La tiña capitis es una infección poco frecuente que es causada por hongos y afecta al cuello cabelludo de la cabeza. La Asociación Argentina de Microbiología emitió un alerta para advertir que hay un brote de casos de tiña capitis en “personas que van a barberías o peluquerías a realizarse cortes de pelo que implican rasurados”.

Te puede interesar: Por qué la inmunidad de red podría haber terminado con el brote de viruela símica, según un estudio

Una situación similar se ha registrado en países como España y Alemania recientemente. Generalmente, la infección (también se conoce por su nombre en latín “tinea capitis”) se solía diagnosticar en varones de hasta 12 años y en condiciones de hacinamiento en viviendas.

Pero ahora la tiña se detecta en adolescentes y jóvenes que concurren a las barberías o en sus parejas o en familiares, según dijo a Infobae el doctor Ricardo Negroni, doctor en medicina, que forma parte de la Asociación Argentina de Microbiología y es miembro honorario de la Sociedad Internacional de Micología Humana y Animal.

Los casos de tiña en la Argentina empezaron a detectarse en 2021, contó Ayelén Rodríguez, médica y residente del Servicio de Dermatología del Hospital Alemán en Buenos Aires, en diálogo con Infobae. Los afectados acuden a la consulta médica porque tienen picazón, descamación y zonas de calvicie en la cabeza.

Junto con otras profesionales de su institución y del Hospital de Clínicas “José de San Martín”, el Laboratorio de Microbiología del Hospital Garrahan, y de la Unidad Micología de Hospital Muñiz, Rodríguez realizó un estudio retrospectivo de pacientes que consultaron entre agosto de 2021 y el mismo mes del año pasado a distintos centros de salud en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).

En 27 de 37 casos analizados se encontró que los pacientes se habían contagiado el hongo llamado Trichophyton tonsurans. La mayoría son varones y la edad promedio fue de 15 años, con un rango entre 4 y 27 años.

“Dentro del grupo de pacientes que estudiamos el 60 % habían concurrido a barberías y el 13 % habían tenido contacto estrecho con personas que concurrieron a barberías”, comentó Rodríguez. Las barberías estaban ubicadas en CABA, en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y un caso había estado en una de un país limítrofe.

La mayoría de los pacientes presentaron lesiones ovoides, máculas o placas en cuero cabelludo. En solo dos casos se encontró una lesión inflamatoria. Los pacientes con tiña capitis recibieron el fármaco terbinafina por vía oral, que se usa contra el hongo y tuvieron buena evolución.

Tras conocerse los resultados de ese estudio -que será pronto publicado en la revista de la Sociedad Argentina de Dermatología-, la Comisión de Micología de la Red de laboratorios de la Ciudad de Buenos Aires activó la vigilancia de la tiña.

Los datos preliminares indicaron que en el 66 % de 140 muestras de cuero cabelludo analizadas entre septiembre y noviembre del año pasado se recuperó también el hongo Trichophyton tonsurans. La mayoría de las personas afectadas también tenía en común la concurrencia a barberías o contacto estrecho con pacientes que habían estado en esos lugares.

“Aún no se sabe exactamente cuál es la causa del aumento de casos de tiña capitis. Sí se ha detectado que está asociado a barberías o peluquería. Es probable que como los adolescentes o los jóvenes van semanalmente a rasurarse el pelo, se incremente el riesgo de estar más expuesto a esa infección por un hongo que solo vive en el ser humano”, explicó Negroni.

Para el experto, “las autoridades sanitarias deberían hacer inspecciones en las barberías para fiscalizar las condiciones de higiene”.

En enero pasado, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) había reportado sobre la suba de casos de tiña. “Se podría atribuir a que se comparte el material de rasurado contaminado entre los clientes de peluquerías en las que no se tiene en cuenta las normas de desinfección adecuadas luego de su utilización”, sostuvieron los integrantes del Comité de dermatología de la SAP.

El brote de tiña no solo se ha detectado en la Argentina. Días atrás, siete investigadores médicos de España publicaron un trabajo en la revista Actas Dermo-Sifiliográficas que había sido impulsado por la Academia Española de Dermatología y Venereología.

Entre enero de 2021 y diciembre de 2022, se recogieron 107 casos de tiña (la mayoría eran varones. El hongo más frecuentemente aislado fue Trichophyton tonsurans (75,7% de los casos).

“La distribución por sexo, edad y localización lesional parece indicar que una nueva tendencia social, en la que los adolescentes varones acuden regularmente a las peluquerías para afeitarse las zonas occipital y temporal, sería la causa de esta agrupación de casos de tiña del cuero cabelludo”, escribieron los investigadores en el reporte.

Antes, en diciembre de 2020, se habían encontrado casos de tiña por primera vez en Alemania, y por el mismo hongo. Un trabajo realizado por Valentina Laura Müller y equipo y publicado en la revista Mycosis sugirió entonces que el contacto directo con la piel con utensilios de barbería insuficientemente desinfectados podría el factor que facilitó la transmisión del hongo en 18 varones.

Originalmente, el hongo Trichophyton tonsurans era originario del sudeste asiático y Australia. En la época colonial, se expandió hacia América Central y del Sur, y desde allí, tanto a través de la migración como de las competiciones internacionales de deportes de combate, a Europa y Estados Unidos.

“Es importante que tanto la población como los equipos de salud estén atentos a los síntomas de la tiña para hacer la consulta a tiempo y acceder al diagnóstico temprano”, señaló a Infobae la doctora Graciela Manzur, jefa médica de Cátedra y División Dermatología del Hospital de Clínicas “José de San Martín” de la Universidad de Buenos Aires.

“Al diagnosticarse pronto, los pacientes pueden acceder al tratamiento y controlar la infección en uno o dos meses. Si llega tarde, puede quedar una zona sin cabello. Es clave no automedicarse ni demorar la consulta”, enfatizó Manzur.

En tanto, Gustavo Giusano, integrante de la subcomisión de micología clínica de la Asociación Argentina de Microbiología, subrayó que las barberías y las peluquerías deberían tener en cuenta diferentes medidas para reducir la propagación del hongo que causa la tiña capitis.

“Los peines, los cepillos y otros utensilios que entren en contacto con piel o cuero cabelludo deben limpiarse con detergentes y agua corriente en circulación cada vez que se atiende a un cliente. Una vez limpios, peines, cepillos y otros tienen que almacenar con envoltura individual y en recipientes de material de fácil limpieza”, aconsejó Giusano.

También se recomienda que las cuchillas y material de rasurado sean de un solo uso. En el caso de utilizar material que no sea desechable como ciertos accesorios de máquinas de rasurado, se deben limpiar, empaquetar, esterilizar y almacenar, de modo de evitar la transmisión de hongos de una persona a otra, comentó Giusano, quien es investigador en micología del Conicet.

“En las barberías y peluquerías, deberían contar con recipientes descartadores para eliminar el material de corte desechable, como cuchillas, hojas de afeitar, entre otros. Son recipientes rígidos, impermeables y con tapa”, detalló el científico.

Seguir leyendo: