Connect with us

Ciencia y Salud

Alertar del virus de la gripe, misión salvadora

Publicado

el

Virus de la gripe.

En el Centro Nacional de Gripe de Valladolid (CNGV) hemos entrevistado a su director, el Dr. José María Eiros Bouza, catedrático de Microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid (UVa), y al Dr. Iván Sanz Muñoz, responsable Científico y Vigilancia Virológica del CNGV.

También, a dos investigadores del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Javier Sánchez Martínez, técnico superior de Laboratorio Biomédico y de Diagnóstico Clínico, y Carla Rodríguez Crespo, técnica de Laboratorio Biomédico y Diagnóstico Clínico.

A nivel mundial, el virus de la gripe causa mil millones de infecciones respiratorias cada año, en torno a cinco millones de hospitalizaciones y unas 700.000 muertes.

En España, el virus provoca cerca de 30.000 ingresos en los hospitales, con 6.000 ó 7.000 fallecimientos, dependiendo de la intensidad epidémica asociada.

Y cabe destacar que, en nuestro país, entre 4.000 y 6.000 niños y niñas necesitan asistencia hospitalaria: 1.000 de ellos y ellas ingresan en la unidad de cuidados intensivos (UCI)… ¡Entre diez y veinte mueren por una enfermedad inmunoprevenible!

Vacunación de la gripe 2023 en pacientes respiratorios
Ilustración esquemática del virus de la gripe facilitada por el CNGV.

La influenza, virus ARN de la familia Orthomyxoviridae, provoca la gripe, enfermedad infecciosa muy contagiosa

El virus de la gripe, habitual desde octubre hasta finales de abril en el hemisferio norte, infecta la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones, causando patologías leves, moderadas o graves, estadio que puede ocasionar la muerte, especialmente entre la población más adulta.

La transmisión del virus se produce, esencialmente, a través de las minúsculas gotitas que contienen este microorganismo cuando son expulsadas por nuestras vías aéreas al hablar, toser y estornudar.

El contagio es mayor a partir de los tres o cuatro primeros días desde la aparición de los síntomas de la enfermedad.

Los virus de la gripe humana que circulan por el planeta, responsables de epidemias estacionales y pandemias (epidemias globales), son de dos tipos: influenzavirus A, con diferentes subtipos, e influenza B, con dos linajes, Victoria y Yamagata (casi desaparecido).

Dos proteínas de la superficie del influenzavirus A, la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA), generan 18 subtipos de hemaglutinina y 11 subtipos de neuraminidasa (de H1 a H18 y de N1 a N11, respectivamente).

Se han identificado más de 130 combinaciones de subtipos, grupos y subgrupos de influenza A en la naturaleza, principalmente en aves silvestres.

El intercambio de información del genoma tipo ARN obedece a la predisposición de los segmentos genéticos cuando dos o más subtipos infectan un mismo organismo. 

Los virus de influenza A (H1N1) y (H3N2) son los que más suelen preocupar a las autoridades sanitarias mundiales por sus propiedades antigénicas, es decir, porque afectan a nuestra inmunidad.

El virus influenza tipo C no produce epidemias, de momento, y causa infecciones leves, con pocos síntomas y cuadros clínicos intrascendentes.

El virus influenza tipo D, del que sabemos poco y afecta básicamente al ganado, no parece que infecte o enferme al ser humano.

Muestras biológicas entubadas que contienen el virus de la gripe.
Muestras identificadas y alicuotadas, listas para ser congeladas, en el Centro Nacional de Gripe de Valladolid hasta que se envíen al CDC de Londres. Fotografías de Juan Carlos Fernández Guerrero.

Vigilancia virológica para salvar vidas: un afán diario

Las muestras biológicas extraídas mediante frotis nasofaríngeo a los pacientes adultos y pediátricos llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid desde los hospitales de referencia de la red centinela sanitaria de Atención Primaria de Castilla y León.

“Esta red, según criterios poblacionales, representa a más de dos millones y medio de habitantes que viven en nuestra Comunidad Autónoma”, destaca el Dr. Iván Sanz Muñoz.

Cada semana se seleccionan de dos a cinco muestras de personas que acuden a consulta con insuficiencia respiratoria aguda leve o moderada (IRA). Además, se añade la información clínica, epidemiológica y demográfica de cada paciente.

También se remiten al CNGV muestras nasofaríngeas o de otra índole de pacientes hospitalizados para evaluar la gripe en estadio grave (IRAG).

Previamente, los servicios de microbiología de dichos hospitales habrán realizado un análisis mediante PCR multiplex con el fin detectar, diferenciar y proporcionar un análisis cuantitativo de los virus respiratorios que aparezcan en cada muestra.

“Es fundamental contar con estas dos fuentes constantes de muestras víricas y datos poblacionales para sumarlos a nuestros propios análisis moleculares, más específicos y detallados”, subraya el virólogo.

Como dato de gran interés, la carga viral es significativamente mayor en las muestras de pacientes que son atendidos en la red centinela de la Atención Primaria en contraposición de los pacientes hospitalizados.

En unos, el virus actúa a su antojo; en los otros, el paciente ya ha generado más anticuerpos antes de llegar a las Urgencias o ingresar en la planta hospitalaria.

Los resultados semanales se envían a todas las autoridades sanitarias regionales y nacionales implicadas y al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Londres, su centro de referencia para la Organización Mundial de la Salud, que cuenta con 154 organismos colaboradores.

El virus de la gripe, oculto y amenzante en las células de l@s pacientes

Las muestras que llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid se identifican y alicuotan, es decir, se reparten en dos tubos de análisis clínicos iguales para su investigación.

“Una parte se aprovecha para el estudio de la biología molecular y otra parte se congela para enviarla posteriormente a Londres”, explica Javier Sánchez Martínez, investigador del CNGV.

De cada muestra destinada a investigación se obtiene el RNA del virus, material genético que luego se amplificará en un termociclador, herramienta tecnológica que efectúa una reacción en cadena de la polimerasa o PCR.

“En función de los subtipos víricos que obtengamos en esta PCR (prueba diagnóstica reconocida a nivel popular tras la pandemia del SARS-CoV-2) identificaremos todos los apellidos patógenos que están circulando en ese preciso momento por Castilla y León”, afirma.

“De esta manera, podemos advertir con certezas a nuestro centro de referencia sobre el tipo de virus que circula por nuestro territorio; datos que facilitan el mejor control posible a nivel virológico y epidemiológico”, recalca.

Virus de la gripe
Resultado PCR sobre las muestras genéticas analizadas el pasado día 28 de noviembre: tres positivos para H1N1 con una baja carga viral. Estos datos reflejan que el frotis nasofaríngeo del paciente se pudo realizar una semana o diez días después de la infección por el virus influenza A.

¿Y si apareciera una muestra con virus H5N1, gripe aviar, en el resultado de una PCR?

“Sería toda una sorpresa, puesto que en España no se han producido ni existen brotes de H5N1 (gripe aviar) en la actualidad”, subraya el Dr. Sanz Muñoz.

En un caso hipotético de PCR positiva por un virus como H5N1, forma altamente patógena de la influenza aviar, “siempre procederíamos a una repetición de la técnica analítica para verificar el resultado”.

Y si el resultado fuese nuevamente positivo, tocaría secuenciar el genoma de este virus influenza A H5N1 para compararlo con otras muestras de virus H5N1 detectados en aves silvestres, de corral y animales de granja.

“Sabemos que los virus pueden sufrir cambios en un organismo hospedador mientras se replican después de la infección”, señala.

De hecho, las conclusiones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que el riesgo de la infuenza A H5N1 para la salud humana sigue siendo bajo a día de hoy.

Aún así, 29 personas han dado positivo por H5N1 en California (EE.UU.) durante este año 2024, todas ellas trabajadores que han tenido contacto con vacas lecheras infectadas por gripe aviar.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU. han informado de un caso de gripe aviar en un niño el pasado viernes 29 de noviembre en California, lo que ha supuesto el primer contagio de un menor de edad registrado en el país norteramericano.

Virus de la gripe
Cada célula verde nos habla de un virus de la influenza. Imágenes facilitadas por el CNGV para su uso divulgativo.

A la vez, los análisis de las muestras víricas que llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid se evalúan a nivel de su fisiología celular.

“En la sala blanca de cultivos realizamos una prueba de inmunofluorescencia directa cualitativa: infectamos células normales con el material vírico de la muestra clínica que ha llegado a nuestro centro”, expone la investigadora Carla Rodríguez Crespo.

“Mediante fluorocromos (sustancias que marcan componentes moleculares, lo que hace que la célula sea fluorescente), determinamos si se ha producido infección celular. Si la imagen es verde nos indica un positivo por gripe, con más o menos carga viral”, describe.

“Si la imagen es rojiza el resultado basico es negativo por virus, aunque no excluye que pueda existir infección. Simplemente, con esta técnica no somos capaces de detectar el virus. La prueba de PCR o el test de hemaglutinación sí descubren el virus por mínima que sea su presencia genética”, especifica.

Virología y epidemiología.

Doctor Eiros Bouza, ¿por qué es tan difícil controlar el virus de la gripe?

“En primer lugar, porque no sólo existe un virus de la gripe; de momento están registradas hasta cuatro tipologías: A, B, C y D, con sus diferentes subtipos y linajes”, enmarca el también microbiólogo jefe del Hospital Río Hortega de la capital pucelana.

“En segundo lugar, porque el virus de gripe a es, en esencia, zoonótico, puesto que se transmite fundamentalmente a través de rutas migratorias de las aves silvestres”, añade.

“De ahí pasa al ser humano y a otros animales, en concreto, al ganado porcino, que actúa como huésped intermediario en algunas ocasiones, dando lugar a la emergencia de cepas pandémicas”, concreta.

Como dice el refrán castellano, no se pueden poner puertas al campo, atestigua.

Cuando el virus de la gripe se adapta al ser humano, dadas sus condiciones biológicas, va ejerciendo en su propia deriva un cambio genómico.

“Esta capacidad de mutación es la estrategia del virus influenza para escapar a las acciones preventivas del ser humano, como la vacunación antigripal”, asegura el médico mindionense.

¿Y por qué la gripe se contagia tan fácil?

“Como sucedió en la pandemia de la COVID-19, ya controlada, o el VRS, las enfermedades infecciosas demuestran un alto índice de contagio. En el caso de la gripe, la transmisión es muy eficiente al concurrir diferentes factores en su diseminación anual”, enseña.

“En las estaciones frías del año, otoño e invierno, observamos una convivencia más estrecha entre la ciudadanía, incluso hacinamiento. En ese contexto, hablar, estornudar o tocar a otras personas condiciona una acentuada transmisibilidad”, advierte.

Esta situación humana y cultural rutinaria, sin mascarillas, es un caldo de cultivo para la propia dinámica biológica del virus de la influenza, al igual que sucede con otros muchos microorganismos contagiosos de la naturaleza.

¿El virus se puede contrarrestar con medicamentos?

“Sin duda. Con fármacos antigripales que funcionan para controlar diferentes síntomas de la gripe, como la hipertermia (fiebre), el cansancio, los dolores musculares y articulares o la tos”, indica.

“Y con antivirales, que ejercen una acción específica sobre tres zonas del virus: su genoma, su cápside y sus glicoproteínas de envoltura. Son antigripales de verdad, que inhiben la replicación de los viriones (partículas víricas)”, completa.

Población cruzando un semáforo en una calle de Madrid.

Pero el foco antigripal se sitúa, sin duda, en la prevención frente al virus con la vacunación anual.

La OMS recibe datos de alrededor de un millón y medio de cepas víricas de la gripe desde sus CDC con los que elabora la recomendación de la vacuna anual.

“La vacuna, que recomienda la OMS cada mes de febrero en su reunión de Ginebra para intentar controlar las infecciones y los efectos patológicos de los virus de la gripe, tiene una composición que llamamos trivalente”, resalta el Dr. Eiros Bouza.

“El compuesto antigripal, derivado de los datos de la vigilancia diaria de todos los CDC repartidos por los cinco continentes, integra la posibilidad de un antígeno de un virus A H1, A H3 y uno de los dos linajes del virus B”, acredita.

Un hándicap para la efectividad de la vacuna, puesto que se aplicará diez meses después frente a un virus con nuevas mutaciones.

Estos compuestos vacunales pueden contener tanto virus atenuados, que se administran de forma intranasal, como virus muertos o una fracción de los viriones.

“En las mejores circunstancias, su eficacia no excederá el 65 %, pero lo que realmente importa es que la vacunación anual previene las complicaciones de la enfermedad infecciosa, sobre todo en pacientes con patologías previas”, refuerza.

Las vacunas de la gripe reducen sustancialmente la posibilidad de desarrollar neumonías, de ser asistidos en una UCI y de morir.

“Creemos firmemente que la vacunación universal es la medida de salud pública más eficiente, segura, saludable y de fácil adopción: el acto médico de vacunarse es sencillo y, además, su coste económico se puede catalogar de barato”, concluye el Dr. José María Eiros Bouza.

Vacuna contra el virus de la gripe.

¿Por qué son tan seguras las vacunas frente a la gripe?

“Porque hablamos de los medicamentos más estudiados, analizados y vigilados con la lupa científca de múltiples instituciones sanitarias, encabezados por la Organización Mundial de la Salud”, certifica el Dr. Iván Sanz Muñoz.

“Y subrayo que, cuando las empresas farmacéuticas elaboran este tipo de compuestos, lo primero que se evalúa es su seguridad, que no tengan efectos secundarios graves o que puedan ser un peligro para la salud de las personas vacunadas, más aún si son vulnerables”.

A partir de esa premisa, se busca la mayor efectividad e inmunogenicidad posibles.

“Debemos tener muy presente que las vacunas de la gripe llevan en el mercado sanitario más de 80 años, con lo que la progresión positiva de esta medida preventiva ha sido espectacular”, remarca.

“Y claro que tienen algún efecto secundario leve, como molestia en la zona de la inyección, febrícula durante 24 ó 48 horas o algún dolor muscular; síntomas totalmente inocuos en comparación con los que se pueden sufrir en un proceso gripal en el que no media la vacuna”, evidencia.

Doctor Sanz Muñoz, ¿puede haber algún tipo de secuela grave tras la vacunación de la gripe?

“A día de hoy los efectos graves detectados son ínfimos, y cabe decir que la vacuna de la gripe se inocula cada año a centenares de millones en todos los hemisferios. Entre tal número de personas siempre habrá algún caso de gravedad”, argumenta.

Tanto es así que se previenen y vigilan posibles reacciones anafilácticas en personas alérgicas al huevo cuando el compuesto de las vacunas procede de cultivos en huevo de gallina: “Antes de vacunar siempre preguntamos”.

Vacunación contra el virus de la gripe.
El Dr. Iván Sanz Muñoz, virólogo, responde a las preguntas de la Agencia EFE.

A pesar de que la mayoría de la población confía en las vacunas, ¿cómo se resuelven las dudas de la gente cuando escuchan las palabras “atenuado, virus no muerto o un poco vivo”?

“Administramos dos tipos de vacunas con virus muertos o inactivados, que son extremadamente seguras”, reafirma.

“Después del cultivo vírico, aniquilamos el virus y se rompe en trocitos mediante diferentes técnicas. Sólo inoculamos la proteína que nos interesa, el antígeno frente al que dirigimos la respuesta inmunológica del paciente”, aclara.

También existen las vacunas con virus vivos atenuados, igualmente extremadamente seguras.

“Mediante bioingeniería modificamos los genes del virus para que no puedan, primero, provocar manifestaciones de la enfermedad y, segundo, que su actividad, su infección localizada, quede restringida a la zona nasofarínge del individuo, donde queremos generar la respuesta inmune”, detalla.

Este tipo de vacunas muy localizadas, con una buena respuesta de protección sistémica y a nivel de la mucosa, están destinadas a la población pediátrica entre los dos y los dieciocho años de edad.

“Las vacunas en general, y de la gripe en particular, generan una protección que va más allá del propio individuo: detiene la infección hacia otras personas. En mi opinión, son vacunas solidarias porque nos protegen a tod@s“, razona.

Pero que quede muy claro, las vacunas no impiden que el virus se transmita de una persona a otra, sino que se reduzcan exponencialmente las posibilidades de hospitalización y mortalidad.

Y concluye con una frase que podría subscribir la propia OMS: “Las vacunas están para usarse y tenemos que usarlas. Vacunarse es una ventana de oportunidad vital para la infancia, la juventud y la madurez, especialmente durante la vejez”.

Cuando eres un abuelo o una abuela, no sólo tus anticuerpos generados por el sistema inmune son más flojos, sino que al organismo gastado le cuesta mucho más enfrentarse a las mutaciones genéticas de los virus.

De ahí la importancia de la vacunación sistemática anual contra la gripe. Sin duda alguna.

La entrada Alertar del virus de la gripe, misión salvadora se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Con el frío llegan las infecciones respiratorias: cómo afrontarlas y…esquivarlas

Publicado

el

Con la bajada de las temperaturas, los virus respiratorios aumentan su presencia. La gripe y los resfriados están a la orden del día y los expertos recuerdan la importancia de prevenir estas infecciones respiratorias con una serie de consejos.

Cuando el invierno llama a la puerta y bajan las temperaturas, las infecciones respiratorias como gripe, covid o resfriados comunes aumentan entre la población, y los expertos hacen hincapié en una serie de cuestiones básicas.

Gripe o resfriado común

Desde HM Hospitales, recuerdan cómo diferenciar entre gripe y resfriado común, cuándo acudir a Urgencias y cómo protegerse ante el aumento de las infecciones respiratorias en esta época del año.

La gripe y el resfriado son infecciones respiratorias, pero sus síntomas se suelen diferenciar de forma clara, apunta el jefe de Servicio de Urgencias de adultos de HM Málaga y HM Santa Elena, Alberto Puertas.

Así, la gripe suele aparecer de forma más brusca, con fiebre alta, dolor muscular intenso, fatiga generalizada y en ocasiones, dificultad respiratoria, mientras que el resfriado es más leve y conlleva congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y, raras veces, fiebre elevada, tal y como explica el jefe de servicio de Neumología de HM Hospitales en Málaga, Borja Valencia.

La importancia de las vacunas

En cualquier caso, los expertos recomiendan evitar la automedicación, y menos con antibióticos, que no deben tomarse sin indicación médica. Los antigripales, los mucolíticos o antitusivos de venta libre se pueden utilizar para aliviar los síntomas.

Sobre la gripe, los expertos subrayan que la vacuna sigue siendo la herramienta más eficaz para reducir las complicaciones del virus y que es especialmente importante que se vacunen los mayores de 60 años, las personas con patologías respiratorias, cardíacas, inmunodeprimidas, embarazadas y profesionales sanitarios.

También se recomienda en adultos jóvenes con contacto habitual con población vulnerable.

Infecciones respiratorias
EFE/Iñaki Porto

Según un estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), la gripe produjo en España más de 33.000 hospitalizaciones, 1.800 ingresos en cuidados intensivos y 1.800 muertes entre octubre de 2024 y mayo de 2025.

De hecho, es el virus respiratorio que causa más ingresos hospitalarios y muertes pese a que el SARS-CoV-2 (covid-19) circuló durante todo el año.

Los expertos destacan la importancia de mantener hábitos de vida saludables para ayudar a prevenir las infecciones respiratorias: lavado frecuente de manos, ventilación de espacios cerrados y uso de mascarillas en lugares cerrados o mal ventilados.

Son pequeñas acciones, añaden los expertos de HM, que pueden tener un «gran impacto» en la reducción de transmisión, no solo de la gripe, también de la covid y de otras infecciones respiratorias frecuentes en este época.

Los menores

Los menores en edad escolar están más expuestos al contagio, por su contacto directo con otros niños, pero también por la inmadurez de su sistema inmunológico.

Por eso, es importante prestar especial atención a signos como fiebre persistente, decaimiento, dificultad para respirar o falta de apetito.

La coordinadora de urgencias pediátricas del hospital malagueño, María González, recalca la importancia de la vacunación infantil de la gripe, que está indicada a partir de los 6 meses de edad, y es prioritaria en niños con asma, diabetes u otras enfermedades crónicas.

Y es que la gripe puede causar complicaciones en los niños tales como otitis o neumonía.

Asimismo, la pediatra incide en enseñar a los más pequeños las medidas básicas de higiene: lavarse las manos, cubrirse la boca al estornudar y no compartir utensilios personales.

Infecciones respiratorias
EFE/ROMÁN G. AGUILERA

En definitiva, se trata de llevar a cabo una buena prevención y una atención rápida para reducir el impacto de la infección.

Cuando haya dudas de si hay que acudir o no a urgencias, los expertos coinciden en que hay que ir si la fiebre persiste más de 72 horas, hay dificultad para respirar o dolor torácico. También si los síntomas continúan o empeoran.

La entrada Con el frío llegan las infecciones respiratorias: cómo afrontarlas y…esquivarlas se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Tribuna | Concienciar sobre la hipertensión arterial pulmonar: un reto compartido

Publicado

el

Por

La hipertensión arterial pulmonar, una enfermedad rara, grave y progresiva, se enfrenta al retraso diagnóstico y a la falta de conocimiento. Por primera vez se dispone de un tratamiento que apunta a modificar la historia natural de la enfermedad, más allá del control sintomático. Artículo de la cardióloga Pilar Escribano Subias coincidiendo con el mes, noviembre, de la concienciación de la hipertensión arterial pulmonar.

La doctora Pilar Escribano Subias es coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Hipertensión Pulmonar del Hospital 12 de Octubre de Madrid, acreditado como centro de referencia nacional y europeo en esta enfermedad.

También ocupa el cargo de coordinadora del Registro Nacional de Hipertensión Pulmonar (REHAP) y es investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBER-CV).

Desde el inicio de su carrera profesional he compaginado la actividad clínica con la investigadora en el área de la hipertensión pulmonar y cardiopatías congénitas y es profesora asociada de Cardiologia en la Universidad Complutense de Madrid.

“Concienciar sobre la hipertensión arterial pulmonar: un reto compartido»

Doctora Pilar Escribano Subias

La hipertensión arterial pulmonar afecta en España a unas 25 personas por cada millón de habitantes, con aproximadamente 2.000 pacientes en seguimiento actualmente.

El retraso diagnóstico y la falta de conocimiento siguen siendo grandes desafíos. Asociaciones de pacientes, profesionales sanitarios y responsables políticos coinciden en que la concienciación es la herramienta clave para mejorar la detección precoz y garantizar el acceso a los avances terapéuticos que están transformando el futuro de esta enfermedad rara.

La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad rara, grave y progresiva que afecta a las arterias que llevan la sangre del corazón a los pulmones.

Aunque poco frecuente, su impacto en la vida de los pacientes es devastador. Los síntomas iniciales —fatiga, dificultad para respirar al esfuerzo, mareos o síncopes— suelen confundirse con otras patologías más comunes, lo que retrasa el diagnóstico durante años y limita las opciones de tratamiento.

Los datos epidemiológicos muestran la magnitud del reto. La incidencia estimada de la HAP es de 4-5 casos por cada millón de habitantes al año, mientras que la prevalencia se sitúa en torno a 25-30 casos por millón de habitantes, con una claro predominio en mujeres.

En España, el Registro Nacional de Hipertensión Arterial Pulmonar (REHAP) confirma estas cifras y subraya la necesidad de mejorar la detección precoz.

La organización mundial de la salud califica la hipertension arterial pulmonar como una de las 7.000 enfermedades raras o minoritarias.

hipertensión arterial pulmonar
La cardióloga Pilar Escribano Subias, coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Hipertesión Pulmonar del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Foto cedida

El retraso diagnóstico de la hipertensión arterial pulmonar

El retraso diagnóstico es uno de los mayores obstáculos: muchos pacientes tardan entre uno y tres años en ser diagnosticados. Este tiempo perdido es crucial, porque la enfermedad avanza silenciosamente y compromete la supervivencia.

Sin tratamiento, la expectativa de vida apenas supera los dos o tres años tras el diagnóstico. La concienciación es esencial.

Reconocer los signos de alarma y derivar rápidamente a unidades especializadas puede marcar la diferencia entre una vida limitada y una vida con esperanza.

El diagnóstico temprano permite iniciar tratamientos antes de que la enfermedad avance, reducir complicaciones cardiovasculares y facilitar el acceso a terapias específicas.

Las campañas de sensibilización dirigidas tanto a profesionales sanitarios como a la población general son fundamentales para que la sospecha clínica se active ante síntomas aparentemente inespecíficos.

Las asociaciones de pacientes desempeñan un papel crucial en este proceso. Su labor de difusión, acompañamiento y defensa de derechos ha permitido que cada vez más personas conozcan la enfermedad y busquen atención médica en fases más tempranas.

Además, colaboran en proyectos de investigación y ensayos clínicos, apoyan emocionalmente a las familias y ejercen presión política para garantizar el acceso a las terapias innovadoras.

Los tratamientos

Durante años, los tratamientos clásicos —fundamentalmente vasodilatadores y combinaciones de fármacos dirigidos a mejorar la circulación pulmonar— han sido la piedra angular del abordaje de la HAP.

Gracias a ellos, miles de pacientes han podido prolongar su esperanza de vida y mejorar su calidad de vida, reduciendo síntomas y hospitalizaciones.

Estos avances han permitido que la enfermedad deje de ser una condena inmediata y han abierto el camino para que nuevas terapias puedan desarrollarse sobre una base sólida.

En este escenario de retos y necesidades, la comunidad científica y los pacientes viven hoy un momento histórico. Tras décadas en las que los tratamientos clásicos han sostenido la lucha contra la enfermedad, ha llegado un agente biológico que actúa sobre la vía de señalización del TGF-β, modulando la proliferación celular y la remodelación de los vasos pulmonares.

Los ensayos clínicos han demostrado mejoras significativas en la capacidad de ejercicio, reducción de la presión pulmonar y menor riesgo de empeoramiento clínico.

Por primera vez, se dispone de un tratamiento que apunta a modificar la historia natural de la HAP, más allá del control sintomático.

Los expertos lo califican como una auténtica revolución terapéutica, capaz de transformar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. Indudablemente, esta opción terapéutica marca un antes y un después en la historia de la hipertensión arterial pulmonar.

La entrada Tribuna | Concienciar sobre la hipertensión arterial pulmonar: un reto compartido se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Ciencia y Salud

Los cambios del cerebro a lo largo de la vida: a los 9, 32, 66 y 83 años

Publicado

el

Por

El cerebro humano pasa por cinco grandes etapas a lo largo de la vida que se diferencian entre sí por cambios en la conectividad neuronal. La transición tiene lugar a los 9, 32, 66 y 83 años, según ha identificado un estudio recogido en la revista Nature Communications.

La investigación, dirigida por neurocientíficos de la Universidad británica de Cambridge, se basa en datos de resonancias cerebrales de 3.802 personas de entre 0 y 90 años, en las que se han mapeado las conexiones neuronales mediante el seguimiento del movimiento de las moléculas a través del tejido cerebral.

La primera etapa de la infancia

En la primera etapa de la infancia hasta la niñez, de los 0 a los 9 años, el volumen de la materia gris (que contiene las neuronas) y de la materia blanca (que contiene las conexiones) aumenta drásticamente.

En esa fase, la gran cantidad de sinapsis (las conexiones entre las neuronas) que se producen en exceso en el cerebro de un bebé se reducen, y solo sobreviven las más activas. Las conexiones se reconfiguran siguiendo el mismo patrón desde el nacimiento hasta los 9 años aproximadamente.

A los 9 años tiene lugar el primer punto de inflexión: el cerebro experimenta “un cambio radical en su capacidad cognitiva, y se produce el mayor riesgo de trastornos de salud mental”, advierten los investigadores.

Adolescencia cerebral, la segunda fase

A partir de los 9 y hasta los 32 años se entra en la segunda fase, la de la adolescencia cerebral: la materia blanca sigue creciendo en volumen, por lo que la organización de las redes de comunicación del cerebro se perfecciona cada vez más.

Esta etapa se caracteriza por la eficiencia de las conexiones tanto dentro de regiones específicas como por la rápida comunicación en todo el cerebro.

A principios de la década de los 30 se produce “el momento álgido del rendimiento cognitivo”, según han podido constatar.

La edad adulta, la fase más larga sin cambios en el cerebro

De los 32 a los 66 años el cerebro entra en la fase más larga, la adulta. La arquitectura cerebral se estabiliza en comparación con las fases anteriores, sin puntos de inflexión importantes durante 30 años.

Estudios anteriores habían definido esta etapa como una especie de “meseta en la inteligencia y la personalidad»: las regiones cerebrales comienzan a compartimentarse lentamente en esas tres décadas.

cerebro cambios
EFE/Javier Lizón

A partir de los 66, aumenta la pérdida de conectividad

El siguiente punto de inflexión se produce a los 66 años, es mucho más suave y no se define por ningún cambio estructural importante, sino porque a partir de esta edad comienza a aumentar la pérdida de conectividad “asociada al envejecimiento, a medida que la materia blanca comienza a degradarse”.

“Esta es una edad en la que las personas se enfrentan a un mayor riesgo de padecer diversas afecciones de salud que pueden afectar al cerebro, como la hipertensión”, señala una de las autoras, Alexa Mousley, en un comunicado de la Universidad de Cambridge.

A partir de los 83, la última étapa de la estructura cerebral

El último punto de inflexión se produce alrededor de los 83 años, cuando se entra en la última etapa de la estructura cerebral. Aunque los datos sobre esta etapa son limitados, la característica que la define es “un cambio de lo global a lo local, ya que la conectividad de todo el cerebro disminuye aún más y aumenta la dependencia de determinadas regiones”.

«Mirando atrás, muchos sentimos que nuestras vidas se han caracterizado por diferentes fases. Según hemos podido identificar: nuestro cerebro también pasa por estas etapas», señala otro de los autores, Duncan Astle, catedrático de neuroinformática en Cambridge.

“La conectividad cerebral cambia a lo largo de la vida de manera compleja y no lineal. Comprender cuándo y cómo se producen estos cambios en el cerebro es fundamental para entender en profundidad cómo se desarrolla y envejece la estructura y la función cerebrales», comenta en relación a este estudio Rafael Romero, director del Laboratorio de Neuroimagen y Redes Cerebrales de la Universidad de Sevilla en una reacción recogida por Science Media Centre.

La entrada Los cambios del cerebro a lo largo de la vida: a los 9, 32, 66 y 83 años se publicó primero en EFE Salud.

Seguir leyendo

Más Leidas