“Tumores epidermoides en faringe y laringe, divertículos de Zenker y epifrénico, esofagitis eosinofílica, infecciones por hongos o por virus del papiloma en el esófago y hernia de hiato, con su reflujo gastroesofágico, relaciona el experto en endoscopia digestiva del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
“Pero también, esofagitis por reflujo, anillo de Schatzki, el afamado esófago de Barrett, estenosis esofágica tras una intervención quirúrgica o varices esofágicas debidas a la cirrosis hepática”, completa y divulga el director científico del Instituto Clínico del Aparato digestivo (ICAdig).
El paciente, que pueder ser cualquiera de nosotros, hombres y mujeres, se encontrará ya anestesiado y tumbado en la camilla de operaciones en la posición decúbito lateral izquierdo, la más utilizada en endoscopia digestiva, posición decúbito supino o decúbito lateral derecho.
Boquilla de protección y campanilla (imágenes de vídeo facilitadas por el Dr. Marín Gabriel).
Entrada al tubo digestivo para explorar y diagnosticar lesiones con el endoscopio
La boca del paciente estará protegida siempre por una boquilla, pieza de plástico o mordedor, que evitará daños en la zona labial y dental; dispositivo mantiene la boca abierta durante el tiempo que dure el diagnóstico y el tratamiento.
Pasamos entre la lengua y el paladar hasta visualizar la base de la lengua, donde se posicionan el cartílago de la epiglotis y la úvula o campanilla. Desde ahí entramos a la parte baja de la faringe o hipofaringe. Al fondo la epiglotis y justo, a continuación, la laringe.
En los laterales de la laringe hay unos fondos de saco llamados senos piriformes. Si nos colocamos justo encima de la laringe podemos ver las cuerdas vocales y la entrada a la tráquea.
En el área faringolaríngea se exploran los senos piriformes, cuerdas vocales, cartílago aritenoides, laringe y epiglotis.
Colocándonos justo entre los dos senos piriformes, en la pared posterior de la faringe y haciendo leve presión en la zona se logra pasar al esófago cervical superando la boca de Killian y el área cricofaríngea.
Doctor Marín, ¿qué tipo de tumores se pueden diagnosticar en la faringe o la laringe?
Aunque es un área propia de nuestr@s compañer@s deotorrinolaringología, los endoscopistas digestivos no debemos desaprovechar la oportunidad de descartar la presencia de tumores epidermoides precoces en estas zonas.
Estas lesiones son más frecuentes en fumadores y pacientes consumidores frecuentes de alcohol.
Explorando con gastroscopia el área anatómica con imagen endoscópica mejorada, en este caso BLI (Blue Light Imaging), la detección de este tipo de tumores es más sencilla y se visionan más oscuras debido al mayor desarrollo de los vasos sanguíneos que las componen.
Zona alta del esófago, proximal, sin patología, a la que se llega al rebasar la musculación cricofaríngea.
Entrando en el esófago, tramo lineal del tubo digestivo
El esófago, al ser un tubo recto, en sencillo de superar y explorar, lo dividimos en tres zonas o tercios: proximal, medio y distal.
Y dado que posee cuatro marcas de estrechamiento relativo en condiciones normales y en la posición lateral izquierda habitual, hablamos de: entrada a través de la zona cricofaríngea, las compresiones formadas por el arco aórtico y el bronquio principal izquiedo, la aurícula izquierda y el cardias o unión esofagogástrica.
Durante algunas de nuestras exploraciones, como sucede en el caso del POEM (miotomía endoscópica peroral), al colocar al paciente boca arriba (supino), también puede visualizarse la marca en la pared posterior del esófago de las vértebras situadas en esa zona de la columna vertebral.
Divertículo de Zenker en el esófago
El divertículo de Zenker, llamado así en honor a un gran anatomista y patólogo, Friedrich Albert von Zenker, es una especie de “bolsillo” que se forma en la parte superior del esófago, justo donde este se conecta con la parte baja de la garganta (hipofaringe).
Esta bolsa se produce por un debilitamiento en la pared muscular del esófago, muy común en personas mayores, lo que permite que una pequeña porción del tubo digestivo sobresalga hacia afuera.
Las personas que tienen este divertículo pueden experimentar síntomas como dificultad para tragar (disfagia), sensación de que los alimentos se quedan atascados en la garganta, regurgitación de alimentos no digeridos e incluso mal aliento.
Cuando se realiza una endoscopia, el divertículo de Zenker aparece como una cavidad o saco que se abre en el esófago. El endoscopista debe tener cuidado de no introducir el endoscopio con excesiva presión en el esófago para evitar perforar uno de estos divertículos, si existiera.
La imagen endoscópica es clave para el diagnóstico, ya que permite visualizar directamente el divertículo y determinar su tamaño y ubicación exacta.
En la parte superior de la imagen endoscópica suele encontrarse una zona de fruncimiento de la mucosa que es la verdadera entrada al esófago. Entre el propio tubo del esófago y la pared del divertículo se forma un septo que se puede cortar con una técnica endoscópica llamada “diverticulotomía”.
Divertículo epifrénico, “saquito” a la izquierda del esófago distal.
Doctor, ¿y qué es un divertículo epifrénico del esófago?
Los divertículos epifrénicos son pequeños “sacos” que se forman en la parte inferior del esófago, cerca del diafragma, justo antes de que el esófago se conecte con el estómago.
Estos divertículos se desarrollan debido a una debilidad en la pared del esófago y suelen estar asociados con problemas de motilidad, es decir, dificultades en el movimiento que ayuda a empujar los alimentos hacia el estómago.
Aunque muchas personas pueden no tener síntomas, otras pueden experimentar dificultad para tragar, dolor en el pecho, o regurgitación de alimentos no digeridos.
El tratamiento está indicado en pacientes sintomáticos, especialmente aquellos con disfagia, regurgitación, dolor torácico o complicaciones respiratorias. Los pacientes asintomáticos generalmente no requieren tratamiento.
La terapia endoscópica de los divertículos epifrénicos ha evolucionado con el tiempo.
Una de las técnicas más prometedoras es la miotomía endoscópica peroral (POEM), que se ha demostrado eficaz en el manejo de estos divertículos, especialmente cuando están asociados con trastornos de la motilidad esofágica.
Otra técnica es la división del septo endoscópico mediante túnel submucoso.
“Traquealización” por esofagitis eosinofílica.
Doctor Marín Gabriel, ¿qué otras patologías se diagnostican en el esófago?
La esofagitis eosinofílica es una enfermedad inflamatoria del esófago caracterizada por la acumulación de un tipo de glóbulos blancos llamados eosinófilos en la mucosa esofágica. Esta acumulación anormal se asocia con frecuencia a otras respuestas alérgicas, sobre todo respiratorias.
La enfermedad provoca que el esófago se inflame y se vuelva más rígido, lo que dificulta el paso de los alimentos.
L@s pacientes con esofagitis eosinofílica suelen presentar dificultad para tragar (disfagia) y, en algunos casos, episodios de impactación alimentaria, donde los alimentos quedan atascados en el esófago.
Durante una endoscopia, uno de los hallazgos característicos de esta enfermedad es la “traquealización” del esófago, que significa que la pared del esófago adquiere una apariencia similar a la de la tráquea, con múltiples anillos o surcos visibles a lo largo de su longitud.
Micosis por “Cándida”, hongo unicelular localizado en la mucosa humana, en este caso en la zona del esófago que conecta con el estómago. Este episodio infeccioso se produce normalmente en pacientes inmunodeprimidos.
También se pueden observar los microabscesos eosinofílicos, que son pequeñas acumulaciones de eosinófilos en la mucosa esofágica. Pueden ser difíciles de distinguir de otros punteados blanquecinos que se pueden ver en el esófago, como el que provoca la infección por hongos como la cándida albicans.
Los episodios de impactación alimentaria son relativamente frecuentes debido a la inflamación crónica y al endurecimiento del tejido esofágico, lo que provoca que los alimentos se queden atascados.
Esto es una de las principales complicaciones de la enfermedad y a menudo el motivo por el cual los pacientes buscan atención médica.
“Polipitos” en el esófago -resalte blanquecino con técnica BLI- por infección del virus del papiloma humano (VPH).
Doctor, hablando de microorganismos… ¿El virus del papiloma humano, tan frecuente en la garganta, se puede acantonar en el esófago?
Los papilomas esofágicos son lesiones infrecuentes de la capa más superficial de la mucosa del esófago, el epitelio. Generalmente son descubiertas incidentalmente durante una esofagogastroduodenoscopia (EGD).
Su etiología no está completamente clara, pero se ha propuesto que la irritación crónica de la mucosa, como la causada por el reflujo gastroesofágico y la infección por el virus del papiloma humano (HPV) pueden ser factores contribuyentes.
Se recomienda extirparlos debido a casos documentados de transformación a carcinoma de células escamosas.
El tratamiento implica la resección endoscópica. Como suelen ser muy pequeños, con una pinza de biopsia puede ser suficiente.
Las técnicas más comunes para lesiones más complejas incluyen la polipectomía con asa de polipectomía, la resección mucosa endoscópica (EMR) o la disección submucosa (DSE); pero requerir de estas técnicas más avanzadas es algo excepcional.
Vista endoscópica directa de una hernia de dos centímetros -mucosa encarnada- que se ha formado desde el hiato -entrada al estómago localizada en el centro de la imagen- hasta la mucosa del esófago -capa blanquecina-.
Doctor, guíenos hasta el estómago… ¿Qué nos vamos a encontrar en esta parte del tubo digestivo?
La hernia de hiato ocurre cuando una parte del estómago se desplaza hacia el tórax a través del hiato esofágico, que es la apertura en el diafragma por donde pasa el esófago. Esa zona, por tanto, se desplaza arriba y abajo con los movimientos respiratorios.
La hernia de hiato puede causar síntomas como acidez, reflujo gastroesofágico y dolor en el pecho debido a que el ácido del estómago puede retroceder hacia el esófago con más facilidad.
En una endoscopia, la hernia de hiato se puede identificar de dos maneras principales.
Cuando se realiza la endoscopia en retroflexión, es decir, con el endoscopio curvado hacia atrás dentro del estómago, se obtiene una imagen clara de la hernia. En esta posición, se puede apreciar mejor cómo una parte del estómago se introduce a través del hiato hacia el tórax.
Con esta visión podemos revisar si hay lesiones en el saco herniario.
En visión directa, el médico visualiza la unión entre las mucosas del esófago y el estómago (llamada unión gastroesofágica o transición escamocolumnar -ver fotografía anterior-), que puede aparecer desplazada hacia arriba en comparación con su posición normal.
Algunos pliegues gástricos sobrepasan el hiato y ascienden unos centímetros por encima de la impronta del diafragma.
Irritación de la mucosa esofágica a causa del ácido estomacal.
¿Y la hernia de hiato está relacionada con el reflujo gastroesofágico?
La esofagitis por reflujo moderada es una inflamación del esófago causada por el contacto repetido y prolongado con el ácido del estómago, que se dirige hacia arriba, hacia el esófago, debido a un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior.
Este reflujo ácido irrita la mucosa esofágica y provoca una inflamación que, en una fase moderada, suele manifestarse con síntomas como acidez frecuente, dolor en el pecho y sensación de ardor detrás del esternón. En esta fase, todavía no se observan complicaciones graves como úlceras o estenosis.
Durante la endoscopia, la esofagitis por reflujo moderada se visualiza como zonas de enrojecimiento (eritema) más extensas a lo largo de la mucosa de la parte final del esófago.
Estas erosiones suelen ser lineales, y aunque no afectan a toda la circunferencia del esófago, ya comienzan a mostrar signos de lesión más evidente.
Anillo de Schatzki (anillo mucoso incompleto, formado por mucosa fibrosa en relación con el reflujo gastroesofágico).
Doctor Marín, y esa especie de anillo qué vemos en esta parte inferior del esófago, ¿qué es?
El anillo de Schatzki es una banda delgada de tejido que se forma en la parte inferior del esófago, justo en la unión donde se halla la transición entre las mucosas del esófago y del estómago.
Esta estructura, cuando se estrecha de forma pronunciada, provoca dificultad para tragar, especialmente con alimentos sólidos como la carne o el pan, un síntoma conocido como disfagia.
Aunque muchas personas con anillo de Schatzki no presentan síntomas, cuando el anillo es lo suficientemente estrecho, podría ocasionar que los alimentos se queden atascados, provocando, además, una impactación alimentaria.
Esta situación generaría una sialorrea, sensación incómoda en el pecho e imposibilidad para tragar la propia saliva.
En la endoscopia, el anillo de Schatzki aparece como un estrechamiento en forma de anillo concéntrico en la parte inferior del esófago.
Cuando el estrechamiento no permite pasar el endoscopio, es necesario un tratamiento, como la dilatación, para ampliar el diámetro del esófago y mejorar la deglución.
Esófago de Barrett.
¿De qué enfermedad hablamos cuando se dice que un paciente sufre esófago de Barret?
El esófago de Barrett es una alteración de la mucosa en la que el revestimiento normal del esófago cambia debido a la exposición prolongada al ácido del estómago, generalmente como resultado del reflujo gastroesofágico crónico.
En lugar del revestimiento habitual, que es de tipo escamoso, las células del esófago se transforman en un tejido similar al que recubre el intestino, un proceso conocido como metaplasia intestinal, situacion que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de esófago, por lo que se requiere un seguimiento periódico.
Los síntomas suelen ser los mismos que los del reflujo gastroesofágico, aunque el esófago de Barrett en sí no suele causar síntomas adicionales.
Durante la endoscopia, el esófago de Barrett se observa como áreas rojizas y aterciopeladas que reemplazan el revestimiento pálido normal del esófago.
Para mejorar la visualización de estas áreas, se puede utilizar ácido acético, que es una solución diluida de vinagre.
Al aplicar ácido acético sobre la mucosa, las áreas afectadas por el esófago de Barrett muestran un cambio de color más blanquecino en comparación con el tejido normal. Esto permite una mejor delimitación de la extensión del tejido afectado, facilitando tanto el diagnóstico como la toma de biopsias dirigidas.
Esta técnica es especialmente útil para detectar cambios precancerosos o áreas sospechosas que podrían requerir un seguimiento más cercano. Cuando hay este tipo de lesiones esas áreas pierden la tinción más rápidamente y se vuelven más rojizas.
Estenosis esofágica.
¿Y el diámetro del esófago puede estrecharse, de tal manera que los alimentos se queden atrapados en esta parte del tubo digestivo?
La estenosis esofágica tras una cirugía es una complicación que puede ocurrir cuando se forma tejido cicatricial en el esófago, provocando un estrechamiento de su diámetro. Esto puede suceder después de una cirugía esofágica, como una extirpación del esófago por un problema benigno o maligno.
El estrechamiento del esófago dificulta el paso de alimentos, lo que provoca síntomas como disfagia, dolor al tragar y, en casos graves, la imposibilidad de ingerir sólidos o incluso líquidos.
Durante una endoscopia, la estenosis esofágica aparece como un estrechamiento visible del tubo esofágico. En la zona afectada, el diámetro del esófago se reduce significativamente y se puede observar una transición abrupta entre la mucosa esofágica normal y la zona estrecha.
El tejido cicatricial que causa la estenosis a menudo tiene una apariencia pálida y rígida pero también puede haber cambios inflamatorios.
Dependiendo de la gravedad, este estrechamiento puede ser lo suficientemente importante como para que el endoscopio pase con dificultad o incluso no pase en absoluto sin la intervención de una dilatación.
La dilatación endoscópica es el procedimiento utilizado para tratar esta estenosis. Durante el procedimiento, el médico inserta un balón de dilatación a través del endoscopio y las posiciona en la zona estrecha del esófago.
Luego, el balón se infla lentamente para ensanchar la estenosis, expandiendo el tejido cicatrizado y permitiendo que el esófago recupere un diámetro más funcional.
En la endoscopia, después de la dilatación, el esófago muestra un aumento en el diámetro de la zona previamente estrechada, lo que facilita el paso de alimentos y líquidos, mejorando los síntomas del paciente.
Varices esofágicas.
Por último Dr. Marín, ¿es cierto que podemos tener varices en el esófago?
Las varices esofágicas son dilataciones anormales de las venas del esófago que se desarrollan como consecuencia de la hipertensión portal, una complicación común de la cirrosis hepática.
En la cirrosis, el hígado está gravemente dañado, lo que interfiere con el flujo sanguíneo normal a través de él. Esto aumenta la presión en la vena porta, la principal vena que lleva la sangre desde los órganos digestivos hacia el hígado, lo que hace que la sangre busque rutas alternativas, dilatando las venas en el esófago.
Estas varices pueden ser muy peligrosas porque sus paredes se afinan y son propensas a romperse, lo que puede causar hemorragias graves y potencialmente mortales.
Durante una endoscopia, las varices esofágicas se visualizan como venas prominentes y tortuosas que sobresalen de la pared del esófago.
En casos leves, estas venas pueden verse como pequeños nódulos, pero a medida que la hipertensión portal empeora, las varices pueden volverse más grandes y sobresalir más en la luz del esófago.
En los casos avanzados, las varices pueden ocupar gran parte de la circunferencia del esófago, pareciendo cordones azulados o violáceos que sobresalen notablemente.
En algunos casos, pueden observarse signos de sangrado reciente, como coágulos adheridos o puntos de ruptura en la superficie de las varices.
El riesgo de hemorragia es alto en pacientes con cirrosis avanzada, por lo que la identificación y tratamiento de las varices esofágicas mediante endoscopia es crucial.
En este procedimiento, además de la evaluación visual, pueden aplicarse tratamientos como la ligadura de las varices con bandas elásticas o la inyección de agentes esclerosantes para prevenir o detener el sangrado.
En el próximo videoblog de Aparato Digestivo continuaremos con nuestro viaje al interior del tubo digestivo de la mano experta del Dr. José Carlos Marín Gabriel, quien nos mostrará mediante un endoscopio las características anatómicas principales del estómago y el duodeno (primera porción del intestino delgado), además de las lesiones más frecuentes y dañinas para el ser humano.
El Ministerio de Sanidad ha publicado una guía en la que aconseja a los centros sanitarios que los padres o tutores puedan acompañar a los menores en el quirófano durante la inducción anestésica, sobre todo cuando tienen menos de cinco años o necesidades especiales y siempre que las condiciones clínicas lo permitan.
Existen lugares en los que los padres pueden acompañar a sus hijos menores en este momento del quirófano, pero en otros muchos no, por lo que el objetivo de la guía es unificar los criterios, además de facilitar una atención más humana y cercana en el ámbito pediátrico.
Para muchos niños, explica el protocolo, el momento previo a una operación puede generar un alto nivel de ansiedad: hasta un 60 % de los menores experimentan nerviosismo o miedo antes de entrar al quirófano.
Así, permitir que les acompañe una persona de referencia en ese momento ayuda a tranquilizarlos, mejora su colaboración con el equipo sanitario, contribuye a que toda la experiencia sea menos estresante tanto para ellos como para sus familias y contribuye a reforzar aspectos clave de seguridad, como el cumplimiento del ayuno o la revisión de contraindicaciones.
Bajo estas premisas, el protocolo recomienda la presencia de los padres, que deberá ser voluntaria y estar previamente planificada.
Se priorizará en menores de cinco años y en pacientes con necesidades especiales, siempre que las condiciones clínicas y estructurales lo permitan, excepto situaciones de urgencia vital, limitaciones de espacio o razones de seguridad sanitaria.
Intervención en un quirófano. EFE/ David Aguilar
En cualquier caso, el acompañamiento debe realizarse sin interferir en la actividad clínica y bajo la supervisión directa del equipo asistencial, con normas claras para los acompañantes, incluidas restricciones de comportamiento y requisitos de higiene.
Las recomendaciones abarcan todo el circuito asistencial, desde la consulta preanestésica —donde se informa y autoriza la participación del acompañante—, hasta la de recuperación postanestésica, pasando por el acceso a quirófano, la preparación higiénica del entorno y el desarrollo de la inducción.
Acompañamiento también en otras áreas
El documento de Sanidad incluye asimismo directrices para su aplicación en otras áreas como radiología intervencionista, oncología pediátrica o procedimientos ambulatorios, adaptando la medida a las particularidades de cada servicio asistencial.
Además, se prevé un sistema de evaluación del protocolo mediante encuestas de satisfacción y revisiones periódicas, con el fin de garantizar su mejora continua y adaptación a la evidencia científica disponible.
La guía ha sido coordinada por la Subdirección General de calidad Asistencial de la Dirección General de Salud Pública y desarrollado con la colaboración los departamentos de humanización de las comunidades, profesionales sanitarios y sociedades como la Española de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar) y la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica (SECP).
Ante las inquietantes noticias de los últimos meses sobre ciertos efectos secundarios que ocasionan los medicamentos anticalvicie finasteride y dutasteride, “el trasplante capilar se posiciona como el único remedio de calidad médico quirúrgica que aúna eficacia y seguridad rejuvenecedora frente a la alopecia androgenética”.
Lo reafirma una vez más el Dr. Eduardo López Bran, dermatólogo jefe del Hospital Clínico Universitario San Carlos y director de la Clínica IMEMA de Madrid; cirujano lucense especialista en microcirugía capilar y, también, experto en los diferentes tratamientos que se emplean a día de hoy en tricología para evitar la pérdida precoz de los folículos pilosos.
“En una sola sesión, trasplantamos miles de unidades foliculares, pelo a pelo, desde la zona donante del paciente, en la nuca, a su propia zona calva; técnica que nos permite repoblar la parte frontotemporal del cuero cabelludo en los hombres y la línea media en las mujeres con un resultado estético definitivo e indetectable“, asegura en declaraciones a EFE.
Doctor López Bran, ¿por qué estos fármacos anticalvicie generan dudas entre la población, sobre todo masculina?
“Entre las diferentes opciones que tenemos los dermatólogos para poder abordar el problema de la alopecia androgénica, el finasteride oral 1 mg, finasteride tópico y dutasteride oral 0,5 mg están sometidos a controversia por la posible aparición de efectos secundarios adversos, muy serios para algunos pacientes”, expone.
“Por este motivo, los especialistas en la materia nos vemos en la necesidad de compartir la información de la que disponemos actualmente, según nos indican desde el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacología (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”, destaca.
El pasado mes de mayo la AEMPS notificó casos de ideación suicida en pacientes tratados con finasteride oral 1 mg y finasteride tópico, principalmente en aquellos que reciben tratamiento para la alopecia androgénica masculina; aunque en dicha evaluación se incluyeron el finasteride 0,5 mg y dutasteride 0,5 mg en pacientes de hiperplasia benigna de próstata.
La base de datos europea sobre sospechas de reacciones adversas (EudraVigilance) estudió 325 comunicaciones de casos notificados de pacientes con un estado de ánimo deprimido, depresión o ideación suicida: 313 asociados a finasteride.
Los 13 casos restantes, vinculados a dutasteride, no permitirían confirmar su relación causal con las ideas suicidas, pero su mecanismo de acción, similar al finasteride, puesto que ambos inhiben la 5-alfa-reductasa, se considera un posible efecto de clase.
A la vez, y a pesar de formar parte del prospecto incluido en los envases de finasteride 1 mg, este medicamento puede provocar disfunción sexual, lo que contribuiría al desarrollo de alteraciones del estado de ánimo de los pacientes.
De hecho, el PRAC concluyó que el nivel de evidencia sobre estos riesgos varía en función de las indicaciones, los principios activos y las formulaciones evaluadas.
“Esperemos que los diferentes estudios ya en marcha puedan clarificar la realidad sobre la relación entre esos efectos adversos que se señalan y la utilización de estos fármacos. Los profesionales tenemos la obligación de dar información veraz y rigurosa, con sentido común, a nuestr@s pacientes”, subraya el Dr. López Bran.
En el estudio “¿Otro fracaso de la Salud Pública? Revisión analítica de la depresión y la tendencia suicida asociadas al finasteride”, firmado en 2025 por el Dr. Mayer Brezis, profesor emérito de Medicina de la Universidad Hebrea Hasassah, se revisa la evidencia científica publicada desde 2017 que respaldaría las sospechas de que el medicamento finasteride puede causar reacciones neuropsiquiátricas graves.
¿El trasplante capilar dará paso a la terapia celular en alopecia androgenética?
“Después de más de 30 años de experiencia en el tratamiento médico quirúrgico de la alopecia androgenética tanto en hombres como en mujeres, considero, sin ser un dogma de fe, que la terapia celular frente a la calvicie común se impondrá al trasplante de pelo en muy pocos años, no más allá del 2030”, opina.
“Mientras tanto, mi recomendación personal es la técnica de microcirugía de trasplante de pelo; eso sí, cuando exista una zona donante suficiente, el estado de salud del paciente sea idóneo y las expectativas de mejora sean razonables. Serán condiciones previas que permitirán una solución definitiva, natural e indetectable”, recalca.
La causa más frecuente de pérdida de pelo en el cuero cabelludo, donde solemos lucir entre 100.000 y 150.000 bulbos, es la alopecia androgenética, que se ocasiona por la predisposición genética o por la alteración hormonal andrógina.
En los hombres, la calvicie común generalmente se inicia en la región frontotemporal con los clásicos golfos o entradas. A continuación afecta a la coronilla.
Todavía permanecerá una banda de pelo que separa ambas zonas de la cabeza hasta que en fases más avanzadas quedará afectada toda la parte superior del cuero cabelludo.
En las mujeres, el patrón evolutivo se produce a nivel de la línea media de la parte superior del cuero cabelludo, conservando incluso en estadios avanzados la línea de implantación o línea de implantación frontal.
Esta calvicie común es un trastorno dinámico y progresivo de la caída del cabello: su incidencia aumenta con la edad, afectando al 80 % de la población masculina caucásica, un 30-50 % antes de cumplir los cincuenta años de edad.
En las mujeres se observa una prevalencia similar, pero estas cifras se rebajan, con una incidencia menor del 5 % al 10 % en las mismas edades.
Doctor López Bran, ¿por qué es tan importante individualizar a cada paciente con el fin de conseguir el mejor trasplante capilar posible?
“Los resultados en trasplante capilar no son universales. Yo le digo siempre a cada paciente… Mire, me quiero ir a casa con la satisfacción de haber intentado realizar esta microcirugía en base a la mejor práctica profesional y a la no factorización o mercantilización del tratamiento médico quirúrgico…”.
“Sé de antemano que es imposible alcanzar el éxito al 100 % que deseamos tanto el paciente como yo mismo, puesto que hablamos de cirugía y siempre podrá haber cierta variabilidad en los resultados, que muchas veces nos sorprende incluso a los especialistas”, apunta.
En este sentido, el Dr. López Bran considera que para obtener el mejor resultado posible es muy conveniente adelantar el trasplante capilar deseado cuando el presente y el futuro del cuero cabelludo así lo aconsejen.
“La pérdida del pelo conlleva, a su vez, la supresión de las estructuras anatómicas que forman la unidad pilosebácea (glándulas sebáceas y músculo piloerector), que confieren espesor a la dermis, donde se encuentran nuestros folículos pilosos, espacio de la piel donde se trasplantarán los folículos del área donante”, explica.
“Si dejamos pasar mucho tiempo, el adelgazamiento del cuero cabelludo dificulta gravemente la realización de un trasplante, como si pretendiéramos trasplantar un árbol en un terreno casi baldío donde se percibe la roca del suelo: la raíz del pelo, o del árbol, no podrá crecer adecuadamente”, razona.
Por otro lado, el trasplante capilar temprano refuerza la protección física del cuero cabelludo, minimizando la posibilidad de cáncer cutáneo.
“El pelo es una barrera natural frente al sol y frente al medio ambiente contaminado. La pérdida de esa protección física agravaría la pérdida de grosor del cuero cabelludo, lo que facilitará el desarrollo de lesiones de tipo maligno en el futuro”, señala.
“Finalmente, un trasplante precoz, preventivo, reducirá el impacto psicológico que apreciamos en hombres y mujeres jóvenes que sufren alopecia, más aún, para bien o para mal, en una sociedad donde la importancia de la imagen personal es tremenda”, enmarca López Bran.
Doctor, usted fue coordinador de los ensayos clínicos del minoxidil, ¿qué valor ha demostrado este fármaco en trasplante capilar?
“Después de haber participado como investigador principal en diferentes ensayos clínicos, y a la espera del éxito final de la terapia celular en alopecia androgenética, mi aportación histórica al fármaco minoxidil ha sido determinante para mejorar la belleza estética, física y psicológica de muchos hombres y mujeres”, destaca.
El minoxidil es un fármaco vasodilatador, antihipertensivo, que se emplea para estimular el crecimiento del cabello en personas que sufren alopecia androgenética moderada. El minoxidil no evitará el progreso de la calvicie, pero mantiene el cabello mientras no se suspenda la acción del tratamiento.
“El paso del tiempo ha confirmado que el minoxidil sí es un fármaco eficaz y razonablemente seguro, cuyos efectos adversos son poco frecuentes, además de manejables y controlables”, sostiene.
“Dado este bagaje, tengo una grandísima fe en las investigaciones que coordino actualmente sobre terapia celular en alopecia androgenética para llevar una nueva esperanza a millones y millones de hombres y mujeres de todo el mundo”, dice con orgullo médico.
Precisamente, doctor, usted ha protagonizado un gran salto mundial al anunciar avances significativos en la terapia celular contra la alopecia androgenética, ¿en qué momento nos encontramos de la investigación?
A primeros de junio de 2025, la revista ‘Stem cell research & therapy’ publicaba el estudio del equipo investigador del departamento de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos liderado por el Dr. Eduardo López Bran.
Bran y su equipo habían conseguido, tras cinco años de trabajo, la repoblación capilar total o intensa del 100 % de la piel de los ratones machos monitorizados y del 90 % en los ratones hembra.
“La aplicación exitosa de células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo en roedores, a lo que se suma el trifosfato de adenosina, ha sido el primer paso de la complicada travesía frente a la alopecia androgenética”, enseña con su frente bien alta y despejada.
“Ahora, nos encontramos en un momento clave de la investigación donde la idea es acabar con los ensayos preclínicos de seguridad durante lo que queda de año y en 2026 iniciar la primera fase de los ensayos clínicos en humanos; a lo largo de 2027 y 2028 seguiremos con esos ensayos”, precisa el dermatólogo.
“Es más, próximamente se hará realidad el sueño de muchos equipos de investigación que han buscado y buscado con ahínco devolver el pelo perdido a los hombres y las mujeres. Y lo vamos a hacer aquí, en España, en un hospital universitario público, de la mano de investigadores e investigadoras españolas”, sentencia.
Doctor López Bran, ¿sigue usted pensando en dejarse el pelo estilo pelopincho cuando se comercialice esta terapia celular frente a la alopecia androgenética, como le comentó al director de EFEsalud, Ángel Alonso, en un debate en el plató de EFEsalud?
“La melena y el flequillo que imagino en mi cabeza con los años que ya tengo es de forma y cantidad variable y dependerá también de la moda del momento, pero lucir pelopincho o un pelo rizado, o ambos, no será lo más importante. Mi gozo personal se basará en volver a tener pelo, sentirme más jóven y ser feliz al mirarme al espejo”, concluye, siempre con una sonrisa lucense.
La agresividad física, verbal, psicológica y social, con daño intencionado y de manera prolongada, caracteriza al bullying. El psicólogo del Instituto Centta Ignacio Malo enumera una serie de síntomas para detectar el acoso escolar, entre los que se encuentran cambios de comportamientos, tendencia al aislamiento social o problemas para poder dormir.
El Instituto Centta recuerda en un comunicado que el bullying es la “violencia entre pares por abuso de poder” y que se da en las relaciones entre escolares que implican un desequilibrio de poder entre acosador y víctima.
Según los datos de la OCDE del último informe PISA (2024), de los que Centta se hace eco, el 6,5 % del alumnado en España sufre acoso escolar con frecuencia, además de que el 10 % se ha quedado en casa para evitar la sensación de inseguridad en el colegio.
EFE
Desde hace años, el ciberacoso también es una realidad en nuestro país. El estudio de Save The Children “Derechos sin conexión”, citado en el comunicado, señala que el 11,2 % de los 3.315 niños, niñas y adolescentes encuestados recibió mensajes de odio o discriminación en línea, y un 10,6 % sufrió insultos o amenazas.
Estos datos indican que cerca de uno de cada cinco jóvenes ha experimentado o presenciado alguna forma de ciberacoso.
Síntomas para detectar el acoso escolar
El especialista del Instituto Centta expone estos cinco síntomas para detectar cuando un menor está sufriendo acoso escolar:
1. Cambios de comportamiento: Una señal de alerta se presenta cuando un niño pasa de disfrutar de ir a la escuela a mostrar irritabilidad o tristeza o cambios drásticos de comportamiento.
2. Quejas físicas: las muestras dolores como el de estómago, de cabeza o cualquier síntoma de dolor físico sin causa aparente pueden resultar en somatizaciones corporales con acudir a clase.
3. Aislamiento social: la reticencia que pueda empezar a mostrar el menor a interactuar con amigos o a participar en actividades grupales puede ser indicativo de problemas sociales o emocionales.
4. Desempeño académico: una señal de afectación a la capacidad de concentración del niño es la caída repentina del rendimiento académico.
5. Problemas para dormir: la difícil conciliación del sueños o despertares bruscos con miedo o pesadillas en mitad de la noche, también son indicativos de la ansiedad producida por el acoso que puede estar sufriendo el niño.
Subraya Malo: “Si observamos alguna de estas señales, es importante abordar la situación de manera proactiva, escuchando al niño y buscar la ayuda de un profesional porque podríamos estar ante un caso de acoso escolar”.
Además, resalta la gravedad de las consecuencias psicológicas para los menores. Consecuencias que van desde “depresión, abandono escolar, absentismo por miedo a acudir a la escuela” llegando hasta el peor escenario como lo es el suicidio.