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Caravaggio: Arte, sudor y sangre, llega al Teatro Colón

De la pintura a la danza, cómo es la obra del reconocido coreógrafo Mauro Bigonzetti que el Ballet Estable estrenará este domingo con la participación estelar de Roberto Bolle y Maria Khoreva. Caravaggio.

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Para representar un claroscuro en escena no se puede, sino, partir de un fondo negro al que iluminar con una luz dramática. Un baño de ámbar, o un foco dirigido. Caravaggio, maestro de las luz y las tinieblas, se consagraría en el siglo XVII por el uso de esta técnica, su sello en unos cien lienzos, aunque el número es una estimación bastante volátil: más de cuatrocientos años después todavía la producción del pintor barroco sorprende con atribuciones no confirmadas, apariciones en el altillo menos pensado y desapariciones misteriosas. Pensar que solo una década atrás, en 2010, mientras científicos aún buscaban los restos de este otro Michelangelo lombardo, Roma le dedicó “la exposición más rigurosa”. Entonces, a ciencia cierta, apenas llegaban a colgarse veintitrés cuadros.

El caso es que la vida novelesca y la obra influyente del revoltoso Caravaggio -por usar un eufemismo- es una sección ineludible dentro de la gran historia del arte. Un capítulo en el que vagabundos y prostitutas modelan para escenas religiosas y unos cuantos personajes terminan de buenas a primeras degollados, donde la espiritualidad se entrevera con la crueldad y la belleza con el erotismo. Así de cautivante e inspirador habrá resultado también -está a la vista- para Mauro Bigonzetti, que en 2008 creó para la Ópera de Berlín un ballet en dos actos con el nombre del pintor que estrenaron Vladimir Malakhov -cuando, además, el ruso era el director del Staatsballett- y la encantadora Polina Semiónova en el rol de “Luz” -sobre las zapatillas puntas, un metro ochenta de luminosas virtudes se concentran en el cuerpo de la bailarina-. Hay que estar atentos a la grilla de Film & Arts, que cada tanto programa emisiones de este espectáculo.

Bolle, escultural, con la joven y grácil Khoreva, pasan un dúo en la sala 9 de Julio; para ambos, es la primera vez en el Teatro Colón
Bolle, escultural, con la joven y grácil Khoreva, pasan un dúo en la sala 9 de Julio; para ambos, es la primera vez en el Teatro ColónMáximo Parpagnoli – Prensa Teatro Colón

El caso ahora es que una temporada después de presentar Cantata con el Ballet Contemporáneo del San Martín -de lo mejor que dejó como saldo la temporada de danza 2022-, el coreógrafo regresó al país para montar esta obra que recrea la atmósfera del tenebrista en el Ballet Estable del Teatro Colón, de la mano de su fiel repositor Roberto Zamorano. Y así como Michelangelo Merisi de Caravaggio (1571-1610) era contemporáneo de Claudio Monteverdi (1567-1643) -aunque el músico vivió mucho más que los 38 cortos años del artista-, Bigonzetti comparte generación con el compositor Bruno Moretti, que basó su trabajo en partituras de aquel y que dirigirá para la ocasión a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Para completar esta gran carambola peninsular llegó también al país el superstar Roberto Bolle. Se entiende así perfectamente por qué el telón de esta reunión artística se corre a partir de este domingo en el marco del ciclo Divina Italia, colaboración entre el Colón, la Embajada de Italia y el Istituto Italiano di Cultura. Bolle, a los 48 años, confirma sin querer en este mismísimo acto aquella sentencia popular que asegura que “la tercera es la vencida” al pisar finalmente el escenario porteño junto a la joven solista del Mariinsky de San Petersburgo, de 22, Maria Khoreva.

Un ballet que sale de la paleta del pintor

No es la primera vez que el Ballet Estable del Teatro Colón recibe a un coreógrafo extranjero para ponerle el cuerpo a la evocación de un artista plástico. En 2014, por ejemplo, hizo Rodin, trabajo del siberiano Boris Eifman sobre el escultor francés, su genio creativo y la tormentosa relación que mantuvo con su amante, musa y discípula, Camille Claudel. Sin embargo, no habría que entender a Caravaggio como una biografía ni como una retrospectiva danzada. Bigonzetti no hace una sola cosa, sino que recrea la atmósfera con pinceladas de movimientos, valiéndose de los tonos originales: ocres, verdes y rojo sangre, por supuesto. Entre cortesanas y romanos o personajes de sus lienzos que parecen cobrar vida, la obra deriva en posiciones invertidas y cuerpos yacentes, momentos de gran sensualidad y otros más cruentos, así en la vida como en los óleos.

Bolle con Ayelén Sánchez, como la Sombra en las funciones del 28, 30 y31, de mayo y el 4 y 6 de junio
Bolle con Ayelén Sánchez, como la Sombra en las funciones del 28, 30 y31, de mayo y el 4 y 6 de junioMáximo Parpagnoli – Prensa Teatro Colón

Podría entenderse, entonces, que se articula un primer acto en sociedad -escenas de conjunto que gozan del diseño, la energía y el vocabulario reconocible del autor- y una segunda parte más bien interior, en torno de un enorme marco dorado donde se cita uno de los degollamientos más célebres de la pinacoteca, Judith decapitando a Holofernes (de 1599, integra el acervo de la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma), y otros cuadros como Los músicos (1595, propiedad del MET de Nueva York) y El santo entierro (de 1602-1604, en los Museos Vaticanos). En palabras de Bigonzetti, tomadas de un documental disponible en la plataforma Medici.tv sobre el making of de aquellos días en Berlín, de donde proviene la producción de escenografía y vestuario: “Cuando pienso en Caravaggio, pienso a un mismo tiempo en el artista y en el ser humano. Se trata de dos caras distintas de la existencia y las dos me interesan en particular. Las relaciones de estos dos mundos son la inspiración que tomé para esta obra: el mundo interior, por un lado, y la manera en que se desarrolla eso artísticamente en el otro.”

"Judith decapitando a Holofernes", de 1599, integra el acervo de la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma
«Judith decapitando a Holofernes», de 1599, integra el acervo de la Galería Nacional de Arte Antiguo de Roma

Para seguir con las bellas artes, se podría decir que Bolle es verdaderamente un hombre de figura de escultural, como el David que cobra vida y adquiere, sobre todo, movimiento. A pocos metros suyo, en la sala de ensayo, luce igual que en las decenas de selfies y videos que cada semana desbordan las redes sociales. Sin Photoshop. Eso sí, no se parece en nada a la imagen del muchacho retacón y fornido, de piel morena, pelo y barba renegridos con la que nos ha llegado la representación de Caravaggio (su tiempo no era el de las fotos, ya lo sabemos). El bailarín, de tez blanquísima y ojos claros, termina en estos días de incorporar cada paso de la coreografía de su compatriota.

Una pose que parece escapada de un cuadro del italiano: Emiliano Falcone y Emanuel Abruzzo interpretan a los amigos de Caravaggio, y Lola Mugica, la Quiromántica (en las funciones del 28,30 y 31, y el 4 y 6 de junio)
Una pose que parece escapada de un cuadro del italiano: Emiliano Falcone y Emanuel Abruzzo interpretan a los amigos de Caravaggio, y Lola Mugica, la Quiromántica (en las funciones del 28,30 y 31, y el 4 y 6 de junio)Máximo Parpagnoli – Prensa Teatro Colón

Aquí no está solo don Caravaggio: es de la mano de Luz que conocerá a la Belleza. Y, si hablamos de claroscuros, en esta serie de personajes encarnados por mujeres no puede faltar la Sombra, que produce escalofríos con su trazo punzante sobre la espina dorsal. Hay también una Quiromántica que ve en su mano un mal augurio y dos amigos que con su complicidad dotan de humanidad a este personaje cargado de tribulaciones. Unos iluminados y otros ensombrecidos, o viceversa.

"Deposizione", "Entierro de Cristo" o "El santo entierro", nombres con los que se conoce esta pintura de Caravaggio (1602-1604) perteneciente a los Museos Vaticanos)
«Deposizione», «Entierro de Cristo» o «El santo entierro», nombres con los que se conoce esta pintura de Caravaggio (1602-1604) perteneciente a los Museos Vaticanos)

Para agendar

Caravaggio. Ballet en dos actos, con coreografía de Mauro Bigonzetti y música de Bruno Moretti, sobre Monteverdi. Por el Ballet Estable del Colón, con dirección de Mario Galizzi. Las ocho funciones se realizarán el domingo 28, a las 17; y el martes 30 y miércoles 31, a las 20, con los bailarines invitados Roberto Bolle y Maria Khoreva en los roles principales. En las funciones de 1°, 2 y 3 de junio, el papel de Caravaggio lo asumirá Juan Pablo Ledo, mientras que el 4, a las 17, y el 6, a las 20, será interpretado por Federico Fernández; siempre, con Camila Bocca como la Luz. Entradas desde $ 2000 (de pie) hasta $23.100 (plateas).

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El baterista Alan D’Auria, exhibe todo su talento en la NAMM

Oriundo del barrio porteño de Colegiales, Alan D’Auria tiene 27 años, se formó junto a su padre, un reconocido docente y eximio baterista, Oscar D’Auria, y tomó clases en armonía y percusión con el afamado músico Gerardo Gardelin. Hoy viene posicionándose como uno de los mejores bateristas contemporáneos.

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Si hay un músico que enaltece la comunidad musical de la Argentina y derrama virtuosismo y versatilidad artística en los escenarios de diversos continentes ese es Alan Denis D’Auria.

Con solo 28 años, el oriundo del barrio porteño de Colegiales viene posicionándose internacionalmente como uno de los mejores bateristas contemporáneos.

Al punto que, en la última edición de “NAMM Show”, la exposición más importante de la industria de instrumentos musicales del mundo, que se efectúa anualmente durante tres jornadas en la ciudad de Anaheim, California, Alan fue elegido por la prestigiosa marca de parches Remo para que la represente como “endorser artist” o embajador de la marca.

“NAMM es una vitrina única que reúne a profesionales, artistas y entusiastas de la música de todo el mundo. Significa algo muy especial para mí, porque me ha permitido mostrarme y tocar la batería para mucha gente, además de contactarme con otras personas del ambiente musical”, afirma orgulloso D’Auria, quien se cruzó en el evento con el afamado cantautor y músico estadounidense Stevie Wonder.

Desde la cuna, Alan demostraba su enorme inclinación por las notas musicales. Sobre todo, por la batería. Un instrumento que aprendió, primero, por las clases magistrales y lectura a primera vista de su padre, Oscar D’Auría, un reconocido profesor y eximio baterista. Y, segundo, por ver a Steve Gadd, el músico de sesión por excelencia, que ha tocado con celebridades, como Eric Clapton y el fallecido Chick Corea, poseedor de 20 premios Grammy.

Por entonces, el joven instrumentista fue por más, tomando clases en armonía y composición con Gerardo Gardelín, un músico de una prolífica carrera. Fruto de dichos conocimientos, Alan estableció un futuro brillante, pese a su asombrosa precocidad. Porque mientras cursaba la escuela secundaria, en los ratos libres, gestaba jingles publicitarios y se presentaba en festivales para bateristas adultos.

Un día Alan recibió su primera remuneración. “Mi primer trabajo profesional fue a los 13 años, en el hotel Hilton de Buenos Aires”, revela con nostalgia el percusionista que supo ampliar sus conocimientos en Segovia, España.

Debido a que su nombre comenzó a sonar en el ambiente, D’Auria fue convocado para efectuar giras nacionales, junto al cantautor español José Vélez, primero, y luego para tocar en las salas más renombradas de Capital Federal, como el Gran Rex. En esta última, para acompañar el show de Fernando Samartín. “En este majestuoso escenario fue la única vez que toqué junto a mi padre, quien me admira y siente felicidad porque pude hacer mi camino”, afirma el baterista que fue convocado a programas televisivos de gran encendido como el de Susana Giménez, en donde acompañaba a afamados cantantes.

Intercalando presentaciones en el exterior y en el país, Alan tuvo el privilegio de ser uno de los músicos que, en 2019, participó en la comedia musical “Fátima es mágica”, protagonizada por Fátima Flores, en la emblemática avenida Corrientes.

Debido a su gran capacidad de adaptarse a distintos géneros, el joven baterista se dio el gusto de compartir estudios de grabación, salas teatrales y set televisivos, junto a Miguel Zavaleta, Bodanny, Tormenta, Fernando Samartin, Mariu Fernández, la Orquesta Power Up, Sol Quintas y María Graña. Un compilado de sus presentaciones:

Su pasión por el tango lo llevó a grabar un disco en vivo, junto al bandoneonista Walter Hidalgo. “Un sueño que tengo en mente, es tocar y grabar en Estados Unidos con mi grupo de tango fusión”, dice sonriendo D’Auria, quien no desaprovechó la oportunidad de presentarse en festivales de jazz de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Durante su fecunda carrera artística, Alan recibió reconocimientos de medios de comunicación argentinos, como Radio Vorterix y Radio 10. Así mismo, participó en el álbum «731 escrito está», de Héctor Luis Amigorena, que recibió una nominación a los Carlos Gardel a la Música, premios organizados y otorgados por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF).

Un lustro atrás, cuando tenía 23 años, D’Auria logró ingresar como músico a uno de los cruceros de la empresa Princess Cruises, encabezando su propio cuarteto de tango-jazz. El desempeño llegó a oídos de los gerentes del Crucero Royal Caribbean, quienes lo alistaron en forma inmediata. “Arriba de él, me convertí en el baterista de la orquesta de shows de Broadway, del ‘Wonder of the Seas’, el barco más grande del mundo. Sin duda que, el barco me adiestró”, puntualiza el trotamundos artístico.

Al igual que su padre, D’Auria siempre se ha dedicado a la docencia en la escuela de su progenitor. “Siempre me interesó contribuir con mis conocimientos a las nuevas generaciones de bateristas”, destaca el percusionista.

Sabiendo que un sueño no se hace realidad en forma mágica; se necesita sudor, determinación y trabajo duro, el baterista argentino tiene un sueño: “me gustaría tocar con el español Alejandro Sánz. Fundamentalmente, porque me llega su música melódica”, concluye Alan D’Auria, quien aspira también a transformarse en baterista de “Toto”, la afamada banda de rock estadounidense.

Para saber más o interiorizarse sobre la carrera del reconocido baterista, consultar su Instagram oficial: @alan.dauria

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Heathers: el musical que los adolescentes convirtieron en éxito

Heathers, La obra sobre el bullying, el suicidio adolescente y el abuso, dirigida por Fernando Dente, tiene a Julia Tozzi como revelación.

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heathers

Heathers en el Opera se ve como un musical transgresor. Pero no por la cantidad de palabrotas y gestos obscenos que dicen y realizan los alumnos del colegio, sino porque habla del bullying, del suicidio adolescente y también del maltrato.

Un musical protagonizado por adolescentes, y no necesariamente destinado solamente a otros adolescentes, puede llegar a ser un desquicio. Heathers no es Footloose, pero tampoco Despertar de primavera -que en algunas versiones quienes la dirigieron entendieron que mostrar rebeldía era patalear arriba del escenario-. Heathers es comedia más que drama musical, aunque tome temas como el bullying y el suicidio adolescente.

En eso reside su radicalización. Hasta se podría decir su razón de ser. Heathers se ríe de cosas demasiado serias, inclusive de la muerte de un compañero de colegio de manos de otro que va al mismo colegio.

Dejemos por un momento de lado la puesta en escena y la dirección de Fernando Dente, que realmente sorprende en todos los rubros, siendo la actuación y la coreografía dos puntales de la obra. Los espectadores podrán o no reírse más o menos de las situaciones, pero lo que sucede en el escenario no los dejará indiferentes.

Las Heathers del título son tres amigas, compañeras de un colegio secundario. Hay una cuarta, Veronica (el papel de Winona Ryder en el filme en el que se basa la obra) que es como un apéndice del trío que maltrata y se burla del resto. Y se suma JD, el alumno que viene girando de varios otros colegios, y que es quien incita a Veronica a rebelarse contra los y las que la tratan mal.

El traspaso del cine al musical

Son varios los traspasos y/o adaptaciones que ha sufrido -no, el verbo no es sufrido: es mejor ha pasado- Heathers hasta llegar a la calle Corrientes.

De la película de los ’80, con dos jovencísimos Winona Ryder y Christian Slater, saltó mucho más tarde al musical. Y de ese musical, de dos horas y media con intervalo, se llegó a esta versión de 110 minutos sin intervalo.

Volaron o quedaron en el camino algunas que otras canciones, pero lo más importante de la adaptación argentina es que no se siente que hayan extirpado nada sustancioso.

Las tres Heathers, acosadoras seriales.

Las tres Heathers, acosadoras seriales.

Pero hay algo más, que sí estaba en el musical original, y se mantiene: Veronica no asesina a nadie deliberadamente.

Julia Tozzi, como Veronica, es más que una revelación. Se planta en el escenario, cambia de emociones, canta y se mueve bien: pareciera una experimentada, y lo es: éste es su primer protagónico en un musical en la calle Corrientes, pero integró los elencos de El violinista en el tejadoMamá está más chiquita y The Rocky Horror Show.

La Heather que compone Sofi Morandi tiene más peso en el musical que en la película.

La Heather que compone Sofi Morandi tiene más peso en el musical que en la película.

El rol que juega Sofi Morandi tiene mucha más presencia, en definitiva, en el musical que en la película, pero no es nuestra intención spoilear absolutamente nada.

Con la banda en escena, una iluminación climática y una escenografía móvil y que cumple en el enorme escenario del Opera, todo está armoniosamente ensamblado.

Julia Tozzi ya había participado en musicales, pero nunca en un rol protagónico, y está más que bien en "Heathers".

Julia Tozzi ya había participado en musicales, pero nunca en un rol protagónico, y está más que bien en «Heathers».

Tal vez las menciones a la realidad argentina, sean obras o dichos, seguramente se hizo con la pretensión de acercar al público local, pero el efecto es cuanto menos extraño. La atemporalidad del relato, cuando en la actualidad las redes sociales cumplen un rol que la obra claramente no muestra, termina “sacando” al espectador del contexto de lo que está viendo.

Igual, los jóvenes, aunque insistimos en que no es una obra para preadolescentes ni de la escuela primaria, por las escenas de sexo y de abuso, las festejan como si la vivieran en la tele.

“Heathers”

Muy buena

Comedia musical. Libro, música y letras originales: Laurence O’Keefe y Kevin Murphy. Dirección: Fernando Dente. Dirección de coreografía: Vanesa García Millán. Con: Julia Tozzi, Sofi Morandi, Nicolás Di Pace, Florencia Anca, Martu Loyato. Sala: Opera, Corrientes 860. Funciones: de martes a domingo a las 18 (agregan a las 20.30 los días 22, 23, 28 y 29 de julio). Localidades: desde $6.160 hasta $10.640, por Ticketek.

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Jhon & Demian presentan en Argentina su single «Pensando en Ti»

Jhon & Demian, es un dúo formado en el año 2009, que ha conquistado el corazón del público con su irresistible mezcla de cumbia y reggaetón.

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Jhon & Demian, es un dúo formado en el año 2009, que ha conquistado el corazón del público con su irresistible mezcla de cumbia y reggaetón. Sin embargo, lo que se destaca de ellos es su pasión por la música, que no es algo fortuito, porque se iniciaron tocando y cantando en las calles, subtes y colectivos de Buenos Aires, hasta que un día tuvieron la oportunidad de compartir el escenario con la banda «Piola Vago» de Carlitos Tévez:  Jhon en los coros y animando al público, y  Demian en la guitarra .

A partir de su colaboración con la banda «Piola Vago» de Carlitos Tévez, el dúo decidió trasladarse a Bolivia en busca de nuevas oportunidades, y el éxito no se hizo esperar. Desde entonces, han conquistado los corazones de seguidores en Bolivia, Perú, Argentina, Brasil, Ecuador y pronto iniciarán gira por Europa y Estados Unidos. Jhon y Demian se han destacado como productores, compositores e intérpretes y siempre han mantenido su propia identidad musical.

Jhon y Demian, el dúo peruano-argentino, nos presenta su nuevo éxito «Pensando en ti», un logro impresionante para estos artistas, ya que este nuevo single ha sido aclamado por los fanáticos y ha logrado millones de reproducciones orgánicas en las redes sociales. Además, sus contagiosos bailes en TikTok se han vuelto virales, situándose en el tope de la lista de tendencias en Bolivia y figurando entre los primeros 30 videos en tendencia de Youtube en Bolivia .

«Pensando en ti» es una pegajosa canción que se ha convertido en un éxito en varios países, es un ritmo de cumbia al estilo regional mexicano que está actualmente como tendencia en Latinoamérica. El videoclip fue filmado en un animado bar temático mexicano en La Paz, Bolivia. En este video, Jhon & Demian demuestran su versatilidad musical, mostrando su capacidad para interpretar otros estilos populares del continente.

Jhon Acuña (Jhon) de Lima, Perú y Damián Lovaglio (Demian) de Buenos Aires, Argentina, dúo de género Cumbia Reggaeton nacidos en 1991 y 1995. Ellos se conocieron en Palermo Hollywood, Buenos Aires y comenzaron su carrera musical en el año 2009.  Hoy, después de siete años triunfando en Bolivia, Jhon & Demian siguen marcando tendencia en la industria musical. Con base en La Paz, Bolivia, realizan giras por diferentes países, estos artistas humildes y talentosos continúan conquistando escenarios y corazones.

Con cada presentación, Jhon & Demian demuestran su talento, compartiendo escenarios con artistas de talla internacional, desde Paulo Londra, Manuel Turizo, Lenny Tavarez, Arcangel, De La Ghetto, Anuel AA, Becky G, Wisin, Vilma Palma, Nacho, Yarita Lizeth, Los Kjarkas, Corazón Serrano, entre otros artistas.

Redes sociales:

TikTok https://vm.tiktok.com/ZMepd2p6o/ 

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Instagram https://www.instagram.com/jhonydemian 

Youtube https://youtube.com/c/jhonydemian

Spotify https://open.spotify.com/artist/5s1y45WuPJ1EFLtCqPnuQJ

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