También, a dos investigadores del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Javier Sánchez Martínez, técnico superior de Laboratorio Biomédico y de Diagnóstico Clínico, y Carla Rodríguez Crespo, técnica de Laboratorio Biomédico y Diagnóstico Clínico.
A nivel mundial, el virus de la gripe causa mil millones de infecciones respiratorias cada año, en torno a cinco millones de hospitalizaciones y unas 700.000 muertes.
En España, el virus provoca cerca de 30.000 ingresos en los hospitales, con 6.000 ó 7.000 fallecimientos, dependiendo de la intensidad epidémica asociada.
Y cabe destacar que, en nuestro país, entre 4.000 y 6.000 niños y niñas necesitan asistencia hospitalaria: 1.000 de ellos y ellas ingresan en la unidad de cuidados intensivos (UCI)… ¡Entre diez y veinte mueren por una enfermedad inmunoprevenible!
Ilustración esquemática del virus de la gripe facilitada por el CNGV.
La influenza, virus ARN de la familia Orthomyxoviridae, provoca la gripe, enfermedad infecciosa muy contagiosa
El virus de la gripe, habitual desde octubre hasta finales de abril en el hemisferio norte, infecta la nariz, la garganta y en algunos casos los pulmones, causando patologías leves, moderadas o graves, estadio que puede ocasionar la muerte, especialmente entre la población más adulta.
La transmisión del virus se produce, esencialmente, a través de las minúsculas gotitas que contienen este microorganismo cuando son expulsadas por nuestras vías aéreas al hablar, toser y estornudar.
El contagio es mayor a partir de los tres o cuatro primeros días desde la aparición de los síntomas de la enfermedad.
Los virus de la gripe humana que circulan por el planeta, responsables de epidemias estacionales y pandemias (epidemias globales), son de dos tipos: influenzavirus A, con diferentes subtipos, e influenza B, con dos linajes, Victoria y Yamagata (casi desaparecido).
Dos proteínas de la superficie del influenzavirus A, la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA), generan 18 subtipos de hemaglutinina y 11 subtipos de neuraminidasa (de H1 a H18 y de N1 a N11, respectivamente).
Se han identificado más de 130 combinaciones de subtipos, grupos y subgrupos de influenza A en la naturaleza, principalmente en aves silvestres.
El intercambio de información del genoma tipo ARN obedece a la predisposición de los segmentos genéticos cuando dos o más subtipos infectan un mismo organismo.
Los virus de influenza A (H1N1) y (H3N2) son los que más suelen preocupar a las autoridades sanitarias mundiales por sus propiedades antigénicas, es decir, porque afectan a nuestra inmunidad.
El virus influenza tipo C no produce epidemias, de momento, y causa infecciones leves, con pocos síntomas y cuadros clínicos intrascendentes.
El virus influenza tipo D, del que sabemos poco y afecta básicamente al ganado, no parece que infecte o enferme al ser humano.
Muestras identificadas y alicuotadas, listas para ser congeladas, en el Centro Nacional de Gripe de Valladolid hasta que se envíen al CDC de Londres. Fotografías de Juan Carlos Fernández Guerrero.
Vigilancia virológica para salvar vidas: un afán diario
Las muestras biológicas extraídas mediante frotis nasofaríngeo a los pacientes adultos y pediátricos llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid desde los hospitales de referencia de la red centinela sanitaria de Atención Primaria de Castilla y León.
“Esta red, según criterios poblacionales, representa a más de dos millones y medio de habitantes que viven en nuestra Comunidad Autónoma”, destaca el Dr. Iván Sanz Muñoz.
Cada semana se seleccionan de dos a cinco muestras de personas que acuden a consulta con insuficiencia respiratoria aguda leve o moderada (IRA). Además, se añade la información clínica, epidemiológica y demográfica de cada paciente.
También se remiten al CNGV muestras nasofaríngeas o de otra índole de pacientes hospitalizados para evaluar la gripe en estadio grave (IRAG).
Previamente, los servicios de microbiología de dichos hospitales habrán realizado un análisis mediante PCR multiplex con el fin detectar, diferenciar y proporcionar un análisis cuantitativo de los virus respiratorios que aparezcan en cada muestra.
“Es fundamental contar con estas dos fuentes constantes de muestras víricas y datos poblacionales para sumarlos a nuestros propios análisis moleculares, más específicos y detallados”, subraya el virólogo.
Como dato de gran interés, la carga viral es significativamente mayor en las muestras de pacientes que son atendidos en la red centinela de la Atención Primaria en contraposición de los pacientes hospitalizados.
En unos, el virus actúa a su antojo; en los otros, el paciente ya ha generado más anticuerpos antes de llegar a las Urgencias o ingresar en la planta hospitalaria.
Los resultados semanales se envían a todas las autoridades sanitarias regionales y nacionales implicadas y al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Londres, su centro de referencia para la Organización Mundial de la Salud, que cuenta con 154 organismos colaboradores.
El virus de la gripe, oculto y amenzante en las células de l@s pacientes
Las muestras que llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid se identifican y alicuotan, es decir, se reparten en dos tubos de análisis clínicos iguales para su investigación.
“Una parte se aprovecha para el estudio de la biología molecular y otra parte se congela para enviarla posteriormente a Londres”, explica Javier Sánchez Martínez, investigador del CNGV.
De cada muestra destinada a investigación se obtiene el RNA del virus, material genético que luego se amplificará en un termociclador, herramienta tecnológica que efectúa una reacción en cadena de la polimerasa o PCR.
“En función de los subtipos víricos que obtengamos en esta PCR (prueba diagnóstica reconocida a nivel popular tras la pandemia del SARS-CoV-2) identificaremos todos los apellidos patógenos que están circulando en ese preciso momento por Castilla y León”, afirma.
“De esta manera, podemos advertir con certezas a nuestro centro de referencia sobre el tipo de virus que circula por nuestro territorio; datos que facilitan el mejor control posible a nivel virológico y epidemiológico”, recalca.
Resultado PCR sobre las muestras genéticas analizadas el pasado día 28 de noviembre: tres positivos para H1N1 con una baja carga viral. Estos datos reflejan que el frotis nasofaríngeo del paciente se pudo realizar una semana o diez días después de la infección por el virus influenza A.
¿Y si apareciera una muestra con virus H5N1, gripe aviar, en el resultado de una PCR?
“Sería toda una sorpresa, puesto que en España no se han producido ni existen brotes de H5N1 (gripe aviar) en la actualidad”, subraya el Dr. Sanz Muñoz.
En un caso hipotético de PCR positiva por un virus como H5N1, forma altamente patógena de la influenza aviar, “siempre procederíamos a una repetición de la técnica analítica para verificar el resultado”.
Y si el resultado fuese nuevamente positivo, tocaría secuenciar el genoma de este virus influenza A H5N1 para compararlo con otras muestras de virus H5N1 detectados en aves silvestres, de corral y animales de granja.
“Sabemos que los virus pueden sufrir cambios en un organismo hospedador mientras se replican después de la infección”, señala.
De hecho, las conclusiones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que el riesgo de la infuenza A H5N1 para la salud humana sigue siendo bajo a día de hoy.
Aún así, 29 personas han dado positivo por H5N1 en California (EE.UU.) durante este año 2024, todas ellas trabajadores que han tenido contacto con vacas lecheras infectadas por gripe aviar.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU. han informado de un caso de gripe aviar en un niño el pasado viernes 29 de noviembre en California, lo que ha supuesto el primer contagio de un menor de edad registrado en el país norteramericano.
Cada célula verde nos habla de un virus de la influenza. Imágenes facilitadas por el CNGV para su uso divulgativo.
A la vez, los análisis de las muestras víricas que llegan al Centro Nacional de Gripe de Valladolid se evalúan a nivel de su fisiología celular.
“En la sala blanca de cultivos realizamos una prueba de inmunofluorescencia directacualitativa: infectamos células normales con el material vírico de la muestra clínica que ha llegado a nuestro centro”, expone la investigadora Carla Rodríguez Crespo.
“Mediante fluorocromos (sustancias que marcan componentes moleculares, lo que hace que la célula sea fluorescente), determinamos si se ha producido infección celular. Si la imagen es verde nos indica un positivo por gripe, con más o menos carga viral”, describe.
“Si la imagen es rojiza el resultado basico es negativo por virus, aunque no excluye que pueda existir infección. Simplemente, con esta técnica no somos capaces de detectar el virus. La prueba de PCR o el test de hemaglutinación sí descubren el virus por mínima que sea su presencia genética”, especifica.
Doctor Eiros Bouza, ¿por qué es tan difícil controlar el virus de la gripe?
“En primer lugar, porque no sólo existe un virus de la gripe; de momento están registradas hasta cuatro tipologías: A, B, C y D, con sus diferentes subtipos y linajes”, enmarca el también microbiólogo jefe del Hospital Río Hortega de la capital pucelana.
“En segundo lugar, porque el virus de gripe a es, en esencia, zoonótico, puesto que se transmite fundamentalmente a través de rutas migratorias de las aves silvestres”, añade.
“De ahí pasa al ser humano y a otros animales, en concreto, al ganado porcino, que actúa como huésped intermediario en algunas ocasiones, dando lugar a la emergencia de cepas pandémicas”, concreta.
“Como dice el refrán castellano, no se pueden poner puertas al campo“, atestigua.
Cuando el virus de la gripe se adapta al ser humano, dadas sus condiciones biológicas, va ejerciendo en su propia deriva un cambio genómico.
“Esta capacidad de mutación es la estrategia del virus influenza para escapar a las acciones preventivas del ser humano, como la vacunación antigripal”, asegura el médico mindionense.
¿Y por qué la gripe se contagia tan fácil?
“Como sucedió en la pandemia de laCOVID-19, ya controlada, o el VRS, las enfermedades infecciosas demuestran un alto índice de contagio. En el caso de la gripe, la transmisión es muy eficiente al concurrir diferentes factores en su diseminación anual”, enseña.
“En las estaciones frías del año, otoño e invierno, observamos una convivencia más estrecha entre la ciudadanía, incluso hacinamiento. En ese contexto, hablar, estornudar o tocar a otras personas condiciona una acentuada transmisibilidad”, advierte.
Esta situación humana y cultural rutinaria, sin mascarillas, es un caldo de cultivo para la propia dinámica biológica del virus de la influenza, al igual que sucede con otros muchos microorganismos contagiosos de la naturaleza.
¿El virus se puede contrarrestar con medicamentos?
“Sin duda. Con fármacos antigripales que funcionan para controlar diferentes síntomas de la gripe, como la hipertermia (fiebre), el cansancio, los dolores musculares y articulares o la tos”, indica.
“Y con antivirales, que ejercen una acción específica sobre tres zonas del virus: su genoma, su cápside y sus glicoproteínas de envoltura. Son antigripales de verdad, que inhiben la replicación de los viriones (partículas víricas)”, completa.
Pero el foco antigripal se sitúa, sin duda, en la prevención frente al virus con la vacunación anual.
La OMS recibe datos de alrededor de un millón y medio de cepas víricas de la gripe desde sus CDC con los que elabora la recomendación de la vacuna anual.
“La vacuna, que recomienda la OMS cada mes de febrero en su reunión de Ginebra para intentar controlar las infecciones y los efectos patológicos de los virus de la gripe, tiene una composición que llamamos trivalente”, resalta el Dr. Eiros Bouza.
“El compuesto antigripal, derivado de los datos de la vigilancia diaria de todos los CDC repartidos por los cinco continentes, integra la posibilidad de un antígeno de un virus A H1, A H3 y uno de los dos linajes del virus B”, acredita.
Un hándicap para la efectividad de la vacuna, puesto que se aplicará diez meses después frente a un virus con nuevas mutaciones.
Estos compuestos vacunales pueden contener tanto virus atenuados, que se administran de forma intranasal, como virus muertos o una fracción de los viriones.
“En las mejores circunstancias, su eficacia no excederá el 65 %, pero lo que realmente importa es que la vacunación anual previene las complicaciones de la enfermedad infecciosa, sobre todo en pacientes con patologías previas”, refuerza.
Las vacunas de la gripe reducen sustancialmente la posibilidad de desarrollar neumonías, de ser asistidos en una UCI y de morir.
“Creemos firmemente que la vacunación universal es la medida de salud pública más eficiente, segura, saludable y de fácil adopción: el acto médico de vacunarse es sencillo y, además, su coste económico se puede catalogar de barato”, concluye el Dr. José María Eiros Bouza.
¿Por qué son tan seguras las vacunas frente a la gripe?
“Porque hablamos de los medicamentos más estudiados, analizados y vigilados con la lupa científca de múltiples instituciones sanitarias, encabezados por la Organización Mundial de la Salud”, certifica el Dr. Iván Sanz Muñoz.
“Y subrayo que, cuando las empresas farmacéuticas elaboran este tipo de compuestos, lo primero que se evalúa es su seguridad, que no tengan efectos secundarios graves o que puedan ser un peligro para la salud de las personas vacunadas, más aún si son vulnerables”.
A partir de esa premisa, se busca la mayor efectividad e inmunogenicidad posibles.
“Debemos tener muy presente que las vacunas de la gripe llevan en el mercado sanitario más de 80 años, con lo que la progresión positiva de esta medida preventiva ha sido espectacular”, remarca.
“Y claro que tienen algún efecto secundario leve, como molestia en la zona de la inyección, febrícula durante 24 ó 48 horas o algún dolor muscular; síntomas totalmente inocuos en comparación con los que se pueden sufrir en un proceso gripal en el que no media la vacuna”, evidencia.
Doctor Sanz Muñoz, ¿puede haber algún tipo de secuela grave tras la vacunación de la gripe?
“A día de hoy los efectos graves detectados son ínfimos, y cabe decir que la vacuna de la gripe se inocula cada año a centenares de millones en todos los hemisferios. Entre tal número de personas siempre habrá algún caso de gravedad”, argumenta.
Tanto es así que se previenen y vigilan posibles reacciones anafilácticas en personas alérgicas al huevo cuando el compuesto de las vacunas procede de cultivos en huevo de gallina: “Antes de vacunar siempre preguntamos”.
El Dr. Iván Sanz Muñoz, virólogo, responde a las preguntas de la Agencia EFE.
A pesar de que la mayoría de la población confía en las vacunas, ¿cómo se resuelven las dudas de la gente cuando escuchan las palabras “atenuado, virus no muerto o un poco vivo”?
“Administramos dos tipos de vacunas con virus muertos o inactivados, que son extremadamente seguras”, reafirma.
“Después del cultivo vírico, aniquilamos el virus y se rompe en trocitos mediante diferentes técnicas. Sólo inoculamos la proteína que nos interesa, el antígeno frente al que dirigimos la respuesta inmunológica del paciente”, aclara.
También existen las vacunas con virus vivos atenuados, igualmente extremadamente seguras.
“Mediante bioingeniería modificamos los genes del virus para que no puedan, primero, provocar manifestaciones de la enfermedad y, segundo, que su actividad, su infección localizada, quede restringida a la zona nasofarínge del individuo, donde queremos generar la respuesta inmune”, detalla.
Este tipo de vacunas muy localizadas, con una buena respuesta de protección sistémica y a nivel de la mucosa, están destinadas a la población pediátrica entre los dos y los dieciocho años de edad.
“Las vacunas en general, y de la gripe en particular, generan una protección que va más allá del propio individuo: detiene la infección hacia otras personas. En mi opinión, son vacunas solidarias porque nos protegen a tod@s“, razona.
Pero que quede muy claro, las vacunas no impiden que el virus se transmita de una persona a otra, sino que se reduzcan exponencialmente las posibilidades de hospitalización y mortalidad.
Y concluye con una frase que podría subscribir la propia OMS: “Las vacunas están para usarse y tenemos que usarlas. Vacunarse es una ventana de oportunidad vital para la infancia, la juventud y la madurez, especialmente durante la vejez”.
Cuando eres un abuelo o una abuela, no sólo tus anticuerpos generados por el sistema inmune son más flojos, sino que al organismo gastado le cuesta mucho más enfrentarse a las mutaciones genéticas de los virus.
De ahí la importancia de la vacunación sistemática anual contra la gripe. Sin duda alguna.
Ante las inquietantes noticias de los últimos meses sobre ciertos efectos secundarios que ocasionan los medicamentos anticalvicie finasteride y dutasteride, “el trasplante capilar se posiciona como el único remedio de calidad médico quirúrgica que aúna eficacia y seguridad rejuvenecedora frente a la alopecia androgenética”.
Lo reafirma una vez más el Dr. Eduardo López Bran, dermatólogo jefe del Hospital Clínico Universitario San Carlos y director de la Clínica IMEMA de Madrid; cirujano lucense especialista en microcirugía capilar y, también, experto en los diferentes tratamientos que se emplean a día de hoy en tricología para evitar la pérdida precoz de los folículos pilosos.
“En una sola sesión, trasplantamos miles de unidades foliculares, pelo a pelo, desde la zona donante del paciente, en la nuca, a su propia zona calva; técnica que nos permite repoblar la parte frontotemporal del cuero cabelludo en los hombres y la línea media en las mujeres con un resultado estético definitivo e indetectable“, asegura en declaraciones a EFE.
Doctor López Bran, ¿por qué estos fármacos anticalvicie generan dudas entre la población, sobre todo masculina?
“Entre las diferentes opciones que tenemos los dermatólogos para poder abordar el problema de la alopecia androgénica, el finasteride oral 1 mg, finasteride tópico y dutasteride oral 0,5 mg están sometidos a controversia por la posible aparición de efectos secundarios adversos, muy serios para algunos pacientes”, expone.
“Por este motivo, los especialistas en la materia nos vemos en la necesidad de compartir la información de la que disponemos actualmente, según nos indican desde el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacología (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”, destaca.
El pasado mes de mayo la AEMPS notificó casos de ideación suicida en pacientes tratados con finasteride oral 1 mg y finasteride tópico, principalmente en aquellos que reciben tratamiento para la alopecia androgénica masculina; aunque en dicha evaluación se incluyeron el finasteride 0,5 mg y dutasteride 0,5 mg en pacientes de hiperplasia benigna de próstata.
La base de datos europea sobre sospechas de reacciones adversas (EudraVigilance) estudió 325 comunicaciones de casos notificados de pacientes con un estado de ánimo deprimido, depresión o ideación suicida: 313 asociados a finasteride.
Los 13 casos restantes, vinculados a dutasteride, no permitirían confirmar su relación causal con las ideas suicidas, pero su mecanismo de acción, similar al finasteride, puesto que ambos inhiben la 5-alfa-reductasa, se considera un posible efecto de clase.
A la vez, y a pesar de formar parte del prospecto incluido en los envases de finasteride 1 mg, este medicamento puede provocar disfunción sexual, lo que contribuiría al desarrollo de alteraciones del estado de ánimo de los pacientes.
De hecho, el PRAC concluyó que el nivel de evidencia sobre estos riesgos varía en función de las indicaciones, los principios activos y las formulaciones evaluadas.
“Esperemos que los diferentes estudios ya en marcha puedan clarificar la realidad sobre la relación entre esos efectos adversos que se señalan y la utilización de estos fármacos. Los profesionales tenemos la obligación de dar información veraz y rigurosa, con sentido común, a nuestr@s pacientes”, subraya el Dr. López Bran.
En el estudio “¿Otro fracaso de la Salud Pública? Revisión analítica de la depresión y la tendencia suicida asociadas al finasteride”, firmado en 2025 por el Dr. Mayer Brezis, profesor emérito de Medicina de la Universidad Hebrea Hasassah, se revisa la evidencia científica publicada desde 2017 que respaldaría las sospechas de que el medicamento finasteride puede causar reacciones neuropsiquiátricas graves.
¿El trasplante capilar dará paso a la terapia celular en alopecia androgenética?
“Después de más de 30 años de experiencia en el tratamiento médico quirúrgico de la alopecia androgenética tanto en hombres como en mujeres, considero, sin ser un dogma de fe, que la terapia celular frente a la calvicie común se impondrá al trasplante de pelo en muy pocos años, no más allá del 2030”, opina.
“Mientras tanto, mi recomendación personal es la técnica de microcirugía de trasplante de pelo; eso sí, cuando exista una zona donante suficiente, el estado de salud del paciente sea idóneo y las expectativas de mejora sean razonables. Serán condiciones previas que permitirán una solución definitiva, natural e indetectable”, recalca.
La causa más frecuente de pérdida de pelo en el cuero cabelludo, donde solemos lucir entre 100.000 y 150.000 bulbos, es la alopecia androgenética, que se ocasiona por la predisposición genética o por la alteración hormonal andrógina.
En los hombres, la calvicie común generalmente se inicia en la región frontotemporal con los clásicos golfos o entradas. A continuación afecta a la coronilla.
Todavía permanecerá una banda de pelo que separa ambas zonas de la cabeza hasta que en fases más avanzadas quedará afectada toda la parte superior del cuero cabelludo.
En las mujeres, el patrón evolutivo se produce a nivel de la línea media de la parte superior del cuero cabelludo, conservando incluso en estadios avanzados la línea de implantación o línea de implantación frontal.
Esta calvicie común es un trastorno dinámico y progresivo de la caída del cabello: su incidencia aumenta con la edad, afectando al 80 % de la población masculina caucásica, un 30-50 % antes de cumplir los cincuenta años de edad.
En las mujeres se observa una prevalencia similar, pero estas cifras se rebajan, con una incidencia menor del 5 % al 10 % en las mismas edades.
Doctor López Bran, ¿por qué es tan importante individualizar a cada paciente con el fin de conseguir el mejor trasplante capilar posible?
“Los resultados en trasplante capilar no son universales. Yo le digo siempre a cada paciente… Mire, me quiero ir a casa con la satisfacción de haber intentado realizar esta microcirugía en base a la mejor práctica profesional y a la no factorización o mercantilización del tratamiento médico quirúrgico…”.
“Sé de antemano que es imposible alcanzar el éxito al 100 % que deseamos tanto el paciente como yo mismo, puesto que hablamos de cirugía y siempre podrá haber cierta variabilidad en los resultados, que muchas veces nos sorprende incluso a los especialistas”, apunta.
En este sentido, el Dr. López Bran considera que para obtener el mejor resultado posible es muy conveniente adelantar el trasplante capilar deseado cuando el presente y el futuro del cuero cabelludo así lo aconsejen.
“La pérdida del pelo conlleva, a su vez, la supresión de las estructuras anatómicas que forman la unidad pilosebácea (glándulas sebáceas y músculo piloerector), que confieren espesor a la dermis, donde se encuentran nuestros folículos pilosos, espacio de la piel donde se trasplantarán los folículos del área donante”, explica.
“Si dejamos pasar mucho tiempo, el adelgazamiento del cuero cabelludo dificulta gravemente la realización de un trasplante, como si pretendiéramos trasplantar un árbol en un terreno casi baldío donde se percibe la roca del suelo: la raíz del pelo, o del árbol, no podrá crecer adecuadamente”, razona.
Por otro lado, el trasplante capilar temprano refuerza la protección física del cuero cabelludo, minimizando la posibilidad de cáncer cutáneo.
“El pelo es una barrera natural frente al sol y frente al medio ambiente contaminado. La pérdida de esa protección física agravaría la pérdida de grosor del cuero cabelludo, lo que facilitará el desarrollo de lesiones de tipo maligno en el futuro”, señala.
“Finalmente, un trasplante precoz, preventivo, reducirá el impacto psicológico que apreciamos en hombres y mujeres jóvenes que sufren alopecia, más aún, para bien o para mal, en una sociedad donde la importancia de la imagen personal es tremenda”, enmarca López Bran.
Doctor, usted fue coordinador de los ensayos clínicos del minoxidil, ¿qué valor ha demostrado este fármaco en trasplante capilar?
“Después de haber participado como investigador principal en diferentes ensayos clínicos, y a la espera del éxito final de la terapia celular en alopecia androgenética, mi aportación histórica al fármaco minoxidil ha sido determinante para mejorar la belleza estética, física y psicológica de muchos hombres y mujeres”, destaca.
El minoxidil es un fármaco vasodilatador, antihipertensivo, que se emplea para estimular el crecimiento del cabello en personas que sufren alopecia androgenética moderada. El minoxidil no evitará el progreso de la calvicie, pero mantiene el cabello mientras no se suspenda la acción del tratamiento.
“El paso del tiempo ha confirmado que el minoxidil sí es un fármaco eficaz y razonablemente seguro, cuyos efectos adversos son poco frecuentes, además de manejables y controlables”, sostiene.
“Dado este bagaje, tengo una grandísima fe en las investigaciones que coordino actualmente sobre terapia celular en alopecia androgenética para llevar una nueva esperanza a millones y millones de hombres y mujeres de todo el mundo”, dice con orgullo médico.
Precisamente, doctor, usted ha protagonizado un gran salto mundial al anunciar avances significativos en la terapia celular contra la alopecia androgenética, ¿en qué momento nos encontramos de la investigación?
A primeros de junio de 2025, la revista ‘Stem cell research & therapy’ publicaba el estudio del equipo investigador del departamento de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos liderado por el Dr. Eduardo López Bran.
Bran y su equipo habían conseguido, tras cinco años de trabajo, la repoblación capilar total o intensa del 100 % de la piel de los ratones machos monitorizados y del 90 % en los ratones hembra.
“La aplicación exitosa de células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo en roedores, a lo que se suma el trifosfato de adenosina, ha sido el primer paso de la complicada travesía frente a la alopecia androgenética”, enseña con su frente bien alta y despejada.
“Ahora, nos encontramos en un momento clave de la investigación donde la idea es acabar con los ensayos preclínicos de seguridad durante lo que queda de año y en 2026 iniciar la primera fase de los ensayos clínicos en humanos; a lo largo de 2027 y 2028 seguiremos con esos ensayos”, precisa el dermatólogo.
“Es más, próximamente se hará realidad el sueño de muchos equipos de investigación que han buscado y buscado con ahínco devolver el pelo perdido a los hombres y las mujeres. Y lo vamos a hacer aquí, en España, en un hospital universitario público, de la mano de investigadores e investigadoras españolas”, sentencia.
Doctor López Bran, ¿sigue usted pensando en dejarse el pelo estilo pelopincho cuando se comercialice esta terapia celular frente a la alopecia androgenética, como le comentó al director de EFEsalud, Ángel Alonso, en un debate en el plató de EFEsalud?
“La melena y el flequillo que imagino en mi cabeza con los años que ya tengo es de forma y cantidad variable y dependerá también de la moda del momento, pero lucir pelopincho o un pelo rizado, o ambos, no será lo más importante. Mi gozo personal se basará en volver a tener pelo, sentirme más jóven y ser feliz al mirarme al espejo”, concluye, siempre con una sonrisa lucense.
La agresividad física, verbal, psicológica y social, con daño intencionado y de manera prolongada, caracteriza al bullying. El psicólogo del Instituto Centta Ignacio Malo enumera una serie de síntomas para detectar el acoso escolar, entre los que se encuentran cambios de comportamientos, tendencia al aislamiento social o problemas para poder dormir.
El Instituto Centta recuerda en un comunicado que el bullying es la “violencia entre pares por abuso de poder” y que se da en las relaciones entre escolares que implican un desequilibrio de poder entre acosador y víctima.
Según los datos de la OCDE del último informe PISA (2024), de los que Centta se hace eco, el 6,5 % del alumnado en España sufre acoso escolar con frecuencia, además de que el 10 % se ha quedado en casa para evitar la sensación de inseguridad en el colegio.
EFE
Desde hace años, el ciberacoso también es una realidad en nuestro país. El estudio de Save The Children “Derechos sin conexión”, citado en el comunicado, señala que el 11,2 % de los 3.315 niños, niñas y adolescentes encuestados recibió mensajes de odio o discriminación en línea, y un 10,6 % sufrió insultos o amenazas.
Estos datos indican que cerca de uno de cada cinco jóvenes ha experimentado o presenciado alguna forma de ciberacoso.
Síntomas para detectar el acoso escolar
El especialista del Instituto Centta expone estos cinco síntomas para detectar cuando un menor está sufriendo acoso escolar:
1. Cambios de comportamiento: Una señal de alerta se presenta cuando un niño pasa de disfrutar de ir a la escuela a mostrar irritabilidad o tristeza o cambios drásticos de comportamiento.
2. Quejas físicas: las muestras dolores como el de estómago, de cabeza o cualquier síntoma de dolor físico sin causa aparente pueden resultar en somatizaciones corporales con acudir a clase.
3. Aislamiento social: la reticencia que pueda empezar a mostrar el menor a interactuar con amigos o a participar en actividades grupales puede ser indicativo de problemas sociales o emocionales.
4. Desempeño académico: una señal de afectación a la capacidad de concentración del niño es la caída repentina del rendimiento académico.
5. Problemas para dormir: la difícil conciliación del sueños o despertares bruscos con miedo o pesadillas en mitad de la noche, también son indicativos de la ansiedad producida por el acoso que puede estar sufriendo el niño.
Subraya Malo: “Si observamos alguna de estas señales, es importante abordar la situación de manera proactiva, escuchando al niño y buscar la ayuda de un profesional porque podríamos estar ante un caso de acoso escolar”.
Además, resalta la gravedad de las consecuencias psicológicas para los menores. Consecuencias que van desde “depresión, abandono escolar, absentismo por miedo a acudir a la escuela” llegando hasta el peor escenario como lo es el suicidio.
Las mujeres mayores que caminan 4.000 pasos diarios una o dos veces por semana tienen un 26 % menos de riesgo de muerte (un 40 % si son tres días) y un 27 % menos de padecer enfermedades cardiovasculares, en comparación con las que no alcanzan este número de pasos ningún día.
Es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores del Mass General Brigham (una red de médicos y hospitales sin ánimo de lucro de Boston, Estados Unidos), que puntualiza que éste es el número de pasos (4.000), y no el número de días, lo que beneficia a la salud cardiovascular de las mujeres.
Los detalles de la investigación se han publicado este miércoles en The British Journal of Sports Medicine.
Examen a 13.500 mujeres de edad media de 71 años
Realizar actividad física a lo largo de la vida es importante para mejorar la esperanza de vida saludable pero no está del todo claro cuánto ejercicio hay que hacer a medida que envejecemos para conseguir resultados.
Tomando los paseos como actividad física, los autores quisieron determinar cuántos pasos son necesarios para obtener beneficios apreciables para la salud y, para eso, examinaron a 13.547 mujeres mayores con una edad media de 71 años, en las que compararon el número de pasos que daban en una semana con las tasas de mortalidad y enfermedad cardiovascular.
Las mujeres llevaron rastreadores de actividad entre 2011 y 2015 durante una semana seguida; todas ellas estaban sanas al comenzar el estudio.
A finales de 2024, tras once años de seguimiento, murieron 1.765 mujeres (13 %) y 781 (5 %) desarrollaron enfermedad cardiovascular.
EFE
Durante el estudio, las participantes fueron ordenadas según la cantidad de días a la semana en los que alcanzaron umbrales de pasos de 4.000, 5.000, 6.000 o 7.000.
Las que lograron 4.000 pasos uno o dos días a la semana tuvieron un 26% menos de riesgo de mortalidad y un 27% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con las que no hicieron 4.000 pasos ningún día.
Además, alcanzar 4.000 pasos tres o más días a la semana redujo aún más el riesgo de mortalidad, al 40%. En las mujeres que alcanzaron los umbrales de pasos más altos, el riesgo de enfermedad cardiovascular se estabilizó.
No obstante, dado que es un estudio observacional, los autores avisan de que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto.
También apuntan que solo evaluaron la actividad física de las participantes durante una semana y que carecían de información sobre patrones dietéticos.
La importancia de un mínimo de actividad física
Sin embargo, subrayan que los resultados mostraron que realizar una cantidad igual o mayor que 4.000 pasos diarios se relacionó con menos mortalidad, y que no hay un ‘mejor’ o ‘más adecuado’ patrón para dar pasos (al menos entre las mujeres mayores).
En próximas investigaciones los autores quieren explorar si estos efectos se mantienen en poblaciones más allá de las mujeres mayores, americanas y en su mayoría blancas.
“Espero que nuestros hallazgos animen a incluir métricas de conteo de pasos en las directrices de actividad física, incluidas las próximas Directrices de Actividad Física de EE.UU. de 2028”, afirma la autora principal del estudio, Rikuta Hamaya, del Departamento de Medicina de Mass General Brigham.
“Si podemos promover dar al menos 4.000 pasos una vez por semana en mujeres mayores, podríamos reducir la mortalidad y el riesgo de enfermedades cardiovasculares en todo el país”, subraya.
“En países como los Estados Unidos, los avances tecnológicos han hecho que no nos movamos mucho, y los individuos mayores son de los menos activos”, lamenta la coautora principal Min Lee, epidemióloga del Mass General Brigham.
“Dado el bajo número de pasos de hoy, es cada vez más importante determinar la cantidad mínima de actividad física requerida para mejorar los resultados de salud, para que podamos ofrecer metas realistas y factibles para el público”, concluye la doctora.