-derived stem cells supplemented with ATP in a mouse model of dihydrotestosterone-induced androgenetic alopecia«, publicado en junio de 2025 en la revista científica “Stem Cell Research & Therapy“.
«El trasplante de pelo es un tratamiento quirúrgico que se realiza una o dos veces en la vida, por lo que es imprescindible elegir profesionales de enfermería expertas en microinjerto capilar», aconseja el Dr. Eduardo López Bran.
Implantar unidades foliculares con escudo protector frente a la AGA
La supervivencia de cada unidad folicular vendrá precedida de una extracción óptima y deberá continuar con una implantación ordenada y meticulosa. En ambas etapas se extremará la delicadeza operativa para no doblar, estirar o aplastar los folículos pilosos.
«Las unidades foliculares extraídas se activan con adenosín trifosfato -molécula orgánica fundamental- para dotarlas de energía suficiente durante el tiempo que tarda en establecerse el entramado biológico con el lecho dérmico receptor; hecho que se producirá pocos días después de la intervención”, asegura el Dr. López Bran.
El microinjerto capilar se puede comparar con los ciclos de la siembra para obtener un vegetal o un fruto en cualquier tipo de cultivo: se prepara la semilla, se planta y se sustenta hasta que arraigue y crezca.
Las enfermeras especializadas injertarán cada bulbo piloso, uno a uno, hasta 3.400 en los orificios vacíos de las zonas calvas de Mario, dispuestos para germinar nuevas matas de pelos. Implantes que deben recibir un cuidado muy especial durante meses, hasta que el pelo ha crecido sano y fuerte.
“Todo este esfuerzo humano, científico y tecnológico carece de valor si el trasplante capilar no se completa con una vigilancia constante durante la fase postoperatoria… «El cuidado exquisito de la siembra con visitas regulares al médico logra la mejor cosecha posible en poco más de un año», recuerda El Dr. López Bran.
«Por todo esto, quiero destacar que un 95 % de nuestros pacientes se muestran satisfechos con su trasplante. Aunque, lógicamente, al tratar con un órgano vivo, no es posible pensar que el 100 % va a obtener un resultado exitoso. Sería una suposición incorrecta o mal interpretada», estima y valora el Dr. López Bran.
Los resultados definitivos de un trasplante de pelo se alcanzan entre los 12 y los 18 meses después de la microcirugía. Semanas después de la intervención, el paciente observará cómo va creciendo un pelo fino que irá dando paso a un pelo cada vez más grueso, fuerte y pigmentado
La prevención de infecciones, quemaduras y traumatismos en el área trasplantada contribuirá, sin duda, al éxito total del trasplante capilar.
El doctor Eduardo López Bran siempre se muestra orgulloso al dar una oportunidad a las personas que sufren alopecia: «Mi calvicie no tiene remedio, por ahora, pero mis pacientes disfrutan de una imagen más jovial, mejorando su bienestar y su calidad de vida«.
El próximo jueves 4 de diciembre añadiremos a este reportaje multimedia una entrevista con la Dra. María Lema Tomé, especialista en Anestesiología y Reanimación de la Clínica Imema de Madrid, garante de la seguridad del paciente en un quirófano donde se lleva a cabo, por ejemplo, una microcirugía en trasplante capilar.
Descubrir que vas a ser madre cuando el embarazo está muy avanzado o incluso en el momento del parto es algo sorprendente, pero ocurre en algunas mujeres que apenas tienen síntomas y reglas irregulares. La evidencia científica lo describe como embarazo críptico o negación involuntaria de la gestación, una realidad social y clínica apenas conocida.
Es posible que algunas mujeres, por sus circunstancias psicosociales, oculten el embarazo sabiendo que existe y que, sobrepasadas, puedan negarlo hasta el final. Pero hay otras que no saben que están gestando, aunque parezca imposible puede suceder.
Y eso parece que le ocurrió hace unos días a Olivia, una joven de Valencia que no sabía que estaba embarazada y dio a luz en su casa sin que a su padre ni a su pareja les diera tiempo a llevarla al hospital: “Pensé que me había sentado mal la comida”, relata en distintos medios de comunicación.
Casos como este han hecho que, precisamente desde la Universidad de Valencia, la profesora asociada de la Facultad de Enfermería Alicia Llorca-Porcar viera la necesidad de investigar ya que la evidencia científica no es demasiado extensa, además de tratarse de una realidad desconocida que causa escepticismo en la sociedad y en algunos profesionales sanitarios.
En 2023 publicó en la Revista Internacional de Tecnología, Ciencia y Salud una revisión bibliográfica de la información que había sobre el embarazo críptico y sobre otras formas de negación de la gestación.
¿Qué es el embarazo críptico o negación involuntaria de la gestación?
Una negación involuntaria del embarazo, descrita en distintos estudios como embarazo críptico, se produce “cuando la mujer no sabe que está embarazada y se da cuenta cuando está muy avanzada e, incluso, en el momento del parto, algo que puede ser muy estresante para ella”, explica a EFE Salud la profesora, también enfermera de neonatología de Hospital General Universitario de Valencia.
“Es una negación que no es aposta porque también se da en mujeres a las que no les supone nada tener un hijo porque ya tienen una familia formada y una pareja estable”, matiza.
Se produce en mujeres que tienen síntomas leves del embarazo o que pueden confundir con otros. “Apenas se les nota que les aumenta la tripa, que confunden con gases. A veces hay una falsa regla, como pequeños sangrados, o la ausencia de regla atribuida al estrés…”.
“Hay una base biológica del embarazo críptico que se está investigando”, derivada de no reconocer los síntomas de un embarazo, aunque la mujer “conscientemente no lo niega, lo niega su cuerpo”.
Pero también se investiga a la vez si existe una causa psicológica de fondo, incluso desde la infancia, que influya en esta reacción corporal ante la maternidad.
Alicia Llorca-Porcar, profesora asociada de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Valencia. Foto cedida
La profesora, en su revisión bibliográfica, entre otras, también destaca otro tipo: la negación psicótica del embarazo, “cuando existe una creencia delirante de que no está embarazada, a pesar del anuncio del embarazo, de las manifestaciones físicas específicas y del conocimiento del embarazo por parte del entorno”.
Esta forma específica de negación extrema se asocia a los trastornos psicóticos, especialmente a la esquizofrenia, o a los episodios ciclotímicos o altibajos en los estados de ánimo.
“En estos casos, ellas no son conscientes de que están teniendo un niño, no lo reconocen y, como ha pasado, pueden llegar a tirarlo a la basura sin ser conscientes”, apunta la también secretaria de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal.
El perfil de la mujer
Aunque estos casos de maternidad por sorpresa se pueden asociar más con adolescentes, los estudios revisados por Alicia Llorca-Porcar indican que la negación involuntaria del embarazo o embarazo críptico se da en edades diversas.
Hay estudios con más casos en edades extremas, es decir en menores de edad y mayores de 40 años y hay otros estudios con más casos entre los 18 y 29 años.
Aunque tampoco hay un nivel socioeconómico claro, hay una ligera asociación con situaciones de precariedad e inestabilidad social.
Puede darse en niveles socioprofesionales altos, estudiantes, e incluso en personas que pertenecen al personal sanitario.
Respecto al estado civil o tener pareja estable se ha observado en algunos estudios que no tener pareja y vivir sin apoyo puede suponer mayor riesgo de padecer este problema.
Según distintos estudios citados por la profesora, realizados entre 1994 y 2013 en distintos países (Austria, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Francia), el embarazo críptico se produce en 1 caso de cada 400/500 embarazos.
“En el hospital he visto casos que no sabría decir si responden a un embarazo críptico u otras formas de negación”, señala la enfermera, quien relata que tiene en marcha un nuevo estudio, con encuestas, que le ha permitido conocer testimonios de mujeres que han vivido esa negación involuntaria de la gestación.
Este nuevo trabajo, que se publicará el próximo año, se basa en la percepción que tiene la sociedad y los profesionales sanitarios de esta situación: “A estas mujeres se las recibe con una fase inicial de duda, aunque se las atiende bien. Hace falta más investigación e información para conocer, sobre todo, las causas, por qué pasa, existe una realidad”, concluye la profesora de la Universitat de Valencia.
El riesgo de no saber que estás embarazada
Aunque no son frecuentes, el ginecólogo Raúl Villasevil ha visto algunos casos en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Recuerda especialmente el de una mujer joven que no se enteró de su maternidad hasta casi el momento del parto. Aseguraba que era imposible, que no había notado nada y que, incluso, estaba entrenando para presentarse a las pruebas físicas para entrar en un cuerpo o fuerza de seguridad. La madre la acompañaba y su estupor fue mayúsculo.
El dcotor Raúl Villasevil ginecólogo del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Foto cedida
Para un sanitario de la ginecología saber en ese momento si se trata de una negación involuntaria o voluntaria del embarazo no es fácil, pero en opinión de Villasevil, “suelen ser mujeres jóvenes con un embarazo no deseado”, señala a EFE Salud.
El médico del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Clínico San Carlos afirma que es más habitual que este desconocimiento del embarazo se de en los primeros meses de gestación y en mujeres con bajos niveles hormonales que apenas den síntomas, como ausencia de nauseas o hinchazón del pecho, y además tengan reglas irregulares, por lo que estar unos meses sin menstruación no es nuevo para ellas.
La realidad es que se trata de un embarazo sin control médico, con los consiguientes riesgos para la madre y para el bebé.
“No sabes si esa mujer tiene algún problema en las analíticas, si tiene alguna enfermedad infecciosa, si ese feto está mal formado o no lo está, ni siquiera sabes si viene de cabeza o de nalgas hasta que no está de parto”, y sin pasar los controles habituales de riesgo de síndrome de Down, de diabetes gestacional o de preclampsia.
“Es como si los nueve meses de embarazo lo hubiera pasado en una cueva”, concluye el ginecólogo.